Reclutamiento de Dante en Portugal (Naggar y Dante)

Cuanto más me acercaba a Lisboa más frio empezaba a hacer y cuanto más caminaba más oscuro, era bastante raro al decir verdad, nunca había visto algo así, todo estaba demasiado tranquilo de camino a Lisboa era bastante extraño al decir verdad y aunque no tenía muy claro lo que era lo que hacia esta terrible oscuridad me parecía emocionante.

Al llegar después de tanto caminar empecé ir poco a poco, bastante despacio, al parecer no había nadie en las calles, el viento se oía, en ese momento miré hacia arriba mientras caminaba y estaba muy oscuro, aunque no conocía lo suficiente este terreno para mí era lo de menos ya que me manejaba bien en esto. Me coloqué bien mi capucha y observé fijamente por donde caminaba, era algo bastante confuso al decir verdad, muchas de las calles eran iguales, no sé si era por la oscuridad o por que había estado dando vueltas y vueltas, la única forma de saberlo era preguntando a alguien, pero no era precisamente el mejor momento para buscar a nadie ya que no había visto a ningún habitante desde que llegué.

- Bueno, será mejor buscar un hostal, no tengo claro si es de día o de noche… aunque veo que es de noche pero puede ser de día…- Me dije a mi mismo en tono bastante bajito, y ciertamente no me entendía ni yo.

Este pueblo estaba inundado de oscuridad y pese a que tenía que buscar la consecuencia de ello estaba bastante cansado y era normal después de tanto viaje y lo peor es que no tenía claro por dónde buscar ya que este sitio era bastante grande o eso era lo que a mí me parecía, a lo lejos me vi una pequeña taberna con luces encendidas, me acerqué y abrí la puerta sin miedo, eché un vistazo y entre sin pensármelo dos veces, apenas había 3 hombres, quizás demasiados borrachos como para responderme a alguna pregunta de las que necesitaba a hacer, asique me acerqué al camarero.

- Perdone ¿Qué pasa por aquí? ¿Por qué está todo tan oscuro? Dije bastante interesado, el camarero me miró - No lo sé, hace algún tiempo a pasado esto y no entendemos el por qué, desde luego… si no vuelve el sol, me temo que esto se convertirá en un lugar fantasma, ya mucha gente se a ido por esto…- Dijo mientras fue a atender a uno de los 3 hombres aquellos.

En ese momento me quedé pensativo y salí de la taberna, al decir verdad no me costaba creer mucho el por que se empezaban a ir los habitantes. En ese momento me quedé parado como una piedra como si hubiera visto al demonio y pensé ”Un momento, sin habitantes, no hay chicas, sin chicas, no hay ligues, sin ligues… ¡Entonces que coño hago yo aquí!” Tras terminar de pensarlo termine poniendo mi mano en forma de puño.

En ese momento dejé de pensar y empecé a caminar hacia el hostal más cerca.

-No entiendo como quieres que busque madera si no puedo ver nada - Dije luego de que mi padre me mando a buscar algo de leña para hacer una fogata.

Con la oscuridad se ve muy poco. Nunca se sabe que hora es, lo unico que nos guia es el metabolismo que habeces falla. Me encamine al bosquecito cerca de donde viviamos a ver si lograba encontrar algo de madera seca. Iba caminando muy lentamente para no tropezarme con nada pero no servia de nada, me tropeze al menos 7 veces. Logre encontrar muy poca leña que solo serviria para mantener unos minutos el fuego prendido. Intente volver a mi casa pero no logre encontrar el camino de vuelta. Quizas di mas de 10 vueltas antes que se me ocurriera la idea de gritar.

-¡PADREEEE! - Nada se escucho.

Poco a poco el hambre me empezo a consumir y no habia nada para alimentarse en los alrededores. Estaba todo muerto por el fenomeno que estaba ocurriendo. Las plantas no podian alimentarse y murieron una a una exepto el gran arbol que me ayudo la vez que me perdi y estaba herido. En ese minuto recorde el gran arbol y lo fui a buscar ya que mi padre me encontro sentado en el la vez anterior y puede que piense que este ahi.

Me dirigi a buscar el arbol sin saber por donde caminaba. Me cai varias veces hasta encontrarlo, como siempre se veia sano y resistente. Me sente a un lado esperando a que alguien llegara. Pasaron largos minutos hasta que el sueño me consumio y me quede dormido, seguramente era muy tarde en la noche.

Al decir verdad ya me empezaba a cansar de tanto caminar, sin ver más nada que oscuridad este sitio parecía más un cementerio por así decirlo, tanta tranquilidad era inquietante pero a la misma vez era relajante, nunca antes avía sentido tanta tranquilidad como aquí, cuanto más caminaba más cerca veía un hostal, mientras caminaba empezaba a ver todo lo que tenía a mi alrededor, no avía gran cosa, pero me gustaba estar a tanto a todo lo que avía puesto que no solo venia a la misión, sino que también de turista por así decirlo.

Cuando estaba en la puerta toque y entre sin más, me acerque al hombre, al parecer estaba bastante cansado, no tenía claro si seria por el tiempo tan confuso que había o por el extraño suceso, al final cavo podría a ver sido cualquier cosa.

- Buenos día… digo buenas noches… quiero decir… bueno lo que sea…- Dije algo bastante confuso todo esto, pero a la misma vez me parecía gracioso, en ese momento me precipité a volver a hablar con el hombre - Me gustaría una habitación… eh venido de turista… no entiendo que pasa, está todo demasiado oscuro…- Le dije al hombre. El hombre me contestó con voz cansada - Bueno… si, esto va de mal en peor, si la luz del sol no vuelve… no quiero ni pensar lo que podría pasar…- Dijo mientras me entregaba la llave, en ese momento la cogí y empecé a caminar hacia la habitación ya que el hombre no daba mucha conversación y era normal…

Tras llegar a la habitación abrí la puerta y entre, observé toda la habitación y abrí la ventana, desde donde yo estaba se podía ver toda la ciudad puesto que este hostal era bastante grande y yo estaba entre las últimas plantas, en ese momento recordé que tenía que limpiar mi pistola, me senté en la silla cerca de la mesa para así limpiarla bien.

Saque mi pistola y la comenzaba a limpiar, ya hacia 2 o 3 días que no la limpiaba detenidamente, la desarmé y empecé a limpiarla bien con un pañuelo, tras terminar de limpiarla la guardé, el pañuelo estuvo bastante sucio de tanto limpiar la pistola, nunca hubiera imaginado que se ensuciara tanto por mucho que estuviera sin limpiarla, era algo bastante rarillo, pero al fin al cavo tenía que cuidarlo el arma era lo único con lo que me podía divertir aparte de con las chicas…

Cuando terminé de limpiarla me asegure de que estaba cargada y la guardé, no me gustaba encontrarme la pistola sin cargar puesto que me daba flojera tener que cargarla en pleno combate, puesto que en combate era para divertirme, no para cargar el arma.

En ese momento puse la silla cerca de la ventana y me senté, apoye las piernas en la ventana y cerré los ojos para meditar.

Cuando me desperte habia una mujer cerca mio que estaba recogiendo las hojas que caian del arbol que luego supuse que ocuparia para fines medicos y curativos. Me acerque de a poco, parece que ella ni se habia percatado de que yo estaba ahi. La mujer era hermosa, cabellera larga, ojos claros, nariz pequeña, etc... y llebaba una tunica color rojo oscuro que llegaba hasta el suelo. Me acerque, maravillado por su belleza, y le toque el hombro. Salto del susto, se resbalo y cayo con suavidad.

-¿Quien eres tu? -Dijo mientras respiraba rapidamente por el susto que le di - Me llamo Dante. Perdon por haberte asustado - Respondi mientras la ayudaba a ponerse de pie - A la proxima no me asustes de esa manera Dante- Dijo mientras se reia - Y ¿que haces en este lugar solo? -Ella se dirigia a su hogar, supuse - Estoy perdido desde ayer, creo. Estaba esperand a que alguien llegara para poder salir de aquí e irme a mi hogar. Me sono el estomago - Ademas estoy hambriento - Sonrei. - Si quieres vienes conmigo y te preparo algo para comer. Sacudete un poco - Me apunto la ropa

Conversamos un largo rato hasta llegar a su casa. Por fuera se veia bastante pequeña y humilde, era color azul claro y con una campana de bronce. Por dentro era mucho mas grande de como se veia. Mueble preciosos, adornos, pinturas, etc...

- Sientate, ahora vuelvo con algo de comer para ti – Me sente en un gran sillon que estaba en la sala de estar – Gracias. Ahh espera se me olvido preguntarte algo. ¿Cual es tu nombre? mientras me acomodaba en el sillon - Me llamo Celeste - se dirigio a la cocina - Bonito nombre, Celeste

Es raro, nunca me habia comportado como lo estaba haciendo. Me sentia alegre pero a la vez no sabia el origen de esa felicidad. Talvez sea el poder comer o saber que voy a volver a casa. En fin estaba acompañado por una gran persona a la que habia conocido hace poco y ya llego a ser mi “amiga”. Me quede esperando en el sillon unos minutos mientras pensaba en mi padre y mi madre, ya difunta hasta que me levante y fui a enjuagarme la cara un poco.

Tras horas de medita miento me levante de la silla y mire unos instantes al cielo, parecía oscuro pero aun así decidí que ya era hora de empezar a investigar un poco y a hurgar un poco entre tanta mugre por así decirlo, aunque yo sabía que quería decir exactamente, todo esto era como un cementerio, todo callado, sin ruido y casi sin habitantes por eso mismo me dirigí hacia la puerta y empecé a caminar para así salir del hostal.

Cuando Salí empecé a caminar, cuando cruce una esquina había un anciano sentado justamente en la esquina, con una espada un tanto rara pasé de largo y cuando me distancie un poco mire hacia atrás para verlo fijamente con claridad ya no estaba, esta ciudad tenía algo raro aparte de la extraña oscuridad, en ese momento continué caminando, esto era bastante tétrico, pero tampoco era algo que me importase demasiado puesto que para mí era excitante el peligro.

Cuando me dirigía hacia el bosque sentía pasos detrás de mí, algo me decía que pronto empezaría la acción, en ese momento empecé a moverme tranquilo entre callejones y callejones para así poner nervioso a quien me persiguiera ya fuera humano o Akuma, en cualquier caso yo estaba seguro de que yo no sería el que acabaría entre esos callejones puesto que estaba seguro de mi mismo.

Cada vez aumentaba más mi velocidad para así darle aligerar el paso hasta terminar vagando por los callejones corriendo, sentía que también corrían detrás de mí, yo iba sin mirar hacia tras, pero sus pasos eran obvios eran como si me estuvieran persiguiendo corriendo y por mí no había problema en ello, estaba deseando entrar en combate.

En una de esas corrí a toda velocidad y trepe saltando de pared en pared quedando con los brazos y los pies entre pared y pared ya que estaban bastante juntas las casas y vi pasar a mi perseguidor, no tenía ninguna pista si era Akuma o Humano, asique decidí dejarlo escapar por el bien suyo y para no llamar la atención demasiado, asique baje de donde estaba y comencé a caminar despacio por las calles esperando encontrar alguna pista.

Con la cara ya limpia, volvi y me sente esperando a Celeste. Me sono el estomago por lo menos unas 10 veces. La fatiga era muy grande porque no habia comido desde hace un dia mas o menos. Se me ocurrio ofrecerle ayuda a Celeste haci que me levante y me dirigi a la cocina. Cuando abri la puerta estaba ella picando verduras y otras especies con un delantal blanco.

-¿Te ayudo en algo? – Dije mientras me acercaba a tomar los cuchillos que tenia en la mesa – Claro que puedes, ayudame a cortar las verduras - Me respondio mientras sonreia –Oh crei que me dirias que no – Dije en tono sarcastico. Nos reimos.

Me dirigi hacia el baño, me lave las manos y volvi. Tome los cuchillos y las verduras y empeze a tratar de cortarlas. No era tan facil como yo creia, esto tenia una tecnica y yo era bastante malo en ello. De repente Celeste tomo mis manos y me enseño a hacerlo correctamente. Como suelo aprender rapido se me hizo bastante facil cortar. Me demore un par de minutos y ya habia terminado

-Termine – dije mientras me lavaba las manos otra vez y le mostre las verduras. – De acuerdo, creo que esto estara listo en 20 minutos haci que puedes salir a tomar aire si quieres – dijo mientras seguia cocinando.

Me parecio muy buena idea haci que me dirigi hacia fuera. La penumbra me rodeo pero me sentia tranquilo. Era relajante estar ahí y saber que pronto comeria.. A lo lejos se escucho como si algo cayera, al principio me asuste, pero luego me propuse ir a averiguar. Mientras me dirigia para el lugar pense ”Es por eso que odio los malditos gatos” pero al llegar alli no habia absolutamente nada, ni un alma ni tampoco cosas en el suelo. Me parecio raro pero sin preocuparme de eso volvi hacia la puerta de la casa. El mismo sonido se escucho varias veces mas aci que me dirigi hacia alli, de nuevo sin ver nada pero tome valor y me adentre en el callejón.

Tras llegar a una cuesta a lo lejos vi un árbol muy grande, pero parecía que estaba dentro del bosque, al decir verdad me daba pereza entrar entre toda la vegetación y dudaba de que hubiera nada entre ella , aunque por otro lado no es la primera vez que veo acción entre ella, me di media vuelta y empecé a caminar hacia una taberna parecía que estaba con luz y se oía bulla dentro, no era de extrañar, era la única taberna cerca de estos alrededores.

Cuando empecé a caminar veía que muchas de las plantas estaban muertas, esta situación no me gustaba, y si fuera por mi ya abría terminado la misión siempre y cuando hubiera chicas por estos alrededores… en ese momento me quedé pensativo - No puedo creerme que no hallan chicas por aquí… esta es la peor misión de todas… vale que esté todo oscuro, pero que no haya chicas esto es lo último…- Pensé con lagrimas entre mis ojos, me las sequé y mire hacia todos los lados para asegurarme de no ver a ningún Akuma, todo esto ya perecía bastante siniestro como para que no aparecieran Akumas… donde hay un sitio siniestro debería a ver Akumas pero al parecer este no fue el caso.

Cuando llegué a la puerta entre dentro de la taberna, parecía estar lleno de hombres borrachos, y al parecer había una chica, con pelo corto y gorda me quedé mirándola fijamente y pensé - Pero qué coño…- Dije mientras una gota de sudor salía de mi frente, me adentre dentro de la taberna silenciosamente y me senté tranquilo, los cristales parecía que se iban a estallar y mis tímpanos también lo parecía… - ¿Por qué no se callará esa foca? Pensé mientras me salía una pequeña risa, esto empezaba a divertirme.

En ese momento vi como la chica estaba cantando y acercándose hacia mi - Dios que no se acerque a mi dios que no se acerque a mi.- Pensé mientras miraba hacia otro lado, ese momento la chica me puso la mano en el hombre y justamente me dio un escalofrío que recorrió mi cuerpo - ¡Maldita foca como te atreves a tocarme!.- Dije gritando sin saber que lo había dicho alto, puesto que lo había pensado.

En ese momento todos los hombres me miraron, abuchearon y me empezaron a tirar cosas, en ese momento la chica me miró bastante mal y me pegó un tortazo que me caí de la silla, y los hombres se empezaron a acercar a mi gritando.

- Em… Chau Dije mientras salía corriendo del hostal, no quería meterme en problemas, aunque ya de por si ya me había metido en problemas, empecé a correr y llegué hasta la cima en que anteriormente había visto el árbol gigante, volví a mirar al árbol atentamente esperando ver que sucedía, si fuera el caso de que sucediera algo.

Era bastante estrecho el pasaje lo que dificulto la pasada. Me adentre de a poco porque me costaba moverme en ese lugar. Llegue al final donde habia una division de 2 caminos cerrados entonces mire a cada uno pero no me parecio ver nada fuera de lo comun, solo un par de tarros de basura. Sali de ese lugar poco a poco por si esque se escuchaba de nuevo, pero no paso nada hasta que llegue a la mitad del camino dond escuche un fuerte grito.

-¡AYUDAA! - Se escucho. Yo quede petrificado por el grito en lo que me di cuenta que la voz era exactamente igual a la de Celeste. Sali del callejon lo mas rapido que pude y me dirigi sin figarme en algun otra cosa a la casa. Abri la puerta y encontre parada a Celeste sin que se moviera, con la vandeja que al parecer era la comida ya terminada. De a poco dirigi la mirada a lo que ella veia. Habia un gran agujero en la pared con una bestia enorme que parecia huevo con una espantosa cara. Lo unico que se me ocurrio hacer fue tomar a Celeste y correr lo mas rapido que pude. Sin mirar para atras corri hasta encontrar el callejon donde se me ocurrio que podiamos escondernos, pero era muy estrecho lo que significaba que alguno de los dos tendria que seguir corriendo. Meti a Celeste al callejos y vi hacia mi izquierda donde a lo lejos se veia el huevo gigante haci que me apresure y sali corriendo.

Desesperadamente gritaba: ¡Que alguien me ayude porfavor! , pero al parecer nadie estaba. Era como una horrible pesadilla. Me asegure de que me siguiera a mi y no a Celeste pero parece que lo habia perdido entonces pense "Carajo, encontro a Celeste" Aci que me dirigi lo mas rapido que pude hacia el callejon donde la habia ocultado.

Me toque las mejillas y me dolía bastante, no podría creerme lo que me había dado aquella vieja foca, aquello para mí no era normal, más bien era como una enorme vestía, si aquí todas las chicas era como esa preferiría cumplir la misión con los ojos vendados.

Tras mirar atentamente hacia los lados, a lo lejos oí gritos de ayuda, esto se ponía cada vez más interesante asique empecé a correr a esa dirección recortando callejones, fuera quien fuera al parecer se movía puesto que primero sonó un grito de ayuda de un lado y luego del otro, todo esto parecía muy extraño, yo no me sorprendía puesto que debía de ser algún Akuma de esos de los que me quitan el aburrimiento cuando me pongo a pasar el rato junto a ellos.

Tras tanto correr veía que empezaba a cambiar el aire de lado, todo esto me era bastante raro, primero los gritos y luego el cambio de aire eso debía significar dos cosas, una que debía estar cerca de quien pedía ayuda o dos, que iba a empezar a hacer mucho viento.

Cuando corría observe una pequeña escalera y subí sin pensármelo dos veces ya que desde los tejados sería más fácil detectar el peligro ya sea desde el aire como desde el suelo, continúe corriendo de casa en casa puesto que las casas estaban bastante juntas, lo único que lo separaba era un pequeño callejón, todo parecía bastante tranquilo, o eso era lo que parecía a simple vista

A lo lejos aviste a un Akuma que parecía que estaba en un callejón persiguiendo a alguien o algo parecido, todo esto me empezaba a emocionar, no quería perder el tiempo puesto que la que estaría en peligro podría ser una chica guapísima o también algún chico que busca problemas y quiere una buena bronca por mi parte.

Cuando me hacerque lo suficiente grité - eh, tu gordinflon, ¿te apetece jugar con uno de tu tamaño? Dije mientras sonreía y sacaba mi arma.

-¡INOCENCIA ACTIVATE! Dije mientras pegaba un salto que me dirigía hacia el Akuma, en ese momento mire bien hacia el callejón y era una joven y guapa chica que parecía estar en apuros, yo tenía ganas de empezar a divertirme tanto en combate como con alguna chica, ya estaba arto de las focas.

En ese momento cuando el Akuma iba contra mi lanzando sus proyectiles disparé contra ellos y así ocultarme en el humo, este humo me venía de perlas para así acabar rápido con el Akuma, en ese momento grité - Chiban Chiban.- Tras gritarlo Disparé tan solo una bala que atravesó al Akuma, el entonces empezaban a caer escombros hacia el suelo, caí en el suelo de pie y mirando hacia la chica le sonreí.

- Siento llegar tarde…- Dije mientras continuaba sonriéndo

Mientra corria se escucharon un fuerte disparo, lo que me asusto y desespero mas
de lo que ya estaba. Corri hasta ya no poder mas hasta que llegue y vi a Celeste y
a un chico al lado suyo con una pistola en la mano, pero faltaba la bestia que nos
estaba persiguiendo. El chico llebava un traje negro con blanco que me encanto y
me llamo mucho la atencion, nunca habia visto algo asi. Me acerque de a poco
dispuesto a saber que fue lo que paso.

- ¿Estas bien Celeste? - Dije exausto por la carrera. - Si, me encuentro bien.
Este chico me salvo la vida - Dijo mientra me abrazo. - Me alegra
mucho de que estes bien. Me habia preocupado porque senti un disparo y pense que
te habia ocurrido algo. - Dije mientras miraba al chico. No quise decirle nada
por el momento - Vamos a dentro para charlar. - Dijo mientras
se dirigia a la casa. La segui pero antes le dije al chico - Gracias por ayudarla,
ahora te quiero preguntar algo ¿Sabes que era esa cosa en forma de huevo? - Dije
mientras segui camino a la casa.

Me sentia muy aliviado y al fin pude relajarme un poco y segui caminando detras
de Celeste.

Tras ver que la chica abrazó a ese chico se me fue la energía con la que tuve por unos momentos, por ahora era la única chica que serbia de este sitio, pero cada vez esto me dejaba más decepcionado… esto empezaba a cansarme y la misión empezaba a ser cada vez más preocupante en el sentido de que era bastante difícil. Esta situación era bastante incomodo en ese momento vi como la chica dijo que entráramos para charlar, yo no le apresté mucho caso, en ese momento me giré y oí al chico.

- Gracias por ayudarla, ahora te quiero preguntar algo ¿Sabes que era esa cosa en forma de huevo? Dijo mientras comenzaba a caminar en dirección opuesto yo no le hice mucho caso y continué mi camino hacia el otro lado, ya me empezaba a hartar de esta ciudad y me iba a poner plenamente en la misión, esto empezaba a cansarme tantas vueltitas tantas vueltitas y sin llegar a nada.

Mientras caminaba guardé mi arma, subí por unas escaleras que no sabía hasta donde llegaba, cuanto más me adentraba por las escaleras más ganas tenia de volver a encontrarme con akumas, no estaba seguro de que hubieran mas akumas, yo obviamente quería terminar con la misión, hubieran akumas o no, mi propósito era terminar cuanto antes.

Tras llegar a la azotea miré bien toda la zona, aquel árbol era bastante sospechoso y empezaba a darme la impresión de que esa podría ser la fuente de todo este desastre, puesto que esto de desastre natural no tenía nada en absoluto y su había inocencia tenía que darme prisa a encontrarla cuanto antes, antes de que todo esto empiece a ponerse feo o a que los akumas encontrasen la supuesta inocencia en la que empezaba a sospechar.

En ese momento comienzo a saltar de tejados en tejados y a deslizarme por el lateral de las casas en la que me podía impulsar fuertemente para así hacer un salto seguro, en ese momento empezaba a cogerle el truco y a saltar libremente y a fliparme un poco por así decirlo, en una de estas pegué un salto, pero cuando estaba en el aire me di cuenta que no había casa.

- Que simplón que soy....-Dije gritando, empecé a caer entre sabanas y ropa que la gente tenía tendida y por último caí con las piernas abiertas en un pequeño palo que había junto a unas de las ventanas que estaba cerrada.

- Más nunca haré esto…- Dije bajito casi sin aire por el dolor que tenia, empezaba a ver las estrellas y el sol del dolor…

Yo habia pensado que el chico rubio nos seguiria pero aparentemente no nos hizo caso y se fue en alguna otra direccion. Tenia muchas ganas de conversar con el pero habra que esperar que lo vuelva a ver por los alrededores. La comida estaba servida aci que me sente en la mesa y conversamos un poco.

- ¿Te encuentras bien? - Dije mientras me comia el primer bocado. Ya me estaba muriendo de hambre. - Si pero creo que no me comporte como deberia hacerlo con el chico que me salvo - Dijo mientras agachaba la cabeza como si se estuviera arrepintiendo. - Yo tampoco actue de la manera correcta pero me entro algo de inseguridad con el chico aunque te haya salvado. Tambien me arrepiento. Talvez lo hicimos sentir mal - Dije agachando la cabeza. Al terminar de decir esto sono la puerta y se abrio. Llego una mujer con la misma hermosura que Celeste pero con pelo negro, al parecer era hermana de ella ya que se veia bastante joven como para ser madre. - Llegue Celeste - Dijo mientras se soltaba el pelo ya que lo tenia tomado por detras. - ¡Hermana! Dijo mientras se levantaba, corrio hacia ella y la abrazo. - ¿Que es ese enorme agujero? - Dijo asombrada. - Larga historia - Dije un tanto despacio mientras me hechaba a la boca un trozo de pan.

Estuvimos un buen rato contandole a la hermana de Celeste (la cual todavia no sabia el nombre) lo que nos habia ocurrido. Al parecer ella no nos creia mucho pero con la actitud de como se la contamos nos termino creyendo. Al terminar de comer me levante - Dare un paseo. Quiero ir a ver algo. Dije mientras me dirigi hacia la salida. - No tardes tanto porfavor - Dijo muy preocupada. Yo acenti con la cabeza y sali. Me dirigi hacia el gran arbol el cual me gustaba ir a ver de vez en cuando. Me costo mucho encontrarlo pero finalmente lo vi y fui hacia alli. Comenze a preguntarme que hay con el chico que salvo a Celeste a el cual le debia mucho. De repente me acorde de mi padre y pense "Me voy a ganar un buen castigo" y me rei. Me quede unos minutos al lado del arbol, admirandolo.

Después de ver las estrellas, el son y todas las constelaciones finalmente tuve fuerzas para poder levantarme, no me pude creer lo que me había pasado, solo a mi me podía a ver pasado semejante cosa, me puse a sacudirme la ropa para quitarme un poco el polvo y empecé a caminar un poco torcido del dolor que tenia lo cual era bastante normal después de todo.

Tras caminar unos cuantos pasos vi unos hombres caminando por las calles, me era bastante extraño puesto que hasta ahora no había visto mucha gente y menos a dos personas caminando con tanta tranquilidad, al parecer se acercaban hacia a mí, estuve bastante atento por si tenía que ponerme a la defensiva, no era bueno estar despistado en un lugar como este y más el cómo estaba el clima ahora mismo.

Cuando tuvimos una buena distancia ambos hombres se convirtieron en Akumas, yo no me había dado cuenta puesto que pensé que se habían alejado lo suficiente, ambos Akumas se dirigían a por mí directamente y sin piedad, de pronto me dio para mirar hacia un pequeño charco de agua y vi el reflejo de ambos Akumas dirigiéndose ambos hacia a mí.

- Que comience el juego Dije bajito mientras sacaba el arma poco a poco, cuando vi que los Akumas estaban muy cerca grité -¡Inocencia Actívate! En ese momento dispare hacia el suelo y me lancé hacia un lado, esta maniobra era bastante propio de mi para así engañar a mi oponente, me levante seguidamente y salté enzima de uno de los Akumas para desorientarlo y el otro lanzo un proyectil y yo salte para bajarme del Akuma.

- Chiban chiban Grite mientras disparaba a uno de los Akumas, el Akuma se destruyo por completo, ya solo me quedaba uno, corrí hacia a él disparando y mi oponente contraataco con proyectiles lo cual era bastante normal, tras los disparos hubo una pequeña explosión de la que salió humo, atravesé el humo y no había nadie, miré hacia arriba y ahí estaba, levanté las manos apuntando al Akuma por encima de mi cabeza y sonreí - Esto, se ha acabado…- Dije mientras disparaba y el Akuma explotaba.

- Valla… a ver a si iba al árbol…- Dije mientras continuaba caminando tranquilamente, ya faltaba poco por lo que se veía.

Me quede ahi un buen rato para relajarme y meditar. Pasado unos minutos llego Celeste y su hermana las cuales se veian muy enojadas. Yo me di vuelta haciendome el desentendido pero en realidad sabia lo que pasaba. Al parecer el tiempo se fue volando y estuve ahi mas de lo que prometi estar.

- No te hagas el tonto, te dije que volvieras pronto. Ya estaba empezando a preocuparme por ti - Me dijo bastante enojada pero a la vez aliviada de saber que yo estaba bien. - Eso no se le hace a mi hermana - Me dijo furiosa mientras se acercaba. Intente tranquilizarla pero no funciono y me dio una merecida bofetada. Mi mejilla quedo roja y me ardia bastante, nunca pense que ella tendria tanta fuerza. - Nunca mas - Dije sonriendo pero a la vez acariciandome la cara para que se me quite el dolor. - Ahora que todo esta arreglado, quedemosnos un rato aqui y hagamos una fogata. - Dijo mientras sacaba una sonrisa del rostro.

Busque un par de palos secos y los intente prender, pero no resulto ni a la decima vez que lo intente. La hermana de Celeste me quito los palos y encendio la fogata en el primer intento. - Que inutil soy - Dije mientras me reia. Nos quedamos un pequeño rato ahi, conversando. Supe que el nombre de la hermana de Celeste era Violeta, pense " Parece que a la madre le gustan los colores" mientras sonreia y ellas me miraban extraño sin entender porque sonreia. Dentro de unos pocos minutos la historia se volvio a repetir. Detras mio estaba una de esas bestias la cual no se demoro en atacarnos, pero alcanzamos a esquivar por poco los ataques. Celeste lanzo un grito ensordecedor esperando a que el chico que la rescato anteriormente apareciera. Puse a las chicas detras mio haciendome el valiente y las intente proteger. Lo primero que se me vino a la mente fue "No debimos habernos quedado aqui"