Reclutamiento en España [Socalo-Praxy]

-Bien muchacho así se habla- dije dándole la espalda, -hay una cosa que quiero que se te meta en la cabeza y es que ni se te ocurra huir de los akumas o yo mismo te matare- dije en tono serio.

-General hay un problema, los buscadores que estaban en el bosque al sur de la ciudad no responden- dijo algo preocupado el buscador.

-Pues entonces vayamos hacia allí- dije sonriendo, -vamos hacia el bosque y allí comenzara tu adiestramiento- dije en un tono diabólico.

Comencé a caminar por la ciudad y a recorrer sus amplias calles llenas de personas que iban de un lado a otro, parecía que las explosiones de los akumas no habían turbado la tranquilidad de aquella ciudad costera. Como era normal la gente se quedaba mirando con asombro mi traje dorado que caracterizaba a todos los generales, aunque la máscara que tapaba mi rostro asustaba a la mayoría de los ciudadanos.

En una hora llegamos al bosque que estaba situado al sur de la ciudad, una vez allí me pare en un claro de unos treinta metros de diámetro, me pare en el centro y me cruce de brazos allí en medio a la espera de que mi nuevo aprendiz fuera capaz de hacer lo que le iba a pedir.

-Bien mocoso, lo primero que debes hacer es activar tu inocencia, dado que por lo que parece no tienes ni idea de cómo se hace quiero que mientras toques el violín pienses en lo que pensabas cuando te atacaron los dos akumas de antes- dije con voz seria y firme.

Escucho atentamente a sus palabras, entonces comienzo a pensar tranquilamente, tratando de acordarme... solo pensaba en... comer chocolate... en como mataron a toda mi familia... y en venganza... la mayor parte de su pensamiento era... venganza... quería ser ms fuerte para poder vengar a su familia y o morir de una forma tan tonta... sin cumplir sus metas...

= Ok... tengo bien claro lo que pensaba... = *sacando su violín y alistándose para tocarlo* = pruebo...? = *dijo sin esperar y comenzando a tocar su violín sin cerrar los ojos esta vez, llenando su mente en el cómo llegaría al... "conde" y pondría fin a su existencia...*

*con cada nota q hacia sentia que me sincronisava mas con mi violín, entonces me di cuenta de akel extraño sentimiento... trato de reforsar akel sentimiento de venganza tratando de poder visualisar a mi abuelo muerto... entonces noto un extraño brillo en mi violín y paro de tocar sin darme cuenta...*

= q era eso..? = *entonces me doy cuneta q deje de tocar... * = Ahjj... lo siento...= *comensando a tocar d nuevo... tratando de hacer q eso vuelva a ocurrir, esta ves... pensando en su abuelo...

Contemplo la escena calmado y a la espera de ver que era lo que ocurriría, poco a poco el violín comenzó a emitir la luz verdosa que era propia de las inocencias, eso confirmaba que realmente la inocencia estaba en el violín. Una vez seguro de que el joven era compatible con la inocencia, ahora me tocaba enseñarle a controlarla para comenzar de una vez la parte física del entrenamiento, que casualmente era la que más me gustaba a mí.

-Ese brillo era producido por tu inocencia, cada vez que la actives aparecerá ese brillo, pero aun debes aprender a controlarlo como si fuese una extensión de ti mismo y que se active cuando tu se lo pidas- dije de forma seria.

Mientras el chico seguía intentando volver a activarla, yo recorrí el claro en el que estábamos e iba recogiendo piedras de un par de centímetros. Al recoger unas treinta piedras volví a mi posición inicial y espere a que el muchacho terminaba y si conseguía aguantar su inocencia activada.

*sin desconcentrarme comienzo a tocar de nuevo, siento en mi violín... el poder ese volver a fluir... en ella y esta vuelve a brillar intensamente, no disimulo en mi cara el placer q siento al tocar, muevo mis dedos tranquilamente mientras mi mente se hunde en pensamientos, entonces me doy cuenta q ya no pensaba en venganza... esta vez estaba brillando sin el hecho de tener q pensar en mi venganza... estaba controlando poco a poco ese extraño poder, sentía q me cansaba un poco, pero había sentido un cansancio mayor en muchas otras ocasiones, así q eso era algo sin importancia... decide tocar tratando de omitir aquel cansancio y esta vez en vez de sentir el odio como el sentimiento el cual impulsaba su arma antiakuma se dio cuenta q era el placer... el placer de tocar de esta forma...

= Mi nombre... es Minato... = *decía el muchacho tranquilamente sin dejar de tocar alegremente* = siento no haberme presentado antes... = *mira de reojo al otro chico (buscador) * = y tu quien eres? = *dice sin dirigirle la mirada*

-Bien mocoso parece que ya lo controlas algo, pero eso no te librara de morir- tras decir esto no pude evitar sonreír, -para tocar tu violín debes estar parado lo que te deja vulnerable, ahora quiero probar tus reflejos- dije en tono alegre.

Con las treinta piedras sujetas con mi brazo izquierdo contra mi cuerpo y estando a unos tres metros de distancia, agarre una piedra y la lance a una velocidad semejante a la de las balas de los akumas, de esta manera fui lanzando una por una hacia todo el cuerpo, hasta que solamente me quede con diez piedras en mi poder.

-Los akumas que vistes son niveles 1, su habilidad consiste en lanzar balas envenenadas que si te tocan morirás por su poderoso virus- dije en tono alegre, -pero no solo hay niveles 1, también los hay del nivel 2 y 3 y son mucho más poderosos y con forma distinta, los niveles 2 tienen diferentes formas y los del 3 parecen humanos con una fuerte armadura- dije cogiendo otra piedra.

Entonces lance las diez piedras restantes a una gran velocidad imposible de esquivar para alguien de su nivel, las piedras iba directamente hacia sus brazos y sus piernas, de esta forma cuando impactaran en el muchacho a este le resúrtase muy doloroso mover dichas extremidades.

sentía como me desmadraban a piedrazos, el tipo estaba loco... y de una forma q no podía explicar eso me encantaba, después de la primera ración de piedrazos este comienza a hablar como si nada... había sufrido muchos golpes y muchos daños en el tiempo q había estado viviendo solo, estos piedrazos eran inesperados y fuertes, por lo que ni siquiera pude prepararme... entonces me doy cuenta de que el tenia razón, mi ataque era demasiado peligroso... debía estar quieto para poder hacerlo... entonces mientras el comenzaba a hablar volví a coger mi violín... y comenzaba a tocarlo... este al parecer aun tenia piedras... las cuales comienza a tirármelas con fuerza... en lo largo del tiempo q había vivido con mi familia había entrenado y mi cuerpo era muy ágil y flexible, pero poco resistente... si lo intentaba podría esquivar algunas... sentía mis brazos ser dañados por los piedras pero no podía dejar de tocar...

= No parare... ni aunque pierda mis brazos...!! = *decía mirando fijamente a sócalo mientras trataba de resistir aquellos piedrazos*

-Idiota- dije gritando, -si te da una sola bala estas muerto por mucho que sigas tocando- dije de manera seria, -ahora las lanzare más lento mas te vale que las esquives- dije enfadado.

Volví a recoger varias piedras de la zona, esta vez fueron tan solo quince, pude ver como el buscador ponía una cara de lastima al mirar al joven y seguramente en su interior estaría pensando en lo bruto y creer que era por tratarle de esa forma, pero realmente me daban igual los pensamientos de ambos.

-Vale inútil, vuelta a empezar- dije cogiendo una del as piedras.

No tarde en lanzar una de las piedras a una velocidad normal para cualquier humano, fui lanzando todas las piedras a distintas partes del cuerpo, ahora veríamos si aquel mocoso había aprendido algo o solo sería un pobre inútil mas al que debería entrenar duramente para que alcanzara un nivel mayor.

Vi rápidamente la primera piedra... se suponía q debía seguir atacando mientras esquivaba... lo cual jamás había echo mientras tocaba el violín ya q nunca me habían atacado haciéndolo... veo la primera piedra y tratando de no dejar de tocar inclino mi cuerpo a la derecha y empujo mi cuerpo para un lado de un salto tratando de no desconcentrarme y mirando fijamente a las piedras trato de moverme con los pies ligeramente (dependiendo del lado de donde venga) haciendo que con las puntas de estos haga unos pasos mas simples sin hacer q falle en las notas, teniendo en cuenta q esta vez lanzo las piedras a un velocidad normal y mi velocidad es mas de la de un humano normal pude esquivar aquellas piedras sin muchos problemas, sin perder el hilo de las notas, haciendo q mi arma antiakuma siguiera en sincronía con migo…

Contemple como llego a esquivar todas las piedras sin perder la sincronización y sin dejar de tocar, en ese momento me acerco despacio hasta mi nuevo aprendiz y antes de que pudiera hacer nada le agarre por la ropa y lo lance contra uno de los arboles que limitaban con el claro.

-Quédate hay y observa- dije en tono alegre, -y tu, si quieres vivir vete con aquel inútil- le dije al buscador.

En ese momento desde el otro extremo del claro aparecen varios hombres con paso lento pero firme, tras contarlos pude ver como solamente eran veinte personas que seguramente murieron hace mucho tiempo. Diecinueve de las veinte personas se transformaron en niveles 1 mientras que la otra que quedaba se transformo en un nivel 2 con largas cuchillas en los brazos.

Cuando se transformaron pude sentir como la sangre me hervía de la emoción, por fin me iba a enfrentar contra akumas, era lo que estaba deseando desde que partí de la orden y por fin después de una larga espera, tenía delante de mí unos insectos dispuestos a participar en mi cacería.

-Madness- grite activando mi inocencia.

Los dos semicírculos de mis hombros se unieron para dar forma a mi tan apreciada espada mandoble. Comencé a girar mi dorada espada y a reír sádicamente tras pensar como los iba a destruir a todos y cada uno de ellos, sin esperar un segundo más me precipite hacia mis enemigos y con un movimiento rápido y ágil fui saltando de akuma en akuma destruyendo a todas y cada una de las bolas metálicas o también llamados niveles 1.

Al terminar de cortar en varios pedazos los akumas inferiores clave mis blancos ojos en el nivel 2, no tarde en lanzarme directamente hacia él y con un movimiento rápido esquive sus cuchillas y me coloque a sus espaldas. No pude contener mi diabólica risa, mientras de un corte en semicírculo sobre el cuerpo del akuma hice que parte del cuerpo de este se separara envuelto en un manto de sangre y gritos, acto seguido le aseste un corte directo al cuello para hacer que su cabeza saliese volando.

-Y este era un nivel 2- dije mientras el despedazado cuerpo del akuma explotaba tras de mí, a la vez que sonaba mi risa en todo el lugar.

miro al maestro como destruye a los akuma sin siquiera alguna dificultad… parecía un dios de la muerte… entonces me di cuenta… de q el caer en sus manos… fue la mayor suerte q pude tener…

=madnes… q significa eso? = dije mientras miraba la pelea q se estaba desatando ante mis ojos =acaso… es un nombre para liberar su poder? Como un conjuro? =

*entonces me doy cuenta q me estaba emocionando con cada akuma muerto, veía como el maestro peleaba fieramente y me entraban ganas de pelear, pero estas ganas no me desconcentraban, ya q debía estar prevenido ante cualquier simple ataque…*

Desactive mi inocencia y me acerque al muchacho y al buscador que se encontraba detrás de uno de los arboles. Mientras andaba podía sentir como los deseos de matar mas akumas me seguían envolviendo y deseaba seguir descuartizando sus cuerpos, pese a todos los akumas que mate aquella sensación nunca desaparecería si no todo lo contrario, aumentaría.

-En pie chico, ahora has visto con tus propios ojos cómo se destruyen a los akumas, has podido ver la manera de luchar que tienen, no olvides nunca lo que acabas de ver, y ahora continuaremos con el entrenamiento- dije mientras me acercaba al árbol que había detrás del muchacho.

Di un pequeño salto y arranque una rama del árbol, mediría un metro y medio aproximadamente y un grosor de unos dos centímetros, tras quitarle las hojas y otras ramas más pequeñas que tenia, comencé a blandirla en el aire haciendo que cada movimiento fuera acompañado por el silbido que producía el viento al ser cortado por la rama. Cogí nuevamente por la ropa a mi nuevo aprendiz lo lance hacia el centro del claro en el que nos encontrábamos.

Conforme caminaba hacia él no podía evitar que una risa maliciosa saliese desde mi interior. Una vez delante de aquel mocoso comencé a lanzar varios golpes con la rama directamente hacia su cuerpo, los golpes no llevaba demasiada velocidad, cualquier persona normal y corriente podía esquivarlos, pero el truco estaba en que no era predecibles ya que iban dirigidos hacia todo el cuerpo, además de que los lanzaba a escasos centímetros de distancia.

-Vamos chico ahora toca si puedes- dije riendo.

El exorcista con rango de general proseguía con aquel duro,despiadado y un tanto cruel entrenamiento,digno de los antiguos estapartanos,todavía situados en ese pequeño lugar de España.

Sin embargo,algo había roto la peculiar monotonía del curioso día;algo,o mejor dicho alguien,pues el hombre de mirada tranquila y anillo negro alrededor del cuello asomaba desde la lejanía,aún apenas visible para los miembros de la Orden Oscura,pero habiéndoles encontrado,de hecho,por la más absoluta casualidad.

Así era,el famoso asesino en serie conocido como "la Mariposa" llegó recientemente a ese país en una de sus acostumbradas huidas de la ley,topándose,quizás por caprichos del destino,con exorcistas,sus [i]forzados[/] enemigos...

-Uh...-

Tras percatarse de la presencia de estos,comenzó a andar calmada y despreocupadamente hacia ellos,total,no sabían de su conexión con Milenario,al menos,por el momento.

-Vaya,¿es acaso esto un asesinato en proceso?-

Bromeó mientras caminaba,dirigiéndose principalmente al general,con la intenación de hacer notar su presencia allí,incluso provocándole...

OFF:Señur Sanguinariu,ya sabe que hacer òwo

miro como todo acababa y me tranquilisaba un poco, por lo menos hasta fijarme en que este sacaba unas ramas y me lanzaba a volar, mientras andaba volando de lo mas lindo comense a pensar "maldito sadico, no soy un pajaro D=" pero me guarde mis palabras para no dar la imprecin de debilucho, las cuales se dieron por completo al caer en el suelo de cabesa y rebotar unas cuantas veces

hey cual es tu problema? -dice este escupiendo tierra y poniendose serio- dices que me vas a entrenar no a matar! -comiensa a pararse, entonces le cae un ramaso en la cara- q cara...?

siente que su cuerpo se cae hacia atras, pero retrosede un pie haciendo que se estavilise, rapidamete salta para atras esquivando otro ramaso y comiensa a tocar el violín
siente q el tipo viene a atacarle nuevamente asi q este se prepara sin dejar de tocar, hace una flexion lateral al ver un golpe superior, y al ver otro completamente descoordinado (atacas dirigiendolos a todo el cuerpo a velocidad humana, asi q si van asi no tienen coordinacion supongo) el muchacho pasa por debajo del ramaso haciendo un movimiento vajo y pasando por el hacia su espalda ya que andaba a corta distancia, entonces decide atacarle... pero...

Como se supone q ataco con esto? -dice dandose cuenta q la unica ves que uso su violin para matar akumas este tenia los ojos cerrados, entonces por la distraccion recibe otro ramaso en la cara y cae al suelo- Geez... -entonces algo mas llama su atencion... alguien habia dicho "Vaya,¿es acaso esto un asesinato en proceso?" dirigiendose a ellos, este le mira de reojo y pregunta a su maestro- el es... de los malos?

-Si eres capaz de perder el tiempo hablando también lo eres para esquivar los golpes- le dije a mi joven aprendiz al ver cómo me reprochaba el trato que le estaba dando.

Mientras veía como el joven esquivaba poco a poco sus ataques escucho la voz de otra persona que se acercaba hasta donde estaban ellos. Pare mi ataque y me voltee para el intruso que había osado interrumpir el entrenamiento, resulto que la persona invasora era solamente un hombre que trataba de provocarme, y justo en ese momento escucho las palabras de mi aprendiz.

-No sé quién eres, pero si no te largas sí que se cometerá un asesinato- dije mirándole fijamente, -no sé si es de los malos, pero quizás es el que ha mandado a esos akumas- dije media riendo, -levántate y trata de hacerlo mejor o te daré mas fuerte- le dije a mi aprendiz.

Hice como si no le prestaba atención a aquel sujeto aunque en realidad solo esperaba un indicio de agresión por su parte para poder lanzarme contra él y ensartarlo en mi espada. Pude ver como el buscador que nos observaba pacientemente se sorprendió por la aparición de aquel hombre y se resguardo detrás de un árbol, yo por mi parte seguí lanzando golpes a mi aprendiz para ver si conseguía mejorar sus movimientos.