Misión a New York [Sócalo y Faith]

El recibimiento del General no fue precisamente como lo esperaba, pero tampoco le impresionó aquella acción. En cuanto su cuerpo tuvo contacto con la mano de Sócalo, éste la empujó hacia la izquierda con mucha fuerza.

¿Acaso ella se trataba de un enemigo más para el General? Quien sabe, pero su trato hacia ella lo hacía parecer así.

-Por eso prefiero quietud -pensó cuando se impactó contra el suelo tras haber sido lanzada por el General.

Levantándose con lentitud y cuidado -el cuerpo le temblaba y sentía sus extremidades agarrotadas- Faith alzó la mirada justo a tiempo para contemplar como el Noah caía al suelo, primero de pie y luego de rodillas. Parecía herido y no se movía de su lugar.

-Sangre negra -dijo en voz queda la niña al ver como desde un costado, unas gotas oscuras caían al suelo. Por supuesto, desde la distancia en que estaba no podía distinguir el color y la negrura espesa que emanaba el hombre le hacía creer que, efectivamente su sangre era negra-. Muerte -pidió ella para ese hombre.

Ignorando momentáneamente aquella escena, Faith desplazó su vista por todo el lugar en busca de su arma. Al verla casi al otro extremo del campo de batalla, teniendo como obstáculo al Noah y al exorcista de dorado uniforme, la griega comenzó a dar lentos pasos hacia Clareon. ¿Qué le importaba el peliazulado enemigo? Seguramente el hombre gris lo acabaría, además de que ella sabía que no estaba a la altura del Noah para matarlo.

Tras el impacto de mi arma contra el hombre misterioso, la espada dorada salió volando un par de metros por encima de mi cabeza. Salte hacia atrás en diagonal para recuperarla en el aire y cuando mis pies tocaron el suelo lleve mi vista hacia mi enemigo. El hombre había bajado a tierra con una mano sobre el cuerpo.

No tome en importancia ese gesto, pero si lo hice al ver como el hombre de piel grisácea clavaba sus rodillas en el suelo y unas gotas de sangren manchaban la calle en la que nos encontrábamos. Aquella imagen hizo que mi sonrisa fuese mayor, había conseguido herir de gravedad al misterioso atacante y ahora permanecía a la espera de ser ejecutado por mi ansiosa mano.

Con paso firme me acerque lentamente a mi enemigo, a la vez que giraba mi inocencia sobre mi cabeza y con ambas manos, la emoción me invadía y era algo que no podía ocultar. Me plante justo delante de aquel hombre y mientras hacía sonar mi diabólica risa le atravesé el pecho con mi arma, al sacar la hoja del interior de su cuerpo me quede contemplándolo con mi típica carcajada sádica, que no era más que el reflejo de mi disfrute y alegría por matar.

-Hasta nunca- dije clavando mis blancos ojos en su cuerpo a la espera de ver como se derrumbaría.

Todo parecía llegar a su fin. Su respiración se estaba acabando lentamente, se escuchaba hasta el cómo respiraba, botaba mucha sangre por su herida, y estaba dejando de sentir dolor, y desmayándose. Era un fuerte oponente, y quizá el último que tendría si no hacía algo pronto.

Miraba al general fijamente, mientras respiraba con la boca, y su ropa cada vez se manchaba más.

Su tono gris empezó a tonarse blanco. volviéndose un humano normal otra vez. Y recibió un golpe final de parte del general en el pecho, eso lo mataría finalmente, y lo hizo botar sangre por la boca. Su cuerpo poco a poco lo obligaba a caer y cerrar los ojos, peor antes de eso, sonrió. Por fin llegaba una muerte que ansiaba desde hace tiempo. Ya había muerto antes, y parecía que volvería a morir otra vez. Tantos años como noé acabarían, y sus ojos se cerrarían, mientras que con su mano, hizo un chasquido, eso hizo que un portal se abriera delante de él, cuando cayera, su cuerpo entraría al portal, trasladándolo al Arca. Ese era su último deseo, no morir a los pies del enemigo. Pensaba que con eso se salvaría, pero antes de caer, su cuerpo ya muerto cayó en el portal, y se cerró a su paso, quedando en el porta, entre el Arca y el mundo real, desapareciendo su cuerpo en la nada.

Jack, ha muerto.

La estruendosa risa diabólica del General resonaba por todo el lugar, como si aquel fuese el único sonido que irrumpía en la noche de la ciudad.

Faith, quien ya había logrado recorrer un poco más de la mitad del trecho que la separaba de su inocencia, volteó a ver la escena al instante en que la risa psicópata se volvía mucho más sonora y demente. Al voltearse, contempló como la enorme inocencia del hombre atravesaba el pecho del peliazulado, quien, tras el mortal ataque, comenzaba a perder el tono grisáceo de su piel.

La niña exorcista dedicó unos segundos al Noah, para ver sin perder detalle como moría con rapidez. La espesa negrura que antes lo rodeaba poco a poco comenzaba a desaparecer y, a su vez, a aclararse. ¿Se estaba volviendo nuevamente humano? La chica no tenía ni idea. Repentinamente, un extraño portal hizo aparición y el cuerpo ya muerto de Jack cayó en él, desapareciendo de la vista de los exorcistas.

-Muerto -dijo ella, casi convenciéndose a sí misma que lo que había visto era real-. Muerto está y de la tumba no saldrá -repitió lo anterior, agregándole algunas palabras más mientras reemprendía su marcha hacia su inocencia.

Cuando la tuvo entre sus manos, ésta estaba desactivada. Su aspecto era el de un accesorio más, el cual se colocó sobre su cabeza antes de voltearse nuevamente y caminar hacia el General.

Quizás al fin podrían marcharse de aquel lugar, con la inocencia en su poder y un enemigo menos al que enfrentar en un futuro.

Sin quitar la sonrisa de mi rostro, contemple como el cuerpo de aquel hombre perdía su color grisáceo y se volvía del tono normar para cualquier ser humano, tras eso su cuerpo sin vida cayó por un portal desapareciendo de la vista de todos. La misión había sido todo un éxito, había matado tanto a jinetes como a akumas y para alegrar aun mas aquel día había matado a un poderoso adversario, no supe su nombre, ni quien era en realidad, pero la verdad era que tampoco me importaba. Aquel hombre me ataco y yo le correspondí llevándole a la muerte.

Ya no queda más por hacer en aquella ciudad, solo tocaba volver a la orden y esperar que me diesen una nueva misión en la que pudiese matar a tantos como lo había hecho en esta. Mire como la pequeña exorcista se acercaba a mí con su inocencia sobre su cabeza, tras echar un rápido vistazo a mi alrededor, desactive la mi inocencia y me voltee para la niña.

-Vámonos- dije comenzando a caminar.

No tarde mucho en llegar hasta el puerto de aquella gran ciudad, la gente estaba escondida en sus casas debido a la aparición de los jinetes, el puerto estaba vacio exceptuando un barco que parecía que iba a zarpar cuanto antes seguramente debido al miedo de la tripulación del barco. Sin importarme los gritos de prisa que me metían la tripulación del barco, subí tranquilamente a ese medio de transporte que me llevaría de regreso a la orden.

(Cambio de escena)

-Vámonos -fue la única órden que dio el General mientras comenzaba a marchar.

La niña, sin siquiera chistar, procuró seguirlo. Como la vez pasada, ella se quedó rápidamente más atrás, incluso más que la vez anterior por el cansancio que sentía. El lugar continuaba pareciendo desierto, aunque la calma comenzaba a caer lentamente sobre la ciudad, como un delicado manto tras la desaparición de los jinetes.

Una vez en el puerto, sólo había un barco que estaba a punto de zarpar. La tripulación parecía tan asustada como el resto de la gente, y a grito pelado le metían prisas al hombre, quien no apresuró el paso. Faith, al igual que el General, no se apresuró en lo absoluto y mantuvo todo el tiempo la calma monótona que siempre llevaba a su alrededor. Al momento en que subió por la rampa de madera al barco, éste quitó la rampa y zarpó rápidamente, como si temiera que los Jinetes aparecieran de improviso para atacarlos.

La griega, ajena al miedo de los marinos, fue inmediatamente a tomarse un camarote para descansar. No importaba cuánto tiempo le tomase llegar a la Orden, por el momento ya nada la inquietaba, como al principio de aquel día.

(Cambio de Escena)

Jack T-T -solloza- es una pena que haya muerto u__u. Hasta aquí llegó su Fan Club~

Socalo

Originalidad: 2 pts.
Concordancia: 1 pts. Pendiente con el uso de los signos de puntuación como ¿? O ¡! En las frases donde se requiera. También la redacción, habían palabras que se repetían, o no le dabas coherencia a una oración y eso enredaba un poco.
Interpretación: 2 pts.
Realismo: 2 pts.
Respeto de las normas ya establecidas: 2 pts. En un momento infringiste el orden de turnos.


Faith

Originalidad: 2 pts.
Concordancia: 1 pts. Tanto tú como Metron no se ponían de acuerdo en las acciones del Jinete, como protector o secuestrador.
Interpretación: 3 pts.
Realismo: 2 pts.
Respeto de las normas ya establecidas: 3 pts.

Totalidad:

Socalo: 9 pts.
Faith: 11 pts.

Cierro tema~