Misión al Tibet [Angela Makia - Yami Matsuo - Alex Sawyer]

Yo sentia escalofrios mientras Jing continuaba su relato.. nunca podre acostumbrarme.
-...segun lo que me comentaron otros monjes, ese monstruo llego.. usando la piel de uno de los nuestros hermanos, y sin previo aviso tomo su verdadera forma y comenzo a atacarnos con unas extrañas "balas"-se detuvo un segundo, su aire de furia cambio por uno de tristeza y seriedad extremas-en cada monje que era atacado, su piel se volvia negra y luego..-hizo otra pausa, y ahora con lagrimas en sus ojos siguio-se volvian polvo.. arrojamos las cenizas de todos en esta fuente sagrada, esperando que puedan alcanzar la paz-

Con paso tembloroso me acerque a este pobre hombre, y en un intento por consolarlo puse mi mano sobre su hombro, pero parece que no sirvio de nada.

Oí indiferente las lamentaciones
- *Maldita sea* - hablé para adentro. Desde que partimos del templo quedé intranquilo, será paranoia talvez, pero la manera de actuar de ese Jing, el sucesor, la simple presencia me traía mala espina, hasta ahora me culpo por no preguntarle que cosas pendientes tenía que hacer.. ¿acaso matar creyentes?...

- Oiga, deje de lloriquear y responda, ¿Hubo control de las actividades de Jing, el nuevo monje desde que iniciaron las muertes? -
le pregunté ignorando su tristeza.

-Eh...-el monje miro serio al exorcista-escuche exorcista, nosotros no sospechamos de nuestra gente creemos firmemente en ellos dudo mucho que uno de nosotros este haciendo tal atrocidad, además…-lo interrumpí.
-Me importa un comino lo que uds. piensen o hagan, solo limítese a contestar lo que le preguntaron-dije a punto de golpear al monje.
-Veo que se ah perdido el respe…-de golpe se escucha el grito de uno de los monjes-pero que…

-Que dem..!-siento un escalofrio al escuchar el grito-vino de esa direccion!-

Corro rapidamente, detras de mis compañeros, en la direccion del grito. Un grupo de 3 monjes estaban reunidos frente a una puerta, lamentandose.
-Oh por Dios, que es esto!-se lamento un monje de alrededor de 40 años, mientras que los 2 mas jovenes no se podian ni mover.
Jing-san fue el 1ro en llegar a la puerta, corriendo desesperado:-que pasa? que ah ocu...-su voz se corta de repente, como si hubiera visto un fantasma

Un tremendo charco de sangre recién derramada bañaba la tierra pasando por debajo de la puerta donde los budistas espantados miraban reunidos. Me aproximé esquivando el elemento rojizo e intenté abrir, sin éxito.

- ACTIVATE. - ; ante el impedimento, la inoportuna cerradura, active mi inocencia.

- Exorcist.. - tapé sus palabras: - Aléjese. - ordené, clavando las Alfanjes en la puerta, la cual instantaneamente voló en diversos trozos. Tras destruirla vislumbramos una delicada iluminación al extremo derecho de la pared paralela, aquella puerta abierta era la exclusiva iluminación.

Cuando llegamos al lugar donde provino aquel grito, tres monjes estaban en frente de la puerta atemorizados.
Sawyer activo su inocencia y destrozo la condenada puerta, dejando libre el paso. Entre rápido y puede ver los cuerpos de los monjes tirados. Estos poseían varias cortaduras en su cuerpo, para luego ser degollados por el sujeto que estaba en frete nuestro, que sostenía un cuchillo en su mano derecha.
-Ja-jao-san que estas haciendo?-dijo nervioso uno de los monjes.
Este no respondió, lanzo con fuerza aquella arma y se trasformo en un Akuma nivel 1. Comenzó a disparar al azar, los monjes se refugiaron detrás de una columna echa de mármol.
-No bromees- susurre y me gire para ver a mi compañera-oie novata, destrúyelo-le ordene, ella me miro-vamos que no nada difícil…o acaso no puedes?- sonrei sadicamente y espere a ver su reacción.

-Oie novata, destruyelo-miro a mi compañero con incertidumbre, habia pasado todo bastante rapido y estuve unos segundos sin saber que decir-Vamos que no nada difícil…o acaso no puedes?-

En ese momento, suelto una risa nerviosa-se que soy una novata, pero no me subestimes-saco el libro de mi espalda-inocencia.. ACTIVATE!-justo cuando entro en la habitacion, el akuma me dispara sus balas. Logro cubrirme con el libro, pero salgo volando de la habitacion hasta caer al piso, pero sin sufrir daños de su ataque. Me encuentro paralizada, el akuma sale de la habitacion y se acerca a mi, miro a mis compañeros, pero ninguno de ellos parece mostrar señales de que me van a ayudar.

-"Tendre.. tendre que hacerlo sola!"-con las piernas temblandome, me levanto, coloco el libro en direccion al akuma-First Curse...-el akuma se prepara para atacarme-PEST!-abro mi libro, del cual salen cientos de mosquitos que atacan al akuma, pero no tan rapido como para evitar que atacara.

Doy un rol a la izquierda, evitando las balas pero al caer me golpeo en la cabeza contra una columna y pierdo la conciencia, pero el akuma termina siendo destruido por mis insectos.

Contemplé la batalla entre mi compañera y el nivel primario, la ví sacar el libro que representaba el arma Anti-Akuma, protegiendose de los balazos que el demonio asestaba en todas direcciones. La bestia se desplazaba siguiendole el rastro raudo, creo que a pesar de ser tan idiota (dado el nivel), tenía conciencia de la inexperiencia de la exorcista y se aprovechaba de ello. La batalla terminó con el adversario consumido por la plaga del libro y Angela inconciente, victima de nada más ni nada menos que de una columna de concreto.

Me avaniqué la polvoreda tóxica de el rostro mientras iba disipandose la nube - Tsk.. ¿ Jing ? - pregunte queriendo saberle la posición. Él muchacho respondió despues de la tos. - ¿Si?, joven exorcista. -

- No, cercioraba tu bien estar - mentí, realmente entraban ganas de vigilarlo a cada segundo - Los ¿ demás ? - dije disimulando la frase anterior.

- Me encuentro bien - .
- También yo - contestó el segundo mirando a los lados, buscando, ya que faltaba el mayor, el sujeto que rondaba los 40 años e impacientaba mediante el silencio. - Zhang, ¿y tú?.. Zhang reponde, amigo - volteó caminando unos pasos limitados, pues sobre arena oscura lo detuvo el ropaje desacomodado del monje, comprendió, bajó la mirada cayendo de rodillas y apretando los puños lleno de nervios - No puede ser cierto.. Zhang.. -
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Mientras tanto, desactivaba mi inocencia con el fin de cargar a la inconciente Angela, ¿quien más sino?, Matsuo odiaba mucho para cargar a alguien, Jing era mi sospechoso de ser nivel dos, el restante quebrado sentimentalmente, vaya peso..

-“Que patético, no puedo creer que le haya costado destruir a ese insecto”-me sentía muy bien, ver a un exorcista tratando de “salvar” su patética vida, era divertido –“al parecer esto no será tan aburrido como creí.”
Observe como mi compañero cargaba con la muchacha inconciente. Los buscadores se acercaron a el para ayudarlo, mientras uno de los monjes traía consigo una almohadilla para recostar a la exorcista y los demás ordenando el gran desastre que dejo el Akuma.
-Tranquilos-dijo Jing-ahora Zhang-san y los demas estarán en un lugar mejor junto a nuestro Señor-no parecía muy triste mejor dicho estaba bastante calmado.
De golpe aparece otro monje mas corriendo a toda prisa y muy asustado.
-Zen que ocurre?-pregunto Jing.
-E-es Yi-Ying-san…-respondió entre jadeos-no aprece por ningun lado.!!!

Mientras estaba inconciente, recordaba la 1ra vez que vi un akuma, de los exorcistas que me ayudaron, de mi promesa de destruir a los akumas y de usar la inocencia, un don que Dios me dio, para hacerlo. -"No es momento para ser cobarde.. MENOS para estar inconciente!-"

Con un poco de esfuerzo, logro abrir los ojos, para notar que unos monjes estaban sobre mi-auch.. siempre me golpeo, la cabeza me mata-miro a mi alrededor para ver que el akuma ya no esta.. y para ver a Matsio, si es ese su nombre, mirandome de forma burlona. Le saco la lengua en respuesta.

Un monje llega corriendo a toda velocidad, muy asustado:
-Zen, que ocurre?!-le pregunto Jing, visiblemente preocupado
-E-es Y-ying-s-an, no aparece por ningun lado!-me acerco a ellos:-Donde podra estar? tenemos que.. ay.. buscarlo-me llevo la mano a mi dolorida cabeza.
-Cierto!-dice Jing-san-señorita exorcitas, acompañeme a buscarlo!-yo acepto con gusto y le sigo mientras corre.

Creía que la inteligencia de nivel primario a secundario aumentaba considerablemente, entonces, si mi paranoia resultaba un hecho real, sobreestimé dicha inteligencia. Luego, perseguí a Jing, que como el sospechoso menos pensante cometió el acto de llamar sólo a Angela en búsqueda del desaparecido Ying, según mi parecer, intentando apartarla ( viendo que a penas lidiaba dificultosa con un nivel principal, ¿ que oportunidad tendría contra él? ). Caminé ligero a prudencial distancia que no notara mi cercanía, varios metros y dobló en la esquina.

Escasos minutos más tarde llegamos al templo, pasando por el complejo de el claustro, pasillos, terminaciones, inmensa facilidad para perderse. Detrás mío asomándose desde la esquina ví llegar al monje que dió el aviso; la puerta de una de las habitaciones se cerró de manera repentina. Dentro, pudo sentirse en las vibraciones y el sonido del suelo el arastre de algo metálico y pesado hasta obstruir la entrada. Voces casi inaudibles se escuchaban debido a el grosor de las paredes. Fuí acercandome - ¿quién ha entrado? - preguntó nervioso el otro religioso.

- Jing, y probablemente la exorcista - dije en voz baja, haciendo lo posible por escuchar lo que hablaba más alla de las gruesas paredes.

Observe tranquilamente como, primero, el monje y la muchacha se fueron y, luego, el otro exorcista. Pensé ir tras ellos pero preferí buscar al anciano por mi propia cuenta.
-Oie Zen enséñame donde fue la ultima vez que viste a Ying-el “niño” me miro sorprendido.
-Pero…ud. no ira con los demás-preguntó confundido.
-Eso no te importa, ahora dime donde fue!!!-le grite.
Nos dirigimos a una habitación bastante alejada, la puerta estaba cerrada. Agarre la manija, la gire y empuje así adentro, no había nadie. El sujete me tiro para adentro, entro y cerro la puerta.
-Lo siento exorcista, pero no puedo dejarlo salir-dicho esto se trasformo en un Akuma nivel 1 y comenzó a lanzar sus proyectiles.
-Por favor..-saque mis dagas y me lance contra el, cortándolo por la mitad y explotando inmediatamente.-yo no soy come esa chiquilla.
Justo cuando estaba por irme escucho, en uno de los armario, a alguien gritar “auxilio” con un tono de voz apenas audible. Me dirijo al armario, lo abro y veo al anciano maniatado de pies y manos.
-Exorcista ayúdeme por favor-suplico el monje.
Una vez que lo desate, comenzó a arreglarse su vestimenta y a sobarse sus manos.
-Escúcheme, esos demonios quieren destruir al Buda de oro que esta en la sala principal del templo-me miro extrañado y confundido a la vez-no entendí bien lo que me dijeron pero nombraron algo sobre una inocencia y....-lo interrumpi.
En ese momento guarde mis dagas y sale rápido de la habitación hasta donde se encontraba aquel Buda “espero que esos idiotas se hayan dando cuenta…”

Jing-san y yo recorriamos los pasillos del templo, buscando a Zen. Pero, no podia dejar de sentir una extraña preocupacion, Jing-san no parecia preocupado por Zen, mas bien parecia estar guiandome hacia algun lugar. Decidi aclarar mis sospechas.

-Esto.. Jing-san.. porfavor cuenteme algo de este templo, es realmente hermoso!-le pregunto de forma amable, pero el solo sigue caminando, ahora con un poco de enojo visible-Exorcista-sama, no creo que sea momento de hablar de eso-ahora tenia todavia mas sospechas sobre el porque no queria hablar sobre el templo? es su hogar-mm.. bueno pero digame al menos cuando fue construido, o cuantos monjes habia aqui antes de los ataques de los akumas?-ahora el se detiene y me mira de forma fria-encerio, tenemos que seguir...-siento un escalofrio, pero logro mantenerle la mirada-deacuerdo..-no me queda duda alguna.. el debe ser un akuma.

Saco mi libro de mi espalda, pero antes de que lo activara, el akuma se detiene-llegamos..-dijo sin siquiera mirarme-a donde?-pero el no responde, solo se da la vuelta y me arroja directo a un enorme pozo de agua.

Logro agarrame del borde con una mano, y al mirar al fondo logro ver a 2 akumas de nivel 1. "Jing" se me acerca con una daga en la mano-inocencia.. activate!-activo mi inocencia para atacarlo cuando venga, pero los akumas del fondo estan por atacarme. -No es nada personal.. exorcista-sama!-Jing esta a punto de clavarme la daga en la mano. Me suelto justo a tiempo-libro, CRECE!-hago aumentar el tamaño de mi libro para bloquearme de las balas de los akumas, y al caer, los aplasto y destruyo a ambos. Cai apoyando mis piernas sobre mi libro, asi que me lastime las piernas bastante-aagh!.. AYUDA!.. PORFAVOR!-

Del lado opuesto se escuchaba débilmente la voz de Jing. – Así es, salgan, ¡salgan!, contemplen la destrucción, vean y aprendan la mejor manera de lograr nuestro objetivo y prevalecer - el suelo comenzó a transmitir una ruidosa multitud de pasos continuada por el ruido de dos cuchillas emergiendo y acercandose a la pared. Activé mi inocencia desplegando la mayor cantidad de replicas que sentí necesarias. - Hay algo importante que se pueda dañar detras de esta pared - me alejé metro y medio apuntando mi arma hacia el muro mientras el monje miraba atónito - ¿no estará pensando...?, ¡es un lugar sagrado! - advirtio enérgico.
- ¿Esperas que pase por la puerta con esa inmensidad metálica obstruyendo? - dije basandome en los sonidos percibidos anteriormente. Ni bien terminé la frase fuimos aturdidos por un chirrido metálico corto pero terrible que nos desestabilizó.

- * Ya basta* - las Alfanjes se fundieron alrededor de mis brazos y manos formando garras de aleación sólidas, aumentando el aura inocente; los golpes permitieron el pasaje a traves de la ''puerta alternativa''. Entré guardado por las replicas a los costados.
- Exorcista... - Ahi se encontraba Jing sosteniendo con sus garras la cabeza de Buda, aún en su forma humana salvo por las hojas cortantes sobresaliendo de sus muñecas.
- Suelta esa cabeza, Jing - amenazé.
- Primero muerto - miro al costado dando la señal, los niveles 1 comenzaron a dispararme. Afortunadamente las balas impactaron contra las réplicas, protegiendome. Reaccioné corriendo en dirección a Jing, a punto de alcanzarlo me estremeció el golpe de otra bala que le proporcionó esquivarme. Cambié la dirección, ahora el objetivo eran los niveles primarios, junté las réplicas formando defensa a posibles impactos, rodeé al grupo abusando de la baja inteligencia/velocidad de éste y ataqué, como un rastreador de materia oscura las réplicas se clavaron en cada uno de las bestias esféricas. Rapidamente crucé la polvoreda tóxica para enfrentar a Jing, que intimidado me vió y huyó con la cabeza de la estatua. Salí acelerado atras suyo.