Misión a república checa [James Rodriguez- Battle Ronney]

Deje de mirar el cuadro y pensé en contactar con mi compañero, mi golem se puso enfrente de mí, iba a comentar a mi compañero lo que había visto además de preguntarle si estaba bien y si había encontrado algo, puse debajo de mi golem mi mano y empecé a hablar

-Hola… ¿Battler estas bien?...¿encontraste algo interesante?-

Se escuchaba los típicos ruidos de trasmisiones de conexión, esperaba que no le hubiera ocurrido nada a mi compañero ,quite de debajo de mi golem la mano ,y empecé a andar poco a poco, andando hacia la ventana y mirando por la ventana.

-Que sol hace-Dije suspirando

Mi golem se puso a mi lado y me puse enfrente, esperando a que nos pudiéramos comunicar bien.

Agarró el peine y se puso en su bolsillo, quería investigar mejor ese peine, peor hacerlo ahora no tenía sentido, quizá donde hubiera más luz pudiera ver los cabellos que tenía en la misma. Al salir del cuarto en su golem se escuchó la voz de su compañero, y este miró hacia el golem.

-Un peine que no está quemado, y veo que alguien probocó el incendio, no fue accidental... hablamos en la salida, voy a bajar.

Este se acercó a la venta,a y pudo ver que era cierto, el sol poco a poco se escondía y no podría buscar nada en tal penumbra, así que bajaría las escaleras y se encontraría con su compañero, igual investigando los lugares por los que pasaba, si no llegó a ver algo.

En una de esas observó por la ventana a alguien pasando por el frente de la casa, quizá fueron unos segundos, pero pudo ver una sombra en la puerta, luego de unos segundos, justo cuando pestañó, desapareció, en ese preciso instante quiso bajar las escaleras con rapidez, y en uno de los escalones, como era de esperarse, las escaleras cayeron y por su debilidad, gracias a que Battler bajó con fuerza.

Este se pudo sostener de uno de los escalones, aunque las astillas lograron hacerle daño en su mano y hizo esfuerzo en poder subirse a ella, para luego saltar por las escaleras hasta la planta baja, algo así no le hacía daño, puesto que saltar y caer era algo básico para los exorcistas. Al bajar, se agarró la mano izquierda, estaba un poco con sangre, y se quitó una astilla de su muñeca, para lanzarla al suelo.

Recordó la causa de su prisa, y al salir por la puerta, miró los alrededores, y nada aparte de su compañero se vería en las mismas, ¿era su imaginación? no, nunca había imaginado, debía ser real.

El viaje hacia la República Checa fue bastante rápido. Rouco viajó en uno de los trenes utilizados por las personas de notoria importancia de Europa, era una de los privilegios de Rouco al pertenecer a la Conferencia Episcopal Española.
El tren paró en la estación bien entrada la tarde. El sol ya empezaba a apagarse pero aun quedaban unas horas de sol. Él y Juan subieron a un carruage tirado por caballos, dentro se encontraban dos personas más. Bueno, ambas eran Akumas que venían a informarlos.

- Adelante. - le dijo Juan, el fiel akuma y servidor a una de las máquinas de matar.

- Pues... no sabemos aun mucho. Lo único que sabemos es que hace poco hubo un incendio en una casa y ahora una mujer-fantasma vaga por la noche y...

- Los fantasmas no existen. - le cortó bruscamente Rouco. - En mis años de vida nunca he visto a un fantasma, no existen,son irreales.

- Bueno... pues... - dudó el Akuma. - Pues "eso" aparece por las noches y han aparecido dos exorcistas que ahoar deben estar en la mansión. Hay unos akumas nivel 1 rodeando la mansión y vigilándoles. ¿Qué hacemos?

- Pues... - Rouco bajó la cabeza y reflexionó unos segundos. - Atacad a los exorcistas para retenerles en la mansión mientras nosotros vamos de camino. - el Akumas se transformó en su verdadera forma y se fue. El otro estaba sentado mirando hacia fuera, con la mirada perdida. Rouco estuvo a punto de preguntarle cualquier cosa, pero desistió y miró por la ventanilla el resto del trayecto.

Salí de dentro de la mansión, abrí la puerta para salir y luego la cerré, allí estaba mi compañero, era hora de hablar tranquilamente, ya había salido de aquel sitio quemado y extraño, ande poco a poco hacia donde mi compañero

-Battler he visto en un cuadro que esta donde la chimenea del salón a los que fueron los dueños de la mansión, también he visto en una bodega que había muebles tapados con...-Pare la frase al ver una sombra

Cogí mi inocencia y la active, pero desapareció rápido, había alguien que nos estaba vigilando, intente volver a buscar la sombra moviendo mi cabeza, volví a encontrarla, ande poco a poco hacia ella, pero desapareció rápido.

-Maldito ..-

Observe como la sombra se quedo quieta, pero por poco tiempo, al irme a acercar hacia ella se fue, parecía un juego, debido a lo rápido que desaparecía esa cosa ,no parecía humano ,así que me vino a la cabeza si era un akuma, volví a ver la sombra, pero lo que hice es antes de diriguir mi mirada a ella mire a otro sitio ,pero mi rabillo del ojo estaba mirando a la sombra, dispare hacia un de los arboles en los que no estaba el, mi plan era despistarle ,hacer que no lo había visto para luego poder atacar a esa cosa ,los yoyos rozaron el árbol

-Te estás metiendo en la boca del lobo-Dije en mis pensamientos

Los yoyos antes de volver a mi mano ,se engancho uno de ellos a uno de los arboles ,la sombra continuaba observando lo que intentaba hacer ,pero no sabía lo que le iba a pasar, tire del yoyo que estaba enganchado ,el árbol cayó donde estaba la sombra, pero antes de que desapareciera, dispare uno de los yoyos detrás de un árbol, el callo donde estaba la sombra ,se formo polvo, empecé a correr hacia donde estaba la sombra, me subí a un árbol y pude observar como se escapaba ,lance uno de mis yoyos el que le amarro el brazo derecho y lance el otro yoyo hacia la pierna de aquella cosa, el ultimo yoyo que lance se amarro fuertemente a la pierna de aquella sombra provocándole una caída

Cuando iba a decir lo que encontró, la sombra nuevamente apareció, y James la siguió. Este se quedó en su lugar y vio su mano derecha, para luego sacar una piedra que tenía en el bolsillo y apretarla, para luego decir.

-Actívate

Su mano se volvió completamente de piedra, y podía verse brillar su mano ante el sol que estaba atardeciendo. Luego cuando fue a correr por su compañero y buscarlo, en el bosque empezaban a aparecerse bolas de acero con cañones, que tambien brillaba por el sol.

-Rayos...

Este corrió hacia donde estaba su compañero, saltando el lado este de la casa, la cerca, y lo siguió por el bosque. Pudo ver a su compañero a lo lejos, y un Akuma que se acercaba. Ayudado de que salto hacia una rama y nuevamente saltó, alcanzó al Akuma y lo golpeo con su mano derecha, destruyéndolo y cayendo al suelo de pie.

-No actues en solitario, es muy peligroso... ¿y quién es ese?

Volteo su mirada hacia al sombra, y pudo ver que era una mujer, ¿una mujer? ¿qué rayos hacía ahí?

-¿Qué hace una mujer aquí?

Le dio la espalda a su compañero, para estar de espalda a espalda, y cubrir cosas que el no podía, esperando a los demás Akumas.

Recordó el peine que era de una mujer, y nuevamente miró hacia la mujer.

-Será ella...

El viaje fue tranquilo y plácido. El carruaje era conducido por Juan. Antes lo estaba haciendo un hombre del pueblo, pero al ver el Akuma que salía hacia la mansión se espantó y empezó a gritar, lo eliminaron. Al cabo de quince minutos ya estaban a los alrededores del jardín de la mansión.
Rouco bajó del carruaje y detrás bajó el Akuma. Rouco estiró las piernas adormecidas y dio un vistazo al jardín. Había un montón de árboles y al fondo se veía una mansión. Se oyo una explosión y, de lejos, se pudo ver un árbol que caía.

- Los Akumas han atacado a los exorcistas. - sentenció Juan.

- Si... debemos darnos prisa, ¡vamos! - respondió Rouco mientras aceleraba el paso seguido de los dos akumas. Andaba con paso ligero por la hierba húmeda y esquivando los númerosos árboles allí plantados. Una pequeña brisa movió las ramas de los árboles y chocaron entre ellas. Ese ruido, junto al silbido del viento sorteando los árboles, resultaba muy sinistro. Se oyo otra explosión. - ¡Vamos! - corrieron unos metros más hasta que Rouco dio la señal para aturarse. - Alto... veo a los exocistas. - forzó la vista para ver mejor. - Son un chico y una chica... eero... ella no lleva el uniforme..

Los akumas se detuvieron detrás suyo y también se pusieron a mirar. Pero el Akumaque estaba en silencio, chasqueó la lengua haciendo un sonido ofensivo y se transformó. Su aspecto humano fue sustituido por su forma original de nivel 2. Juan y Rouco se quedaron petrifcados al ver al Akuma: tenía la forma de un árbol, un roble para ser exactos pero en la corteza habían una cara con sus ojos, boca y nariz puntiaguda. Tenía un montón de ramas que se movían a su antojo y ocho raíces que le servían de pis y manos. Era tenebroso.

- Voy a matarlos. - dijo con voz grave.

- ¡NO! - le detuvo Rouco. - ¡Espera! Aun no... deja que los exorcitas descubran algo más... - Rouco y Juan se escondieron detrás del roble para que los exorcistas no le viesen, aunque ese arbol resaltaba entre los otros.

- Vaya estupidez... no sé porque tengo que hacerte caso. - se quejó el Akuma, pero se quedó quieto. Rouco no contestó a esas palabras.

-Lo siento por actuar en solitario, pero al ver a esa cosa lo que sea no iba a aguantar que escapara-

La mujer me resultaba conocida, pero no sabía quién podía ser, baje del árbol, caminando lentamente hacia la mujer, la cual intentaba quitarse los yoyos, uno del brazo derecho y el otro de la pierna, yo tiraba fuertemente para que no se escapara sin que yo le pudiera preguntar una cosa, una vez ya cerca de la mujer me puse a una distancia prudente

-Empezare con las preguntas ¿Quién eres? Y ¿Qué haces aquí?-

La mujer dirigió la mirada hacia otro sitio, decidiendo no contestar a mi pregunta, me acerque un poco y le volví a preguntar, ya que estaba cabreado

-¿Te repito la pregunta?-

La señora movió su cabeza y me miro, en ese momento me vino a la cabeza quien podía ser esa persona, me quede pensando y esperando la respuesta de la mujer, me acorde del cuadro de la casa, en el que aparecía una mujer con el marido, los dueños de la casa

-¿Tú eres algún familiar de la señora que murió en la mansión en el incendio?-

-No lo soy-Dije algo extraña, como si ocultara algo

-¿Eres tú la que tenía un peine en una de las habitaciones?

Dijo volteándose y bajando la guardia. Sus ojos estubieron fijos en esa chica. No como si la conociera, sino como qué hacía en el lugar. Su cabello estaba liso, como recién peinado, y sacándose el peine de mujer del bolsillo, se lo lanzó al suelo, al lado de ella. Cayéndole cerca de su cara para que la pudiera ver.

-Eres un Akuma... ¿verdad?

Sus sospechas eran más que claras, y tan solo una pregunta, sería suficiente para descubrirlo.

-¿Fuiste quien inició el incendio?

La mujer gruñó, y con una fuerza inhumana, se levantó lentamente con una pierna, mientras volteaba hacai ellos, tornándose gris, y su forma humana cambiabaa una con alas de murciélago, y una forma demoníaca.

Battler saltó hacia atrás, alejándose un poco, mientras observaba a la extraña forma convirtiéndose.

-Akuma nivel 2

-Qué narices…-

Vi como esa mujer se convertía en un akuma espantoso ,retrocedí para atrás poco a poco, mientras tire de mis yoyos para recuperarlos, el akuma me miro y con una de sus alas intento darme, con suerte esquive el ataque y lance uno de mis yoyos que se le agarraron a un pierna, mientras el otro lo lance a la cabeza del akuma

-Baya que bonito….un akuma-

El akuma movió fuertemente la pierna para tras ,tirando de los yoyos ,tire de los yoyos muy fuerte para que no me pudiera llevar un impacto junto con mis yoyos, mis botas estaban agarradas en el suelo, pero me arrastraba hacia él, observe como el akuma no decidió tirar de la pierna, pero lo que hizo fue ayudarse del cuerpo ,el akuma rápido y ágil, tiro de la pierna poniendo el peso del cuerpo, me lanzo contra un árbol, el impacto fue brusco ,tenía mis dos yoyos de la mano ,que era lo que me importaban ,sentí una costilla rota

-Mi costilla….duele…no es momento para descansar de dolor….tengo que luchar-Dije apoyando mis manos sobre el árbol y poniéndome de pie

Battler hizo puño su mano y se lanzó al ataque contra el Akuma, gritando para demostrar su valor. Varias golpes lanzó con su mano, mientras que con su mano izquierda, aun herida, agarró su insignia, para que se convirtiera en acero. Su mano izquierda en acero, y la derecha en roca, sería mucha energía que gastaría, por lo que la pelea no debía durar tanto, como mucho 10 minutos, caso contrario, gastaría energía extra y se desmayaría.

La Akuma pudo esquivar algunos golpes, mientras que otros no, pero no le hizo más daño que pocos dolores. Justo cuando esta se golpeo contra un árbol con su espalda, al dar un paso, lanzó una aptada al estómago del peli rojo, mandándolo hacia atrás y resbalándose con su espalda, hasta golpear un árbol con su cabeza.

Se levantó lentamente, y se acaricio la cabeza ante el dolor.

-El incendio fue causado... ¿pero por quién?, ¿fuiste tu?

Nuevamente preguntó, para luego levantarse y nuevamente hacer sus manos puños, buscando una respuesta y saber lo que pasaba. Su cabello estaba algo sucio, más que nada en la parte de atrás, y estaba algo despelucado, aunque aun con su forma. Su traje también estaba en la parte de atrás con tierra, se podía notar el marrón en su espalda. Y si la lucha duraba más, se cansaría y podría hasta desmayarse.

Lance uno de mis yoyos atrapando la pierna del akuma, provocándole un caída ,el se levanto y con una de sus alas empezó a revolotearla muy rápido, levantando mucho polvo de la tierra que había en el suelo ,para que no me entrara en los ojos la tierra ,me puse uno de mis brazos en los ojos ,así no me entraría y no me molestaría a la hora de pelear ,detrás de mi sentí una vez fuerte, solté mi yoyo de la pierna del akuma tirando del yoyo y haciendo que volviera a mi mano

-Vas a morir maldito exorcista jajajaja-Dijo riéndose

El polvo no permitía ver nada, el akuma me metió un patada tirándome hacia un árbol, volví a sentir la costilla de antes además de un poco de daño en la espalda, me levante lentamente y volví a notar la presencia del akuma cerca de mí ,ahora era a mi izquierda ,con suerte se empezó a ir la tierra, pero no del todo, solo un poco lo que me permitió ver el lugar en el que estaba el akuma, lance uno de mi yoyos ,por detrás de mí, impactando contra y árbol y atravesándolo ,se sintió un pequeño rasguño

-¿Qué fue eso?-Dijo el akuma

El tronco se iba a caer encima de mí ,lance el otro yoyo, agarrándose al tronco, metí un salto y me coloque encima de la cabeza del akuma, tire del yoyo que agarraba el tronco ,ahora el árbol no iba a machacarme a mí ,iba a machacar al akuma ,antes de que callera el árbol encima de la cabeza del akuma ,ya que estaba yo encima de ella ,me tire al suelo y me puse lejos del tronco, al caer el tronco se escucho un gran sonido, como una explosión

Rouco y Juan, scondidos detrás un árbol observaban atentamente como la chica se convertía en Akuma y se desataba una pelea. Eso le desagradó, porque no sabía que el causante del lío fuera un Akuma y eso desmontaba sus planes de conseguir una inocencia.

- Vaya... me mosquea mucho que el causante de todo sea ese Akuma. - explicó Rouco. - Tenía la impresión que lo del fantasma sería causado por una inocencia... y no, por un akuma que ni sigue nuestras órdenes. ¡Qué rabia!

- Ya... pero... - pronunció Juan cuando el Akuma árbol le cortó en seco.

- ¡¡¡Mierda!!! - gritó. - ¡Ese maldito Akuma me ha robado mis presas... yo voy y los mato a todos! - las raíces se empezaron a levantar.

- ¡No! ¡Detente! - dijo Juan.

Pero era demasiado tarde el Akuma se movía lentamente, pero alzaba un gran estruendo. Cada vez que una de sus raíces tocaba el suelo alzaba una humareda de polvo y hierbas que les delataría.

- Basta... - sentenció Rouco. - ¡Hielo oscuro! Ventisca... - su brazo derecho se heló con un hielo de color oscuro, entre lila y negro. y al instante lanzó una pequeña ventisca a las raíces del Akuma que se congelaron. - Si te digo que te detengas... es lo que tienes que hacer por tu bien. Mira ese Akuma, los exorcista le vencerán, no se ve muy fuerte. Cuando lo hagan atacaremos nosotros.

- Imbécil ¬¬ - lanzó el roble mientras se resignaba quedándose quieto.

Battler empezaba a cansarse un poco por el golpe y tener todavía activada su inocencia. Su cabello estaba todavía sucio, y tenía que hacer algo al respecto. Cuando se levantó, pudo notar que James atacaba al Akuma y hasta se montó encima de él, mientras le atacaba e hizo hacer caer un árbol para que le cayera al Akuma.

Con facilidad, este se lanzó a un lado y le cayó el árbol a la Akuma.

Se esuchó una explosión, y una humaerada se formó en el lugar, haciendo que Batller pusiera su brazo a modo de escudo, para que no le cayera en los ojos. Pasaron unos segundos, y se iba disipando, hasta que por fin puo ver que la Akuma había alzado su mano, y había partido el árbol en dos co un rayo morado. Mientras miraba hacia arriba. Lentamente volteo hacia los exorcistas.

-Eso no es suficiente

Dijo la mujer riéndose. El peli rojo corrió hacia ella, lanzando continuos golpes, uno que le dio en el pecho, y otro en el estómago, pero era lógico que sus golpes no hacían nada contra un Akuma de ese nivel, quizá un poco pero no tanto. Esta chica sonrio, y lanzó dos patadas, una al estómago, y otra a la barbilla, mandando a Batller metros atras, rebotando su espalda en el suelo, sufriendo el dolor del cansancio por tener aun su Inocencia activada.

-Rayos...

Dijo en voz baja, mientrasn nuevamente se levantaba para atacar.

Observe los golpes que le dio a mi compañero ,le tenía que haber dolido, lance mis yoyos contra el enemigo ,de ellos empezaron a salir unos rayos, antes de que llegar al akuma, uno de ellos se engancho en la garganta del akuma y el otro en las dos piernas del akuma ,dejándolo un poco inmóvil y cayó al suelo, el enemigo no podía ver los rayos que salían, pero esos rayos le estaban rodeando

-No me puedo mover….maldito exorcista ¿Qué me has hecho?-

-No te lo diré monstruo-

El akuma intentaba movilizarse ,pero no podía ,intento levantarse, pero no podía, agitó sus alas y así se pudo ponerse de pie, se agitaba hacia los lados intentando quedar libre, hasta que sonó un pequeño chasquido, el akuma había sufrido un pequeño daño en la ala derecha, el akuma gritaba de dolor, sonó como si se hubiera roto el ala ,el yoyo que estaba en la garganta, tire de el dejando al akuma libre el cuello, lance el yoyo contra otro árbol, haciendo que callera encima del akuma ,tire de los yoyos volviéndolos a recuperar ,y poniéndome en posición de defensa

-Espero terminar pronto, esta guerrita se me hace eterna-