Mandoul/ Chad

Los exorcistas se estaban burlando de mi y eso me estaba mosqueando y ¡mucho! Los dos exorcistas se abalanzaron sobre mi, uno de ellos llevaba la inocencia en su mano.
Entonces, uno de ellos cayó delante mío.

- Patético... - dije confiado. - ¡¡Puño Escarcha!!

Le lancé un potente puñetazo de hielo directo a la cabeza.

(off: sorry por la tardanza ^^ ahora estaré más presente xD)

Antes de que el viejo lanzara su golpe hacia Ichigo. Cuando miró hacia abajo, podía ver que el suelo tenía un leve color rojiso fosforesente. El radio de la misma tenía exactamente 3 metros, y Ichigo subió la cabeza, viendo el golpe a centímetros frente a él.

-Sayonara [Adios]

Al quitar la mano del suelo, hubo una gran explosión en esos tres metros, alrededor del mismo radio, estaba intacto, tan solo estaba los 3 metros.

Al segundo, se podía ver a Ichigo saliendo empujado por la explosión, aun parado. Se veían los rasguños de las piedras, y sus ropas estaban algo quemadas.

-Jem... se nota que ese viejo siempre subestima... lástima que eso fue lo que le hizo caer en la trampa

-¿Que ocurre?

De repente el suelo se habia vuelto rojizo, a primera vista parecia provenir de Ichigo, de modo que se apresuro a apartarse, aunque despues de todo le acabo rozando y se quemo la espalda, por suerte la inocencia esta intacta

-Increible....

La explosión de fuego me produjo quemadas por todo el cuerpo, no tenía quemaduras porque el hielo de mis brazos se deshizo y me protegió. Pero ahora, al no tener hielo en los brazos, mi habilidad había quedado anulada del todo.

- Maldito... - grité al ver qu eme había vencido. - Te libras porque has bloqueado mi técnica de lucha... sinó te habría rebentado. - incluso derrotado seguía siendo prepotente.

- Señor... - dijo mi servicial Juan acercándose. - ¡Lucharé!

- ¡No! - le dije. - Ya te he dicho que no quiero que luches...

En ese momento, aparecieron todo de leñadores y delante de ellos había el hombre que antes se había unido a nuestro grupo. En segundos, un montón de gente llegó.

-Claro... acepta la derrota y ya

Ichigo se pasó el hombro por la boca, quitándose el sucio y sudor que tenía en la boca.

En seguida, llegaron leñadores, y por delante de ellos, el que los había llamado a todos. Tras los mismo leñadores, habían otras personas con palos y escobas.

-¡Ustedes son los bandidos!

Dijo el que estaba por delante de los demás.

-¿Bandidos? ¿no se acaban de dar cuenta que les hemos quitado el can que robaba comida y que mató a dos personas de encima? además, si fuéramos bandidos, se supone que estaríamos escondidos en la zona del pueblo, no en la parte de atrás de una iglesia, heridos, y salvando a las futuras personas que acabarían muertas por ese perro. ¿no creen?

-Algo me dice que esto no va a acabar bien si nos quedamos

-Ichigo, nosotros ya hicimos lo que debiamos, que se lo crean o no ya es cosa suya- comento el joven mientras su arma se desactivaba y volvia a colocarla a sus espaldas- En cuanto nos vayamos ya dara igual lo que les haya contado aquel anciano

-Je... tienes razón. En fin, nuestro trabajo está hecho. Hora de regresar.-Dijo volteándose.-¡Ah!-Volvió a voltearse.-Anciano... no te quiero volver a ver... si lo hago, créeme que desearías tener esas quemaduras, comparado con lo que haré. Pagarás con lo que le hiciste a mi brazo. ¡Ikou! [Vamos] Yashibawa-kun, necesitamos agarrar el tren de vuelta.-Nuevamente se volteo, corriendo hacia la salida del pueblo, donde encontraría su caballo y se hirían.

Madre mía! Esa gente había de aparecer en el peor momento. En unos segundos, el lugar se había llenado de gente con antorchas y gritando.

- ¡Maldita sea...! - chillé lleno de rabia y dispuesto a seguir luchando como fuese. Pero entonces perdí de vista a los exorcistas, la multitud los tapaba.

Entonces oí el grito del exorcista pelinaranja.

- Anciano... no te quiero volver a ver... si lo hago, créeme que desearías tener esas quemaduras, comparado con lo que haré. Pagarás con lo que le hiciste a mi brazo. ¡Ikou!

- Crees que te scaparás tan facilmente... - murmuré. - ¡Chicos! ¡Esos dos que intentan escapar son los bandidos!

La multitud empezó a chillar, era el caos supremo y no sabía nada de lo que estaba pasando.

-Sera mejor huir...lo ultimo que quiero hacer es herir a personas que no tienen nada que ver en esto

-Maldito viejo.....- Kento hecho un vistazo atras a aquella muchedumbre- Sera mejor que nos apresuremos

-¿Escapar? te equivocas Oji-san... ya terminamos nuestro trabajo, así que no tenemos nada que hacer aquí. ¡Así que ahí te ves! Inocencia... fuera-La Inocencia destelló por un momento una luz y luego se apagó.

Dijo mientras agarraba el cuello de la camisa de Kento y empezó a correr con él. Quería irse lo más rápido posible antes de que los problemas crecieran más.

-Lo siento, pero tube que hacerlo, sino, ese viejo quizá hiciera que los aldeanos se pusieran en nuestra contra.

Corrió más rápido, hasta salir del pueblo.