Misión a República de Malta [Juliette Benedetto & James Rodríguez]

Luego de un largo viaje en tren, y seguidamente en barco para llegar a la República de Malta, por fin dieron con tierra y llegaron al lugar, Julie se encontraba en la cubierta del barco con Wincott antes de bajar del barco, se quedó a mirar un poco el paisaje, el barco ya se había detenido minutos antes.

- Al parecer hemos llegado James, ¿Qué te parece este lugar? - Decia Julie sin voltear a mirar a su compañero, solamente se ponia a pensar lo hermoso que parecia ese lugar, era de saberse que quizá se divertiría en su nueva misión, y que nuevamente tendría que convivir con niños, aunque esta vez tendría que buscarlos.

- Bah, es sólo una isla común, no tiene nada del otro mundo, es lo normal, ¿Qué de especial puede tener? - Decia Wincott posado aún sobre el hombro de Julie.

- Tu siempre de pesimista Wincott, vaya... parece que nunca cambiarás - Julie suspiró, eran la típicas críticas de Wincott al ir a un lugar que no es su hogar.

- Recuerda que apenas me estoy acostumbrando a esa habitación tan fea en la Orden, ¡No puedo ir de un lugar a otro! - Decia Wincott contestando y contradiciendo a Julie, como siempre. Era un loro extraño, hablaba y tenia pensamientos propios, gustos propios y, disgustos propios, no le gustaba salir de su hogar ni viajar, fue la costumbre que le dió estar encerrado con Julie 4 años en una cárcel. Todo eso por culpa de la inocencia.

- Bueno, ya callate... Em, entonces... ¡La misión comienza! - Decia Julie volteando a ver a su compañero, mientras se colocaba detrás de él y comenzaba a empujarlo para bajar del barco en donde se encontraban.

- Ahh, nadie me entiende - Decia Wincott suspirando y agitando sus alas para comenzar a volar y bajar del barco al instante.

Fui casi todo el viaje leyendo, dormí un poco y vi el paisaje, cuando llegamos, cogí mi maleta y me dispuse a caminar hacia la salida, en la República de Malta hacia frio ,me abroche todos los botones de mi traje de exorcista

-Este lugar parece bonito, pero hace frio-

Baje del barco y observe detenidamente aquel sitio ,el puerto olía a mar y en el cielo había muchas gaviotas volando alrededor ,el sol estaba tapado por unas nubes que lo tapaban además de tapar el cielo, parecía que iba a llover, mire hacia la calle larga que estaba enfrente de mí, en esa calle había miles de tiendas, mujeres, hombres y niños abrigados por las temperaturas y las tiendas llenas de gente.

-Antes de que se ponga a llover tenemos que encontrar un hotel para hospedarnos y refugiarnos-

Camine lentamente por aquella calle tan larga y llena de gente, buscando un hotel miraba a todos los sitios,fruterías,zapatarias,restaurantes,bares,pescaderías,carnicerías,fui viendo en todos los carteles de madera, vi un hotel y me pare en seco, parecía un hotel normal ,pero también lujoso, la puerta era de madera, había muchas ventanas y contraventanas, la fachada era amarillenta y con unos tonos en marrón claro, sin pensarlo entre en el hotel y vi el interior, dos lámparas grandes estaban colgadas del techo, las paredes eran de color blanco y el suelo era una alfombra, de color rojo, me dirigí hacia la recepción, me atendió una señora mayor de unos 50 años, con el pelo canoso y alta.

Julie seguia admirando el paisaje, su traje era de mangas largas por lo que frío no sentía y la costumbre de estar en cierto modo cálida todo el tiempo, era algo que no le hacía darse cuenta del clima de cualquier lugar frío a donde fuese. Pronto pudo escuchar las palabras de su compañero, Wincott temblaba un poco, tenía frío.

- ¿Hace frío? No parece - Contestó Julie mientras miraba los alrededores del lugar, sus ojos miraban un lugar bastante hermoso y con un clima que adoraba, le gustaban los lugares fríos y lluviosos, en especial lluviosos, amaba la lluvia más que nada, por lo que acostumbraba a recibir resfriados comunes y poco duraderos, pues su padre siempre acostumbraba a darle jugos cítricos, pues sabía que así la enfermedad menos le daría.

- Odio este lugar, es demasiado frío ¡DEMASIADO FRÍO! - Gritaba Wincott desde el hombro de Julie, el más que nadie sufría por los cambios de clima, acostumbraba a no salir a la lluvia y mayormente lo abrigaban, pero eso era cuando vivían en Italia, ahora tenía que acostumbrarse a cubrirse con sus simples y delgadas plumas olivas. Sus alas cubrieron parte de su cuerpo, pero aún temblaba del frío que hacía. Julie vió a James caminar entre los puestos, ella caminó detrás de él mientras miraba los locales, algunos parecían interesantes, pero no pensaba gastar el dinero por algunos recuerdos que quisiera de cualquier local que viera.

Pronto James se detuvo en seco, Julie se detuvo estando detrás de él, aunque podía captar la mirada de algunas personas o de la mayoría de ellas, por lo que se apenaba de portar un uniforme tan extravagante como el que ellos dos traían.

- Ahh, ¡Por qué te detienes! ¡Ya quiero llegar a un lugar caliente! - Gritó Wincott tembloroso dirigiendose a James desde el hombro de Julie, tenía bastante frío, y estando parados sin hacer nada le daría aún más frío, Wincott odiaba casi todo, y el frío no era la excepción, estaba enfadado por ir a un lugar frío o lluvioso, tal sea el caso.

- ¿Qué pasa James? - Preguntó Julie mientras le miraba curiosa, hasta que volteó a mirar hacia donde James se detuvo, y pudo notar el hotel que frente a ellos estaba, pudo ver los detalles en madera de este, parecía sencillo, pero a la vez parecía un lugar de alta categoría. Volteó a mirar hacia el lugar donde el exorcista estaba parado, pero James ya no estaba ahí.

- ¡A donde se ha ido! - Se exaltó Julie mientras comenzaba a ponerse nerviosa, quizá se había perdid y era algo que no quería que sucediera en un lugar en el que ella era una simple turista.

- E-Entró al hotel, ¡Julie! ¡Que esperas para entrar a ese maldito hotel! - Gritó Wincott mientras señalaba con su ala el hotel tan lujoso que enfrente estaba. Su desesperación por un lugar cálido era obvia, sus gritos y alaridos eran de mera desesperación, era un animal que se desesperaba tan fácilmente.

- Deja de estar tan malhumorado, y no me presiones que no soy tu sirvienta - Replicó Julie caminando hacia la puerta del hotel, en un momento ya estaba dentro de el y pudo ver a James frente a la recepción, siendo atendido por una anciana mayor a 50 años, se notaba por su apariencia que podía ser notada desde el lugar donde Julie estaba, en unos cuantos pasos pudo estar a lado de su compañero, sonriendo amablemente, esperando a ver si James se da cuenta que ella estaba justo detrás de él.

- Por fin, cálidez... Un lugar cálido donde no tendré que temblar - Decia Wincott con voz suave y serena, pero aún con una voz chillona, pronto este sacudió un poco sus plumas, y dejó de abrazarse para tomar postura y tranquilizar esos alaridos que tanto molestaban a Julie.

Pensé en que ese hotel sería un buen alojamiento y hable con la recepcionista ,la señora me atendió con educación ,me dio dos llaves una para una habitación y otra para otra habitación, las dos habitaciones estarían enfrente, cogí las dos llaves y me gire ,al ver a mi compañera le di la llave de su respectivo cuarto

-Julie esta llave es la de tu cuarto, están enfrente tu cuarto y el mío para cualquier emergencia de akumas o lo que sea-

Camine hacia mi cuarto y abrí la puerta accediendo a él, lo vi un cuarto bonito ,el cuarto era luminoso y con unas contraventanas, la cama era normal con una colcha de color amarilla y verde y el armario y la mesita que estaban a la derecha de la cama eran de madera color marrón clarito, del techo había una gran lámpara de cristales, el techo era de color blanco y la pared de color marrón con unos detalles de color verde, el cuarto de baño tenía una gran bañera de color rosa con champú ,gel de baño y una esponja, metido todo eso en una cestita de mimbre, el lavabo era color blanco y encima un espejo, al lado de la bañera había unas toallas puestas en una balda, el suelo era de madera y la pared de color blanco ,me puse en la ventana a observar el día, la ventana de mi habitación daba a una pequeña plaza ,de repente observe como unas pequeñas gotas empezaban a caer, y de pronto empezó a llover fuertemente

-Valla al final ha llovido, de momento tenemos donde dormir y poder estar secos sin mojarnos-Dije dejando mi maleta encima de la cama

Me puse la capucha del traje de exorcista y guarde las llaves de la habitación en el bolsillo derecho, en el izquierdo estaba mi inocencia, salí del cuarto y espera a mi compañera enfrente de la puerta de su habitación ,esperaría a mi compañera tranquilamente, tendría que dejar sus objetos personales y tendríamos que planear que hacer con el temporal que se había puesto

Julie esperó un momento, hasta que pudo notar el par de llaves que la recepcionista le entregó a James, pronto éste se giró quedando de frente con Julie y le entregó la respectiva llave de su habitación, articulando algunas palabras.

- Julie esta llave es la de tu cuarto, están enfrente tu cuarto y el mío para cualquier emergencia de akumas o lo que sea - Fueron las palabras de James, enseguida Julie cogió las llaves que James le había entregado, se les quedó mirando un momento y sonrió.

- Ok, James - Decía Julie sonriente, Wincott estaba casi dormido, se había aburrido muy fácilmente y ya tenía un lugar donde descansar, ya podía estar tranquilo y sin frío, Julie se adelantó a su habitación antes que James, era probable que lloviera y eso quería presenciarlo con su propia piel. Caminó hacia su habitación, y puso la llave en el picaporte, dandole un giro y enseguida abriendo la puerta, al entrar lentamente, pudo notar que era un lindo lugar, detalles en madera, una lámpara de cristales, un baño, una cama bien acomodado, y una mesita alado de la cama, le agradaba ese lugar, Wincott despertó de su pequeñisima siesta y pudo notar lo lindo que era el lugar.

- ¡ESTO ES GENIAL! ¡ME ENCANTA ESTE LUGAR! - Gritó muy entusiasmado el pequeño pajaro, mientras volaba alrededor de la habitación y luego aterrizaba en la suave cama que ahí estaba.

- Me alegra que te guste Wincott, Quedate aquí, regreso más tarde - Dijo Julie mientras daba un paso hacia atrás y dejaba entre abierta la puerta, por si acaso Wincott deseaba salir a darse un baño de lluvia fría.

- Hey! A donde--- - El loro en la cama no pudo articular toda su frase, solamente se quedó con un pensamiento. - La lluvia y ella son inseparables - Pensó el pajaro verde olivo que en la cama estaba, no iba a salir a la lluvia por nada del mundo, pero quizá Julie acabaría con un resfriado después de "investigar" los sucesos extraños que en ese lugar pasaban.

- Mejor me concierno de que sólo va a jugar y girar en la lluvia sin sombrilla mientras todos la miran extraño, a quedarme aquí esperando - Articuló Wincott mientras se preparaba para volar, alzó su par de alas y comenzó a agitarlas comenzando a tomar vuelo, al llegar a la puerta, salió y pudo notar al otro exorcista que esperando estaba, al parecer, Julie tenía mucha prisa y hasta salió antes que el muchacho.

- Ah, ¿Qué haces ahí parado? - Preguntó el loro al rubio exorcista, si esperaba a Julie, no la encontraría, pues en la lluvia estaría.

-Ah, ¿Qué haces ahí parado?-Escuche que me dijo el loro de mi compañera

-Esperando a Julie ,pero si no está contigo habrá ido a algún lugar o habrá salido fuera, sería extraño con la que está cayendo de lluvia-

Deje de esperar a mi compañera enfrente de la puerta de su habitación y decidí salir del hotel a escuchar la lluvia, la que me tranquilizaba y me hacía pensar, pase por enfrente de la recepción del hotel y no vi a mi compañera ,ya me estaba preocupando por el estado, podía haberle pasado algo o haber visto akumas, una vez fuera el hotel mire al cielo y observe que la lluvia podría seguir ,cerré los ojos y puse mi espalda en la fachada del hotel, me relaje y escuche la hermosa melodía que emitían las gotas al caer

-Que tranquilidad-

La gente ya no estaba en la calle, estaban en las casas, comprando dentro de las tiendas o esperando a que la lluvia parara mientras se refugiaban de la lluvia, escuche como una pequeña música de fondo juntos con la lluvia se escuchaba ,no era la lluvia, era como un instrumento ,me quede impactado pensando en que podía ser aquella persona que se había paseado tocando una flauta, como bien decía el informe de la misión, abrí los ojos y intentando seguir la melodía de la música fui caminando poco a poco, no encontraba a esa persona que la tocaba, pero poco a poco se iba parando la música, me pare dos calles más haya del hotel y sentí una gran explosión cerca de allí, mire al cielo y vi 10 akumas nivel uno y 6 akuma nivel dos se dirigían a matar gente

-INOCENCIA ACTIVADA NIVEL 2-

Wincott se posó en el hombro del rubio exorcista, puesto que no podía volar igualando los pasos de éste, esa era una de las razones por la cual mayormente se le ve en el hombro de Julie en vez de volando.

- Esperando a Julie, pero si no está contigo habrá ido a algún lugar o habrá salido fuera, sería extraño con la que está cayendo de lluvia - Fue la respuesta del rubio ante el pequeño pajaro, era de obviarse puesto que apenas ellos se conocian.

- No es extraño, cada que llueve siempre tiene que salir a jugar a la lluvia, es algo normal en ella - Contestó Wincott estando en el hombro de James, juntos se dirigieron a la recepción, donde obviamente Julie no estaba, una vez fuera del hotel, Wincott se cubrió la cabeza con su par de alas, odiaba la lluvia y no quería mojarse, ni aunque siguiese siendo un animal, no aceptaba que le tratasen como tal, pues el mismo se creia un humano.

- Que tranquilidad - Decía suavemente el exorcista, Wincott simplemente puso mala cara, no le parecía un momento de paz, tenían que encontrar a Julie antes de que tuviese un resfriado o simplemente le sucediese algo.

- Aja, mejor nos apresuramos - Susurró el pequeño pajaro, oyendo únicamente el caer de las gotas de lluvia al suelo, ese sonido que es reconocido al instante por el pajaro y por Julie, el sonido de la hermosa y limpia lluvia. En unos momentos, junto a la lluvia, Wincott pudo percibir con sus oídos, una melodía.

- Seguramente es Julie - Pensó el pequeño pájaro, Julie tenia de inocencia una flauta, y lo más probable es que la estuviese tocando mientras corre o baila debajo de la lluvia, James caminaba lentamente siguiendo la música, sin encontrar al creador de ésta, cada vez el sonido se hacía nulo, lejos del hotel, se pudo oír una explosión.

- Akumas - Habló el pajaro, a lo pronto pudo perceptar 10 akumas nivel 1 y otros 6 que eran desconocidos para el, pues mayormente había visto de nivel 1 y no tenía mucha experiencia visual con éstos, a lo lejos se podía ver la presencia de Julie con su flauta en la mano y una cara de enfado.

- INOCENCIA ACTIVADA NIVEL 2 - Gritó el exorcista, Wincott solamente se quitó del hombro de éste para no ser un estorbo, y volando en lo alto del cielo pudo ver con más presición la posición de los Akumas, y la forma de los otros 6 que ahí estaban, Julie agarraba su flauta y la acercaba a sus labios, y con una sencilla palabra...

- Flûte de Dieu... ¡Actívate! - Dijo la chica desde lejos, un resplandor verde rodeó a la flauta y al desaparecer aquel resplandor, el instrumento tomó la forma de una flauta más profesional, color plateada, con la cual Julie comenzaba a tocar una melodía a la que llamaba "Soun Beato". Enseguida los Akumas nivel 1 comenzaron a disparar, pero de la flauta de Julie comenzaban a salir unos hilos transparenter que resplandecían en un tono verde, que enseguida atacaron a los Akumas y los cortaron a la mitad a por lo menos 5 de ellos. Julie pudo notar que James ya estaba ahí, por lo que ya no tenia que preocuparse por derrotar a todos ella sola. Los otros 6 Akumas que tenían una forma diferente a los Nivel 1, se encontraban flotando en el cielo, todavía no tenían intenciones de atacar a los dos Exorcistas, primero tenían que analizarlos.

- Al parecer... Este día será muy interesante - Dijo uno de los 6, que al parecer tenía la forma de una abeja negra con plateado, y sus alas parecían lastimadas. Su voz era algo chillona, que iba muy bien con su apariencia.

- Si, esto será pan comido - Contestó otro de los 6, éste simplemente parecía un simple esqueleto con una espada elegante y delgada, de doble filo al parecer.

Miro a los dos akumas los cuales ya había hablado ,los observe sin quitarles ojos, vi como uno era una abeja y el otro un esqueleto, eran de nivel dos y se lanzaron a atacarme, primero la abeja empezó a volar a toda velocidad contra mí, iba directa a mi costado derecho ,yo sin inmutarme ,me moví un poco hacia mi izquierda y lance uno de mis yoyos que le agarro la ala derecha

-Maldito inconsciente, ¿piensas que de esa forma podrás destruirme?-

De las alas de la abeja empezaron a salir unos pinchos puntiagudas que iban a atacarme a toda velocidad, metí un salto y me pose encima del tejado de una frutería ,los pinchos chocaron contra la fachada de una casa cayendo al suelo y creando mucho polvo, lance uno de los yoyos, del yoyo amarillo, que es el izquierdo empezó a salir fuego y del yoyo derecho que es verde empezó a salir rayos, lance los dos yoyos juntos contra la abeja, cuando se fue el polvo que duro poco, se escucho como aquel akuma chillaba y se formo una explosión

-Muy bien, ahora toca el esqueleto que tanto decía que iba a ser pan comido-

-Y lo será exorcista, si contra mi compañero has ganado contra mí no-

Empezó a correr el esqueleto, con su espada, apunto a mi estomago y con ella intento clavármela, esquive el ataque metiendo otro salto y me puse encima de uno de los akumas de nivel uno, lance mis dos yoyos contra la fachada de una casa destruyendo entera la fachada y cayendo encima del nivel dos

-Jajaja exorcista ¿piensas que vas a poderme ganar así?-

Vi como el akuma con la espada rompió la fachada, me tire del nivel uno al suelo y dispare uno de los yoyos al estomago del nivel dos ,el akuma lo paro con la espada, retrocedió tres pasos y mientras hecho dos carcajadas, pero se escucho el grito del akuma, el otro yoyo había impactando en la espalda del akuma atravesándole ,el akuma lanzo su espada contra mi intentado darme en mi brazo izquierdo ,lo único que consiguió fue rasparme un poco la ropa

-Maldito exorcista…..-Dijo balbuceando mientras se iba destruyendo

-Dos destruidos, quedan cuatro niveles dos, Julie termina con los niveles uno y yo mientras termino con los niveles dos-

Julie seguía tocando la flauta con los ojos cerrados y algo nerviosa, los hilos transparentes seguían saliendo y prolongándose hasta amarrar a los otros 5 que sobraban, y estrujarlos fuertemente hasta cortarlos en dos y hacerlos explotar y dejando a 4 libres, los cuales Julie desconocía y sabría que no podría contra ellos, su cerebro se bloqueó instantaneamente pensando en un "No Puedo" y teniendo algo de miedo, pues nunca los había visto en su vida, al ser una novata. Julie se puso aún más nerviosa y casi no podía articular palabras.

- No puedo... No puedo derrotarlos - Susurraba para sí, seguía bloqueada, y aunque pudiese derrotarlos, saldría realmente herida y era algo que no quería, salir herida o morir al igual que hizo su padre. Wincott desde el cielo vigilaba a los 4 Akumas restantes, éste podía notar que parecían fuertes, muy fuertes en serio. Julie veía la batalla de James desde lejos, seguía nerviosa, pero él tenía más experiencia que ella, por lo tanto no tenía problema alguno.

- Por que tenían que aparecer estas cosas en este momento, ¿Será que la inocencia está cerca? - Pensó la chica, bajando la mirada y suspirando para dejar sus nervios, era probable que la inocencia estuviera cerca, pues, los Akumas aparecieron justo cuando ella oyó el sonido de una flauta que no era la suya.

-Muy bien Julie gracias por terminar con los niveles uno ahora actuó yo contra los niveles dos-

Dos niveles dos estaban volando, parecían arañas voladoras, su cabeza estaba llena de pinchos y tenían unas patas de color negro, otros dos niveles dos que esos estaban en el suelo eran esqueletos, con unos largos brazos y piernas, y con un espada entre manos cada esqueleto ,los esqueletos al verme pensando que táctica usar se lanzaron a por mí, con sus espadas apuntándome empezaron a correr a gran velocidad, antes de llegar a uno de fue hacia la derecha y otro hacia la izquierda, intentando partirme la espalda con sus espadas, me agache y las espadas pasaron por encima de mí, cuando me fui a levantar, uno de ellos había desaparecido, no lo veía y pensé que se había escondido

-¿Pensabas que podías escapar?-

Escuche una voz horrorosa detrás de mí ,el akuma me metió una patada en la espalda tirándome al suelo, los dos esqueletos me pusieron sus espadas en el cuello, me miraban con una sonrisa de victoria, eche una carcajada y los observe

-Pensáis seguro que me podréis ganar-

-Maldito cállate ahora vas a morir-

Me acercaron mas las espadas al cuello, por debajo de los akumas lance mis yoyos contra una fachada, se sintió como se destruí, se calló encima de los niveles dos y metí un salto poniéndome encima del tejado de una casa, observe desde arriba como los niveles dos partían la fachada, corrí a toda velocidad y me puse detrás de uno de los esqueletos

-¿Quien decías que iba a morir?-

El esqueleto se giro y lance los yoyos contra el estomago del esqueleto ,haciéndolo explotar, el otro esqueleto al verme corrí intentando darme con su espada, esquivé todos los ataques y lance mis yoyos contra la espalda del akuma, el esquivó rápidamente, le volví a lanzar los yoyos y le di en el estomago ,metió un grito, me puse detrás del esqueleto y le metí una patada en la espalda, le volví a lanzar los yoyos pero contra la cabeza, el akuma me metió una patada en el estomago tirándome al suelo, me levante y lo mire, corrí hacia el sin pensar en cómo atacarlo, salte por encima del esqueleto y le lance los yoyos contra el pecho, destruyéndolo formando una explosión

-Perfecto dos menos-

Las dos arañas empezaron a atacarme lanzándome unos picos, esquive los ataques zigzagueando y lance mis yoyos contra una de las arañas dándole en toda la cabeza, el akuma cayó al suelo, pero antes de llegar a caer agito sus alas y volvió a volar hacia el cielo, fue directamente a por mí, me intento dar en el costado derecho y en el estomago, esquivé los dos ataques ,le volvi a lanzar los yoyos atrapándolo entre ellos, tire del yoyo y lance al akuma contra el suelo bruscamente ,la otra araña me empezó a atacar

-Aquí hay algo mal…¿dos contra uno?-

Las dos arañas me realizaron miles de ataques que unos pude esquivar y otros no, yo también les golpee con los yoyos, acabe con dos costillas rotas y con dolor en el estomago ,lance los yoyos contra las arañas enredándose entre las arañas los yoyos tire fuertemente de los yoyos tirando a las arañas al suelo, una de las arañas se levanto destrozada, le lance los yoyos contra el estomago y contra la cabeza y la destruí, ya quedaba solo un akuma, corrí hacia él, lancé mis yoyos contra su cabeza miles de veces ,lance mis yoyos amarrando al akuma por todo el cuerpo, lo tire contra una casa ,la araña salió de allí ,salte por encima de ella y le lance mis yoyos contra la espalda de la araña atravesándola y haciendo una gran explosión que me lanzo contra el suelo

Julie veía el show desde lejos, al parecer, James tenía mucha más experiencia que ella, o, mejor dicho, era MEJOR que ella. Pronto bajó la mirada, odiaba ser un pequeño estorbo en una misión, y eso era lo que era, un estorbo, según la mente de Julie. Quería ayudar, pero al parecer no podía, pero estaba fuera de su alcance poder derrotar a un Akuma con ese poder, pues era de verse que eran más fuertes que un nivel 1.

- Flûte, desactivate... - Recitó la joven, haciendo que un resplandor se formase alrededor de la flauta, el resplandor desapareció dejandose ver una flauta sencilla color gris, Wincott desde los cielos descendía para enseguida posarse en el hombro de Julie, al parecer la pelea había terminado, y tenía que explicar ciertas cosas que ella sabía.

- ¿Estás bien Julie? - Preguntó el loro algo preocupado, pues ella era su dueña, y aunque se sacaran de quisio mutuamente, le tenía un gran aprecio por haberle enseñado a hablar y a ser un animal diferente a los demás.

- Si, estoy bien, no te preocupes... - Contestó Julie algo desanimada, vió a James en el suelo, y algo sonriente, se acercó a el y le tendió la mano, tenían que seguir con la misión.

- ¿Te encuentras bien? - Preguntó Julie esperando la respuesta del exorcista, quizá estaba herido, pues la pelea se veía difícil, pero a él casi no le dió mucho trabajo.

- Vamos, por lo menos no está muerto... - Dijo el loro después de Julie, mirando al exorcista en el suelo, en realidad nunca le tomaba importancia a las cosas, hasta veía el lado bueno de las peores.

Vi como mi compañera me tendió la mano para ayudarme, agarre la mano de mi compañera y me levante, desactive mi inocencia y la guarde en bolsillo izquierdo, observe aquel sitio y vi como había quedado un poco desastroso debido a los ataques de los akumas, pensé en que seguro que la persona que tocaba la flauta sabia que íbamos a seguir aquel sonido para que cayéramos en la trampa ,era todavía todo un misterio

-Julie ¿estás bien? ¿estás herida?-

Observe como la gente poco a poco empezó a salir de donde estaba, corriendo hacia sus casas y muertas de miedo, la lluvia todavía seguía, estaba calado de agua y sabia que así me iba a coger alguna enfermedad, pensé en ir al hotel

-Sera mejor que vallamos al hotel para cambiarnos de ropa-

Corrí hacia el hotel, estábamos cerca de allí, cuando llegue abrí la puerta del hotel y me metí dentro, me quite la capucha de mi traje de exorcista y saque la llave de mi cuarto, camine hacia mi cuarto y cuando llegue lo abrí ,entre dentro de la habitación y me cambie la ropa, mire por la ventana y vi que seguía lloviendo, parecía que no iba a parar en toda, dentro de poco iban a poner la cena en el
hotel y yo tenía ya hambre,salí de mi habitación y me dirigí hacia el comedor del hotel, cuando entre dentro del comedor olía a comida, había muchas mesas, del techo colgaba una lámpara, el suelo era de madera y la pared estaba decorada en color verde claro y todas las mesas ocupadas ,un camarero se me acercó para atenderme

-Hola ¿desea cenar esta noche aquí?-Me pregunto el camarero educadamente

-Si por favor-

-Sígame por aquí ,ahora le llevare a una mesa-

El camarero empezó a andar, yo le seguí y pase por miles de mesas llenas de comida y la gente comiendo, el camarero se paro y me mostro la mesa que yo iba a ocupar, me senté y el camarero me dio una carta para que escogiera la comida que quisiera ,cogí la carta y me puse a leerla

-Pues…salmón con verduras y de beber agua-

-Muy bien ahora se lo traigo-

Julie ayudó a James a levantarse, mientras éste le hacia dos preguntas.

- No, no estoy herida... De milagro - Sonreía, Wincott se empapaba cada vez más, pues la lluvia no cesaba, quizá los tres cogerían un resfriado y eso no era algo bueno, pero habría que cuidarse un poco, aunque Julie no seguiría instrucciones.

- Ah, es lo bueno, ¡Estamos bien y solo falta que nos dé un resfriado! - Gritó preocupado el loro, no quería tener frío ni nada, por que para el estar sano es estar en el paraiso. James se fue corriendo al hotel, Julie y Wincott solo le miraron irse, pero ellos no tenían intenciones de regresar al hotel, pues tenían que seguir investigando, con lluvia o sin ella.

- Mejor regresamos al hotel, seguro algunos turistas han de saber algo de aquel flautista - Dijo el loro mirando a la joven, quien tenía la mirada hacia el suelo, pensando en millones de opciones que podría hacer, pero lo menos que haría sería cambiarse de ropa, pues ella no tenía ropa, más la que traía puesta.

- Bueno, tengo hambre. Si, regresemos al hotel - Contestó la peliazul comenzando a caminar tranquilamente bajo la lluvia dirigiendose al hotel, al llegar, entró y se dirigió directamente al comedor, pues pronto tendrían la cena. No quería una mesa sola, prefería una donde hubieran más personas, para poder preguntar de paso algo sobre lo ocurrido.

- Señorita, ¿Desea cenar aquí? - Preguntó un mesero, quien amablemente había hecho una reverencia, esperando la respuesta de la joven, quien asintió amablemente e hizo una reverencia como agradecimiento.

- Le pido que me consiga una mesa donde se encuentren más personas, de preferencia... Aquella - Había señalado una mesa donde se encontraban un anciano y un muchacho, le sería de utilidad el anciano, pues, los ancianos saben a veces mucho, sin tener en cuenta como lo saben.

- Permitame señorita - Contestó el mesero, quien a paso rápido le llevó justo a la mesa donde ella quería, el loro se fue volando del comedor, directo a la habitación. Julie enseguida se sentó enfrente del anciano y el muchacho y sonriente les saludó.

- Buenas noches, perdonen si me siento aquí... Pero supongo que podrían tener cierta información que requiero - Había dictado la peliazul, que puso los codos sobre la mesa, esperando respuesta de los hombres.

- Información? - Había contestado la voz del anciano, que enseguida sonrió amablemente, sería de utilidad si le decía algo acerca del flautista, pero éste no parecía preocupado por nada, su optimismo se lo decía. El joven que estaba junto al anciano miró curioso a Julie, y hasta se ruborizó, pues era una chica muy bonita.

- Si, información. He oído que últimamente los niños desaparecen, y también he oído sobre un flautista. ¿Podría decirme algo sobre eso? - Julie era lo suficientemente sociable para pedir información, ser modesta y amable le servía mucho. El anciano y el hombre se pusieron serios en un segundo, ellos sabían algo, y debían decirselo.

- Pues, veras... - Comenzó la historia el anciano, con la mirada en una copa llena de vino. - Mi pequeña nieta, fue atraída por un flautista en un parque muy cerca de aquí, no quiso irse del lugar donde el flautista tocaba, el hombre inspiraba confianza y decidimos dejarla ahí por un pequeño rato, cuando su padre y yo regresamos al lugar, ni el flautista, ni mi nieta y ni los niños estaban ahí, una mujer lloraba desesperadamente y se encontraba histérica repitiendo que el flautista se había robado a su hijo. Todos estaban preocupados, pues muchos niños desaparecieron, hay algunos testigos del suceso, pero se fueron del lugar con sus hijos inmediatamente, por lo que yo ni mi hijo sabemos nada de mi pequeña nieta - Había dicho el anciano algo melancolico, era un testigo digno de ponerse así, perder a alguien cercano no era algo lindo, pero había esperanzas de volver a encontrar a la pequeña.

- Oh, en verdad lo siento, pero no se preocupe que todavía hay esperanzas de encontrar a su nieta - Contestó Julie amablemente, provocando confianza en el anciano. - Se que soy una desconocida, pero este suceso me incumbe en cierto modo, No sé si me crea... Pero prometo, prometo devolverle a su nieta, si a cambio... me da toda la información posible acerca del flautista, sus características físicas, un dibujo, incluso si me da el tipo de flauta que portaba, necesito toda la información necesaria acerca de ese malnacido. Se lo pido de todo corazón, que hagamos ese trato - Dijo Julie suplicando, tenía sus manos juntas, como si estuviera rezando, tenía que encontrar a la pequeña, costase lo que costase.

- Entonces... - Dijo el hombre, dejando una pequeña pausa de silencio, Julie se percató y le miró enseguida. Pudo captar la presencia de James, pero no se acercaría a él hasta que tuviese información suficiente.

El barco amarro en la costa, el ambiente era frio y helado y la lluvia caia sobre la cubierta y los pasajeros que bajaban lentamente a tierra, entre ellos podia verse a un hombre de pelo canoso y con una gabardina que observaba a su alrededor como si buscase a alguien, su expresion denotaba cansancio y molestia, no le agradaba estar en un lugar así en absoluto, y menos sabiendo a lo que marchaba alli.

- Señorito Ioshi -dijo una suave voz trás él- ¿señorito Ioshi?
El joven miro tras de si, se trataba de una chica, debia tener aproximadamente su misma edad, tenia la piel muy palida y el pelo corto y subio, ademas de unos profundos ojos azules, parecia una fan, aunque eso aparentaba, él no tardo en darse cuenta de lo que era, tomandola del brazo y llevandola a un callejon.

- Si, soy yo -dijo molesto- ks, ¿eres uno de esos?

Como respuesta a su pregunta la joven formo un cañon de lo que era su brazo, volviendolo luego a la normalidad, el cantante no se molesto en reprimir una mueca de asco, odiaba de aquellas cosas y en varias ocasiones se preguntaba si realmente habia necesitado el poder del Conde para hacerse famoso, despues de todo ya estaba al humbral de la fama cuando acepto el contrato, en cualquier caso era una lastima... ya no podia hecharse atras.

- ¿Cual es la situación? -pregunto friamente

- Hemos hecho contacto con los exorcistas -dijo el akuma rapidamente- pero los que entablaron combates fueron aniquilados, tanto nivel 1 como 2

- ¿Y la inocencia? -inquirio apresuradamente- ¿donde esta?

- No lo sabemos, le hemos perdido el rastro

Ioshi se llevo la mano al rostro negando lentamente, apesumbrado por la incompetencia de los akumas y de solo pensar que tenia que diriguirlos en aquella situación, con los exorcistas pululando por ahí, seria una molestia.

- Ks, me estoy mojando -dijo saliendo del callejon- vamonos de aqui, tu vienes conmigo

La chica asintio y salio tras él, siguiendole bajo la lluvia, por el camino pasaron por una zona donde podian verse evidentes destrozos de un combate, seguramente donde habian caido los akumas, estaba claro que no tenian ni idea del concepto de "sutileza", ellos solo se lanzaban a lo loco en un ataque sin eficacia alguna, no sabian entender una estrategia y mucho menos pleanearlas ellos mismos... era por aquella evidente falta de inteligencia que él estaba alli, para alumbrarles un poco.
Tras varios minutos andando bajo la lluvia sin un rumbo fijo el joven se detubo ante lo que parecia un hotel, con un carte rustico de madera pero que reflejaba clase y estilo, autmaticamente se diriguio a él no obstante se detuvo en la puerta, mirando al akuma y haciendole un gesto con la cabeza para indicarle que continuarian adelante, se estaba mojando sin embargo no queria permanecer alli más tiempo por lo que queria acabar rapido, en apenas unos minutos llego a lo que parecia ser la plaza del pueblo, estaba totalmente desierta por la lluvia.

- Aqui es el unico sitio donde hemos tenido pistas sobre la inocencia -aclaro el akuma señalando la fuente- pero no sabemos donde esta