vamos a Nueva Zelanda

por mas que intentara no destruir a los akumas, estos se destruian con tan solo el primer contacto, que fastidio
- ¬¬ tontos akumas debiluchos, si continuo asi, no quedara ninguno para interrogar-
no me habia dando cuenta, pero al mirar, allen ya habia ido a auxiliar a carl, me quede entonses luchando contra akumas, ya pasdos unos insantes, mire a allen junto a mi

-Eres bastante buena n.n - me dijo
- ñ_ñ hem, gracias, xD- la verdad, no el rpeste mucha atencion, porque estaba muy entretenida golpeanto a diestra y ciniestra a unos akumas, cuanod me di cuenta, allen se le habia lanzado a un nivel 2 con una que parecia ser una espada de luz, asi que acabando con los otros akumas iria a ayudarlo
me lanze contra un nivel 1 pero , no me di cuenta que otro nivel 1 estaba a mis espaldas y me disparo, auqnue reaccione pronto no pude evitar el impacto, ya que me dio directo y solo pude cubrirme con lso brazos, cai al suelo, y mis brazos comenzaron a arderme, y a salir unas estrellas negras, pronto, todo lo que antes fue color plateado, ahora era color negro, desde la slaida, carl mirava la pelea, y al verme asi me grito
- exorsita-dono, ¿esta bien?-
-!no vengas¡, estoy bien carl- le sonrei cansadamente, mis brazos ardian a cada vez mas- no te preocupes, esto no es nada, veras que ese tonto akuma me las pagara ñ_ñ- aunque intente sonreirle, no pude evitar gritar de dolor cuando mi inocencia rechazo el veneno del akuma, como me habia dando en los brazos, de el color plateado que tenian, comenzo a escurrir un liquido negro, y comenzo a salir una gran cantidad de vapor, pronto desaparecieron las "raquetas" quedando solo mis manos, con ese mismo tono plateado brillante, aun fatigada, al mero estilo hulk me le lanze a los akumas, destruyendolos uno por uno, hasque que quede sola, -listo, uff, ya termine con ellos, uff, ahora, debo ayudar a abuelito-chan- asi corri a donde el

-¡¡Cid!! -gritó Allen al verla herida, kiso hacercarsele, pero el akuma le estaba dando trabajo y lo tenía contra la pared.

En ese despiste el akuma lo alcanza y le hunde su garra en el hombro pecho.

-Jijiji... No deberías ser tan descuidado, exorcista... -se burló el Nv 2 con una sonrisa espeluznante.

-Mierda -se queja Allen apartándolo de un empujón sobre humano.

La sangre comenzó a manchar las losetas del acerado suelo. Allen se lanza de nuevo sobre él y le hunde el sable en el estómago. No le gustaba estar torturando al akuma para dejarlo medio muerto y sacarle informacion, quería salvar su alma ante todo, pero tenían que saber los planes del Conde.
Entonces vio que Cid se acercaba hacia donde él estaba, tambaleándose.

-¡No vengas! -le gritó- ¡Estas herida, deja que yo me encargue!

-¡No vengas! -allen gritó- ¡Estas herida, deja que yo me encargue!

por un momento me quede en shok, ¿yo herida? ¿que no se ha visto en un espejo ultimamente?, ellen estaba casi bañado en sangre hasta lo que son las rodillas, esa imagen me conmosiono yn poco, me acerque paso a paso, lo unico que tenia eran unas cuantas raspaduras y moretones, pero el, el tenia un orificio en su hombro pecho.
camine mas lentamente, quitandome el saco, me acerque a donde allen por detras y haciendo precion en la herida con mi saco, calme por momento la terrible hemorragia
-callate- le dije a allen en un tono algo neutral - somos copañeron ¿no?, entonses, nuestro deber es destruir a los akumas y cuidarnos mutuamente-con cuidado de no mover a allen de su posicion, para no dejar libre al akuma, tome el cuello al Nv2, dejando su garganta no tan apretada para que pudiera responder
-¿dodne estan?¿dodne estan a los que secuestraste?¿que escondes?- pregunte, primero neutral, y dpeues, cambianot a un tono mas enojado, hacienod que el akuma me mirara divertido, y sonriera de manera burlona
-cr...cres que... de lo dire, ?exorsista?-

Sintió como se le acercaba y presionaba la herida con su saco, algo que lo dejo muy sorprendido, realmente le dolía, pero al menos gracias a ella no sangraría tanto.
Lo que realmente lo dejó en shock fueron sus palabras, no era la primera vez que le decían aquello, y el tono con el que lo dijo... Sonrió débilmente ante eso.

-tsk, es cierto -le dijo con mirada baja- perdona.

-¿dodne estan?¿dodne estan a los que secuestraste?¿que escondes? -le oyó decir mientras estrangulaba al akuma.

Su mirada se estaba empezando a nublarse. Sacudió la cabeza, obligándose a seguir con aquello, con la vista clavada en el akuma. Al oir la negación del akuma volvió a cambiar la forma de su brazo, transformándolo en la enorme garra, clavándosela aún más al demonio.

-Contesta, por favor -le dijo con voz glaciar.

El akuma comenzó a reir escandalosamente, aunque se le veía en las últimas.

-jijiji... Dais pena -dijo en tono burlón- jiji... estan... muertos, exorcistas!! Todos los desaparecidos... estan muertos!! jiji... pronto serán akumas... Pero... esto no es más que un farol!! -agarró a Allen con mano temblorosa del cuello de la camisa- Conde-sama... se trae algo muy gordo entre manos... jijiji

Y sin que pudieran evitarlo, explotó en sus narices. Allen desactivó su arma antiakuma y suspiró, realmente cansado y confuso. ¿Un farol? ¿El Conde del milenio los había llevado allí por nada?

-jijiji... Dais pena -dijo en tono burlón el Nv2- jiji... estan... muertos, exorcistas!! Todos los desaparecidos... estan muertos!!.....-

esas palabras me sorprendieron, la lista de gente desaparecida era muy larga, ¿como, como poda hacerle eso a esta gente?

-... Pero... esto no es más que un farol!! Conde-sama... se trae algo muy gordo entre manos... jijiji-

y, asi, entre mis manos, el akuma exploto, dejando con sigo, humo y escombros, las personas que habia ayudado carl, estaban en conmocion, mientras que el mismo carl, se acerco a nosotros muy preocupado

-allen- le llame, sin siquiera girarme a verlo, estaba de espalda hacia el - cuando estes tu solo, haz lo que te plasca, pero cuando estes conmigo, no me des ordenes- ante esto ultimo, me gire a verlo, vaya que estaba mal, me levante y me encamine a la salida, para econtrarme con carl en el camino-
-¿sabes curar heridas?- le pregunte
- hare lo que pueda, exorsista-sama- carl corrio a donde allen

me volvi a encamnar a la puerta, mirando con algo de rencor a la mujer de antes y a lso hombres que a un principio nos miravan mal, sali y me sente en una pequeña banca, las palabras del akuma no me dejaban tranquila
-todo fue, ¿una trampa?, no, mas bien, es el inicio- me dije a mi misma, en un tono de voz algo alta, mirando hacia abajo , algo cansada, mire las ropas
- tan bonitas que estaban, parece que, estoy destinada a ser un costal de papas, hehe ñ.ñU- no pude evitar reirme un poco, para depsues ver a carl y a allen.

Allen la vio marcharmientras que Carl se le acercaba para curarlo, realmente apurado por sus heridas.
-No se preocupe, Carl-san no es tanto como parece n.n" -dijo intentando tranquilizarlo.

-No diga tonterías, Allen-san se ve muy feo.

Y mandó a buscar vendas a la recepcionista de antes, que corrió como alm que lleva el diablo y se las entregó, mirando con lástima al albino.

-Muchas gracias señorita -le sonrio Allen con sinceridad.

La mujer sonrió timidamente y se retiró. Mientras el buscador le quitó la camisa y hacía lo que podía por curarle, no podía evitar darle vueltas a lo que dijo el akuma. Un farol... eso signifcaba que el Conde se traía algo mucho peor entre manos, realmente malo.
Nada más ver que Carl había acabado se levantó, oyendo las multiples disculpas de éste por no haber podido hacer nada mejor.

-Esta bien, vaya a ver como se encuentran las personas involucradas, por favor -le pidió con voz alegre mientras se cubría con la camisa sobre los hombros.

Cuando vio que se fue, se dirijió a donde se encontraba Cid, tenía que disculparse por lo de antes.
Se sentó junto a ella en la banca, dando un leve quejido de dolor.

-Siento lo de antes, Cid -le dijo con voz apenada- es una manía que tengo el intentar solucionarlo todo yo. No quería que saliera más herida. Pero prometo no volver a mangonearte.

estando aun sentada, esuche un leve quedijo, y al mirar, vi a allen, quien se disculo, para cuando temrino, nege un poco con la cabeza baja
-no tienes porque pedir perdon, allen, es solo que, ya perdi a dos hermanas, por eso, no quiero perder a uno mas - recorando un poco mi vida ocn el general, recorde como el me contaba hitorias con voz zoñadora y añorante
- una vez, el genral me dijo que, en la orden, todos los miembros se llevavan bien, se cuidaban, como si fuesen una familia, y creo que eso me lo tome muy en cerio, asi que... a la proxima, confrontemos jutnos el problema . ¿te parece?- termine dedicanole una sonrisa
- en fin, anda, vamos que te tengo que llevar a un hospital, estas muy mal herido- dije mientras me levantava y me ponia frente a allen, active mi inocensia y me coloque haciendole un ademan de subir a mi espalda, aunque al momento me gire a verlo con un falso enojo-y si te atreves a decir que no es cierto, te dare un golpe- no soy tan cabrona, solo seria un golpe suavesito haha, tome nuevamente la primer pocision , para dejarle el paso libre a mi espalda, asi que no pude evitar ver lo demacradas que quedaron las vestimentas
-nee, patrece que tendremos que pagar las ropas, lastima- me resvalo una gotita por la cien,- auqnue fue bonito mientras duro hehehee- y dejando caer las tipicas cascaditas de lagrimas espere a que allen se subiera.

-asi que... a la proxima, confrontemos jutnos el problema. ¿te parece?

Allen sonrió.

-Me parece -contentó sincero.

Entonces vio confuso como Cid se levantaba y se encorvaba un poco, como invitándolo a subirse a su espalda. No le gustó mucho la idea de que lo llevara una chica, pero le molestaba aún más que esta tuviera que soportar su peso.

-No es para tanto, Cid -dijo enseguida levantandose con un quejidito- ¿ves? Puedo caminar por mi mismo -argumentó caminando de un lado a otro- Por suerte solo me lastime el pecho.

Se acercó a ella y poniendole las manos sobre los hombros la puso suavemente derecha de nuevo.

-Caminaremos hasta el hospital y hablaremos por el camino de lo que hemos descubierto ¿vale? n.n -luego pensó un poco más- aunque... si parece no haber nada más por aquí quizás debamos regresar, informar a Komui-san de todo. Y me pasaría por la enfermería. ¿No te parece?

-¬¬ ¿que te dije sobre oponerte?- suavemente le di un ligerisimo gole en la cabeza, haciendo que sus cabellos apenas se movieran
-sera mejor que vayas al hospital, que te recuperes es prioridad, puede que la herida se infecte, ademas, asi ganariamos tiempo para juntar dinero y pagarle al sugeto de los trajes-sin poder evitarlo, solte unas lagrimillas al recordar mi hermosa ropa hecha un asco gracias al akuma ese
-oye, allen, a todo esto, ¿quien es komui?- dije dejando atras todo dramatismo- que yo recuerde, a mi me reviso un tal "reveer", alice dijo que era afortuinada, no se porque haha- solte una leve risita mientras nos encaminabamos , y pasaba mis brazos tras mi nuca- nee, abuelito-chan- al momento de llamarle, me quiete todo tono de burla y tome un aspecto serio
-¿cres que, nos ataquen?- atine a preguntar, aunque al momento rectifique la pregunta- quiero decir,¿ a que, el conde nos ataque?, lo que dijo ese alkuma, me, tiene un tanto desconsertada- ante ese pensamiento, mi mirada bajo y se lleno de algo asi como temor, auqne al momento mire a allen y le sonrei un poco- auqnue, es bueno saber que para ese momento, no estare sola- dije sonriendo

-Esta bien... -aceptó allen de mala gana, pues odiaba estar más tiempo del requerido en una misión, y más si tenían que informar a Komui.

Mientras caminaban Allen la escuchaba hablar atento.

-Pues... komui-san es el supervisor de la Orden -le explicó- Alice tenía toda la razon al llamarte afortunada n.n" Cuando Komui hace una revisión usa métodos poco ortodoxos, la verdad... -le entró un escalofrío al recordar su revisión.

Escuchó como le llamaba con aquel mote al extrañamente se había acostumbrado, puede que fuera porque no usaba un tono despectivo como el que usaba Kanda al decirle "Moyashi". Posó sus ojos plateados sobre ella y se percató de que de repente estaba completamente seria. Él cerró los ojos pensativo ante sus palabras, meditando sobre la conversacion que tuvieron con el demonio.

-Creo... que el Conde realmente planea algo contra los exorcistas pero tambiem podría habernos engañado aquel akuma... ¿Por que nos contaria sus planes? A mi tambien me escama bastantesus palabras...

-Aunque, es bueno saber que para ese momento, no estare sola

Allen le sonrió ampliamente.

-Claro que no, Lo acabamos de prometer ¿verdad? -dijo mirandola con finjido reproche- Nos protegeremos los unos a los otros.

Ya habían llegado al hospital. Tim revoloteaba en la puerta de éste, como animándolo a pasar. Allen suspiro y entró, al menos no se las tendría que ver con la enfermera jefe.

-Claro que no, Lo acabamos de prometer ¿verdad? -

me dijo, con una sonrisa muy grande, eso no se, pero me hizo, siplemente sentir bien, era agradable saber que ahora tenria nuevamente una familia, tal como me lo contaba el general
cuando menos me di cuenta, ya estabamos a la entrada del hospital, vi a una pequeña cosita amarilla (hahahaa) rebolotianso donde allen, eso se me hizo algo gracioso, deje escapar las risillas
- muy bien abuelito-chan, pero, ¿como vamos a pagar la cuenta del hospital?, creo que debimos avisarle a carl, haha- sun damre cuenta, y como ya es costumbre en mi, le di una palmada en la espalda a allen, pero, como tambien ya es muy conosido, no puedo medir mi fuerza, haciendo que con esa palmada, un lindo chorrito de sangre saliera de la herida y unos muy sonoros "ckrak" se esucharan
-OMG ALLEN ESTAS MURIENDO- me exalte como nuca la verlo asi, palido, cabello blanco, y ahora con un chorrito de sangre saliendo se el, no atine a mas que ire de espaldas, con un tono azul en la cara y con ojos en espiral
-creo que le he roto unos huesos- dije, para cundo esuche la voz de carl asercandose
- EXORSISTA-SAMA- el pobre hombre venia hecho un rayo, pero antes de que pudiese llegar, unas enfermeras y un medico que parecia sexo dudoso nos subieron a unas camillas al pobre del abuelito-chan y a mi
- abuelito-chan , si no sales de esto, mandale saludos a mi mami x_x-

Allen sentia que comenzaba a ver estrellitas cuando Cid lo golpeó demasiado fuerte y se le abrió la herida.

-¿Dos...? x.x -dijo con la mano extendida acia su complañera al empezar a ver doble.

Y se desmayó, oyendo el grito de Carl que los llamaba y viendose levantado por algo que parecía una mujer o un armario con barba, que le sonreía tiernamente, recordándole a Jerry.
Cuando despertó se encontraba en una habitación completamente blanca, tumbado en una camilla, donde le estaban haciendo una transfusión de sangre considerable.

-¿Donde...? -miró a su lado, donde estaba tumbada Cid, aunque con mucha mejor pinta que él.

De pronto se vio la cara del medic@ muy cerca de la suya, haciendo que diera un respingo y se pusiera en guardia.

-Oooooh... ¡por fin despertó, lindura! -gritó nada más verlo- No te pongas así, soy el médico jefe de este hospital -le explicó mientras se alejaba y comprobaba la bolsita de su transfusion.

-¿Qué le ocurrió a ella? -preguntó Allen preocupado por ver a su amiga en cama.

-Ah, no fue nada -dijo risueño, tranquilizandolo al instante- simplemente se desmayó, y ya que estabamos, ¡le curamos las heridas más feas que tenía!

-Demo... no tenemos dinero para pagarle sus cuidados, lo siento.

El medico lo miró con reproche.

-¡Me ofendes! ¡No podría cobrarles nada a una personita tan adorable! -dijo el médico tirándole de las mejillas, como si de un niño pequeño se tratara- Además, el señor Carl dijo que eran exorcistas y estoy encantado de colaborar con el Vaticano.

Allen sonrio sinceramente.

-Muchas gracias, doctor.

Entonces su estomago comenzó a rugir con furia, delatándolo y consiguiendo que el alegre médico pidiera con urgencia a las enfermeras comida..."todo lo que el pequeño pidiera" No sabía lo que había dicho.

-este....madre...¿eres tu?- lo unico que podia ver era solo una luz blanca, poco a poco, parpadeando varias veces para acostumbrare a la luz, logre ver un "ropero con patas" que se giro a verme, vaya que era extraño, pe de inmediato, reaccione
-¡¡¡¡¡MADREEEEE!!!! OMG porfin estoy con usted madre-al momento, como si nada, salte y llege a donde el ropero de un solo brinco
aferrandome de "el/ella" con todas mis fuerzas comenze a gritar euforica
-madre, no sabe cuanto la extrañe, ni cuanto nos hizo falta-*poof se le enciende el foco a cid*
-espera, su usted esta aqui, y yo tambein estoy aqui, entonses ESTOY MUERTA-como una magdalena empedernida me solte a llorar cascadas de lagrmias, hasta que carl se me aserco y me posaba una mano en el hombro
-exorsista-sama no esta muerta- me dijo mientras que le resvalaba una gotita por la cien
-o.o carl, tu , TU TAMBIEN ESTAS MUERTO- nuevamente me aferre llorando, pero esta vez de carl- he dejado solo a abuelito-chan que clase de persona soy , si lo he dejado solo--cid-dono, allen-dono esta ahi- carl me señalo ocn su dedo cosa ques egui con la mirada, hasta toparme con una spimatica cabezita blanca
-ALLEN, PERDONAME- me le lanze de una sola y lo tome entre mis brazos y pecho acurrucandolo- por mi culpa, ahora estas solo y desamparado >.< -
-cid-dono -.- -llamo carl al cual seguia ignorando
-abuelito-chaaan, ojala y esuches los lamentos de este fantasma que te habla-
-cid-dono-
-¿por que mori? si soy tan joven y bella-
-cid...-
-ejem...- cuando me di cuenta, el ropero aclaro su garganta llamando mi atencion, cuando lo mire, este se aserco y , de un solo manotazo me saco volando dejando respirar nuevamente a cierto peliblanco, ahi fue cuanod vi como "mi madre" se acomodaba muy acarameladamente a un lado de allen y le llamaba a unas enfemreras para que trajeran comida
- espera, ¿quein es ella?- pregunte muy desconsertada
-es el, y es el medico en jefe del hospital, lo que le queria decir esque no sta muerta, solo se desmallo,por eso esta aqui- me explico carl
mis ojitos se hicieron estrellitas y mi cara se ilumino
- dicpulpe, doctor, pero ¿a mi tambein me traerian de comer?- pregunte algo timida
-claro, solo que a tui te costara 600 dolares el platillo-

-me,¿ me esta discriminando?era cosa la mato en este momento- pense mientras que me lanzaba e intentaba invocar mi inocensia, la que nunca pude, porque no traia mis guantes- ¿he?-
-crei que, seria peligroso, asi que los guarde- me dijo carl mientras huia despavoridamente porque le habia fulminado con una mirada de la cual, hasta sokaroe staria orgulloso (hahaha)

minutos despues, ese cuarto se tranformo en toda una pasarela interminable de enfermeras con unos platillos que se veian y olian delicioso, no parecia hospital, mas bien , parecia una demostracion gourmet

Se dejó abrazar por su melancolica compañera con una gotita en la cabeza, sin entender nada de nada, mientras le oía gritar algo sobre un fantasma y no se que de dejarlo solo. Lo acurrucaba entre su pecho y sus brazos, haciendolo sonrojar, aunque no tenía claro si era por verguenza o por asfixia. Suerte que el afeminado doctor se la quitó de encima, porque si no, acabaría matándolo de verdad, aunque el metodo que usó para acerlo no le pareció el más indicado. Tim, que asta aora se había acomodado en su almohada, aleteó hasta la blanca cabecita de su dueño, feliz de poder volver a su lugar favorito.

-Pues... -Allen se llevó un dedo a los labios, pensativo- Me gustaría algo ligero... un bistec de ternera, un asado gravy, tres empanadas de carne, un plato de mejillones avinagrados, cuatro de pure de patatas, dos de atun encebollado y una sopa de tomate con muchos fideos... ¡ah! y de postre tres porciones de tarta de manzana, por favor n.n

Todos lo miraban con la mandíbula en el piso ante las dimensiones del pedido, sobre todo al pobre médico, que se había comprometido a traerlo y encima gratis... Lástima que la sonrisa inocente del peliblanco le impidiera negarse.

-Disculpe exorcista-sama -dijo Carl sabiendas del apetito del niño- esto no es la cocina de Jerry...

-Oh, es cierto -dijo Allen avergonzado por su actitud. Se había dejado llevar, y más ante el parecido de aquel medico con el vivaracho cocinero de la Orden- disculpeme doctor, olvidelo n.n"

El médico negó energicamente con la cabeza y gritó que no se perdonaría dejar a una criaturita tan "rica" hambrienta por su culpa. Así que en menos que cantaba un gallo ya tenía ante él todo un desfile de manjares.

-¿Carl-san que haremos a partir de ahora? -preguntó evitando la tentación de lanzarse en picado sobre aquella montaña de comida.

-Bueno, supongo que la misión ha concluido -dijo el buscador- así que en cuanto se recuperen volveremos al cuartel.

-Entiendo... -Allen notó un aura maligna a su lado y vió que era Cid, que mataba al médico con la mirada al no tener su inocencia para descuartizarlo. El peliblanco le sonrió- Si quieres come de lo mío, Cid n.n