Re: Descanso celestial y paz eterna [Saga del Arca]

por **Alice** Miér Jun 22, 2011 10:46 pm

Incluso aunque hubiera un oscuro pasado, oculto entre miles de espinas. Incapaz de cualquier persona pudiera alcanzar, incapaz de ser visto o leído por alguien. Era algo simplemente sin importancia, después de todo el pasado que nunca ha sido conocido, es algo que no debería importar en la época actual ¿verdad? Pensó que tal vez nunca tenía que enfrentarse a él, que ya no era importante saber el inicio de la historia ya escrita con tinta. Tal vez había tenido curiosidad, una pura curiosidad por saberla, en aquel tiempo en que la tinta aún se hallaba fresca. Pero no ahora.

La historia de su madre, de su madre adoptiva, siempre había tenido inconsistencias. Ella siempre quiso saber, siempre sospecho y dudo sobre las palabras de quien la había criado, mas tuvo que ahogar esa necesidad, olvidarla, enterrarla, literalmente asesinarla. Ya que agobiar a su madre con esas preguntas con ese grado de salud, solo empeoraría su estado y era algo que ella no deseaba.

Para protegerte, mi querida Alice, del dolor.

Pero ¿Qué dolor? Preguntas como esas se mantenían en su cabeza y volvían a revivir en esos mismos segundos, mientras el relato de aquel individuo daba vueltas en su cabeza. ¡Claro que había captado la atención de Alice! Ella escuchaba cada palabra, cada suceso y sin quererlo ella misma, lo dejaba grabado en su propia memoria.

Claro que había consistencia, en lo que él decía. No había duda el era el asesino de aquella mujer, llamada Adelaide. ¿Cómo estaba tan segura? Los rumores habían llegado, de un enorme atentado en Italia, allí había muerto la figura de una hermosa mujer, una cantante. Claro, ella nunca la había visto en toda su vida, pero sabían que había sido un noah el asesino, ya que muchos de los presentes habían visto su extraña piel grisácea y sus estigmas. Comentarios que los buscadores escucharon e hicieron llegar hasta la orden, lastimosamente no encontraron mucha información. Hasta se pensó que había algún delirio colectivo, pero la realidad es que ese día había sido asesinada una prima dona, era una verdad indiscutible, que hasta salió en los diarios italianos.

Así comenzaba el dolor y la confusión sembrados por aquel chico. Dentro de su propia mente y las espinas cubriéndole lentamente. ¿Pero en que estaba pensado? No podía dejarse engatusar por las palabras de ese noah, simplemente lo hacía para poder para confundirla ¿verdad? Había tantas dudas en su cabeza que en realidad ya no sabía que mas decir, simplemente observo enojada al noah, aunque una leve muestra de nerviosismo se podía notar en su rostro y también de confusión.

¿Ese era el dolor del cual me quería proteger? Pensaba ella mientras fijaba sus ojos en el chico, claramente no le quitaría la vista de encima, aunque de todas formas ya le había derrotado en otras ocasiones, no creía tener mucha dificultad en hacerlo de nuevo y alcanzar a sus amigos. Sus amigos, aquellos que se fueron hace tantos minutos atrás ¿Cómo estarían? ¿Habían podido llegar hasta la salida? ¿Cómo estaría el general que también habían dejado atrás?

Dejo escapar un suspiro, como si así botara todas las tensiones y pudiera liberarse de las dudas que comenzaban a emerger. Aunque la realidad es que no era así, sería difícil quitarse el sabor amargo de la cruel realidad.- Si eso era toda la fantasía que querías contarme, me alegro por ti.- exclamo con algo de sarcasmo en su voz.- Solo perdí mi tiempo aquí, si no te importa tratare de alcanzar a mis amigos.- olvidando claramente que la llave ya no la tenía consigo, pero ella creía poder improvisar fácilmente una puerta con sus poderes.

Se dio media vuelta para volver hacia la salida.- "Camina Alice, él no puede hablar en serio y si aún así lo hiciera… aún si así lo hiciera…" - apretó sus puños con fuerza, dejando la marca de sus uñas sobre la palma de sus manos, a punto de hacerse una herida. Pero aquella, sería una simple herida, en comparación con la enorme herida que tenía en ese momento, una herida que le estaba atormentando de dudas. Claro, ella nunca fue querida por ellos.

por Invitado Vie Jun 24, 2011 2:19 pm

¿Y ahora qué? Todo el esfuerzo dedicado durante mucho tiempo para traer a cabo la investigación sobre el pasado de Alice ya había dado sus frutos. La búsqueda, los viajes, la visitas, los problemas... toda la dedicación que Lance dio a esta faena ya se había materializado. Lance había esperado pacientemente a que surgiera la ocasión de ponerlo en práctica. Lo que nunca se hubiese imaginado él era que no fuese él quien diese con ella, sino al revés, aunque fuese por casualidad. Esto, sin duda, ahorraba mucho trabajo al Noah.

Pero Lance todavía no había mostrado todos los resultados de su larga ausencia. Además de investigar, Lance había hecho un entrenamiento intensivo para fortalecerse y poder cumplir esa promesa que se hizo a sí mismo después de la derrota ante Alice en Oklahoma. Él se prometió que seria más fuerte y que derrotaría a Alice. El entrenamiento fue duro, pero con dedicación y trabajo, alimentados por el odio y las ganas de venganza, dio un resultado óptimo.

Ahora ya había llevado a cabo gran parte de sus objetivos, pero quedaba uno, el más importante: vencer a Alice.

Sus miradas se cruzaron brevemente. Entonces, la exorcista dio media vuelta y fue hacia la puerta, dispuesta a abrirla y seguir su camino para encontrarse con sus compañeros que la habían dejado atrás. Instintivamente, Lance se levantó observando sus movimientos, tenía la confianza de que ella seria incapaz de abrir la puerta pero no pensaba dejar que lo intentara, no quería arriesgarse, ahora que tenía su objetivo tan cerca no lo dejaría escapar.

- Si realmente crees que te dejaré ir con tanta facilidad... - dijo Lance, sin terminar la frase - He esperado mucho tiempo este momento y he trabajado muy duro. Así que no te escaparas, ¡esta habitación será tu tumba! - levantó el arco y apuntó a la exorcista, una flecha oscura como la noche de ardiente fuego negro se creó de la nada en su mano derecha. - ¡No intentes ni abrirla, Alice! – disparó y la flecha salió volando a gran velocidad hacia la exorcista.

Sin esperar a ver el resultado de su ataque, puesto que sabía perfectamente que eso no iba a ser suficiente. Lance se echó a correr, a través del jardín japonés medio destruido, en la dirección donde se encontraba Alice preparando un nuevo ataque. Motivado por el fulgor de la batalla tenía el presentimiento que algo grande iba a ocurrirle.

por **Alice** Mar Jun 28, 2011 12:55 am

Aunque todo lo que el noah había dicho le había sentado mal ¿Ella estaba resuelta a beber el amargo veneno de la realidad? Ni ella misma quería pensar en eso, ni siquiera llegar a una posible respuesta. Tenía miedo, y por primera vez necesitaba de su maestra y de su amiga. Sin embargo, sabía qué momentos de flaquezas era algo que no podía permitirse. No era tiempo para dramas del pasado, era tiempo de salir de ese lugar y llegar con sus amigos.

Fuiste abandonada, evadiendo tu destino al final.
La cobardía humana te salvo y protegió.

Al escuchar las palabras del noah, detuvo sus pasos ¿Es que acaso no le podía dejar en paz? Mas grande su sorpresa, al girar y verlo con su arma, para segundos después lanzar una de sus flechas. Apenas si pudo reaccionar, se lanzó al suelo toda velocidad, lanzándose hacia un lado, para luego girar por el mismo suelo. Se alejo de la flecha que había llegado a su destino, parecía algo confundida y desorientada al mismo tiempo, mientras se arrastraba hacia atrás, ya que aún seguía sentada en el piso. Se detuvo un momento, pensando en lo que había ocurrido.

¿Sabes? Conocí a tus padres...
¿Qué te parece? Tu padre intentó matarte y, por si fuera poco, pagar por mi silencio.
¿No te repugna? ¿No te sientes mal?
Asesino a tu madre, una mujer que no te apreciaba.

Fue como si una luz le hubiera iluminado y cegado, lo que repentinamente le despertó. Se levanto del suelo, tan lentamente como pasaban esos recuerdos por su cabeza, esas imágenes que había insertado el noah por su historia. Ignoraba que el noah venía hacia ella, ignoraba también que su inocencia ya se hallaba activada. Era tanta su confusión en ese momento, que las palabras del noah hacían eco en su cabeza, una y otra vez, como si estuvieran burlándose de ella y eso le molestaba.

- ¡¡CALLATE!!- ese fue el grito estridente que salió de su boca, antes de que Lance llegara ella, mezclado con el poder de la inocencia, la cual inundo toda la habitación tan rápidamente que ni ella misma se dio cuenta de cuánto poder había dejado salir. Se sintió aliviada, por lo menos esas voces ya no le molestaban. Ignoraba si su poder había afectado al noah.

- ¡¿Por qué?!- grito ella, olvidando por un momento que el noah aquel quería matarla y ni siquiera dejarle salir de la habitación.- ¿Qué ganas diciéndome todo aquello?- fue la simple pregunta que hizo finalmente, refiriéndose a toda la historia, que según ella, él había inventado, pero que aún así había causado cierta duda en su interior.

- Luchare.- exclamo ella.- solo si me respondes aquella pregunta.- esta vez su tono de voz salió firme, mirando al chico de una manera, que seguramente era bastante familiar para Lance. Sin que ella misma lo supiera, su rostro era igual a su madre, solo que sus facciones era más joven y un poco más suave que la dura mirada, que seguramente, le lanzo esa mujer al noah en aquella ocasión.

Si, no era momento de flaquezas, ni tampoco había tiempo para dramas del pasado. Pero como siempre Alice ignoraba lo que debía ser correcto y se guiaba solo por mero instinto, pero esta vez era un poco diferente. Porque esta vez se trataba de ella, un tema personal que salió a flote gracias a él, y que él no debía haberse inmiscuido. Nadie lo podia hacer.

por Invitado Dom Jul 10, 2011 3:27 pm

Con un ágil movimiento, rodando por el suelo, Alice esquivó la flecha que el Noah había lanzado. Pero Lance ya estaba preparando otro ataque, sin parar de correr hacia Alice, buscaba con avidez una flecha explosiva en su bolsillo con la intención de volar a la exorcista por los aires. Sin embargo, cuando ya estaba colocando la flecha en el arco, un sonido estridente lo detuvo. Se quedó parado en medio del jardín mientras ese grito le taladraba los oídos, cayó de rodillas al suelo y se tapó las orejas con las manos. La cabeza le estaba apunto de estallar y veía borroso a causa d elas jaquecas. Cállate... identificó Lance entre dolores de cabeza, fue Alice quien chilló.

- ¿Qué...? - dijo Lance sorprendido mientras se recuperaba del mal momento. Estaba extrañado por la reacción que había tenido Alice. Entonces, ella cambió. En unos segundos, desapareció la Alice atormentada y apareció otra más decidida y fuerte. Sus ojos ardían mientras miraban fijamente a Lance y habló con una voz firme. En ese momento, Alice aparecía como el vivo reflejo de su madre y eso a Lance no le gustaba. El Noah recordó ese momento, en el camerino, cuando Adelaide le plantó cara, el mismo físico, la misma voz, la misma determinación... - ¿Por qué? ¿Me preguntas por qué? - Lance se levantó, dio un par de pasos en falso por los mareos pero solo fue de manera pasajera. - ¿Y qué gano yo? - estuvo unos segundos en silencio, pensando, nunca se había preguntado eso. Lo había hecho todo siguiendo a un impulso interior, nunca había reflexionado sobre el por qué. Por eso dudó. - Porque...

Mrando a Alice, su memoria se fue más allá y recordó los momentos vividos en Sydney y en Oklahoma. En el primer lugar, se divirtió jugando con ella, hasta le cogió cierto aprecio. Luego, en Oklahoma, él perdió y juró venganza, pero, ¿hasta que punto le guardaba rencor por lo ocurrido? Quizás no era rencor lo que sentía, sino un sentimiento escondido en el fondo de su corazón que hacía años que no sentía. ¡NO!

- Porque te odio, me has quitado el sueño durante muchas noches, has ocupado mi mente y distorsionado mis pensamientos, has corrompido mi vida e irrumpido bruscamente en ella. Por tu culpa he hecho cosas impropias en mi, me has cambiado... Y con todo esto, lo único que quiero conseguir, es vencer mis pesadillas, y aunque para ello tenga que derramar tu sangre, lo conseguiré. - Lance habló con sinceridad, su obsesión por Alice le había alterado por completo. - Ahora, ¡prepárate para luchar!

Ya nadie podía pararlo, el enfrentamiento era inevitable. Dos almas, dos objetivos, dos propósitos opuestos iban a librar la más dura de las batallas.

por **Alice** Sáb Jul 16, 2011 6:10 pm

- Tú…- murmuro ella mientras él hablaba, con una voz incontrolable, desahogándose completamente, separándose de sus sentimientos por fin, dejándolos fluir libremente y hacerlos llegar hasta Alice. Quien, quedo confundida con sus palabras, no se movió ni si quiera pestaño mientras el noah clamaba su dolor a viva voz. Sus palabras no tenían lógica, sus palabras ciertamente no entraban dentro del mundo que ella misma había creado para sentirse segura ¿Por qué? ¿Simplemente la odiaba? ¿Había mas en aquellas crueles palabras?

- No te entiendo.- comento ella en voz baja, de seguro el noah ni le escucho o alcanzo a oir solo simples murmullos. Al mismo tiempo que acababa por bajar la cabeza y miraba el piso sin saber la razón de tanto odio. La realidad era que nunca podría agradar a todos, ella sabía muy bien aquello y lo aprendió de la peor manera…

Sin saber porqué, viniste aquí.
Traicionada por las manos del destino.

Era ese cambio tan radical en su conducta algo extraño en ella, es que hace tan solo pocos segundos parecía decidida, confiada, a punto de hacer lo impensable solo para quitarse la ira. Ahora parecía que las palabras del noah hubiesen desvanecido la ira que sentía en esos pocos momentos ¿Enojada? ¿Buscar venganza? Para nada, el noah solo había hecho eso por su culpa, eso tal vez era: ¡Era su culpa que aquella [su madre] persona muriera! No, no podía ser así, pero ella había afectado al noah después de todo, eso había llevado a otro acto de consecuencias. Quien fuera el tejedor del universo, debía tener cierta manía con ella, para traerla hasta ese momento de tanta confusión.

No buscaría la venganza, era claro que nadie merecía morir, y quien había muerto había sido aquella mujer. Una mujer que le había dado la vida y que aún así la repudio, pero que nunca en su vida había visto.- Me defenderé…- dijo repentinamente, abriendo los ojos y levantando la cabeza, les había cerrado apenas Lance había terminado de hablar.-… de tus ataques, si lo que quieres es luchar conmigo, está bien.- comento ella, tratando de mantenerse serena aunque le costaba mucho hacerlo, aún así para esos instantes sus ojos mostraban mucho valor, con el ceño levemente fruncido, parecía estar preparada para todo, hasta para lo peor.

Él ama a todos.
Él dejara caer a todos por igual

Materializando una de sus ondas, aunque se veía algo borroso y no completamente material. Alice trataba de guardar la mayor parte de su energía, las batallas anteriores, haya en Edo, habían sido agotadoras. Poco tiempo tuvo para recuperarse, así que su plan era simple: hacer que el noah se cansará. No era uno bastante inteligente, pero no se le ocurría mas, así que sin avisar lanzo con todas fuerzas aquella onda, y como si un boomerang fuera, se dirigió girando hacia Lance. Alice aprovecho ese mínimo momento para ocultarse, había mucho lugar donde ocultarse en ese enorme jardín, con tales plantas. Tal vez estaba siendo muy cobarde, pero ya se le ocurriría algún plan mejor, por el momento esa materialización solo había sido una distracción y se desvanecería en solo medio minuto.

por Invitado Sáb Jul 23, 2011 11:21 am

Tras la confesión de sus sentimientos hacia Alice, Lance se había quitado un peso de encima. Ahora se sentía ligero y más cómodo, a la vez que aliviado. Había canalizado todo su odio en sus palabras y ahora él estaba liberado de la gran cadena que lo apresaba. A pesar de esto, tenía la total determinación de acabar, de una vez por todas, con la causante de todos sus males y nadie, ni nada, lo impedirían.

En esta pausa de relajación, mientras Alice asumía el golpe verbal, Lance aprovechó para dar un vistazo rápido a su estimada habitación. La estancia estaba en un estado algo lamentable, la cama estaba desordenado y los cojines tirados por todos lados. Pero lo peor era el jardín, las llamas habían consumido parte de la vegetación y restos de Akumas destruidos copaban el suelo. A pesar de este panorama, aún quedaba parte del jardín en pie e intacta. Lance maldijo entre dientes a los exorcistas por haber arrasado su lugar preferido, aunque todo tenía arreglo.

- Me defenderé de tus ataques, si lo que quieres es luchar conmigo, está bien. - dijo Ailce repentinamente. Lance prestó atención ahora hacia una Alice con la mirada firme y decidida. Se estremeció y cogió el arco con más fuerza.

- Perfecto... - susurró saboreando el tan deseado momento que se acercaba.

Alice empezó llevando la iniciativa y atacó en primer lugar. Una onda se materializó delante de ella, se veía borrosa como si fuese escasa de energía. Lance observaba con expectativa qué haría Alice con esa pírrica onda. La exorcista, la lanzó con un movimiento rápido como si fuese un boomerang. Lance dio un ágil salto hacia un lado para esquivarla, iba a una alta velocidad, pero apenas tuvo problemas para evitarlo. Entonces, como si fuese un acto reflejo, el Noah observó la dirección que tomaba el boomerang para evitar un posible golpe por la espalda pero, sorprendentemente, la onda desapareció sin dejar rastro.

- ¡Lucha en serio! - gritó Lance, se sentía ofendido por ese ataque de poca potencia, preparó un flecha oscura en su arco y apuntó a Alice... de hecho, apuntó al lugar donde unos segundos antes estaba Alice, había desaparecido. - ¿Eh...? – vio una sombra que desaparecía entre la parte del jardín intacta. - ¿Qué significa esto? -Atónito, Lance se extrañaba de la estrategia que había elegido la exorcista. No se fiaba, pensaba que era, con toda seguridad, una trampa. - Así que quieres jugar al ratón y al gato... ¡no quiero tonterías!

La flecha oscura desapareció del arco, deshaciéndose como la nieve en primavera. En su lugar, Lance puso tres flechas explosivas que había sacado de su bolsillo. Las mantenía unidas por un extremo, formando un ángulo de treinta grados entre ellas, con la intención de que de dispersasen al ser lanzadas. Tensó la cuerda y las disparó en dirección al jardín.

- Si destruyo el escondite, el ratón no podrás esconderse. – lanzó las flechas, que salieron a gran velocidad hasta que estallaron formando una gran bola de fuego en tres puntos distantes del jardín. – Es una pena tener que destruirlo, pero visto como está el resto, ya nada importa. – Lance esperó alguna reacción entre las llamas mientras preparaba otra hornada de flechas. Sabía perfectamente las dimensiones de ese jardín y que con unas pocas flechas le sería imposible arrasarlo todo. Aun esto, confiaba en que daría con el blanco. Disparó otra vez provocando tres nuevas explosiones. El jardín ardía.

por **Alice** Lun Jul 25, 2011 9:15 pm

Estaba en aprietos, no sabía que hacer en ese mismo instante, ganar tiempo no parecía estar resultando ¿Cómo se dio cuenta? Cuando aquellas flechas dieron contra ella, no exactamente con ella, pero si muy cerca, mientras otras caían lejos. El noah estaba lanzando flechas al azar y por consiguiente todo el lugar comenzaba a quemarse y si no salía pronto de allí no tardaría en quemarse como aquellas plantas. Maldijo mentalmente, mientras esquivaba la vegetación y las llama, el humo comenzaba a invadir sus pulmones y esta comenzaba a toser.

Mientras trataba de avanzar por la vegetación, la cual comenzaba a quemarse, y además iba expandiéndose, cayó una y que otra al suelo. El lugar era demasiado peligroso como para quedarse allí por mucho tiempo mas, se vio por un momento atrapada entre una pared de llamas, pero logro encontrar un camino seguro y salir de allí con vida. No podía al noah, entra tanta vegetación y llamas juntas, por lo que menos podía saber si estaba apuntando mas flechas. Su escondite se estaba convirtiendo en una prisión, la desesperación comenzaba a ganar cobertura.

- Vamos Alice.- se dijo así misma, tratando de darse valor y tranquilizarse, quedándose quieta, mientras las llamas devoraban todo.- Debes concentrarte.- murmuro ella, observo sus opciones y la única que veía fiable era salir de allí antes de morir quemada en ese infierno. Así que opto por seguir corriendo, justo cuando una de esas flechas iba donde ella, no pudo evitar lanzar un pequeño grito mientras se lanzaba hacia a un lado, justo a tiempo de que comenzara a incendiar el lugar donde había caído. No tardo en levantarse y correr, casi chocando con un tronco, para aparecer en el otro extremo de aquel lugar, cercano a la habitación blanca en donde antes descansaba el noah. Cayó al suelo de rodillas, en ese mismo instante estaba expuesta y había gastado energía en vano. Si no podía alejarse del noah entonces tendría que acercarse y evitar que lanzara mas flechas.

Opto por materializar de nuevo aquella onda, que lanzo en seguida, esta vez se veía un poco mas solida que antes, pensó que sería un buen ataque sorpresa. Tal como lanzo aquella arma, ella también se dispuso a correr hacia donde estaba el noah. Sin embargo a pesar del silencio con el que actúo, pensando que tal vez el ataque llegaría silencioso, no pudo evitar proferir un ruido. Comenzó a toser, ella cayó al suelo de rodillas, mientras su arma giraba peligrosamente, y cada vez acercándose mas al noah. Puso su mano sobre su boca al comenzar a toser, cuando le quito vio como su mano estaba manchada de un color rojo, si estaba sorprendida. Pero no tanto como para desconcentrarse ya que su otra arma seguía a su objetivo: Lance.

Lamentablemente, viendo como comenzaba a toser sangre, supo que no podía materializar de nuevo, tal vez si un par de veces mas y que otra vez, pero estaría arriesgando mucho. Si seguía usándola sin descansar, un poco siquiera, no podría hacerlo de nuevo.

off rol:

por Invitado Jue Ago 04, 2011 1:37 pm

Su bonito jardín; el lugar donde Lance había gastado tanto y tanto tiempo sin hacer nada, paseando, tranquilizándose y aislándose de las complicaciones de su vida, buscándose a si mismo en paz, estaba ahora en llamas. El fuego se lo comía todo, hambriento, y arrasaba con lo que encontraba. El Noah miraba con cierta tristeza la escena, lamentando el trágico final que estaba teniendo su jardín. A pesar de eso, sabía que este sacrificio le permitiría conseguir algo a cambio. Lance ya tenía preparado el arco para disparar, esta vez, sin embargo, solamente había una flecha explosiva. Esperaba que Alice saliera del infierno para acertarla con un disparo certero de una sola flecha.

En el rumor del incendio, entre los ruidos de la madera crujiendo y del fuego abriéndose paso entre la vegetación, se oyó un pequeño grito, en la lejanía. Lance lo percibió levemente y se imaginó que Alice debía estar pasándolo mal. Apuntó hacia el fuego esperando que ella saliese buscando un lugar seguro para estar lejos de las llamas. Con mucha concentración, investigaba cada movimiento, aunque fuese un árbol cayendo, para decidirse a disparar. Los segundos pasaban y no había rastro de Alice. ¿Habrá muerto calcinada? Se preguntó al no verla ni oírla. Entonces, un ruido le respondió. Oyó perfectamente como alguien estaba tosiendo lejos de su ángulo de vista. Ha conseguido escapar. Lance giró 45 grados sobre si mismo y se la encontró en el punto de mira. Pero algo se interponía entre ella y él. ¡No!

Disparó la flecha. Sin esperanzas, pero disparó. Veía como otro boomerang se acercaba vertiginosamente hacia él. En un acto reflejo, disparó la flecha hacia la onda con el vago intento de detenerla. La flecha impactó contra el boomerang y estalló levantando una nube de fuego y humo. Pero la onda apareció de detrás el humo, intacta, volando y girando hacia Lance, que no había esperado a ver el resultado de su fallida intentona de detener la onda y había saltado con todas sus fuerzas. El boomerang rozó contra su pierna, produciendo un corte superficial, y desapareció en la habitación.

- Maldita sea... – maldijo con toda su rabia Lance. Había caído sobre su hombro izquierdo, donde antes había sido herido, y la herida sangraba de nuevo. Mientras se incorporaba puso su mano derecha sobre el hombro herido, di un vistazo al corte de la pierna, no era nada. Respiraba aceleradamente y el corazón latía a gran velocidad. Si no hubiese tosido... si no hubiese tosido... Por primera vez, Lance parecía asustado. Una vez se aseguró que todo su cuerpo estaba en orden, intentó tranquilizarse y buscó con la mirada a Alice. Ella estaba sentada en el suelo, con la cabeza bajada, parecía que estuviese enferma. - ¿Qué te ocurre, Alice? ¿Te encuentras mal? - dijo en tono burlesco, algo forzado, ya que estaba recuperando el ritmo respiratorio normal.

A pesar de lo ocurrido, Lance estaba satisfecho. Alice se había mostrado ante él y esta era su ocasión de herirla. No podía desaprovecharla.

- Flecha oscura... - susurró mientras de la nada aparecía una flecha de oscuro fuego ardiente. Apuntó a la posición de Alice y disparó. La flecha salió a gran velocidad, más que una flecha explosiva que estaba hecha de madera. - Que mal que hayas venido en ese estado... - suspiró a la vez que su corazón deseaba que la fleche acertase de lleno.

por **Alice** Lun Ago 15, 2011 10:48 pm

Tu arma esta en un lugar muy especifico y delicado de tu cuerpo, por eso puede ser problemático. Si llegas esforzarla mucho, puedes terminar dañando a todo tu sistema, empezando por tu voz. Eso ya lo sabía, o simplemente ya tenía conciencia de ello, al ser su inocencia de un tipo muy diferente esta no podría funcionar si la forzaba demasiado, podía terminar sin poder usarla en medio de una importante batalla y ella completamente exhausta como para seguir intentándolo. Claro que sería temporal, solo si recibía atención médica, sin embargo era un problema bastante grave. Un problema que en ese momento recién estaba comenzando. Había prometido no utilizar su inocencia hasta límites que ni ella misma había osado llegar, pero…

Ardía, ardía demasiado, era un calor insoportable, pero ni siquiera un grito salió de sus labios. Los mantuvo sellados, mientras sus parpados también se mantenían fuertemente apretados, una contra otro y ella caía acostada al suelo. Se encontraba casi acurrucada en el piso frio y sucio, mientras abría su boca, pero de ella no salió ningún sonido, solamente respiro tan profundamente como su cuerpo se lo permitía. Aquella flecha oscura había dado justo en su brazo izquierdo, atravesando su carne, y lo único que podía sentir era un ardor insoportable y una quemadura que lentamente dolía cada vez más. Trato de concentrarse en otra cosa que no fuera el dolor, casi temblando, llevo su mano derecha hasta el lugar donde estaba la flecha y con su palma la tomo, sin importar si quemaba su palma con aquella llamas oscuras.

Sin darle la cara al noah, ya que sus ojos estaban ocultos tras su fleco negro, se levanto apenas debido al dolor que sentía. Y luego de haberse puesto de pie, jalo la flecha que estaba en su brazo izquierdo gracias a su mano derecha, dejo escapar un gruñido de dolor leve cuando sintió como la flecha abandonaba su brazo tan bruscamente. Lanzo la flecha con todas las fueras lejos de ellos, esta cayo al suelo a metros de distancia se podía notar como estaba ahora teñida de color rojo, igualmente del brazo de Alice comenzaba a gotear un liquido carmesí, que caía lentamente, hasta llegar a su delgada mano, luego dedos y finalmente una gota roja teñía el piso, seguida de otras pocas gotas más.

- No me subestimes.- su voz se denotaba algo débil, pero aún así, hacia el amago de verse valerosa. Alice aún no se encontraba rendida, apretó fuertemente su herida con su mano contrario, para evitar que siguiera saliendo sangre de ella. Y, de una manera muy poco femenina, escupió hacia a un lado, era un poco de sangre que se había acumulado en su boca y que le impedía hacer su siguiente ataque.

… no era una promesa que iba a mantener después de todo, no en esas condiciones.

Levanto su brazo herido a la altura de su pecho, apuntando su palma hacia el noah, parecía hacer de nuevo aquella misma técnica, donde una onda se haría completamente material, con una extraña forma en “X” y giraría cual boomerang hasta Lance con la intención de cortarlo. Eso parecía que iba hacer, ya que eso era lo que estaba formándose en ese momento frente a ella, pero no era nítido, ni tampoco recto. Era una trampa. Solo paso un segundo, para que esa forma irregular desapareciera y Alice, usando otro de sus poderes, comenzara a cantar y bajara su brazo.

Con su inocencia activada comenzó aquel pequeño compas, esta vez melódico, al parecer el de una canción. La silaba usada “la”, se repetía una y otra vez; a veces pausada, otra veces rápidamente, alargando la nota, manteniendo una buena respiración para no parar en ningún momento. Ella simplemente alzaba la voz, aunque le doliera. La habitación era perfectamente acústica, para que en cada rincón pudiera ser escuchada su melodía, aunque esta parecía triste, pero con su inocencia era poderosa contra aquellos que tuvieran debilidad a ese santo poder. Mientras cantaba, mantenía su vista fija en el noah, por si este hacia algo más. No dejaría de entonar la misma melodía, hasta ver al noah completamente débil como para intentar salir de allí, o hasta que sus fuerzas ya no pudieran mantener activada su inocencia.

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