Misión a Londres, ¿la ciudad de la niebla o del tiempo? (Kento y Near)

El chico vio a la chica salir, al final y pese a todo habia logrado caerle bien pese a tan mal comienzo, era una persona que no olvidaria pero ahora volvia a centrarse en la realidad, habia que alcanzar la inocencia cuanto antes y Near ya le adelantaba.

Necesito un rato para recuperar el aliento, todavia su espalda le dolia y su boca solamente deseaba probar el sabor de Alice otra vez, las manos del joven querian seguir acariciando el pelo de la chica que tan suave era y su pecho deseaba que la cabeza de la chica volviese a acostarse sobre el, casi lo seguia sintiendo pese a que hace poco habian parado.... solo un abrazo mas....acariciarla...susurrarla.... era todo lo que queria, pero no era lo que podia hacer ahora, el chico se planteaba nuevos pensamientos ¿La Orden no permitia que un joven como el tuviese ese tipo de sentimientos aunque solo fuese de vez en cuando? ¿Estaria obligado a ser como un automata desalmado? se puso los pantalones nuevamente y agarro nuevamente su guadaña en pos de seguir su camino.

-Alice, no quiero engañarte... Alla donde voy puede estar plagado de esos monstruos y correrias peligro si me siguieses, puedes seguirme o usar una forma de escapar, de las dos maneras te cubro para que no te toquen ¿De cuerdo?- dijo mirandola, su respuesta fue.....

Nuevamente se recordo el sistema, debia seguir la proveniencia de la niebla para llegar hasta el reloj y por tanto a la inocencia, lo raro fue escuchar multitud de pasos corriendo ¿Estarian persiguiendo a Near? Debia correr con todas fuerzas para asegurarse de no corria peligro.

Tras seguirles el camino encontro a siete akumas, a Near y a... ¿Un mendigo atacandole? ¿Que habia pasado mientras el estaba en el palacio?

-Near ¿Ese tipo tiene inocencia o es un akuma?- dijo mientras que su inocencia se activaba a nivel 2 y los ojos del joven se tornaban mas siniestros junto al brillo de su arma- Porque con lo que apesta no se por donde decantarme

Rapidamente un akuma se le acerco con intencion de matarle, pero el japones fue todavia mas rapido y le ensarto la hola en la frente, al hacer fuerza le arranco la cabeza de cuajo y la cabeza fue escaleras abajo cayendo, ahora quedan seis

[off: chicosss~~~me han dado permiso para que mi linda Steph se regodee quitándoles la inocencia, osea que, bien por mi^^X3 xD]

Observé entretenida como mi querido exorcista se quedaba anonadado ante la escena que se le presentaba. Cierto que no me hacía mucha gracia el que mi princesita se hallase en manos de un hombre, pero seguro que tenía un buena excusa... y creía saber cual era.

Con cuidado me puse en cuclillas encima de la espalda del pequeño, omitiendo los comentarios grotescos sobre mi peso, que acallé con una mirada hacia su persona. Lo más divertido no era en si la escenita, sino que Near se había ido corriendo junto a mis niñas, recién salidas del cascarón.

-Jo jo~ tu nuevo amante no sabe donde se va a meter... le van a dar más caña que tu Steph...- Dijo el pequeño burlonamente.

-Tsk, no es mi amante... solo es mi juguetito~~aunque bastante mono la verdad. Yo no me pienso perder esa orgía inconsentida, así que quédate tú con este exorcista... y entretenlo, que me da que los ha parado antes de ëso¨y el pobre debe andar ahora con un ¨ligero¨ problemilla.- Dije riéndome mientras miraba la libertina expresión del pequeño.


El pequeño se levantó bruscamente, provocando que me diera un golpe bastante fuerte. Posando mis manos en la cadera para acallar el dolor, pude ver como el pequeño se frotaba las manos con ansias.

-Bueno Steph, ve en busca de la inocencia... me parece que voy a estar entretenido... y si, si veo que no puedo con él... cosa que dudo.- Dijo con su ego a máxima potencia.- Iré junto a ti ¿de acuerdo?

Asintiendo con la cabeza, salí corriendo de aquel rincón y me dirigí hacia donde fuera Near... pero algo se interpuso en mi camino...


En cuanto a Alice....


No pudo evitar girarse para observar de nuevo al chico, se le notaba acalorado... casi le dio pena el pobre, pero tendría que controlarse y buscar su querida señorita, sino quería empujarlo de nuevo hacia la habitación y acabar lo empezado. Alice se puso roja de repente ¿Qué demonios le estaba pasando?

*Iii no puede ser... esto debe de ser que llevo días sin estar con las chicas... será mejor que me vaya* Pensó Alice.

Con un ligero, pero rápido movimiento de cadera, se volteó hacia Kento, le guiñó un ojo y le mandó un beso volado. Ahora si había cogido carrerilla.

Siguiendo los vestigios de presencia de Stephanie, corrió por un pasadizo, evitando al otro exorcista y al pequeño... que lo notaba extasiado. Pero poco le había durado la carrera, ya que chocó con algo a la vuelta de la esquina...


-Ay, ay que daño ¿Qué ha pasado...?- Pregunté tras el choque. No pude evitar abrir mi boca de sorpresa y lanzarme a los brazos de Alice.- ¡Princesitaaa~~~! Ya te echaba de menos... no te vuelvas a separar de mi.

La escena era más bien tierna e inocente. Estábamos sentadas, debido al choque, y tenía abrazada a Alice junto a mi pecho, como una niña pequeña.

-Se-ño-ri-ta~~- Lloriqueaba Alice.- Me va a ahogar...

Rapidamente solté a Alice, la cual cogió una gran bocanada de aire. Estaba rojaa como un tomate, llevaba la camisa algo desabotonada y tenía las mejillas llenas de aire, como si me quisiese reprochar algo... Con una sonrisa me dediqué a arreglarle la camisa.

-Anda que mira que eres Alice, mira que dejarme sola y desamparada... bueno tan sola no estaba...- Dije sin poder evitar sacar una sonrisa.

-Ya, ya olí a aquel exorcista, olía a usted señorita...- Dijo con el freño fruncido.- En cuanto giro la vista ya está haciendo una de las suyas.

Ante este comentario la agarré fuertemente de la cintura y la atraje hacia mi.

-Señorita... ¿debo recordarle quien estaba en esa habitación con el exorcista?... Ya se que no te puedo satisfacer como ellos....- Dije con voz dramática.- Pero por lo menos te habría mantenido conmigo siempre.

Tras ver la reacción de pena y disgusto de Alice solo pude hacer un gesto de triunfo para mi. Ya había conseguido hacerle sentir mal, y ya sabía que fue por otra cosa lo que había hecho... pero aún así estaría ¨castigada¨ unas horas. Ahora lo que me interesaba era la inocencia... y Near, que se encontraba con mis lindas muñecas nuevas...

Sin despedirme de Alice para picarla un poco más, corrí hacia la torre, que se hallaba cubierta por la niebla. Al poco rato, pude escuchar unas voces entre femeninas y masculinas, por lo que supuse que serían mis muñecas...


-mira, hay que violarlo
-no, hay que comerlo vivo
-nada, violémoslo, es solo un chiquillo
-Matémoslo y después lo violamos

Sin duda el último comentario fue el mejor de todos. Como suponía mi pequeño había reclutado a buenas piezas para completar el puzle. Decidí apartarme un poco, para observar el panorama. El hecho de ver a Near asustado en cierto modo era bastante divertido, pero salió corriendo, con lo que yo tuve que hacer lo mismo... pero subido en uno de los akumas. Cerca ya de la punta del reloj pude divisar a un niño pequeño... sería él el causante de todo... mirando mejor, el niño tenía una cosa pequeña y brillante en la palma de su mano.. interesante, aquella cosa brillante combinaba a la perfección con mi nuevo vestido.

De repente, y salido de la nada, apareció el hombre del pelo verde de abajo, que observaba a Near con poco aprecio, diría yo... Junto con las niñas, empezó a atacarle con rabia, produciendo graves daños en la estructura del reloj... con lo que rapidamente y sin que me vieran, me escabullí para acercarme al niño... que como bien había averiguado, era chico, con lo que sería fácil engañarle.

Me dolió en el alma ver como Near mataba a una de mis nuevas adquisiciones, pero era reeamplazable, y las cosas se estaban poniendo feas... por lo visto el pequeño había encontrado una víctima antes de llegar al exorcista, a juzgar por el eco que escuchaba, y el otro exorcisto ya estab aquí, derrotando a otra más.

Era algo descabellado, y no creo que fuera capaz de hacerlo, pero cogiendo al niño de la barbilla... activé mi materia oscura y lo encandile para que me tuviese un ¨cariño¨ especial. Ahora ya lo tenía en mis manos, a él, y a la inocencia.

-Chicosss~~~ ¿Qué tal si dejais de hacer ruído?- Dije alzando la voz y sujetando al niño en el colo.- Me temo que habeis echo mucho ruído... y el niño está con sueño... así que yo dejaría de luchar... si no quereis que el niño duerma para siempre~~

Tenía al niño cerca de una plataforma, la cual llevaba a una caída de aproximadamente 15 metros... salvo que fueran unos salvajes, ya no habría nada que hacer.

Unos pasos hicieron que girase la cabeza bruscamente, y antes de poderme dar cuenta, una cosa azul se había tirado a mis brazos, provocando mi caída con el niño en el colo... menos mal que lo tenía bien cogido. En el momento en el que iba a replicar, unos labios sellaron mis palabras. Junto a aquel beso noté las saladas lágrimas de Alice. Al parecer me había pasado con ella un poco.

-Yo...Señorita lo sientoooo- Lloraba Alice desconsolada.

-Alice~~ no pasa nada, en serio, solo quise molestarte un poco para ver tu reacción.- Dije limpiándole las lágrimas.- Anda, acabemos esto ya de una maldita vez Alice, coje al niño... me da la ligera impresión de que tendré que atacar yo también...

Y al fin vino Kento, ya era hora de que dejara de romanticismo, y me incluyo, y terminamos nuestro trabajo. -Near ¿Ese tipo tiene inocencia o es un akuma?- me pregunto cuando me vio –pues- mientras golpeaba a un akuma hacia la pared –es un exorcista al final de cuentas, pero no se autoproclama como tal- decía.

Kento parecía tener problemas con la cantidad, es más, diría que estaba luchando con otros 3. Pero de repente, uno trato de atacarlo y con un solo corte a la cabeza, decapito al akuma. –Vaya, si que eres muy bueno, mira lo que tengo yo- le dije sonriendo al mismo tiempo que mis brazos aguantaban los golpes de los otros dos –je~ chicos, están muy cerca- me dirigí a mis atacantes.

El peliverde nos estaba escuchando y a la vez peleando con otros 2 demonios más, estoy últimos intentaban darle un golpe, pero, aunque estaba herido después de golpearse contra los ladrillos y una bala de cañón atacara a su brazo, no podían acertarle un golpe.

El sujeto con su cañón, mando a volar a los dos con su “iceTime” a la pared, pero aun estaban intactos ¿acaso su ataque solo se basaba en impulsar al enemigo? Creo que si, ya que el akuma de nivel 3 y a mi no le hizo ningún efecto en términos de ataque.

-Ground Lightning- dije con euforia para acabar con dos de mis atacantes al mismo tiempo, atacando desde el piso y que mis cuchillas atravesaran a los akumas que estaban bastante juntos.

Después de un gran ataque vi a exorcista renegado –dime ¿Por qué estas en nuestra contra?- mientras que las dos mujeres demoniacas de chico su arma del brazo vino hacia a mi –es que, no puedo aceptar que ustedes sencillamente no hagan nada ¿acaso no creen que uno debe poner su propio destino?- me dijo.

-Sip, yo acepte ser exorcista para ayudar a la gente, para que los akumas no mataran a sangre fría, para que mi destino sea ayudar a otros, proteger es mi misión eterna- El chico me miro y se sorprendió, parecía que jamás había visto que su inocencia seria para eso. En cierta manera el lo hacia. Protegía a su hijo en su torre.

Pero algo me interrumpió justo cuando estaba por acabar a los akumas que me estaban atacando. -Chicosss~~~ ¿Qué tal si dejáis de hacer ruido?- decía una voz femenina muy familiar, voltie y me impresione lo que estaba viendo alzando al niño. Ella era del equipo contrario, y sabia que algo pasaba.

-Algo anda mal- decía el peli-verde - Me temo que habéis echo mucho ruido... y el niño está con sueño... así que yo dejaría de luchar... si no queréis que el niño duerma para siempre~- dice una pequeña sonrisa –Raro- dirigiéndome al exorcista renegado –ayúdame a proteger por favor- el me miro sorprendido ante mis palabras.

Volví a ver a mi enemiga y vi claramente como ella besaba a la chica de pelo azul claro. Pobre de Kento. Podre de mí. Estábamos siendo utilizados todo este tiempo.

-Alice~ no pasa nada, en serio, solo quise molestarte un poco para ver tu reacción.- Dijo la chica mientras que parecía acariciar sus parpados y un poco del rostro -Anda, acabemos esto ya de una maldita vez Alice, coge al niño... me da la ligera impresión de que tendré que atacar yo también...- dijo ella.

-¡Ya!- dije en voz baja saltando hacia donde estaban ellas mientras que pelirroja comenzaba a darle el niño en brazos. –IceTime- dijo mi nuevo aliado apuntándome hacia mí dándome un gran impuso. Si en pocos segundos llegue hacia el rio con ese ataque, unos quince metros serian al parpadear.

-Kento- dije gritando lanzando dos de mis cuchillas hacia ellas dos y agarrando al niño en mis brazos justo cuando pasaba en brazo al otro. Arrebatándolos milagrosamente de ellas dos. El problema era que yo debía ser su escudo para un niño de cuatro años. Y eso hice, impactando contra la pared de la torre. Un poco mas y caía al la ventana del reloj.

Empezó a sonar bombarderos del barco de que los buscadores habían conseguido, varias bolas de metal atacaban, no solo el palacio, si no parte de la torre. Dudaba que, gracias a otro ataque de la embarcación, pudiera soportar todo el edificio. Tenia que salir de hay con los 4. Pero. Parecía que mi querida “amante” estaba un tanto furiosa. Pero no dejare de abrazar al niño por nada del mundo hasta que este a salvo, aunque estuviese llorando todo el tiempo.

No quería verla por tal engaño, no podía verla a la cara después de haber besado aquella mujer, sentí resignación, furia, decepción y una gran depresión. Así que confié que el raro y Kento terminaran el trabajo.
Estaba cerca del reloj y, como dije anteriormente, casi caí por ese vidrio. Así que, sin ver a las chicas que me habían decepcionado tanto, sacando algunas lágrimas de mis ojos y diciéndole “Adiós” de alguna manera lanzándome hacia esa ventana en lo alto de la torre con el niño en brazos.

Estaba loco, no sabia lo que estaba haciendo, estaba confuso y a la vez tenia en mi mente que repetía constantemente: “salva a la inocencia”

Lance mis dos cuchillos hacia el techo del palacio, tratando que amortigüen mi caída, pero en vez de eso, lo traspaso, así que nada mas me quedo hacer que lanzar mis armas hacia las agujas del reloj y, con un poco de suerte, se amarraron. Gracias a las cuerdas de mi inocencia, me mantuvo en el aire.

Solo quedan cuatro akumas.

-Me temo que habéis echo mucho ruido... y el niño está con sueño... así que yo dejaría de luchar... si no queréis que el niño duerma para siempre~

Mirando hacia atras, el chico vio a una joven pelirroja con un chico en sus brazos, su reaccion y aquel extraño destello en sus ojos eran en parte delatadores... la misma energia oscura que sintio de la mujer de la masacre en Brasil... una ACM.

Solo pensar en aquella palabra cierta furia le invadia ¿Como podia un ser humano prestar su servicio y lealtad a alguien que probablemente les acabaria matando en cuanto les dejase de ser utiles? Pero lo que vio a continuacion le dejo de piedra

Alice habia aparecido alli y se lanzo a besarla ante su mirada atonita, sabia que no le agradaban los hombres y de haberla visto besar a una chica cualquiera le hubiese dado hasta igual... ¿Pero a una ACM?

-Yo...Señorita lo sientoooo

-Alice~ no pasa nada, en serio, solo quise molestarte un poco para ver tu reacción. Anda, acabemos esto ya de una maldita vez Alice, coge al niño... me da la ligera impresión de que tendré que atacar yo también...

Ahora lo entendia todo... Alice queria que el enfrentase a los akumas para asi librarse de el, pero las cosas se torcieron cuando en lugar de enfrentarse a ellos gano tiempo para la huida, de esa forma no le quedo otra que retenerle como buenamente podia... aunque ello significase traicionar a sus principios.

Saber eso le hacia sentir dolido, la chica solo habia servido como un cebo para quitarle del camino de su amada.. pero algo aun no le cuadraba, habia sentido hasta termura en el abrazo ¿Estaria obligada a servir a la ACM de esa manera? ¿O solo era que su imaginacion queria convencerle de lo contrario?

No era tiempo de pensar, sino de actuar. Near habia salvado al chico en una accion relampago y habia salido por alli, a Kento y al misterioso hombre le quedaban cuatro akumas por lidiar ademas de a la ACM ¿Salvaria a esa persona o trataria de alcanzar la inocencia, finalmente se decanto.

-¡¡Alice!!- grito para hacerse oir- ¡Se que no soy quien para entrometerme en tu vida! Pero espero que pienses en tu seguridad, ir con akumas no es una idea muy acogedora que digamos... ¡¡Y tu!!

La ultima frase iba dirigida a la mujer pelirroja, se produjo un silencio incomodo que ni siquiera los akumas o el extraño compañero se atrevian a romper, durante unos instantes era imposible ver los ojos del japones, por lo que no se sabia que emocion estaba mostrando realmente

-...Mal por ti por masajear el culo al gordo- dijo tronchandose y cogiendo al nuevo exorcista, escapando ppr el mismo lugar que Near, segun caia se fijo en la cuerda, pero aunque agarraba ya no podia frenarse y se encontro a toda velocidad con Near

-¡Cuidaaaadoooo! ¡Apartate antes de que!- no pudo decir mas, pues se choco contra el y cayeron hasta el suelo

La escena era un tanto extraña, Near estaba en el suelo, Kento se situaba entre el y el mendigo, y el niño milagrosamente habia acabado arriba del sandwich humano

-¡Quimaos dhe enzima, pod favoz, no puezo guspirar....! decia el japones con la boca en el pecho de su compañero de mision

[off: yaoi perver godness mode on]

Mirando la expresión de cada uno ante la sorpresa de la relación que teníamos Alice y yo no pudo causarme otra sensación más que placer. Que deliciosa sensación era la de embaucar a un hombre de tal forma que en cuanto hicieras el más mínimo gesto por romper esa unión, se quedarían con cara de inmortales estúpidos. En fin, que se le iba a hacer, el personaje de allá arriba nos había dado el pensamiento y la inteligencia a nosotras... aunque si bien era verdad que los dos exorcistas eran unos buenazos...

Lo que tenía que hacer en ese momento era proteger a Alice, derrotar a los exorcistas y destrozar la dichosa inocencia que tantas molestias nos había ocasionado.


Decidí que ya era el momento de entretenerme un poco más, así que le pasé el niño a Alice. Como pensaba, en ese instante escuché a Near venir hacia nosotras, arrebatándonos al pequeño.

-Señorita nos lo han...- Hice callar a Alice con un mirada.

Pero aquello solo había sido una distración, ya que Near, aprovechando el impulso, nos había lanzado un par de cuchillos... que casualmente iban en dirección a Alice. Como pude la atrapé, abrazándola y protegiendo su cuerpo de las dagas. Noté como un liquido caliente bajaba por mi brazo. Una de ellas me había alcanzado a la altura de codo derecho, y aunque no era muy profunda, si me dejaría marca.

Observé con furia el panorama... todas mis niñas estaban desapareciendo. Estos exorcistas eran fuertes, con lo que me tenía que poner seria ya, no había más tiempo que perder.

Pero algo en esa escena me dejó alarmantemente atónita. Near había corrido hacia el ventanal del reloj, y para evitar a los akumas... o a mi, Near había saltado hacia otra especie de piso por una ventana.

*Genial, me toca mancharme* Pensé algo mosqueada.

-¡¡Alice!! ¡Se que no soy quien para entrometerme en tu vida! Pero espero que pienses en tu seguridad, ir con akumas no es una idea muy acogedora que digamos... ¡¡Y tu!!

Me giré al escuchar los gritos del otro joven, que al parecer no le debía de caer muy bien. Alice lo miró con la cabeza ladeada, como cuando estaba confusa. Había estado tanto tiempo de joven manejada por hombres sin corazón que cualquier sentimiento positivo hacia ella por parte de un hombre le hacía estar tremendamente confusa. Parpadeo varias veces, como si quisiera comprenderlo, pero al no poder solo esbozó una tierna sonrisa... como si quisiese decir que a pesar de eso estaba bien. Pero luego me señaló a mi con la mirada. El joven tenía carácter... se le notaba.

-...Mal por ti por masajear el culo al gordo.

Ese comentario me dejo descolocada. Solo pude abrir los ojos como platos, mientras escuchaba a Alice riéndose por lo bajo y al joven riéndose a mandíbula batiente. ¿Cómo osaba ese pequeñuelo? El Conde no estaba gordo, era su constitución...

Mientras se alejaba corriendo pude recobrar la compostura.

-Vaya... menuda falta de respeto. Estos jóvenes de hoy en día... ¡Alice, no te rías!- Le regañé a Alice.- Ellos aún, pero tú...

Limpiándose las lágrimas como podía me pidió perdón con la cabeza.

Un grito me hizo girar la cabeza rapidamente. Al parecer habían tenido un accidente. Y así fue, aunque jamás podría haber imaginado la escena que en ese momento se nos presentaba.

Salvo el niño, que sabe dios como se había quedado arriba, los demás parecían una especie de masa humana. Un brazo por aquí, una pierna por el otro.

-Mira Alice, ya sabemos por que se habían ido sin jugar con nosotras... pobrecitos, la abstinencia tiene que ser mala. ¿Crees qué deberíamos llamar al pequeño?

-No se señorita, supongo que ya vendrá el solito. Y la verdad es que tienes razón... el tuyo poco más que me arrebato a Kento de las manos, seguro que estaba celoso. Con lo mono que estaba y no me dejo quedarme con él un poco más.- Dijo Alice con pucheros.

Riéndome descaradamente bajé a donde estaban ellos.

-Bien señores... espero que no les incomode que mis chicas y yo.- Dije señalando a las 4 akumas que quedaban.- Les fastidiemos este momento tan caliente. Pero que quereis, una se aburre, y el hecho de ver a chicos juntos no es que no me ponga... pero no me entretiene lo suficiente en este momento...¿Les apetece bailar?- Dije mientras me relamía los labios.


En ese momento un golpe, y seguidamente, un destrozo parcial del suelo me distrajo de mi cometido. Allí estaba el pequeño, que raudo y veloz tras mi fortuno comentario, se había, literalmente, transportado hacia nosotros.

-Stephhh~~~- Me miró acusatoriamente.- ¿Unos chicos tan guapos y no me avisas? Una canallada por tu parte cielo. Con lo que yo te he cuidado, desde que eras pequeñita...

-Por dios Mike, déjate de melodramas ¿si?- Dije llamándolo por su nombre- Hace 5 meses que te conozco, que yo ya tengo mis 27 añitos, no me tomes el pelo... Bueno, llegas en el momento oportuno...¿te unes al baile querido~?

- Por supuesto Stephanie.- Dijo enarcando una sonrisa.- El baile ha comenzado...

[Flash back]
El chico de pelo verde, el raro, del cañón.

Hace 1 año..

-Desgraciados, me han maltratado por varios días, semanas y todo este tiempo que desde tengo este maldito brazo- mientras miraba por la ventana del reloj –y lo peor de todo es que mi hijo heredo esa maldición- volteando a mirar a un niño de tres años, estaba jugando con las agujas del reloj –solo un año, para que estés completamente crecido y podamos vengarnos de esta corrupta sociedad-

En eso, el niño comienza a brillar

-Hijo, has que las personas- señalando a varios sujetos que estaban bailado afueras del Palacio de Westminster, que era el edificio que estaba junto con el reloj. –Vayan y hagan sus deberes de una vez- y una melodiosa campanada salió de repente del Big Ben.

Ese fue el primer caso de que una niebla salió y atrapo a los sujetos ordenándoles hacer algo.

Unos meses antes.

-¡Near!- decía a un chico de pelos rojos –ah, hola Ben- decía el chico con una sonrisa –hola, ¿Cómo va la granja, todo bien?- mientras lo abrazaba fuertemente –pues si, un poco cansado por falta de sueño, pero los abuelos me cuidan bastante- recibiendo el abrazo –me alegra, sabes, dicen que has estado viajando hacia las montañas, ¿los ancianos te mandan tan lejos?- el chico, Near, comenzó a reír -pues digamos que es hobby- mientras dejaban de abrazarse, el joven lo miro con cara de entusiasmo -¿puedo ir, puedo?- decía.

-Claro, esta mañana quizás vaya, ahora regreso, voy a comprar lo que me mandaron al muelle- le dijo mientras caminaba hacia el norte, y movía sus brazos en señal de despedida. El joven solo sonrió y lo miro como se iba. Sentía algo malo.

Un año después

-¿dices que varios sujetos vestidos de color negro están aquí?- decía mientras cogía una taza de te. –si papa, como la otra vez- decía. Ya había aparecido una antes. Y, una de esas, se había llevado a su amigo más cercano.

-No dejare que esos sujetos capturen a otro y lo rapten como lo hicieron con…- decía, paro por un minuto –papa dijisteis que jamás dirías su nombre o lo recordarías- decía el niño en su inocencia –es verdad, y no lo hare, jamás lo volveré a encontrar-

[Fin Flash back]

Hoy

-Auch… - enojado pero a la vez adolorido -¿Qué, acaso no pueden bajar por las escaleras? xD- como rompiendo la tención del asunto, una gran sonrisa salió de mi rostro. –Demonios, esta me las pagan ineptos- dijo el otro del cañón –Kentooo~- saliendo del laberinto humano –espera… ¿Cómo te pedisteis caer si tengo mi cuchillo y mi cuerda unidas a mi?- mire arriba y vi claramente que las agujas del reloj caían sobre-nosotros –Oh por dios-

[Flash back]
El chico de la cara triste.

Hace un año y unos cuantos meses..

-Near se ha ido, pensé que regresaría conmigo- mientras miraba una casona en la montaña, el tipo de cabellos verdes tenia un niño en brazos –al menos tengo mi hijo de mi difunta esposa y no lo abandonare y lo protegeré siempre- en eso, unas bolas de metal salían de la tierra, alrededor del chico.

El joven corrió sin parar para que esos monstruos no lo disparen, hasta que de pronto, toco algo cristalino, y vio un objeto que jamás olvidara: La inocencia.

Lo cogió y de pronto su brazo se único con el pedazo de inocencia, convirtiéndolo en un cañón. El, a puro instinto, voltio y disparo, matando a varios con su arma.

Un año después

-Así que se llama, steph- decía mientras tomaba su te en la noche -¿Entonces es una Aliada de, que?- el niño mirando a su padre –del milenio, así dijo cuando algunos akumas se acercaban a ella. Ella es también mala, así que no te acerques, ¿esta claro?-

-Pero ya se fue ¿no es así?- mientras el niño veía a su padre acostarse en el piso -si, pero siento que va a regresar, y de nuevo, vendrá. No se cuando, pero pronto y tu sabes que cuando siento algo, es verdad- el niño fue a donde su padre y lo abrazo –claro papa-

A pocos días despues, tan solo unos minutos atras

-¿en serio crees que soy una de esas cuatro cosas?- miro Near y lo golpeo con su pierna a la cara –Si no me respondes mis preguntas… te mato- cambiando su humor a uno mas serio, el peli-verde solo se rio y comenzó a reír de una forma escandalosa –Esta es tu meta, ¿verdad, matar a cuantos sujetos vez?- entonces, el exorcista apunto con sus dos manos hacia el sujeto, preparando un gran ataque. El del cañón lo miro, y pareció darse cuenta –Espera…. No…. No se que soy… solo se que llevo esto desde que toque una pieza de inocencia-

El peli-rojo se sorprendió y siguió preguntando -¿y tus piernas?- le dije con el mismo tono serio -…son simples pinturas para asustar a la gente- termino contestando rápidamente -¿Cómo conoces a mi, a Steph y a kento?- El me miro, sonrió y dijo –Bueno, pues, arriba en la torre, esta mi hijo, este controla el reloj de la torre y el puede hacer, de alguna manera, controlar a la gente por un corto periodo de tiempo, pero el control no es total, solo parcial. Ya que, tienes que darles mandatos específicos, y luego de una hora, puedes de nuevo activar ese poder- Me lo explico con un detalle único, jamás pensé que lo haría, al parecer, si lo había asustado. Él decía que no es un exorcista, pero yo creo que si.

Pero, lo raro es que no le había dicho como conocía a Steph o a los demás, si no, como funcionaba el arma. En la punta de la torre, controlaba el reloj.

[Fin Flash back]
Hoy

-¡IceTime!- dijo el joven-cañón disparando hacia arriba y así poder desviar las agujas del reloj y no cayeran debajo de ellos –Kentooo!! Es la ultima vez que caes encima mío- y con una mirada y una sonrisa al puro estilo de kanda –si lo vuelves a ser, te dejo morir- en eso fui interrumpido por uno de nuestros acompañantes, el niño –papa ¿Qué paso?- decía mientras que el niño estaba fuera del sándwich hecho por el japonés.

-¿acaso no te acuerdas?- dijo el verde sorprendido –no papa, solo me acuerdo que me sentí atraído por esa mujer de pelos rojos y de pronto, tuve bastante sueñito- ¿atraído? Entonces comencé a pensar que quizás lo mismo había pasado conmigo y como un tonto, fui atrapado en su red.

Fuimos sorprendidos por los cuatro akumas que bajaban a toda velocidad sin detenerse –va, eso no es justo xD, ellas saltan sin preocupación alguna ¿y nosotros, que nos costo tanto bajar?- mirando a mi compañero con la misma mirada y de nuevo a las demonios –Chicos, todos juntos, Ataquen desde aquí- El peli-verde ataco a mi señal y atravesó una de las muñecas, por mi parte, con mis dos cuchillos, atravesé con facilidad a esas molestias.

Confiado de que Kento también haría su trabajo, me fui con el raro al barco que nos estaba esperando –Papa, mi juguete- decía el niño –no te preocupes, ya te hare otro; Kento, toma la inocencia- señalando a las agujas del reloj.

-¿juguete, que juguete?- le pregunte subiendo al barco, que este estaba pegado a la costa nuestra, -uno que le hice cuando el vio a la inocencia, esta hecha de vidrio, asi que no hay problema-

Termine de subir con el y mande al capitán, que estaba al frente, que alzara velas de una vez y dirigirnos a la orden.

[cambio de escena... supongo xD]

-Kentooo!! Es la ultima vez que caes encima mío, si lo vuelves a ser, te dejo morir

Kento rapidamente se levanto y vio el equipo de la ACM nuevamente, creia que no serian capaces de poder alcanzarles desde tanta altura, y sin embargo parecia que habian saltado justo detras de ellos... ¿Tanto eran las cualidades fisicas de un ACM por encima de la media humana?

Pronto se habian preparado a atacar y el chico no debia de ser menos, su guadaña emitio un brillo mas intenso y se fijo en uno de los akumas... esta vez no quedaria ni rastro de el.

-Distancia....- la guadaña cada vez brillaba mas, las fuerzas del joven se iban acumulando en ese golpe con el que iba a atacar y terminar con todo, recpueraria la inocencia esta vez y haria a Alice entrar en razon....¿Por que no era capaz de dejar de pensar en ella?- ....¡Gelida!- finalmente lanzo una onda de tamaño considerable hacia uno de los akumas, apenas se distinguio la sirueta de este una vez le alcanzo, la onda destrozo parte del muro dejando una gran marca y lo poco que quedaba del akuma, ahora era escarcha

El japones se quedo jadeando, habia empleado demasiada energia en un solo ataque...

No me lo podía creer. Me habían... ¡Me habían ignorado! O por lo menos Near, quese había encargado de dos de mis niñas y se había ido con el niño y el peli verde ese tan raro. Me sentía humillada... y decepcionada. ¿Cómo podía dejarme así?

El único que quedaba allí era el otro exorcista, un japonés bastante lindo para mi opinión... por lo menos Alice no pecaba de mal gusto.

-¿Qué hacemos Steph? ¿Vamos a por este?- Dijo Mike algo molesto por la huída de Near.

-No... deja a este, creo que Alice tiene unas cuentas pendientes con él jiji... Anda, llévame hacia los otros, he de recuperar esa inocencia como sea.

Mientras el pequeño me cogía en sus brazos para llevarme hasta el barco, noté como Alice se había acercado donde estábamos nosotros, con lo que la pobre estaba bañada por una ligera capa de sudor debido al esfuerzo. Pasándose una manga por la fernte y suspirando pude ver como me miraba con determinación... Sabía que no podía con un exorcista, pero Alice odiaba dejar las cosas a medias, y ya que el exorcista estaba bastante débil, pude marcharme tranquila mientras observaba como Alice se levantaba la falda, y sacaba las pistolas prendidas en unas especies de ligas.

-Alice~~ten cuidado princesa.- Dije mientras el pequeño se disponía a saltar.

-Por supuesto señorita, como siempre.

El akuma saltó, provocándome un golpe seco en el estómago por la rapidez del propio. No sabía que pudiera alcanzar tanta velocidad... pero se notaba que estaba furioso... nunca se había tomado bien que lo dejaran a medias.

Al poco tiempo ya habíamos llegado al punto exacto... el centro del barco. Allí estaban Near, el niño con la inocencia y el peli verde. Ya sabía lo que tenía que hacer...

-Mike... suéltame.

-¿Cómo dices?¿Estás loca?Te matarás.- Dijo el akuma alarmado.

-No, no lo haré...hazlo.- Una sonrisa se dibujaba en mi rostro... era el momento de enseñar lo que sabía hacer...

El akuma acabo por obedecerme y sin más me soltó a una distancia de unos 10 metros aproximadamente... lo suficiente para dar una voltereta y acabar en la superficie del barco, dejando a la mayoría sorprendidos.

Antes de que pudieran reaccionar activé mi materia oscura, manejando a parte de la tripulación, y así poder acercarme al niño, que en ese momento estaba lejos de Near. Al arrebatársela el niño no pudo evitar empezar a llorar. Malditos críos, siempre tan molestos, de ahí que nunca quisiese tener uno...

-Dime querido~, ¿acaso creistes que hubiera utilizado mi poder contigo? Pobre iluso... si fuera así ya estarías en el fondo del agua... pero me caistes demasiado bien, de ahí que te libraras tan facilmente...

Noté como el akuma se posaba detrás mío con la suavidad que le caracterizaba.

-Y creo que Mike~ no está muy contento tampoco con tu trto hacia él. Pasaste de nosotros, y eso, exige venganza.- Dije mientras mis ojos brillaban peligrosamente. Pero el caso es que ya tenía la inocencia.

Allá arriba...

La situación era tensa. Se diría que se podía cortar la tensión con un cuchillo... Alie se hallaba allí, con semblante serio y empuñando sus dos revólveres blancos. Frente a ella estaba Kento, que del ataque anterior se hallaba débil, con lo que Alice tenía puntos a favor.

-Vaya... esto si que es una situación algo rara, nunca pensé que pasaría esto en tan poco tiempo y con la misma persona... pero debo proteger a Stephanie ¿Lo entiendes verdad?- Dijo colocandose en posición de tiro...

Ella y el estaba hay. Bien campantes y se habían dado cuenta de su error de haber cogido algo que no era.

-Dime querido~, ¿acaso creíste que hubiera utilizado mi poder contigo? Pobre iluso... si fuera así ya estarías en el fondo del agua... pero me caísteis demasiado bien, de ahí que te libraras tan fácilmente...- en eso el akuma se acerca -Y creo que Mike~-dirigiéndose al demonio -no está muy contento tampoco con tu trato hacia él. Pasaste de nosotros, y eso, exige venganza.- lo decía con una manera que me daba impresión, era otra persona a la cual había conocido.

Tenían la inocencia y esto parecía comenzar recién. -¿listo?- de decía a mi nuevo amigo –Desde antes que tu inepto- me respondió con orgullo pero con una sonrisa.

El akuma se acerco peligrosamente hacia los tripulantes, mi abuela estaba hay, así que tenia que actuar, y lo peor de todo es que kento se había quedado atrás, no había ni subido. Grave error.

Corrí rápidamente hacia el, mí nivel dos estaba aun activada, pero algo más me daba más fuerzas para pelear: La ira. Esa emoción causada por la frustración del asunto y como ella me había engañado todo este tiempo, es hora de actuar y de una vez.

Mike intento golpearme pero lo esquive, aunque con mucha dificultad debo confesar, y con un golpe al estomago, hice que retroceda un poco –sorprendente mi querida presa–dijo sonriente –deberías saber quien es la presa aquí- de pronto, una bola de humo golpea al demonio –sin mas nada que decir-

-¿entre dos, verdad? Esto va a ser una violación exitante- decía muy enaltecido el atacante, otra bola de niebla hizo que se moviera mas para atrás y lo esquivará –mas lucha y menos pelea, demonio- decía el peli-verde.

-como gusten- fue el último hablar del sujeto –ShadowPlay- Dije estrenando mi nuevo ataque. Vi que los ataques convencionales no le hacen efecto, así que pensé ¿si convino mis golpes de puño, con los cuchillos?

Pues eso hice, me acerque y con un golpe intente darle en el estomago. Pero lo esquivó y se fue mas para atrás. Dando la iniciativa también, Mike, intento darme varios golpes con intención de noquearme, pero no le permitió gracias a varias de las balas del cañón que lo desvió para al costado. Fue hay donde aproveche y que sienta mi nuevo.

Mis armas filosas habían golpeado más de una vez al sujeto este, y con las balas de niebla, lo lanzaron fuera del barco. Pero quería mas, aun estaba molesto así que me lance contra el y nos fuimos al rio.
En el agua, seguí lanzando más de mis cuchilladas a gran velocidad, dando tajadas de derecha a izquierda y de nuevo pero en sentido contrario. Pero el solo sonrió.

Con una gran patada en pleno buceo, me lanzo a volar hacia arriba, así que trate de que mi cuerda de inocencia, que esta unido con mi cuchillo y este del guante, alcanzaran al barco. Sin embargo, con otra gran patada, el akuma sencillamente me golpea sin aviso previo.

Cada vez más lejos del barco, aproximadamente la distancia del big ben, estábamos nosotros dos prácticamente en el cielo, y yo, estaba comenzando a descender para caer de nievo al rio. Pero el akuma quería más, y trato de golpear con sus dos manos unidas y enlazadas entre sus dedos. Pero no pudo, ya que, gire 360 grados, he hice que, sus dedos, fuesen cortados por el filo de mis cuchillas. El akuma solo pudo gritar mientras era impulsado hacia atrás con mucha fuerza.

Normalmente acabaría hay, pero yo quería más, así que lace mis armas hacia el con intención de matarlo invocando mi poder aprendido desde el primer nivel de mi inocencia: -DualNova-

Mis dagas parecían dirigirse solas a una gran velocidad, moviéndose hacia un punto, el akuma, y dando vueltas entre si para crear un especie de taladro que se veía claramente por la reacción del aire. Jamás había visto ese ataque a gran velocidad, era la primera vez que lo usaba en el segundo nivel, pero algo estaba seguro: Si podía matar akumas en el primer nivel, ¿podrá matar niveles 3 en el segundo?

El akuma trato de esquivarlo volteando pero, uno de sus brazos fue atravesado y su otra pierna en plena hazaña aérea. Trate de quitar mis armas del cuerpo atravesado de demonio, estaba por caer al barco, pero de nuevo, una bola de nieve espesa me salvo de una caída y me hizo dispararme mas adelante.

Columpiándose, de mi cuerda de inocencia, moví mis guantes para que lo arrastrara, no solo hacia abajo golpeándolo varias partes del canal que sostenían el rio de Londres, si no también, rosando por el aire y terminar golpeando el otro lado, en donde estaba los edificios, destruyendo algunos mientras pasaba el bastardo.

Al final regreso arriba de mi luego de una increíble paseo. Estaba de nuevo sorprendido, mi cuerda había crecido lo suficiente para alcanzar a largas distancias ¿Esto es la diferencia entre un nivel 1, que tan solo podía llegar a solo 10 o 20 metros en los mejores de los casos; y el otro, que prácticamente parecía haber llegado a los 100 metros? Quizás era necesario para atravesar la fuerte armadura de un nivel 3.

El chico del cañón, de nuevo con su ataque de impulso, revoto mi caída, pero no puedo decir lo mismo de Mike que prácticamente cayo si no fuese gracias a la madera fuerte de las naves del imperio ingles. Lo vi, un poco apenado, aunque los golpes que me había dado eran extremadamente dolorosos y mi “Dualnova” hacia caer en un gran sueño, por la energía que necesitaba usarla, saque uno de mis cuchillos y le quite sus manos en frente de mi decepcionante amante. –Me quedo con esto- le dije mientras cojia una mano del tipo que habia cortado -si no quieres ver morir a tu bastardo amigo, creo que es mejor que salves a tu niñita y se larguen de aquí- con una mirada nada agradable.

El joven se encontraba en una situacion bastante tensa

Mientras Near y los otros se habian ido, Kento se habia quedado alli en frente de la ACM y aquel extraño akuma que vio anteriormente, no tardaria mucho en recuperarse de la tecnica empleada... pero todo se barajeaba en su contra.

Aunque pudiera ganar tiempo para que pudieran escapar, intuia que no era una sabia decision enfrentarse a un ACM en combate directo y menos habiendo empleado su mejor tecnica varias veces, pero para su sorpresa no iban a quedarse

...Pues la mujer parecia querer dejar que Alice terminase con el mientras que ellos iban hacia el barco, no solamente no podria detenerles sino que ademas se tendria que enfrentar a una situacion que no deseaba.

Y alli estaban, Kento estaba apoyado sobre su guadaña mientras que Alice ya habia apuntado al joven con sus pistolas, la situacion era tensa entre ambos quienes apenas hace poco estaban abrazados.

-Vaya... esto si que es una situación algo rara, nunca pensé que pasaría esto en tan poco tiempo y con la misma persona... pero debo proteger a Stephanie ¿Lo entiendes verdad?

-¿El deseo de cuidar a los seres queridos? Si... lo entiendo perfectamente, en parte eso es lo que me hizo ser exorcista... no quiero ver mas vinculos de ese tipo rotos- la miro fijamente con total sinceridad, no tenia ninguna intencion de atacarla y menos de matarla, eso le haria quedar como un mero asesino y un hipocrita.

-No la conozco mucho y personalmente no me caen bien los aliados del conde... Pero si tanto la quieres solo puedo prometerte algo- se incorporo y guardo su guadaña a la espalda- Prometo que no atacare directamente a Stephanie si asi deseas, y si lo hago dejare que me dispares o acuchilles o lo que creas conveniente ¿De acuerdo?

[off: bueee ya va siendo hora que me despida DX, me lo he pasado muy bien con vosotros... aunque dark me chafara el momento ¨violación¨XD, pero bue, entora ocasión sera mate chan~. Les deseo un buen fin de año y año nuevo, y no se atraganten con el turrón òwó. Y tengan cuidado con los reyes magos... no vaya a ser XD]


Noté como Mike se relamía mientras caminaba hacia ellos para atacar, no se porque, pero en ese momento noté una mala vibración... quizás no debí atacar y solo tenía que haber cogido la inocencia. Pero el mal ya estaba hecho, así que ahora tendría que pagar con las cosecuencias, o más bien Mike.

No pude evitar enarcar una ceja cuando vi a Mike acercándose a los tripulantes, como si fuera a atacarles a ellos, quizás para cabrear más a los dos hombres que se hallaban casi en frente de él. Quizás fue una estrategia poco acertada por que pronto vi la ira reflejada en los ojos de Near, aunque a lo mejor fue por mi causa.

Y había causado bastantes problemas con mi cariño hacia él, así que si quería librarme de él tenía que hacerle daño. Cada uno iba por un lado diferente y yo ya lo había asumido, pero parecía que él todavía no lo había echo. Era una pena, por que quizás hubiéramos podido ser buenos amigos. Pero esto era lo que había y había que aceptarlo, por las buenas o por las manos.

Presencié la pelea como quien presenciaba una cacería normal y corriente. Aunque apreciaba al pequeño, sabía lo que era y para lo que servía, y ponerme a lloriquear o cualquier otra cosa no lo ayudaría. Pero él sabía lo que hacía, así que si realmente fallaba, entonces tendría que ponerme yo la ofensiva... aunque no tuviera ganas.

Mike era listo, a la vez que depravado, dos cualidades que si se juntaban, podían llegar a ser demoledoras, pero también era impulsivo y mal perdedor, dos defectos que me llevaban por el camino de la amargura. Y como sabía, Mike se dejó lleva por la impulsividad. Con varios golpes bastante fuertes, había llevado a Near fuera del barco, y en el aire, con lo que ya apenas podía observa de lo pequeños que se veían. Por mi parte, yo tenía mejores cosas de las que preocuparme.

Varios tripulantes, quizás marineros del barco, se me acercaron con una especie de armas de madera... no se muy bien lo que eran, pero tendría que investigarla en casa. Muchos de ellos se me acercaban con temor pero otros, en cambio, le noté fuerza y valor en los ojos... No solía atacar a mis congéneres salvo que me privasen de algo o me provocaran un problema en la sociedad, pero nunca había atacado a personas de ese nivel social como aquellos.

-Vaya, vaya, ¿Acaso vais a atacar a una mujer desvalida como yo? Por favor~ cada vez tenéis menos respeto hacia las normas sociales. ¿Desde cuándo se le ataca a una mujer, y sobretodo cuando está indefensa?.- No podía negar que me encantaba hacer melodramas en cuanto podía.- Bueno si vais a atacarme, deberíais esperaros a que me preparara.

El peli verde carraspeó algo enfadado diría yo.

-Ni se os ocurra acercaros a ella, no creo que pudieseis rozarla siquiera.

Los marineros se detuvieron, asustados por las palabras de aquel hombre. La determinación que poseía imponía bastante, hubiera sido un buen dirigente, quizás como general o algo por el estilo. Pero sabía que todo eso era gracias a su hijo, que observaba la escena escondida detrás de una señora con traje de buscadora.

-Vaya... creo que debo aprender más como son las relaciones humanas, parece todo tan real que creo que me voy a poner a llorar y todo... En fin, espero que los de allá arriba se lo estén pasando bien jiji.- Dije pasándome la mano por el cabello, de tanto movimiento tenía algunos nudos.

De repente escuché un grito, pero no uno humano. Alcé la cabeza sorprendida al escuchar aquel grito desgarrador, era de Mike. Mientras el peli verde había vuelto a disparar, ayudando a Near a quedarse en el aire, y también para amortiguar su caída.

Al ver el estado del akuma no pude evitar ahogar un grito. Le faltaban algunos miembros. En cuanto a Near se le notaba agotado, pero aún preservaba las ganas de pelear. Con fuerza agarró la mano de Mike y se la seccionó, soportando otro grito lastimero del akuma.

-Me quedo con esto si no quieres ver morir a tu bastardo amigo, creo que es mejor que salves a tu niñita y se larguen de aquí

El cambio que había dado Near me gustó más que el tierno y simpático de la otra vez. El chico prometía, y esa mirada en los ojos me hizo saltar cierta chispa interior.

Pero no pude evitar reírme, reírme como nunca lo había echo, con ganas y algo de maldad.

-Vaya, vaya, cada vez me sorprendes más querido~- Dije cuando fuí capaz de recomponer mi compostura.- Deberías estar contento, has dejado moribunda a mi pobre juguete, aunque no me hace mucha gracia la verdad... En fin, una verdadera pena, quizás hubiéramos congeniado bien, o tal vez no quien sabe.- Dije acercándome otra vez a él de nuevo, pero guardando distancias.- Por lo menos no he de negar que no me habéis entretenido bastante, sobretodo el peli verde aquel, que nos fastidió bastante a ambos. A lo que iba, tienes razón, creo que me he divertido suficiente, y no tengo muchas ganas de atacarte la verdad~...- En ese momento junté los dedos y los llevé a la boca, profiriendo un silbido bastante agudo.- Creo que ya nos retiraremos ¿verdad Mike?

-Mmm...- Murmuraba el akuma.

-Creo que me tomaré eso como un si.- Dije mientras aparecía un akuma en forma de ave. Con fuerza, agarré lo que quedaba de mi pobre amigo y lo subí al otro akuma.- Espero que la próxima vez podamos luchar de verdad... y por cierto, yo solo activé mi poder con el niño... a ti no te ataque, así que si crees que te engañé, allá tú... Adieu~

Con un salto subí al akuma con rapidez. Todavía tenía que recuperar a Alice que se hallaba allí arriba.


Mientras tanto, arriba...

-¿El deseo de cuidar a los seres queridos? Si... lo entiendo perfectamente, en parte eso es lo que me hizo ser exorcista... no quiero ver mas vinculos de ese tipo rotos.

Alice se sorprendió con aquel comentario. Parecía tan sincero que se lo creyó sin dudar. Incluso pudo notar cierto punto de dolor en sus ojos. Pero ella sabía perfectamente que mucha gente lo pasaba mal, y a veces usaban esas desgracias para hacer mal a alguien.

-No la conozco mucho y personalmente no me caen bien los aliados del conde... Pero si tanto la quieres solo puedo prometerte algo Prometo que no atacare directamente a Stephanie si asi deseas, y si lo hago dejare que me dispares o acuchilles o lo que creas conveniente ¿De acuerdo?

Alice abrió los ojos perplejas ante el comentario de Kento. A pesar de todo lo que había prometido, bajó las armas. Quizás se le vio algo molesta ante tal comentario, por que cruzando el breve espacio que les separaban, Alice no pudo reprimirse y le dio una fuerte bofetada.

-¿Pero qué demonios?¿Te estás escuchando acaso? Vale que seas un exorcista y que tengas que proteger a gente sin poderes como yo, pero tampoco has de dejarte llevar por los sentimientos que tienen los demás sobre alguien.- Decía Alice furiosa.- ¿Sabes? Ahora mismo te tenía que meter un tiro en la frente, y ya se habría acabado el problema, y no se por que lo hago... quizás por que veo en ti una buena persona, y además, yo no lucho contra las personas que no se quieren defender...

A lo lejos, ya se observaba al akuma con Steph y Mike.

-Yo ya me voy, no tengo nada en contra tuya... además me has demostrado ser un buen chico, cosa que no se ven todos los días... Ojalá no sigas por el camino de muchos otros dominado por la ambición y el coraje, no te dará más que disgustos.- Alice sonrió.- Pero la próxima vez te patearé el culo jeje.- Y dicho esto le dio un beso en la mejilla donde le había pegado.- Adieu pequeño, vuelve cuando seas un poco más grande.

Entre risotadas de niña pequeña, Alice corrió por la superficie en la que se hallaba y pegó un salto al vacío, cayendo encima de Steph.


Ya en el akuma...

-Ouch, la próxima vez tendré que calibrar mejor el salto.- Dijo Alice dándose un masaje en la espalda.

-Lo mismo digo yo, un poco más y te matas princesa.- Le dije mientras le daba un beso en la mejilla.- Será mejor que ya nos vayamos Alice~ le han dado una buena paliza a Mike, y no se si aguantará vivo.

Alice miró hacia al akuma y manifestó un pequeña mueca de asco.

-Ummm, no tiene muy buena pinta la verdad. Durante un par de días creo que no podrá moverse mucho... esta vez el jardinero nos va a durar más de una semana.

No pude evitar reírme ante tal comentario. Lo había dicho de tal modo que parecía ser una especie de comentario dicho por una niña de 3 años, con la inocencia de esta. Hablando de inocencias, la saqué y se la enseñé a Alice.

-Oh vaya así que esto es una inocencia... es bastante brillante... ¿y ahora que harás con ella?

Ante tal pregunta solo apreté la mano, y la inocencia estalló ante la presión, dejando un polvillo tras de si.

-Bueno, misión cumplida, espero que el Conde se ponga contento.- Dije con alegría.- Después del numerito que hemos montado, una inocencia me encubrirá un poco ja,ja.

Mientras comentábamos y nos reíamos, a pesar del estado de Mike, fuimos conscientes de lo que nunca pudimos hacer... disfrutar de unos momentos juntas...


[Cambio de escena]

La mujer se había ido y después de una gran carcajada, con su akuma-ave, se había ido. Yo, al ver esa escena, me aguante un poco hasta que ella estuviese bastante lejos para ni siquiera verme para poder comenzar a reír y reír como nunca lo había hecho.

Estaba feliz por que estaba vivo, ella era una Aliada y por eso la volveré a ver, ella no me había atacado, había ganado a un nivel 3 al fin, me había dicho que no me había “hechizado” como había pensado antes, tenia una mano del akuma y finalmente por que, aunque habíamos perdido ante ella al no poder proteger la inocencia, estaba vivo el bebe, el muchacho y kento; que es lo que mas me importaba.

Poco a poco comenzaba a tranquilizarme pero a la vez todos me miraban en forma rara -¿Near, estas bien?- decía mi abuela. El sujeto de pelo verde había volteado su rostro al verme un rato –Ahora que lo recuerdo, te llamas Near, ¿no es así?- con una cara un tanto seria. Yo no me movía de mi lugar y mirando al cielo le conteste: -bueno, pues, si- con una grata sonrisa.

-ok- solamente me contesto, era lógico que algo estuviera pasando y yo no sabía. –aaaah- volvió a decir el del cañón -¿Por qué no te mueves y tomas un descanso?- me decía, yo solo sonreí y le dije –es que, lo que pasa es que me puedo mover- de repente me caí al acto.

Todos se acercaron a mí y trataron de ayudarme a pararme pero yo sencillamente no podía hacerlo, mis fuerzas estaban hasta el límite, tanto que: -mis guantes, quítenme estos guates- decía con bastante dolor. Mi arma siempre comprimía mis manos cuando ya estaban en su límite, sabía desde antes que lanzara mi ataque, estas ya estaba comenzando a presionarse. Pero, no le di mucha importancia.

-Inocencia, desactívate- diciendo una y otra vez –Near, la inocencia ya esta desactivada cuando te caísteis- me dijo el sujeto encapuchado -¿Cómo?- estaba sorprendido que lo había hecho por cuenta propia ¿o acaso, lo hizo cuando se lo ordene mentalmente y sentí que no había necesidad de usarlo más?

Me quitaron con mucha dificultad los dos guantes y al fin pude respirar, algo que hacia con mucha dificultad por el gran dolor que tenia. Me acomodaron en un rincón del barco y me vendaron mis manos sangrantes –humano débil, debes dejar de usar ese ataque o si no te matara o, si tienes suerte, te quedaras sin manos – lo mire con un solo ojo y con el otro cerrado –gracias por preocuparte, Ben- el, se sorprendió –estoy seguro que lo necesitare y lo peor es que, si te das cuenta, no fue necesario para que el nivel 3 muera. Lo que significa que necesito un ataque más fuerte y devastador para matarlo- sonriendo.

El sujeto solo me miro y voltio para no verme mas –debemos encontrar a tu amigo que se quedo en el palacio- yo sonreí – tienes razón, así que: capitán, hazme el favor de ir de nuevo al Big Ben si es tanta molestia- en eso, el bigotudo capitán me respondió –claro, a sus ordenes jefe- y unas carcajadas salieron de repente.

La reaccion de Alice sorprendio al muchacho al no esperar que reaccionase de esa manera, desde luego hoy no ganaba para sorpresas

-¿Pero qué demonios?¿Te estás escuchando acaso? Vale que seas un exorcista y que tengas que proteger a gente sin poderes como yo, pero tampoco has de dejarte llevar por los sentimientos que tienen los demás sobre alguien ¿Sabes? Ahora mismo te tenía que meter un tiro en la frente, y ya se habría acabado el problema, y no se por que lo hago... quizás por que veo en ti una buena persona, y además, yo no lucho contra las personas que no se quieren defender...- Kento no supo que pensar en cuanto recibio aquel bofeton y oyo esas palabras ¿No se suponia que se amaban? ¿Asimilaria la muerte de la aliada si se diese el caso? Era algo extraño...

-Yo ya me voy, no tengo nada en contra tuya... además me has demostrado ser un buen chico, cosa que no se ven todos los días... Ojalá no sigas por el camino de muchos otros dominado por la ambición y el coraje, no te dará más que disgustos. Pero la próxima vez te patearé el culo jeje.- dijo y beso al chico en la mejilla... Cada vez entendia menos.

-Adieu pequeño, vuelve cuando seas un poco más grande.- dijo marchandose de un salto, todo era tan confuso en aquel momento que incluso juraria que la cabeza le daba vuelta, de repente volvio un pensamiento no muy pasado en su cabeza

-Todo seria mas facil.... si no tuviera sentimiento alguno

Kento hizo lo propio y se dirigio hacia el barco, pese a lejania de este pudo realizar un truco con la guadaña y hacerse un camino de hielo en el agua hasta alcanzar el barco de un salto. Alli estaba todo el grupo...o incluso mas gente que antes, y Near parecia contento, eso le hizo animarse un poco al verle

-Parece que todo salio bien, llevas la inocencia contigo ¿no?

Un silencio incomodo apareció de repente, como si un familiar se había muerto o que todos guardaran algún secreto –lo siento, pero no, no tenemos la inocencia- dije después de unos largos segundos –Pero alegrete, estamos todos vivos, eso es lo que mas importa- con una sonrisa y mis ojos cerrados.

-Debes estar agradecido insecto- hablaba el del cañón. Lo mire desde donde estaba sentado, descansando de mis ataques y los ataques del akuma –tu también, salvamos a tu hijo-

-¿Ahora que?- dijo respondiéndome –tendrás que ir a la orden con nosotros al igual que tu retoño- protesto -¿Cómo? no puedo, aquí….- en eso se quedo pensando un rato.

El barco comenzó a moverse y los marineros alistaban para irse al puerto y después dirigirse hacia la orden.

-Ven y no te arrepentirás; por Favor, Ben- el voltio y me miro a los ojos -¿desde cuando?- rápidamente –desde que te vi claramente frente a frente, cuando tu estabas atrapado en los escombros – siguió -¿y por que no dijiste nada?- respondí automáticamente –¿porque tenia que hacerlo?- entonces, se quedo callado.