Descanso celestial y paz eterna [Saga del Arca]

Cuando hubo cruzado la puerta, pensó, imagino, intuyo, que tal vez tendrían otra escena parecida como la anterior. Un lugar extraño, silencioso, oscuro, un mundo diferente y paralelo. Mas cuando llego junto con los demás, solo vio una habitación, una enorme habitación, que muy bien podría ser el espacio idóneo para una simple casa con un piso en su construcción. El espacio era suficiente para albergar varias habitaciones mas y a una familia de cuatro personas.

- ¿Qué es esto?- fue la pregunta que salió de la boca de una consternada Alice, observando el enorme lugar. Lugar que tenía hasta un jardín incluido, era una gran habitación, con una gran cama en medio de esta. Con muchas almohadas apiladas una sobre otra. Era demasiado extraño, venía de una habitación completamente diferente, para entrar a otro tipo de habitación que no tenían relación la una con la otra. Este lugar en verdad era bastante estrafalario.

¿Qué clase de seres eran estos Noé? Se preguntaba mentalmente, volvió en sí cuando escucho a una de las chicas hablar en esos instantes, sobre el buscar la siguiente puerta para salir de allí cuanto antes. Alice enseguida tomo la decisión, esta vez, de hacer caso al comentario acertado de una persona extraña. Después de todo quedarse en una habitación vacía no era algo que Ichigo quisiese, estarían echando a la basura la oportunidad que les dio el general para irse.

Enseguida sus pasos hicieron que se pusieron en marcha, buscando por todos los lados alguna extraña puerta como la que habían atravesado anteriormente. En aquella habitación, con solo aquella cama, no había mucho donde buscar. Se puso a tocar las paredes, como si hubiera algún tipo de artefacto, trampa, habitación oculta, que les revelara algo. Llego hasta la parte donde estaba la cama, buscando debajo de ella entonces, encontrando: nada sospechoso. Lo único sospechosos era el silencio y la pulcritud del lugar.

Dejo escapar un suspiro desesperación, tal vez estaba en el jardín, la puerta, la salida que tanto buscaban. Fue cuando se percato de dos que no estaban haciendo nada mas que jugar.- O-oigan deberían buscar también una salida.- comento mientras una gotita resbalaba tras su nuca. Al ver a la menor del grupo, jugando en la cama para luego ir a contemplar el jardín y a la otra chica sumamente emocionada con aquella cama, como si nunca en su vida hubiese visto una. Las dejo tranquila, no es que tampoco las fuera a regañar, simplemente había hecho un comentario.

Tal como la menor miraba el jardín, supuso que tal vez la puerta se encontraba allí. Cuando iba a ir a dentro, adentrarse al jardín, para explorarlo y buscar lo que deberían estar buscando. Fue que una voz, de timbre diferente a cualquiera de los otros exorcistas allí presentes, hizo que se inmovilizara allí mismo. ¡No! Tu no eres Rose. - volteo a mirar lo que había pasado, al parecer la otra chica había sacado las almohadas apiladas y debajo había algo, mas bien alguien, escondido. Por alguna razón lo reconoció o tal vez eran imaginaciones suyas.

Lo único que atino a decir.- Es un noah…- en voz baja, aunque no estaba muy sorprendida. Sus sentimientos se proyectaban mas a una pequeña intuición que tenía y que no le había abandonado desde que salieron del primer y extraño cuarto.

El noah se movió, saliendo de su cama y hablando acerca de lo que estaba pasando o no. Mentalmente, la exorcista parasitaria, se pregunto si sabía porque estaban aquí o solo se hacía el ignorante. Después de todo el anterior Noah parecía estar muy informado, hasta había estado preparado para recibirlos, con una gran bienvenida. Mientras este nuevo noah, distaba de ser igual que su hermano ¡Si estaba hace unos pocos segundos atrás durmiendo! Hasta se sintió levemente mal por despertarle, aunque eso había sido culpa de una sola persona. Nuevamente una frase que antes había dicho se coloco en su cabeza, junto con una sensación un tanto extraña.

Observo al que tenía mas cercano, en este caso al pelirrojo, le iba a decir algo importante, mas ella misma se detuvo. Tratando de pensar mejor lo que estaba apunto de decir. Sin embargo, su expresión cambio cuando aquel noah había sacado su arma tan repentinamente. En un abrir y cerrar de ojos tenía entre sus manos un arco y Alice no tardo en reaccionar.

- Inocencia…- murmuro la muchacha, justo segundos antes de que el noah hubiera lanzado aquella flecha, que había aparecido mágicamente en aquel arco. Lanzo la flecha, pero otra arma mucho mas potente salió a su encuentro, parecía un boomerang de un tamaño gigante que paso rápidamente, girando a gran velocidad cortando la flecha del noah, muy fácilmente por la mitad. Claro que esta no termino ahí, lejos de detenerse siguió su camino, cortando un pedazo de la cama, mas bien una pequeña esquina de la cama como si fuera mantequilla, y clavándose en la pared finalmente, donde se detuvo.

El arma en sí parecía ser hecha de energía, y claramente vibraba levemente al estar hecha de ese tipo de energía. Tenía la forma de una cruz o en su defecto una “X”, cuyo color predominante era el rosado. Tal como había aparecido aquella arma, esta desapareció en trozos que cayeron al piso, pero fue como si nunca hubiesen tocado al suelo, ya que se desvanecieron en el aire. En la pared blanca, se podía apreciar perfectamente la hendidura que había dejado, como si de su huella se tratase.

Lejos de inmutarse ante el pequeño desastre que había hecho en una habitación ajena, simplemente se quedo tranquila.- No es momento de perder el tiempo aquí.- le dijo a la chica que había estado a punto de recibir la flecha de aquel noah.- Metron, hay que verificar si esta diciendo la verdad sobre la puerta.- le hablo esta vez al pelirrojo.

- Y tú.- ahora se dirigió al noah.- No te llevarás a nadie.-comento de una manera firme y valiente, casi arrogante si se podía decir.- Así que puedes volver a dormir.- comento como si el noah fuera algo así como su mascota o una cosa sin mucha importancia en el lugar. En realidad no quería dejar a nadie a tras, ya lo habían hecho con Ichigo, dejar a otra persona no era algo que podría considerar una opción válida.

Seguidamente luego de eso espero que se movieran y se alejaran de aquella cama para entrar al enorme jardín, que muy fácilmente podría ser un pequeño bosque. Alice en este caso ya estaba a punto de partir hacia ese lugar, es mas ya se estaba alejando a una distancia bastante segura, pero se dio la vuelta rápidamente lanzando nuevamente la misma arma de antes. Pero esta vez esta arma iba directamente hacia el noah.

Como ignorar la mirada que llevaba el noah cuando ataco a una de sus compañeras y la sensación que emanaba de su sed. Conocía perfectamente esa clase de sensación, se podría decir que por un simple sexto sentido o hasta por experiencia, después de todo de los noah no debía confiarse.

El lanzamiento de aquella arma, que giraba cual enorme sierra hacia el noah, fue la señal para que todos pudieran ir al jardín. Era claramente una distracción que esperaba que sus compañeros exorcistas aprovecharán, porque ella lo haría, después de todo tenía la llave.