Mandoul/ Chad

Al llegar al lugar a través de transporte a caballo. Era un lugar donde había mucho calor. Era el centro de Africa, y por supuesto, el mismo nombre lo decía.

No había encontrado a su compañero en todo el camino, y andar a caballo sin protección del sol era muy malo. Sudaba mucho. A pesar de vivir en japón y que hacía mucho calor en algunas estaciones, no se acostumbraba a él.

-Diablos... ya falta poco, pero si no me protego del sol pronto en vez de blanco acabaré negro...-Decía secándose el sudor con su mano izquierda, ya que con la derecha sostenía el cabello del caballo para no caerse.

Estaba al norte de la ciudad, y a unos cuantos kilómetros de ella, todavía faltante a llegar.

Lo primero que no tardo el chico en darse cuenta, es en el calor que hacia.

Llevaba un rato caminando por la zona central y supuso que era una buena idea quedarse por alli, de modo que se refugio debajo del techo de una casa, aunque no parecia servirle de mucho.

-Que calorazooo......debi haberme traido agua o algo mas fresco...

Tras que su caballo cabalgara una kilómetros hacia adelante, se podía ver la ciudad a pleno estar. No faltaba mucho para llegar. Como mucho, 400 metros del lugar.

El caballo y Ichigo se les prendieron los ojos en llamas, y el caballo, con toda su fuerza, cabalgó hacia la ciudad. Los dos estaban en las últimas. Ichigo, por estar encima del caballo, y recibir el intenso calor por varias horas. Su ropaje le ayudaba a que hubiera un poco de sombra en su cuerpo, pero no el suficiente para no sudar y tener un poco de insolación. El caballo, aunque protegido por la sombra de Ichigo, había sostenido al japonés mucho tiempo, y correr mucho tiempo por igual se cansaba, pero al tener la ciudad muy cerca ea más que obvio que querían llegar vivos.

Llegaron a la zona norte de la ciudad, cubriéndose primeramente con la primera casa que encontraron, y tapándose en la sombra, lógicamente, fuera de ella.

Había una tienda muy cerca, en el que quizá pudieran pedir agua para los dos, así, recuperar energía, y quizá más tarde, encontrar a su compañero, que tambiñen estaría cerca, o eso se suponía.

-....deberia moverme de aqui

Llevaba un rato sentado y esperando, al principio habia pensado en que si activaba su inocencia le mantendria fresco, idea que desecho rapidamente ya que en medio de tanta gente, hacer eso era una tonteria y un sinsentido, ahora lo que se planteaba era si quedarse en la zona centro o moverse por la ciudad.

-[i].....creo que me quedare por aqui, pero me pondre en la plaza, con suerte, me ve

Tras pedir un poco de agua, el dueño les ofreció tal cosa, por un costo. Ichigo lo único que le pudo dar eran Yens que llevaba en los bolsillos, el hombre extrañamente los aceptó, pensando en que podrían valer algo.(Con suerte encontrará otro japonés y cuando el necesite cambio, el dueño le dé) Rio cuando se le había ocurrido tal cosa. Y tomó agua repentinamente, el caballo no se quedaba atrás, ya que usaba su lengua rápidamente para recojer agua y tomársela.

Al poco rato, dejó de beber y se secó el resto del agua que tenía en la boca con su mano, salpicando el agua que le había quedado hacia el suelo. El caballo todavía seguía bebiendo el agua, e Ichigo se puso una mano en la nuca.-Vaya... estás más cansado que yo... en fin, no creo que alguien te vaya a robar. Mientras, quédate aquí. -Luego, comenzó a caminar por el pueblo, buscando un punto clave en el cual se encontraría con su compañero. No se le ocurría alguna idea, así que buscaba alocadamente un lugar en general donde se encontraran las personas y si llegaba a ver un traje de exorcista, lo reconocería.

-Me pregunto que utilidad puede tener este abrigo en un sitio tan caluroso....


Kento llevaba ya un rato mirando pasar a la gente sin protegerse apenas del sol, al final vio a alguien con un uniforme parecido al suyo, la persona en cuestion tenia el pero naranja y parecia estar buscando algo por todas partes, lo mas seguro que buscase a él, este no tardo en percatarse y trato de acercarse como buenamente pudo

-¡¡Aqui!!

Luego de caminar entre la gran multitud, este ya se comenzaba a cansar. El calor le afectaba la piel, a pesar de haber bebido suficiente agua, sudaba un poco y su piel se estaba empezando a calentar. El sol estaba a todo dar, y no había mucho lugar en las calles como para ofrecer un lugar de sombra en esos momentos, ya que estaba cerca del centro del pueblo, y todas las personas estaban en la sombra.

Luego de haber llegado casi al centro, pasando por una plaza, escuchó la voz "¡Aquí!". No sabía si era para él, u otra persona, pero le parecía más a él, ya que en el idioma en que lo había dicho era el japonés, su idioma nativo.

Cuando volteo, vio a un chico de traje idéntico al suyo, era un exorcista, y parecía que le estaba esperando. Luego de salir de la multitud, este sonrió al verlo.

-Llegué un poco tarde... pero es que el sol era infernal...

Luego, extiende su mano a su compañero para estrechar manos.

-Kurosaki Ichigo

-Kento Yahsibawa, un gusto- estrechó su mano con la de su compañero

-Este sol es de lo peor, te comprendo.... en fin, asi que eres japones ¿no? es curioso - añadio con curiosidad

-Si, segunda vez que me toca un japonés como compañero- Una vez dicho esto, este voltea a ver el pueblo, parecía muy tranquilo, quizá demasiado, por lo que no parecía que algo extraño sucedería, o hubiese sucedido.

Sintió como si alguien le agarra la manga y la sacudiera, esto hizo que Ichigo volteara hacia atrás, viendo una pequeña niña morena de unos aproximados 7 años. Esta niña pareció sonreir por unos instantes, pero de repente, sonrió de forma maligna, abriendo los ojos y viéndose como el mismo demonio, o si estubiese poseida. Ichigo dio un salto hacia atrás, llegando a estar al lado de su compañero.-Y yo que creía que este lugar era demasiado tranquilo.-La niña empezó a abrirse por la zona de la cabeza, como si estubiese cambiand ode cuerpo. Esta cambió y se volvió una esfera oscura con cañones alrededor de su figura, con una máscara por el frente, observando a los Exorcistas.

Después, varios hombres que estaban alrededor de la plaza hicieron lo mismo, en efecto dominó, llegando así a una cantidad de 9 Akumas a la vista.

-Crei que no se dejarian ver hasta el anochecer, aunque tampoco es que entiendan de horarios- dijo recordando una frase que le citaron con anterioridad mientras miraba a los akuma surgir, no esperaba que surgiesen tantos de repente.

Rapidamente hecho el brzo derecho a su espalda, donde llevaba su arma anti-akuma colgada

-¡Inocencia, activate! la guadaña se ilumino y tomo su autentica forma, enfriando el ambiente un poco de paso. Kento se fijo en las personas que huian a toda prisa, era fundamental que escapasen si querian combatir con mas espacio sin que se derramase sangre de los aldeanos

-Va a ser dificil atacar con todos esos revoloteando a nuestro alrededor....

-Difícil no creo... solo son una pequeña molestia...- Luego, hizo puño su mano derecha, en la cual llevaba su guante.-¡Inocencia, actívate!-Por unos momentos, su guante brillo de un tenso color verde. Este desapareció en instantes, dejando así claro que ya estaba listo para la pelea.-Ellos no son de los que se alejan de la vista para poder atacar cómodamente... así que, si no vez a un nivel 2 por aquí, puedes asegurar que se les vencerán fácil-Una vez dicho esto. Corrió hacia el Akuma que tenía al frente, saltando fuertemente y estirando un puño hacia él. El Akuma no pudo reaccionar, o tan si quiera poder disparar a tiempo, cuando fue destruido en pocos instantes.

Una pequeña nube de humo se formó gracias a esto, y daba lugar a ver a una figura de un humano saliendo de la pequeña nube, mostrando su gran destreza y fortaliza.-Te lo dije- La figura de Ichigo se daba a presentar, mientras veía a los demás Akumas.-Mejor apresurémonos...-Corrió hacia el siguiente Akuma apra destruirlo de igual forma.

Llegamos a la ciudad del destino. El avión paró enmedio de la gran mar de arena. Cuando bajé, el contraste de calor entre el interior del avión y fuera, hizo que me tambalease.

- Madre mia... ¡que calor! - grité, miebtras me tapaba la cabeza con un mantel.

Un montón de gente se agrupó a ver la máquina, pero Juan y yo nos abrimos paso hacia la ciudad.
Entonces, vimos unas explosiones.

- ¿Qué es eso? - preguntó Juan.

- Akumas... - respondí. - Conozco bien su explosión. Vamos a ver que pasa... - fuimos hacia el centro de la ciudad.

-Entendido-afirmo-tratare de reducirlos

Se aproximo a los akumas lo mas rapido que pudo y embistio a un par de akumas que destruyo con un giro de su guadaña, despues esquivo una rafaga de disparos y siguio avanzando con velocidad y cautela, pendiente de su compañero para ver sus acciones y ver si necesitaba ayuda

Siguió corriendo y elimbana a los Akuma salto tras salto. Su entrenamiento daba frutos, sus interminables misiones ahora serían más fáciles, ya que, gracias a sus grandes saltos, y su gran poder de ataque, sería casi invencible. Además, tener a un compañero de apoyo, nadie les derrotaría. Hasta un nivel 2 debería temer al enfrentárseles.(Me pregunto si esta inocencia podría ser más poderosa...) pensaba mientras eliminaba al quinto Akuma en su lista. (¿Acaso pudiera tener un ataque escondido? ¿Un nivel nuevo? ¿una forma diferente? ¿acaso lo que pienso tiene sentido?) Terminaba de pensar, sonriendo ante esto último. (Tendré que preguntarle a Baka... rayos... esa Fou ya me está envenando con decirle Baka a Bak...)