Reclutamiento de Naggar en inglaterra [Zuri-Naggar-Ylia]

Zuri vio al chico mirandose tristemente en la fuente desde una esquina.Parecia muy triste con aquella situacion y dado que accidentalmente el joven exorcista se habia identificado por error asesino de sus padres no mejoraba las cosas

Sin embargo la imagen del chico Naggar le traia recuerdos de cuando Zuri vivia con sus padres en españa.Unos akumas habian matado a su madre pero a su padre lo habian despellejado y luego matado.Zuri habria corrido la misma suerte si Cross no lo hubiera salvado y mantenido bajo su tutela

Zuri suspiro y se acerco por detras al chico Naggar.No parecia mal muchacho,pero quizas se merecia la verdad.Al menos por el bien de la mision

-Que triste es la vida a veces -dijo Zuri entonces subido en una de las estatuas de la fuente- Un dia tienes todo y al minuto nada ¿cierto Naggar?

El hecho de que aquel renacuajo no se hubiera fijado en mi belleza me dejó descolocada. Por primera vez en muchos años, un chiquillo no me había echo el caso al que estaba acostumbrada...tenía dos posibilidades, o aparentaba menos edad de lo que parecía o tenía unas referencias sexuales un poco diferentes a las normales. Aunque hablando de normalidad, no era precisamente la más indicada para hablar.

Después del choque con aquel rubito seguí mi camino...había pensado que los ataques que habían ocasionado los akumas habían sido más devastadores...en fin que se podía esperar de unas simples máquinas.

Vagando por las concurridas calles de Londres halló una tienda de antigüedades algo dañada con lo que entré en aquella pequeña tienda. Olía a libros viejos y polvo...pero con el toque característico de aquellas tiendas. Observé un estante de lámparas, eran realmente hermosas, asi que cojí una blanca y fui al mostrador.

-Dígame señor sino es molestia.-Dije mientras lo observaba a los ojos.-¿Qué le ha ocurrido a su tienda?

El señor, o más bien anciano, se estremeció ligeramente al tomar contacto visual conmigo. Je, sea la edad que sea, siempre caen...

-Vaya señorita, no se si debo, es usted toda una dama.- Tragó saliva.- Pero parece buena gente...verá hace dos días vinieron unas cosas...no se lo que eran pero atacaron a la gente y mucha gente pereció ante ellos...

-Y...Dígame...¿Hubo algún superviviente?.- Pregunté algo curiosa.

-Si, hubo una persona...es un chico de las cercanías...¿Cómo se llamaba? Ah, si, se llamaba Naggar...un chico rubio y de ojos claros.

Abrí los ojos sorprendida,¿sería el chico de antes? Si era así, posiblemente fuera compatible con la dichosa inocencia...Tendría que darme prisa. Pagué la lámpara y dormí al anciano, saliendo de allí rapidamente.

Cogiendo el primer callejón que encontré llamé a los akumas, que acudieron rapidamente. En mi rostro solo se reflejaba decepción e ira.

-¡Panda de inútiles!,¿Por qué narices no me avisasteis de que hubo un superviviente? Está claro de que no se puede fiar una de los akuma nivel 1, nada más que hacéis que estorbar.-Dije enfadada.-Hay una posible compatibilidad con ese chico y hay un exorcista suelto...¿Me quereis decir que hacéis parados?

-Lo siento nuestra señora...

-No hay disculpas ahora...hacedme el favor de buscar al maldito exorcista y atacarle...yo buscaré al otro...-Dije mientras me daba la vuelta y salía disparada de aquel lugar.

Los akumas desaparecieron en la oscuridad. Está claro que no me puedo fiar de los del nivel 1...asi que llamé a un nivel 2. Al poco rato,una especie de marioneta con un sable de arma se apareció ante mí. Le dí ordenes claras y precisas de que me rastreara al chiquillo...ya me estaba cansando de tanta tontería por culpa de esos ineptos.

Vagando en medio de la oscuridad me encontré a la pequeña Alice, que como conocedora de todos mis secretos me esperaba con un semblante vacío.

-Señorita...le traigo sus cosas.- Dijo mostrándome mis guantes y mi bufanda.- Está noche hará frío y como no se cuando va a volver prefiero que esté prevenida...y también esto.-Dijo mostrándome unas piruletas.- Ya sabe que no le pido nada, pero vuelva sana y salva.-Alice se volvió a esconder entre las sombras...y con ella mi lámpara.

Después de esto,me adentré de nuevo en las calles en busca del chiquillo, y está vez para nada bueno...

Naggar mira al chico

-Quien eres por que estás aqui, como sabes mi nombre

Naggar queda totalmente confuso en una situasion de angustia, ravia, ira y odio, saca el arma silenciosa miente y la empuña con ravia

-E-esta vez, quiero que me expliques como esque acavastes con aquel ser extraño ¡¡por que lo has creado!!

Naggar lo continua mirando con ravia

Zuri no pudo evitar reirse de la situacion.El muchacho evidentemente tenia muchas agallas para desafiarle tras ver como destrozaba a un akuma.Sin embargo Zuri solo cogio su baston y tiro la pistola de Naggar al suelo con un golpe

-Are are, no he venido a pelear -dijo sonriendo- Venga te invito a comer algo y te explicare todo mejor.Por cierto me llamo Zuri y no he creaod a los bichos esos

Diciendo esto Zuri se llevo al chico a un restaurante cercano a la plaza de la fuente.Cuando entro lo vio casi vacio y sin gente muy acaudalada.Zuri aun asi pido una mesa y dos platos de sopa y carne

-Venga animate un poco -dijo Zuri con el alma en la boca.Ser muy amable con alguien que quiere matarte es algo dificil- Te aclarare todo tras la cena

Naggar coge la pistola la guarda y sigue a zuri con mucho interes y preguntas

-¿a no? ¿no los creastes tu? ¿esas cosas extrañas? ¿por que estan aqui?

Pregunta Naggar con gran interés

-Lo siento, pero tengo muchas pregunta que hacer sobre todo lo que está pasando estoy muy confuso, no entiendo nada.

Cuando termina de ablar clava una mirada fija en zuri esperando que le responda a todas las preguntas que tenía.

Avancé por las callejuelas de aquel barrio de mala muerte, o por lo menos lo parecía. Estaba bastante enojada por el hecho de que no pude averiguar que el chico era interesante y por que los akumas habían resultado completamente inútiles. Aunque si lo miro de otra forma era bastante normal, eran todos hombres al fin y al cabo.

Caminando me encontré a varios grupitos de hombres que, seguramente al ver una pobre e inocente mujer como yo sola por la calle, intentaron algo conmigo haciéndome proposiciones debidamente indecentes. Que aburridos, no me duraron ni un minuto siquiera, cada vez ntaba más a mi ira rugir en mi interior.

El akuma anterior se apareció ante mi.

-Señorita...Los he encontrado,a él y al exorcista.-Clamó la marioneta.-¿Desea que la lleve?

Así que al final el exorcista lo había encontrado, demonios, ahora tendría que luchar. Mi especialidad no era precisamente el combate cuerpo a cuerpo así que tendría que valerme del akuma para ello...y si veo que es más fuerte de lo que pienso me veré obligada a tomar medidas.

El akuma fue levitando por las callejuelas hasta llegar a un restaurante de mala muerte...ni siquiera se veía el letrero.

-¿Están ahí marioneta~?-Le pregunté algo aburrida.

-Si señora...¿Que quiere que haga?

Era un akuma realmente servicial...como me gustaba a mi.

-Bien quiero que te acerques y me des su posición exacta...y cuando te diga ya atacas ¿vale?-Le dije mientras me bajaba de un salto de su hombro.-Ah y se discreto...te necesito para luego~

El akuma, obediente, se acercó sigilosamente a la taberna...deslizándose para que no le notaran. Como pensaba estaban al final al lado de la ventana...muy indiscreto por su parte.

Bajé la mano como forma de empezar y vi como la marioneta se adentraba en la taberna...en ese momento caminé hacia allí...mi presa me esperaba...

Zuri sonrio.Al menos Naggar ya no queria matarle por la mentira dicha.A veces decir la verdad era la mejor solucion.Zuri se dispuso entonces a contarle lo que era un akuma

-Veras esa criatura que viste antes se llama akuma.No debes odiarla por lo que hizo pues no era consciente de ello -le dijo antes de empezar con la parte mas ruidosa de la conversacion- Los akumas son las almas de las personas introducidas en esas malditas maquinas,y son puestas al servicio del Conde Milenario,un ser que anhela destruir el mundo y a la raza humana

Hizo una pequeña pausa para mostrarle su baston.Korugame estaba en esos momentos con un brillo rojizo pero sin sus cuchillas hacia afuera

-Este baston esta fabricado por la inocencia,la unica sustancia para derrotarlos.Solo los exorcistas,aquellos escogidos por Dios para su creacion divina,podemos usarla.Mi mision consiste en evitar la destruccion de todas las inocencias para derrotar al Conde Milenario y sus aliados para la seguridad de la humanidad
Dicho esto Zuri bebio un sorbo del zumo que le habian traido durante la conversacion.Ahora que Nagga lo sabia al menos podria tener mas facilidad para cruzar la ciudad en busca de la inocencia

-Naggar,si estoy aqui es porque en tu casa ocurrio un echo provocado por una inocencia y debo llevarmela para encontrar a su dueño y reclutar algun exorcista mas -se mordio el labio- Necesito...que me cuentes que paso aquella noche

Naggar se queda sorprendido por las respuesta, mira al suelo y empieza a comentarle lo que havia pasado aquel dia.

-Bueno, la verdad esque... aquel dia cuando llegue a casa nadie contestaba, presentia que algo o alguien estaba cerca y tenia una sensasion muy rara, fui a la havitasion de mis padres adoptivos, porque ellos me acogieron cuando tenia 3 años, bueno, fui y me encontra toda la havitasion ensangrentada.

Naggar empieza a recordar lo que havia ocurrido con un temblor en el cuerpo

-Abri un poco la puerta.... y alli estaba esa extraña cosa a lo que tu llamas... Akuma, esa cosa mató a mis padres adoptivos, entonses corri a mi havitasion y ese Akuma me siguió, no se como lo pude despistar en mi havitasion y corri a la de mis padres adoptivos para esconderme... y alli... estaba esto.

Naggar sacó el arma.

-En ese momento apunté al Akuma se me disparó el arma y salio una extraña luz blanca. Y bueno, eso es todo.

Naggar finaliza y con cara de tristeza espera la respuesta del joven zuri.

Una luz que sale de una pistola.Un chico que podia dispararla.Un akuma en esa casa.Las piezas encajaban.No era que una inocencia hubiese estallado.Aquel chico era el poseedor de una inocencia de tipo equipamiento.Sorprendetemente una pistola,que tenia similtudes con algunas modificaciones que la orden haria con aquellas armas

-Vaya -dijo Zuri sorprendido aun por su deduccion- Vengo a investigar una luz y me encuentro a un nakama exorcista

Zuri se levanto y pidio la cuenta.Pregunto por un telefono y el indicaron una cabina en el establecimiento.Colocando su Gollem llamo a la orden

-Si,hola Komui -dijo Zuri- ... Si todo va bien,pero tenemos algo mejor que una inocencia...Exacto un exorcista.¿Quieres que lo traiga a la orden?...¿Decision suya?Pero imagina cuantas vidas salvariamos...Entiendo de acuerdo...Si volvere en dos dias con o sin el

Zuri se acerco de nuevo a la mesa y se sento.Cogio aire y medito sus palabras.Tenia que llevarse a ese chico de ahi y llevarlo a la orden

-Bueno Naggar al final no ha resultado en balde decirte todo esto -le dijo con una sonrisa forzada- Es probable que tu seas como yo.Compatible con la inocencia y por eso puedas usar esa arma,la cual sospecho que esta fabricada con una inocencia.¿Te interesaria unirte a nuestra causa?

Era algo delicado.Abandonar la ciudad supondria que Naggar jamas volveria a verla a no ser que le destinaran a ir,pero tambien suponia enfrentarse al dolor de la muerte de los humanos,y nadie se libraba de ello.Nadie

Naggar se quedó pensativo unos minutos...

Pensamiento: Si me uno a ellos... podria hacer algo útil, en camio ahora no tengo ningun propósito, creo... que el mejor propocito a tener es alludarles, si, creo que sera lo mejor.

Naggar asintio con la cabeza.

-Está bien, os alludaré, creo que no es bueno acerrarme tanto a esta ciudad, creo que sera mejor conocer mas sitios.

Naggar se levanto guardó el arma y preguntó.

-¿Cuando nos vamos? por mí estoy listo, no tengo nada mas que el arma, todo lo demas son viejos recuerdos y sufrimientos, cuanto antes nos vallamos creo que sera lo mejor.

Naggar dijo con la cabeza alta.

Mientras me dirigía a la taberna con paso decidido, observé la transformación de la triste marioneta, sencillamente me encantaba su transformación. Poco a poco la marioneta fue transformándose en un joven moreno y de ojos verdes. Tenía un semblante triste y vacío, como si su historia fuera como su imagen siendo un akuma...triste.

El akuma entró en la taberna discretamente, cualquier persona no se habría fijado, pero con un exorcista todo es diferente.

Esbocé una sonrisa al entrar en aquel estercolero. Acostumbrada a los grandes lujos se me hacía extraño pisar lugares como este. A lo lejos, unas tres mesas aproximadamente se hallaba el chiquillo aquel junto a otro chico más de pelo oscuro, los dos tenían una expresión de,¿cómo llamarlo?¿Empatía?

Hacia tiempo que no veía esa expresión, por no decir nunca, con lo que me relamí el labio superior, cuanto más lazos tienes con una persona más divertido es romperlos...

El akuma a pesar de ser serio y servicial se encontraba nervioso, el hecho de estar rodeado de presas era peligrosamente delicioso. Me acerqué a él y le puse una mano en el hombro.Me acerqué a él para que nadie más lo pudiera escapar.

-Pequeño...escúchame bien lo que te voy a decir, no ataques a estos de aquí.- Dije señalando a los humanos del bar.- Concéntrate solo en el exorcista, yo me ocuparé del rubito ¿vale? Si lo haces bien te dejaré a este barrio para ti solito...

El akuma asintió rapidamente y se giró a donde estaban ellos. Me era bastante curioso el comportamiento de los akumas, cada uno tenía su historia y su forma de ser, cada una más bizarra. Lo único que agradecía era ser aliada y no presa....mi poder de seducción no me funcionaría.

En ese momento el rubito se levantó y guardó una especie de arma y le dijo al exorcista que ya estaba listo.

Bien, yo también estoy lista y con mi objetivo localizado.El akuma se acercó a mí.

-Señora...cuando desee.-Dijo con una voz demasiado grave para su imagen.

-Cuando salgan marioneta~~ quiero que se separen...sin piedad...pero si vuelves a llamarme señora yo mismo te destruiré.-Dije mientras que esbozaba una sonrisa algo psicópata.

El akuma asintió la cabeza con sumo respeto y esperó a que saliesen por la puerta.

Zuri se dispuso a levantarse,cuando un especie presentimiento le dio una punzada en el cuello.Desde fuera parecia tranquilo y sosegado pero sus ojos se dirigieron a donde presentia peligro.Miro en direccion a una mujer y un hombre de aspecto raro

-Que raro,no parecen muy peligrosos

Zuri salio entonces por la puerta,con la mano bajo la capa y apretando a Korugame contra la palma de su mano.Algo no iba bien y lo presentia.Cuando el primer rayo de sol del atardecer entro en el local,el hombre de aspecto raro salio a toda maquina y agarro a Zuri por el cuello.

Como si fuera propulsado por aire estrello al joven exorcista contra la casa en frente de la que estaba el bar.Los trausentes gritaron y corrieron en todas direcciones para ponerse a salvo

-Nee...¿Que ha pasado? -dijo Zuri saliendo de la nube de polvo.

Se llevo una mano al cuello y froto la pequeña magulladura.Mientras tanto el hombre raro se habia transformado en una marioneta que miraba al exorcista con expresion indiferente

-Preparate exorcista -dijo entonces

Zuri saco a Korugame de debajo de su capa y activo la inocencia del baston directamente en el nivel dos.Korugame relucio con un brillo negruzco y las cuchillas de los extremos se tornaron mas metalicas y con aspecto mas amenazante

-Estirate -el baston se estiro hasta alcanzar la medida de un metro y medio- Pensaba que no habia mas akumas.Por suerte contigo no tengo ni para empezar

La batalla iba a comenzar en la avenida inglesa de la ciudad

Naggar quedó totalmente paralizado sobre lo que paso, en ese momento naggar gritó

-¡¡Zuri!! ¿estás bien?

Miro atenta mente la nuve de polvo y vió salir a zuri, en ese momento Naggar observó la situacion.

Pensamiento: Que pasa aquí, aqui hay algo raro.

Naggar salio corriendo al lado de zuri.

-¿Q-Que es ese tipo? ¿por que te a atakado asi tan derrepente?

Naggar nervioso por lo que havia pasado empezaba a temblar.

Me emocioné al ver como mi linda marioneta embestía contra el exorcista. No había nada más placentero que ver como herían a sus enemigos.

La marioneta lo había lanzado contra un muro, provocando así una gran nube de polvo. En medio de eso, los transeúntes salían corriendo pero no por mucho tiempo, ya que habían un par de akumas de nivel 1 para aniquilarlos...no me gustaban para nada los testigos, mala suerte para ellos...

Salí de la taberna sigilosamente...observando a mi presa que había ido rapidamente con el exorcista.

Si realmente era el compatible, todavía no sabía ni utilizar su inocencia, con lo que era fácil. Lo único malo en el asunto era que el otro chico tenía un arma lo suficientemente poderosa como para encargarse de la dulce marioneta en cuestión de segundos. Chasquee la lengua enfadada, un akuma nivel 2 no me iba a servir de nada, pero lo primero era lo primero, tenía que separar al rubito del otro inmediatamente.

Como no podía interceptarlo con el otro chico al lado decidí resguardarme hasta que el exorcista atacara a la marioneta y así poder atacarlo.

-Esto me pasa por haberlo echo impulsivamente.-Murmuré.- Será mejor que consiga algunos juguetes más para entretenerlo.

Con un breve gesto de mi mano varios akumas aparecieron detrás de mi.
La gran mayoría eran nivel 2, los que habían estado esperando mis órdenes, y los akuma 1 que habían hablado antes conmigo.

De momento eso serviría como señuelo...si no era suficiente tendría que mandarle alguno más competente...

Volví a mirar a la marioneta, estableciendo contacto visual con él. Sería un simple arma, pero era lo suficiente inteligente como para entender mi mirada, quería que lo atacara ya.