Misiòn a Shangai

Cuando la persona junto a Liang se transformó en un noah Miranda comenzó a temblar, pero cuando vlteó a verla y clavo sus ojos en los suyos las piernas de Miranda comenzaron a flaquear.
Miranda la alejó para quitarse esa sensación, pero era casi imposible, fue entonces que Alex fue lastimado. -¡Alex-kun!- La exorcista al igual que su compañero empezaba a sentirse cansada, pero tenía que aguantar, y estaba segura que lo haría, sólo que cuando descativara su inocencia, estaría lo bastante cansada como para dormir un día entero.
El corazón de Miranda de nuevo se aceleró al escuchar que el noah se dirijía hacia ella, sus palabras sonaban como un reto, pero Miranda sabía que no servía de nada en éste momento.
Un sonido la hizo despertar de su ensimismamiento, Liang fue atacado por el noah, quién a sangre fría cortó su cabeza. Ya era demasiado, la exorcista no quería el mismo destino para ellos.
-¡NO!- gritó con lágrimas en los ojos y de nuevo se formó la cúpula de relojes que cubrió a los exorcistas.

En ese momento no lo habia notado, pero una voluntad ajena a la mia me llevo a levantar aquel objeto y esconderlo. Era como si algo mas me controlara. Y ahora que lo noto ¿seria errado culpar al sujeto que tiene en sus manos aquel objeto el cual yo guarde?. ¿algun control de la voluntad a partir del intrumento? pues valla a saber..

- Maldito - intente gritarle al ver asesinado a Liang, pero mi voz se limito a soltar un murmuro; si bien la inocencia de Miranda continuaba regenerandome hasta su desactivacion, no era suficiente, demasiada energia vital gastada. Me arrodille clavando ambas aljanjes sobre la tierra lleno de ira.

La exorcista creo nuevamente la cupula temporal, sin darme cuenta del estado deplorable en el que estaba era imposible dejar de pensar en los oficiales y el anciano, mas que nada en este ultimo, habia presenciado la muerte a sangre fria de su hijo y, segado entre una mezcla de ira y tristeza absoluta se dirigia hacie el Noah seguido por los demas.

Raito observo a las personas que algo asombradas por asesinato de Liang, parecian sacar armas y gritarle algo, solo que este no le tomo mucha importancia ya que veia detenidamente aquella cupula que habia creado la exorcista, protegiendolos a mabos.

-¡Miserable!- Escucho que alguien grito y volteando a ver se topo con un hombre ya algo mayor que permanecia de rodillas en el suelo, junto al cuerpo de Liang.- Mi hijo... Mi hijo.- Lloraba amargamente y sin importar el estado en el que estaba su hijo, abrazo el cuerpo.

-Las personas que se equivocan deben pagarlo.- Dijo Raito mirando al hombre desconsolado, que tambien volteo a verlo lleno de ira.- No lo matare, porque el peor sufrimiento para usted es tener en estos momentos a su hijo muerto.- Su expresion era seria y sin desaparecer esta se volvio a la cupula.- Exorcistas, quizas lograron destruir una parte de la materia oscura, pero no fue toda y por su descaro les demostrare lo incompetentes que son.- Sujeto nuevamente el violonchelo y tocando una de las cuerdas, los oficiales que lo amenazaban con armas de fuego, quedaron inmoviles.

-Denles un buen espectaculo a los exorcistas. Que sea una hermosa melodia.- Dicho esto comenzo a caminar para alejarse del lugar. Los oficiales levantaron las armas y colocandolas cada uno en su cabeza, tiraron del gatillo salpicando la escena de rojo. Una sonrisa se formo en el rostro del Noah, mientras seguia su camino fuera de ese lugar, despues de todo ya tenia lo que necesitaba.

[Cambio de escena]

- Exorcistas, quizas lograron destruir una parte de la materia oscura, pero no fue toda y por su descaro les demostrare lo incompetentes que son.- dijo el Noah que después de decir esto tomó posesión de las acciones de los oficiales e hizo que se dipararan entre ellos.
La exorcista no tuvo el valor de quitar la cúpula, no quería presenciar esa escena tan sangrienta la cual no pudo evitar. -Lo siento mucho, lo siento mucho, lo siento mucho...- repitió la exorcista una y otra vez, derrotada en el suelo llorando sin consuelo y sin poder calmar su corazón.
¿Por qué siempre tenía que ser una inútil? ¿Por qué justo en esos momentos?
Y con el cansancio encima la mujer cayó en un profudo sueño, aún llorando la pérdida, su inocencia se desactivó al instante.

Reincorporandome levanté mi mirada, tambien mi cuerpo, las alfanjes se arrastraban por la tierra con cada paso provocando horrible ruido. Llegue al lugar donde Miranda permanecia -Lo siento mucho, lo siento mucho, lo siento mucho...- decia la mujer, realmente muy mal animica y fisicamente. Me arrodille, mis piernas no respondian a estas alturas, pose una mano sobre su hombro intentando hablarle pero me fue inutil, cayo en cansancio victima del desgaste energico, por suerte logre sostenerla antes que diera contra el suelo. El Time Record estaba desactivado, una puntada en el pecho como una lanza atravezada y la voz del buscador fue lo ultimo que senti, me desmaye, perdi la consciencia.

Mas tarde desperte en una camilla, era el hospital local, tenia varios vendajes encima ¿hace falta confirmar que fue la peor mision en la que habia estado? no culpe a nadie, reconoci ser debil e inutil, permiti la muerte de toda esa gente e hice pasar un terrible momento a mi compañera que por cierto, fue quien mas hizo. - M-miranda - dije levantandome poco a poco adolorido, si alguien me trajo a este hospital Miranda debia estar al igual en una de las habitaciones.

Despertó aún cansada y con los ojos pesados, tal vez porque aún en sueños siguió lamentándose. Caminó en busca de su compañero, tenía que saber cómo se encontraba, pero antes de llegar vio al padre de Liang. Se encontraba sentado frente a la habitación de Alex.
-Señorita ¿cómo se encuentra?
Miranda bajó la mirada -Estoy bien-dijo en un murmullo- lo siento mucho yo...- pero el señor había levantado una mano en forma de protesta a lo que estaba a punto de decir Miranda.
-Yo sabía que Liang se iba a meter en problemas en algún momento, no culpo a nadie, y menos a ustedes que intentaron salvarlo, ya han pasado dos días y sé que mi hijo ya no tiene que preocuparse por cuidar de un viejo como yo- el señor sonrió un poco a Miranda con tristeza- Su amigo le llama, vamos a verlo ¿si?-.
Miranda asintió y entró a la habitación- Alex-kun ¿cómo estás? ¿te sientes bien? ¿te traigo algo?-dijo la mujer en un tono preocupado, como una madre después de que su hijo se cae de la bicicleta y se le viene el mundo encima por un raspón.

A penas alcanze a pararme, entraron en la habitacion dos personas; se trataba de Miranda y el padre de Liang. - Alex-kun ¿cómo estás? ¿te sientes bien? ¿te traigo algo? - dijo la mujer.

- Con algunos dolores pero bien, me alegra verla bien a usted y... - noté aquel anciano dando un paso adelante permitiendo que lo viera - ...a ambos... perdón - mire hacia el piso, el hombre agradeció el intento de salvarle, trató de sacar culpas, despues de todo no fue la intencion permitir lo ocurrido. Anexó otras palabras tal como las dichas afuera.

(OFF: Un placer trabajar contigo!! xDDDD)
Miranda se sintió aliviada de ver a que su compañero se encontraba bien, dentro de lo que cabía. Los exorcistas tuvieron que esperar un día más para poder irse. Cuando llegó el momento de partir el padre de Liang los despidió en la plataforma del tren.
-Gracias por todo- dijo la exorcista sonriendo y dándole la mano, subió al tren y el señor se despidió también -Cuídense-.
Y así el tren avanzó, llevando a los dos exorcistas devuelta a casa.
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(Off: Igualmente ^^ me intriga saber si Alex seguira siendo un suicida o cambiara algun dia (?) xD)

xX Cambio de Escena Xx

(Off: Tenia que decir lo anteriormente dicho ¬¬)