Misión a Zurich - Suiza [Yami & Suzaku]

Fichas de los personajes:
- Ficha de Yami Matsuo
- Ficha de Suzaku Takarai
- Recluta: Ficha de Velvet Maier .
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(Comienzo de la mision)

Luego de tres dias desde que nos montamos al tren para ir a Zurich ciudad de Suiza, estabamos llegando hacia nuestro destino. Durante el viaje no habiamos conversado nada.
Mmm....creo que ya estamos llegando.
DIje tranquilamente recostado de donde estaba sentado, leyendo los papeles de la mision. Luego miro a Yami y el tren se empieza a detener lentamente
Jejeje ya llegamos.
Dije sonriendo y levantandome para luego salir del tren el cual ya se habia detenido. Bajo del tren y veo una linda ciudad
wow..esto es muy bonito
Decia sonriendo esperando que mi compañero bajara del tren

[OFF: perdon si esta mal o algo por el estilo, soy algo nuevo en esto u.u.]

El vieja fue mi cómodo, el paisaje fue muy variado y entretenido. Al llegar a nuestro destino, salgo del tren y veo la ciudad.
-Así que esta es la famosa ciudad de Suiza eh??-miro a Takarai-san-Bien…por donde comenzamos??...Takarai-san…quieres ir en busca de la Inocencia o a investigar un poco la ciudad??

*No te preocupes yo también soy nuevo en todo esto jajaja xDDU y esta todo bien Dattebayo!!!*

Jeje...pues yo creo que debemos investigar un poco la ciudad, aunque tambien creo que deberiamos buscar la inocencia....
Le sonrio rascandome la cabeza
Que opinas tu??...
Dije mientras empezaba a caminar por el lugar mirando a todos lados

-Mmmmh…investiguemos un poco- camino alado de el- primero y principal veamos donde esta “supuestamente” la inocencia- de repente un hombre, no muy alto, se acerco hacia nosotros y nos hablo.
-Disculpen…uds dos son los Exorcistas enviados verdad??- pregunto el hombre encapuchado- Yo soy Shino, su buscador…y tratare en ayudarlos en todo lo que pueda.
Yo no le di importancia y seguí caminando.

Veo al buscador
Mmm....jeje si somos los exorcistas....mmm...mucho gusto shino-san...mi nombre es Suzaku
Dije sonriendole
jeje que bueno que nos puedas ayudar...etoo y sabes donde esta la inocencia o donde ocurre el fenomeno paranormal el cual nos dijeron que sucedia aqui
El buscador bajo la mirada
Pues no.....todavia no se donde se encuentra especificamente la inocencia. pero estoy seguro que se encuentra donde ocurre el fenomeno .
Dijo mientras caminabamos siguiendole el paso a Yami, mientras hablaba con shino sobre lo que el habia investigado antes de nuestra llegada

Interrumpí, bruscamente, en la conversación entre el buscador y Suzaku-san.
-No necesitamos buscadores inútiles-dije, dedicándole una mirada asesina al buscador- si quieres seguir con nosotros, será mejor que empieces hacer bien tu trabajo…Entendido!!!!??-le grite.
S-si…maestro Yami-san-el hombre agacho su cabeza y siguió caminando detrás de mío- Por favor, síganme que les mostrare donde suceden los hechos- Shino se adelanto, dejándome a mi y a Suzaku-san atrás, tan solo lo mire.

[OFF: Un gusto rolear con ustedes =D una breve introducción? soy nueva en esto =_=]

La ciudad de Zurich era de importante tamaño. Había mucha gente caminando de un lado al otro, haciendo compras, hablando con conocidos o simplemente paseando. El clima favorecía la actividad del dicho lugar, el invierno se había retirado casi totalmente y el aire se encontraba mucho mas calido comparado con el de los meses anteriores. Todo esto significaba una cosa, se acercaba uno de los festivales mas esperados por los ciudadanos. Era muy probable que todo ese revuelo de gente se debiera a eso.

Entre los puestos de vendedores se ubicaba uno bastante pequeño, parecía como si el vendedor estuviera empacando las cosas para irse. Se trataba de un señor de apariencia algo mayor, alto y de expresión intimidante.
Me encontraba parada junto a el, mi padre, hablando tranquilamente con una pareja que había pasado por ahí, en busca de nuestros servicios.

Es una pieza muy fina, y a pesar de su apariencia es bastante resistente. Sacudí el objeto en mis manos, como para demostrar que lo que decía no era mentira. No creo que tenga problemas con ella… y si los tiene, siempre puede venir con nosotros, terminé guiñando un ojo. La pareja rió, pagaron y me dieron las gracias antes de retirarse.

Volteé hacia mi padre, Con esto del festival, mucha gente se ve interesada en comprar… es una lástima que los compren para quemarlos, suspiré, pero por lo menos la ganancia es buena.

Ya con todo empacado, mi padre me palmeó la espalda, son para el festival, los hace más valiosos todavía.

Le sonreí y comenzamos a caminar de vuelta a casa. Como todos los demás, también estaba ansiosa por que llegue el día del festival.

Suzaku-san se fue recaudar información entre las personas, así solo quedamos yo y el buscador.
En nuestro camino, pude notar a una pareja, muy feliz, viniendo en dirección contraria a la nuestra. Los mire atentamente, pues me llamo mucha la atención lo que llevaban con ellos.
-Un regalo??...para una boda??...no…un cumpleaños???...-comencé a pensar sobre aquello- alguna celebración o festival tal vez…-me detuve, el buscador me miro extrañado- Oye…aquí se realiza una especie de festival cierto??...como se llama???- le pregunte.
-Las Campanas de las Seis…es en una hoguera cerca de aquí…porque??- me respondió Shino, aun sin entender nada.
-MMmmh…claro!!! Esa pareja quizás lo que llevaban era para quemarlo en esa hoguera –recordé lo que había leído, en el tren, sobre la misión- Shino llevame hacia donde se realiza el festival.-le ordene.
-“pero si eso iba hacer desde un principio y ud. Se detuve de repente”..S-si- dijo y marchamos hacia la hoguera.

*Perdón por la tardanza TToTT*

Seguí a paso alegre, aprovechando para quitarme el abrigo mientras caminaba, ya no lo necesitaría hasta el próximo invierno.

"Papá," llamé al hombre que caminaba detrás guiando al caballo encargado de llevar la carreta con nuestras cosas, "crees que-" tuve que detenerme en media oración al ver como mi padre forcejeaba con las riendas en un intento por que el animal siguiera caminando. Suspiré y coloqué las manos en la cintura. Ya era costumbre ver de vez en cuando dicho show por parte del hombre y del caballo, había gente que se reía, otra que no sabía si acercarse a ayudar al pobre hombre (…o al caballo) y otra que simplemente pasaba.

"Te juro ¡este animal esta endemoniado!" refunfuñó todo exasperado.

"Le tiras demasiado de las riendas, le debes estar lastimando la boca," me acerqué al equino y reajusté las sogas de su cabeza. El animal se calmó al instante y aproveché para acariciarle la frente, tenía sus berrinches pero era un buen animal.

"Tal vez era eso… o tal vez tenga algo contra mi" miró al caballo, desafiante.

Escuché una risa detrás de nosotros y al instante levante la cabeza, la conocía muy bien.

"¡¡DAMIEN!!" corrí y abracé al chico que sonreía de oreja a oreja. Este me devolvió el abrazo y saludó a mi padre a la distancia.

"Viejo Maier ¿los animales siguen sin respetarlo?" bromeó. Mi padre simplemente ignoró la pregunta retórica y lo saludó de vuelta.

"Tiempo sin verte, mocoso." Sonrió francamente hacia el hijo de uno de sus mejores amigos.

"Te quedas durante el festival, ¿verdad?" le pregunté, aunque ya sabía la respuesta.

Estaban por cumplirse cerca de cinco años desde que Damien y su familia se habían mudado. Solo nos veíamos por estas fechas y uno tiende a extrañar.

"Si," me contestó, aún con su característica sonrisa. "Mi Señora Madre dice que pueden pasar por casa cuando… oigan, ¿no son esas sus cosas?"

Tanto mi padre como yo seguimos su mirada hacia el suelo, Damien tenía razón, muchas de nuestras cosas se habían desparramado por el suelo cuando el caballo había entrado en su capricho. Todo tipo de oro y plata brillaba al sol, había lentes partidos y tuercas por todos lados. Sentí mucha bronca hacía el animal en ese momento, quien parecía percibirlo de alguna manera. Pero más que nada, me dolía que muchos de nuestros relojes se hubieran roto y sus partes estuvieran repartidas por toda la calle. No sabía si llorar o pegarle a algo.

Los tres nos pusimos a juntar las cosas antes de que a alguno de los que pasaban por ahí se animara a robar algo.

Estábamos yendo, yo y el maldito buscador, hacia la hoguera, para averiguar que es lo que sucedía allí. En el camino observe a 3 sujetos recogiendo cosas del suelo, *al parecer tuvieron problemas con el caballo* pensé. Uno de ellos era una muchacha joven, parecía de mi misma edad, por alguna extraña razón me llamo la atención pero seguí caminando, hasta que….
-Maldito buscador que estas haciendo!!!???- le grite enfurecido, al ver que este se dirigía a ayudar a estos sujetos.
-Lo siento, pero tengo que ayudarlos…-dijo corriendo hasta allí.
-Maldito.
Me dirigí hasta ellos y los observe, no pensaba ayudarlos pero, vi un extraño reloj en el suelo y lo agarre.
-Mmmmh…que pena…se ah roto- dije viendo el reloj- es muy bonito…-mire al hombre mayor y le dije- oye cuanto cuesta este reloj???...lo quiero.

Levanté la cabeza al ver a una cuarta persona junto a nosotros recogiendo las diversas piezas. Me llamó la atención su peculiar atuendo, pero a pesar del extraño ropaje mi mente sólo estaba preocupada en juntar las cosas y evitar todo tipo de hurto. De un modo algo agresivo le quité las piezas de las manos al buscador y lo miré indignada, cual niño que no quiere compartir sus juguetes.

"Calma, calma," Damien se nos acercó después de dejar una de las cajas de vuelta en la carreta. "¿Así le agradeces a quien te ayuda, Vel?" bromeó mientras dirigía una sonrisa en dirección del desconcertado buscador.

"¿Ahora eres mi padre o qué?" tiré desordenadamente el resto de las piezas en otra caja y volteé hacia el buscador, "discúlpeme, este tipo de cosas son caras y no puedo evitar ser bastante cuidadosa de quienes las tocan," terminé con un leve gesto con la cabeza.

"No se preocupe…" parecía algo más relajado, "es perfectamente entendible, señorita."

"Oye, ¿cuanto cuesta este reloj?...lo quiero." Otro hombre había aparecido, con ropas aún más estrafalarias, estaba hablando con mi padre.

Ante tal pregunta el hombre alzó una ceja, "está bastante maltratado, ¿estás seguro que igual lo quieres?"

"Si es para quemarlo en la hoguera, no creo que necesite uno de los más lujosos…" me metí algo descortésmente en la pequeña charla y miré a la nueva persona. -¿Ojos rojos?- Era algo intimidante y medía unos centímetros más que mi persona, aun así, estaba acostumbrada a todo tipo de turistas, un vendedor se cruza con cualquier cosa muy a menudo.

-“Como sabe esta chica sobre la condenada hoguera?”- pensé algo desconcertado al escuchar lo que dijo esa muchacha- “bueno no debería sorprenderme tanto, ya que ella vive aquí -.-“.Rápidamente, vi que el hombre mayor me estaba hablando así que lo mire incrédulamente al terminar de escuchar su comentario.
-Si no lo quisiese para que cree Ud. que preguntaría cuanto esta?- dije secamente- da igual como este el maldito reloj solamente quiero que me lo de y punto- mire al sujeto de nuevo para ver su reacción.
-Tranquilo Yami-sensei…-me dijo el buscador, con una mirada algo preocupado- no parecen ser malas personas además…-continuo el buscador- nos pueden ayudar con nuestra mi…-lo interrumpo.
-Cállate!!!...tonto buscador…-dije molesto por el comentario- y date prisa que debemos irnos rápido a la maldita hoguera…ya quiero terminar con todo esto- dije mirando hacia donde deberíamos estar yendo.
El buscador se paro y estabamos listos para irnos.

Después de mi aburrido viaje, me detuve en la cuidad indicada, fue aun mas grande mi hastío cuando al bajar del tren me tope con un akuma

–Burleigh-san bienvenido yo lo apoyare cuanto guste- dijo lo que se suponía era una mujer

–dime Indigo- le conteste mientras bajaba del tren

–como guste Indigo-san- repitió con una voz que me parecía de lo mas vulgar

– quiero que te largues- hable por ultima vez mientras me alejaba de la estación “Como sea” para mi suerte la carrosa que me habria de llevar había llegado

–Bienvenido- dijo el chofer

"¿otro akuma?”subi ágilmente y dentro se encontraba una de mis conocidas en aquella cuidad

–Hola Dibrael... tanto tiempo…¿porque no me habías visitado?-hablo mientras cruzaba la pierna con su vestido exótico

–Trabajo- la carrosa empezó andar y yo miraba por la ventanilla

–que malo eres… me arreglo para verte y tu ni me miras- continuo mientras se ponía sobre mi

– estoy aqui por la misma razón…trabajo… ¿que te parece si cuando acabe te invito a cenar?- hable mientras le murmuraba al oído lo que menos me importaba era ella

-como te he extrañado- y delineo mis labios

–¿enserio?- para mi suerte la carrosa se detuvo… habíamos llegado al hotel -nos vemos- le dije, me safé hábilmente y le indique al chofer que la llevara a su casa, el carruaje se alejo lentamente “veamos que averiguo” entre al lujosos hotel que había reservado…