mision de reclutamiento

En Villa Azul,situada en la punta de la costa española se estan produciendo extraños fenomenos en los que la pesca llega a las redes totalmente quemada o electrificada.
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Me levante aquella mañana de mi habitacion muy pronto.Aquel dia iba a ayudar a pescar a los marineros de Villa Azul.Me puse mi ropa de siempre que consistia en una camisa roja y unos pantalones acules junto con mi sombrero de paja de toda la vida.Sali de la casa y me diriji al puerto.Cuando llegue via a mi amigo carlos amarrando el barco
-¿Que pasa Carlos hoy no hay buena pesca?
-Que mas quisieramos.De nuevo hoy los peces llegan quemados o con rayos saliendo por los ojos.Si esto sigue asi chico me temo que me tendre que retirar del negocio
Me senti triste.Carlos era como un padre para mi,al igual que todos en Villa Azul me consideraban como hijo del pueblo pues mis padres muruieron cuando yo naci.

Me fui a dar una vuelta por el pueblo

El barco mediante el cual llegamos a Villa Azul finalmente atraco en el puerto, durante todo el trayecto permanecí en la cubierta del barco a la espera de poder ver si ocurría algo que fuera poco común para la mayoría de las personas, baje las escaleras entre toda la gente y me dirigí hacia la zona donde se encontraban los barcos de los pescadores.

-Si alguien sabe lo que ocurre aquí deben de ser los pescadores- le dije a mi discípula.

Hacia buen tiempo en general, el cielo estaba despejado de nubes y soplaba una tranquila brisa. Mire los pescadores que se encontraban en sus barcos preparándose para zarpar.

-Dividámonos así acabamos antes la palabrería y nos centramos en lo que cuenta- dije mientras me dirigía a un barco en el que habían tres hombre preparando las redes.

el trayecto fue lo más tranquilo y me permitio descansar bastante así que cuando por fin llegamos a tierra fierme baje de inmediato siguendo al general.

-me parece bien separarnos... pero ¿donde nos encotramos entonces luego?-pregutne casi a la nada por que el ya estaba frente a tres pescadores con caras de pesar, camine un poquito más alejada de ellos para ver mejor todo el lugar y poder hacerme una idea del lugar- tsk... mucha gente..-

el viento mesia suavemente mis cabellos

-¡Vuelve aqui Luffy!- gritaba el carnicero -¡De esta no te libras gamberro!
-JAJAJAJAJA- me rei -¡No me coges ni de broma!
Mi vuelta por el pueblo habia acabado en la acrniceria en la que le habia cogido una loncha de carne que me estaba comiendo mientras corria.El carnicero Joe, que aunque me apreciaba mucho,me perseguia dispuesto a darme una paliza.
-¡Ey luffy por aqui corre!- grito entonces mi amigo Matias
Gire a la calle que el me decia y salimos corriendo al puerto.
-Matias nos hemos salido -dije riendo
Entoces me di un golpe contra uno pescador que estaba con otros dos pescadores hablando con un hombre con uniforme extraño y una mascara.Ambos caimos al suelo.
-¡Madre mia Luffy ten algo mas de cuidado!
-JAJAJA lo siento Jim - me disculpe -¿Oye quien es el tio de la mascara?

Mientras aquellos pescadores me contaban en qué estado recogían los peces comencé a pensar que el causante podría estar en el mar, en ese momento aparecen dos muchachos que chocan con uno de los pescadores, ya me iba a ir sin prestar atención a los dos jóvenes cuando uno de los pescadores dijo unas palabras.

-Oye creéis que a lo mejor tienen algo que ver con la luz que vimos en aquella cueva- dijo uno de los pescadores.

-¿Como era la luz?- pregunte al oír esas palabras.

-Era una fuerte luz de color verde que lanzo un destello hacia el mar, pero no creo que tenga algo que ver- dijo otro pescador.

-¿Dónde está la cueva?- pregunte nuevamente al mismo pescador.

-No muy lejos si quieres te llevamos, dijiste que podías solucionarlo y si crees que tiene algo que ver- dijo el dijo el primer pescador.

-Entonces en marcha- les dije a los pescadores, -será mejor que Jung se quede por aquí, no quiero que me estropee la diversión- pensé en primera instancia, -pero pensándolo mejor me gustaría ver los esfuerzos de su entrenamiento, a ver si realmente a mejorado- pensé con una sonrisa que tapaba mi mascara, mientras cogía mi golem.

-Jung vente para el primer barco que fui a visitar, tengo una pista- dije en un tono algo malicioso.

me di la vuelta en cuanto lo escuche, camine hasta él muy rápido. vi a todas las persoas reonidas allí...

-¿que pasa ahora?-pregunte meintras apoyaba mis armás en la cintura y mi gato en mi hombro-bien ¿a donde vamos a hora?-

pregunte cuando al fin pude estar en aquel barco y mire fijamente a mmi maestro

-"La cueva del mar" - pense entonces -"Creo que ya se que hare hoy"
Me fui corriendo con Matias y adelantamos al hombre de la mascara
-Hasta otra carroza -le dije riendo- no cre que un viejo como tu llegue antes que yo a esa cueva
Por un momento me parecio ver un deje de locura en sus ojos pero Matias y yo nos fuimos corriendo y aun tuve tiempo de gritarle
-¡Recuerdame bien! -le grite -¡Soy Luffy Ronoa y sere tu pesadilla durante tu estancia!
-¡Y yo soy Matias el bufon! -grito mi compañero -¡Y durante tu estancia sufriras mis travesuras!
-¡Juntos somos los piratas de Villa Azul!
Corriendo junto a Matias y riendonos nos fuimos al acantilado cruzando el pueblo

Al oír las palabras de los dos muchachos me gire hacia donde corrían.

-Creo que debo enseñarles modales a esos dos mocosos- dije apretando el puño derecho.

Pese a que corrieran con todas sus fuerzas yo era más rápido que las personas normales y podía cogerlos en unos pocos segundos, pero justo antes de empezar a correr me detuvo uno de los pescadores.

-No se preocupe solo son unos gamberros que les gusta incordiar a los visitantes- dijo el pescador subiendo a al barco, -vamos salgamos cuanto antes-

Al escuchar las palabras de aquel hombre me detuve y subí al barco.

-De todas formas por lo que han dicho van hacia esa cueva- pensé mientras sonreía con lo que les tenia reservados, -vamos Jung estos pescadores nos llevaran a una cueva de la que sale una extraña luz de color verde y que lanza destellos hacia el mar- dije mirando a mi discípula y compañera de misión.

escondi disimuladamente una pequeña sonrisa a lo que habían dicho ambos chicos de mi maestro, pobres chiso no sabían en lo que se habían metido ese par.

los observe marcharse corriendo de auqel lugar...

.voy...-dije con todo el animo del mundo saltando hacía la pqueña barca-¿una cueva he?... ¿es dificl acceder a ella por otro lado que no sea el mar?-pregunte al pescador más cercano a mi.

-ya lo creo... esta en un acantilado y poder decender a ella es lo bastante dificil.... pero hay quienes lo han podido hacer...-me comento como si no fuera la gran cosa.

así que ese chico iba llegar por otro lado distinto al nuestro.

-espero verlo pronto-dije en un susurro mientras sonria de forma muy angelical.

-Oye Luffy ¿Como planeas que bajemos a la cueva del mar?- pregunto Matias
-Traquilo colega.Este es mi secreto mejor guardado
Habiamos recorrido todo el pueblo y habiamos visto como el tipo de la mascara casi sale en nuestra busca pero le habian parado los pescadores.
-Veras si bajamos a la playa y nos ponemos bajo la cueva -le expilque -podras ver como hay un pequeño camino no muy seguro por el que se puede acceder.Claro que eso no nos va a detener ¿verdad colega?
-Claro que no -dijo Matias sonriendo- ¿Por cierto porque quieres bajar a la cueva?Alli no hay nada interesante
Mientras decia esto habiamos llegado a la playa y estabamos llegando al camino seguro
-Sencillamente parece un tipo al que no le gusta que le den una leccion ¿y cual es nuestro lema amigo?
-¡Tocar las narices prioridad absoluta!
Riendo empezamos a escalar con cuidado y al cabo de media hora llegamos a la cueva.A lo lejos veiamo un barco que se acercaba un barco que se empezaba adentrar en la cueva submarina que conectaba con la del acantilado
-Jejejeje -rio Matias- Me parece que hemos ganado esta carrerita¿no te parece?
-Si la verdad si -le dije con una sonrisa.
En ese momento oimos un ruido y nos escondimos tras una roca.Por la esquina de la cueva aparecieron un grupo de 3 calaveras con armadura y un grupo de 20 hombres con aspecto muy raro
-¿Seguro que esta en esta cueva? -dijo una de las calaveras con armadura roja
-El conde nunca se equivoca -dijo otra de color azul
-Vosotros buscar por ese lado y nosotros tres por este -ordeno la que iba de color verde al grupo de hombres.
Los hombres se dispersaron
-ENCONTRAR ESA INOCENCIA

Finalmente llegamos a la cueva, tenía una gran abertura por la que podía entrar el barco perfectamente, una vez dentro veo a un grupo de veinte hombres que se adentraban a la cueva, al verlos no pude evitar soltar una carcajada que fue causada por la emoción de ver a mis futuras presas.

-Akumas, ya era hora, le espera me estaba matando- dije sonriendo.

Pero antes de bajar del barco veo a una extraña sombra que pasaba al lado del barco, de pronto un akuma de nivel 2 dio un salto por encima del barco y volvió a caer al agua, tenía aspecto de un pulpo, varios tentáculos rodeaban su cuerpo, además de tener piernas normales seguramente para caminar fuera del agua en cuestiones de emergencia.

-Bien Jung ahora veré si has mejorado, te dejo con ese nivel 2, yo voy adentro- dije dando un salto y aterrizando en tierra firme.

Entonces comencé a correr hacia el interior de la cueva, exactamente hacia la dirección en la que se fueron los 20 hombres, una vez dentro la luz era escasa pero se podía ver que el camino se dividía en dos, el grupo de hombres fue por la izquierda pero del de la derecha se podían escuchar las voces de otras tres personas, sin pensarlo mucho me dirigí por el camino de la izquierda.

la risa del hombre me alerto y vi hacía dodne estaba mirando 20 hombres reunidos en el mismo lugar.... oh... akumas.... Socalo empezo a reír...

-aquí vamos-murmure mirando el agua...-otro más... y tenía que ser en el agua-me queje a la nada.

en eso mi maestro me ordeno que luchara contra el pulpo ese, pueseso haría.

-pero primeor debo ir a tierra-mire a todos lados, Socalo ya había llegado a tierra y corría como un depredador detrás de su presa.

el barco se movio levemente, haciendo que me tambaleara, con un rápido movimiento salte hasta llegar a tierra y tomar mis espadas en forma de defensa.

-si desean salir con vida de esta será mejor que se retiren de aquí-les dije a los hombres que nos habían llevado hasta ese lugar que miraban escepticos todo lo que pasaba-ahora debo jugar con un pequeño....-dije sonriente mientras veía acercarse a mi unos de los tentaculos del pulpo ese.

-O..oo..ye Luffy ¿que demonios son esas cosas? -dijo Matias asustado cuando las calaveras se fueron
-No tengo ni idea -le dije intentando contener el miedo- Pero sean lo que sean no parecen buenos tipos.
-Han dicho algo de que buscaban una inocencia - dijo Matias- ¿Que sera eso?
Tarde un rato en responder.Estaba aun conmocionado por aquella tetrica vision de las calaveras.
-No lo se -le dije- Sin embargo me parece que debe de ser muy valioso y ademas tiene pinta de que quizas esas criaturas tengan algo que ver con lo de los peces.Se me ocurre algo peligroso pero que promete demasiado si vamos tras ellos
-Estas insinuando...
-Exacto -dije con una sonrisa- si los apresamos y los echamos probablemente la pesca vuelva y entonces seremos heroes
-Y si encontramos esa inocencia o como se llame seguro que nos hacemos ricos -dijo Matias pensando en todo lo que ganaria con todo eso
Nos adentramos en la cueva aun mas y empezamos a ir por donde iban las calaveras en busca de la inocencia.Fuera lo que fuera aquello

Tras un corto periodo de tiempo llegue hasta donde estaban los veinte hombres, al verme y reconocer mi uniforme aquellos hombres se transformaron, diez eran niveles 1 y los otros diez eran niveles 2.

-Madness- grite activando mi inocencia.

La emoción recorría todo mi cuerpo, tenía delante de mí a veinte presas dispuestas a ser destrozadas, antes de que los niveles 1 lanzaran su típica ráfaga de disparos, lance mi arma destruyéndolos a todos, después de eso mi atención estaba en los diez niveles 2 que se abalanzaban hacia mí con el único propósito de matarme.

Aquellos akumas tenían diferentes formas, tres de ellos tenían garras en manos y pies, otros tres eran corpulentos y tenían un cañón sobre el hombro izquierdo, los otros tres eran altos y finos y en lugar de manos tenían ametralladoras, el último de aquellos seres era de la estatura normal y sujetaba una espada con la mano derecha.

-Creo que me lo voy a pasar muy bien- dije mientras hacía sonar mi estruendosa risa por toda aquella cueva.