Reclutamiento de Abel Dominos [Grecia]

Abel sintió el golpetazo de su maestro en su cabeza. Era una llamada de atención, y de las buenas, y se hizo notar pertinentemente ya que se lo dijo a la cara sin ningún tapujo, pues él no era el debil, sino que lo era su ahora discipulo: el jove griego.
Reaccionó tras unos segundos aturdido y cabilante sobre lo que le acababan de decir. Era verdad que era debil, y eso se hacía notar con el Akuam de nivel 2, que ya le había propinado un par de golpes bastante fuertes, aunque, seguramente, no todo lo fuertes que podían ser.

*¿Me tiene lástima ese...?*

Se ahorró el terminar su comentario mental, pues no iba a servir de nada perder la calma de una manera tan boba. Debido a que perdía concentración a medida que aumentaba su rabia, volvió a pensar, ésta vez, en lo que le haría si podía acabar con él, aunque lo vería difícil. Su visión no era más que una odisea por el momento, y eso le hacía "soñar" sobre la sangre que se derramaría, y dolor que se produciría, la ira desenfrenada...

- Maestro, los perros lamen el culo de sus amos...

Abel cerró los ojos para concentrarse más, mientras los Akumas sguían rodeándole, éste vez, de nuevo, sin disparar, mientras dejaban espacio de nuevo al Akuma de nivel 2 con musculosas patas pero bastante delgadas, aunque potentes.
No le daba al joven muy buena espina que se le acercara tanto aquel demonio de apariencia semihumana, pero quería demostrarle al General que se equivocaba por completo con aquella provocación que parecía que le estaba subiendo la moral mientras seguía en su tarea de concentración.

- ... y son gilipollas...

Abel despertó de el pequeño trance en que se hallaba. Conocía lo que tenía alrededor y lo más importante, lo que tenía en frente: aquel Akuma de nivel 2 que ya le había dado dos buenos y contundentes golpes. Cuando abrió los ojos, se encontró con su silueta delgada preparando de nuevo una patada. Cuando la lanzó hacia el costado derecho del muchacho, éste pudo notar el aire que le rozaba su cabello con rapidez,y sin pestañear y mirándo fíjamente al Akuma, se metió bajo la axila la pata de aquel bicho sin dejarlo escapar. En un momento, Abel reaccionó, sin darle tiempo al Akuma de nivel 2 a poder pegarle o retirar de nuevo la pierna.

- ...como tú por ejemplo.

El joven le hechó una mirada de enfada y burla a la vez al demonio, que se retocía de dolor tras que Abel le clavara una de las puntas de la vara en la pierna, haciedole chorrear sangre, para después mover la vara en todas las direcciones habidas y por haber hasta que pudo cortarle lo que podrían ser los tendones, que hacían que fuera tan ágil sus piernas.

Me moví con rapidez para colocarme a espaldas del nivel 3, una vez le cogí por sorpresa le aseste un golpe en forma de semi luna, que le secciono gran parte del cuerpo. Tras aquel corte le aseste otros dos que le amputaron ambos brazos, comenzó a salir sangre por los lugares en los que había cortado al akuma. Eso hizo que mi diversión fuera mayor, aunque el nivel 3 no pensara igual que yo.

Pese a todos los cortes que le di, aun no estaba satisfecho ya que aun había sitios en donde podía continuar cortando y haciéndole sufrir. De un corte hice que las piernas de aquel enemigo, fueran separadas del resto de su cuerpo y una vez tirado boca abajo en el suelo, comencé a despedazarlo hasta que exploto.

Al acabar con el nivel 3, puse mis ojos sobre los akumas que rodeaban a mi joven aprendiz. Di un salto para colocarme al lado del nivel 2 que estaba siendo cortado por el muchacho. Tras girar mi arma le partí la pierna a la altura de lo que sería la cadera de la maquina, al hacer ese corte, mi próxima víctima cayó de espaldas contra el suelo.

-Malditos seáis exorcistas- dijo entre gritos de dolor.

-Tranquilo que tu muerte será rápida- dije riendo.

Al acabar de decir esas palabras, metí la hoja de mi arma, por la boca del nivel 2. Eso hizo que la mitad superior de la cabeza saliera volando debido al corte, tras lo que le sucedió una fuerte explosión. Una vez destruido el nivel 2, di un salto para caer sobre una de las casas, ya que preveía lo que sucedería a continuación. Una lluvia de disparos por parte de las bolas esféricas que aun quedaban con vida.

OFF: Perdón por haber tardado tanto en contestar. He tenido algún que otro contratiempo con el inter, que me sigue yendo... algo mal, pero bueno... mientras pueda psotear, me vale. xD


Después de ver aquella sangre saltar por los aires y ver la cabeza del Akuma de nivel 2 que le acechaba volando, Abel procedería normalmente a agradecérselo a su Maestro, pero no pudo ser así debido a que, los Akuma de nivel 1 cercanos se movilizaron para atacar al joven, quien todavía estaba asombrado por lo que Socalo había hecho sin ni siquiera haberse
despeinado.

- Increible...

A medida que sus palabras iban haciendo que su lengua se articulara torpemente, Abel consiguió preveer como su maestro, lo que le iba a pasar: unas ondonadas de ataques de color púrpura se dirigían ahcia él a una velocidad considerable. Ya no era para ellos algo tan divertido como mirar como el nivel 2 quizás jugaba con el muchacho antes de matarlo, ahora era algo así como que se lo tomaban más en serio para que no corrieran el mismo destino.

*Si no me doy prisa, me darán... y eso no es bueno*

Las balas de color morado le pasaban por los lados y por encima de la cabeza, obligándole a que adoptara posiciones extrañas a medida que se acercaba a sus enemigos para quitárselos de encima y no tener más problemas de los que ya planteaba el simple hecho de tener a aquel... General como maestro. No le estaba ayudando, más que con aquel nivel 2 que le dió guerra al joven griego. Por lo demás, ni se mojaba y se reía desde una posición desde la que pudiera verlo todo. Quizás allí residiera alguna que otra cuestion fundamental para la lucha, como la visión periférica y la adoptación de un plan en menos de unos minutos.

- Pero bueno... qué se le va a hacer...

El muchacho corría hacia los Akuma que seguían disparando hasta que estubo al lado de uno y le pudo asestar un golpe con la vara sujetada por la mano izquierda. No fue todo lo fuerte que él quería, pues la zurda era su mano torpe, ya que no dominaba el ambidiestrismo nada más que para ciertas cosas como escribir. El glpe hizo que el Akuma sangrara por uno de los agujeros practicados por la vara cuando le fue asestado el golpe. Nochillaba de dolor, sino que, automáticamente, reventó, haciendole algo de daño aquella explosión pequeña, pero notable.

Off: no pasa nada.


Me quede allí arriba contemplando toda la zona bajo a mis pies, no se divisaban mas akumas que los que estaban tratando de eliminar al novato. Pese a que intentaban darle con toda su puntería, ninguno de ellos parecía acertarle. Lo que más me cabreaba era que ese inútil aprendiz solo había destruido a uno de los nivel 1 y parecía que no podría con el resto.

-Eres más inútil de lo que pensaba, ¿qué mierda de forma de pelear tienes?- dije cabreado.

La impaciencia se apoderaba de mí, aun tenía ganas de seguir matando y como ese muchacho no acabase pronto con sus víctimas, tendría que hacerlo yo. Debía de hacer un esfuerzo por mantenerme allí arriba y no lanzar un ataque que los fulminara a todos, pero debía de darle un pequeño margen a mi joven aprendiz, para que aprendiera a luchar en condiciones.

-O los matas tu o lo hago yo- dije girando mi arma sobre mi cabeza, dispuesto a lanzarla hacia mis enemigos.

Contemple como el chico destruía los niveles 1 con dificultad, pero al final logro deshacerse de todos ellos. Al terminar parecía estar agotado por el esfuerzo realizado y por lo que a mi suponía, aquel muchacho estaba listo para ir a la orden.

-Has tardado pero por fin lo has hecho- dije dando un salto para caer delante suya, -mas te vale seguir conservando ese estilo de lucha si quieres sobrevivir-

Tras decir aquellas palabras desactive mi inocencia y busque en uno de los bolsillos internos de mi dorado traje. Saque una pequeña carta en la que iba mi nombre firmado y se la lance a mi nuevo aprendiz.

-Iras a la orden oscura, allí podrás darle esta carta de recomendación a Komui, es el que manda en aquel lugar- dije sacando otra hoja de papel junto a una pequeña bolsa llena de monedas de oro, -con esto tendrás suficiente para ir a Inglaterra, una vez allí busca la orden con este mapa- dije lanzándole ambas cosas, -por cierto dile de mi parte que te haga una revisión completa, es el protocolo- dije riendo.

OFF: Cambio al naranja en este post para que se ve el pensamiento y lo que dice distinguido de lo de Socalo.


Abel le observaba con una mirada un tanto extraña. De pasar a molestarle con sus comentarios sobre cómo debería luchar, después le daba algo así como unas monedas de oro en una bolsita y lo que parecía tambien un reconocimiento hacia la forma del muchacho de pelear o de concentrarse. Había tardado lo suyo, pero gracias al cabreo que casi recorría su cuerpo, pudo obtener dicho reconocimiento.

- Más te vale seguir conservando ese estilo de lucha si quieres sobrevivir.
*Descuida, es de lo poco que me queda... y no lo perderé* -El muchacho se levantó de golpe aunque estaba dolorido-.

De nuevo, ahora le tiró otro par de cosas: un mapa y una carta de recomendación a la Orden Oscura que debía darle a un tal Komui. Sería el regidor del lugar por lo que le dijo su General, así que si no quería incomodarlo y quería seguir pateando Akumas, lo mejor era darsla cuanto antes. Ahora bien... ¿una revisión completa? ¿Acaso era algún tipo de máquina estropeada?
De todos modos, si decía que era el protocolo se lo tendría que creer, que además de ser un General, parecía que jamás mintió sobre las cosas que decía, por muy duras que fueran.

- Bueno vale... si hay que ir allí...
*Menos mal que recuerdo algo de geografía, porque si no no sabría dodne ir...*

-Pues ya sabes dale la carta y dile que vas de mi parte- dije riendo.

Tras eso me di la vuelta para marcharme de aquella ciudad, el trabajo ya estaba hecho y me esperaba un largo caminar hasta la ciudad más cercana. Siempre teniendo en la cabeza la idea de matar a todos los akumas que pudiera, pero sin poder dejar de reír por cómo le pedía a Komui que revisara la inocencia del joven y al propio usuario.

(Cambio de escena)

El joven Abel iba a despedirse de Socalo, pero al parecer no le hizo ni falta, pues éste se marchó solo recordándole que debía llegar a la Orden y decir que iba de su parte.
El joven muchacho comenzó a andar hacia su casa abriendo el mapa y mirándolo con cautela para no romperlo o similar. Parecía tener unas señalizaciones muy específicas, hasta en pasos.

- Estos ingleses... no parece ser de los que tomen el té.

Socalo era mexicano, pero él lo tomó por ser de aquel lugar sin basarse en ninguna prueba. De todos modos, a Inglaterra debía de ir, así que se equipó para el viaje con las monedas del General, el mapa, un poco de ropa que tenía por casa y como no, su imprescindible vara.

*¿Qué habrá querido decir con revisión?*

Recordaba la cara de su maestro y su especial risa mientras caminaba hacia delante, hacia la siguiente esación o lugar donde pudiera llegar a Inglaterra con ese dinero en un par de días, o semanas.
Poco a poco, en su trayecto, iba haciendo cosas con su mano izquierda, dando golpes al aire, con especial atención a golpes duros y a giros. Esa mano la iba a tener que usar más de una vez apra pelear, ya que recién reconoció que no era muy diestro con dicha mano zurda. Mientras su brazo derecho no se lo permitiera, tendría que manejarse con la izquierda. Todo el peso: a la izquierda durante unos días.

*Komui... no es un nombre muy...*

[Cambio de escena]

Creatividad: 2
Concordancia: 2
Realismo: 2
Razonamiento: 2
Ortografía: 1 (tuviste algunas faltas pero fueron pocas)
Total: 9 puntos

No olvides poner tus puntos en tu firma.
Ahora debes ir a la entrada de la orden, tras entrar y que Komui revise tu inocencia, podrás postear en disponibles y libres.

(Fin de la mision)