Atacando Alemania

¡Qué aburrimiento! Lance se había ido y no tenía ganas de leer en ese momento. Ahora que lo pienso, Lance había ido a jugar a Sidney, porqué no salir yo también? Ya no que salía más que para matar el aburrimiento, decidí ir al primer sitio que se me ocurrió, Alemania.

Cuando llegué, fui a una plaza llena de gente y active mi modo Noah: muchas personas no tardaron en quedarse mirándome desconcertadas. Eso me encantaba, siempre me ha gustado ver la confusión en el rostro de mis presas. Empecé a reír sádicamente, consiguindo captar todavía la atención de más gente.

- Hoy es vuestro día de suerte, ¡me voy a divertir con vosotros! - Dije mientras unos nivel uno que estaban entre la muchedumbre empezaba a atacar.

El joven estaba impaciente,pero las prisas nunca fueron buenas.

-Calmate Yuu,las prisas no llevan a ninguna lado y no haras que el tren vaya mas rapido.Se que debemos darnos prisa pero tranquilo.

El tren finalmente se puso en marcha y partimos hacia Alemania

En la plaza la gente corría como loca, los akumas disparaban y yo me dedicaba a matar a algunos ciudadanos. Me hacía gracia, eran tan débiles que los podía matar rápidamente. Me llamó la atención un grupo de adultos que trataban de huir de la plaza, que estaba rodeada por unos cuantos akuma. Esos adultos intentaron huir, y cuando un akuma les iba a disparar...

- No, ¡espera!... Prefiero hacerlo yo misma - Dije riendo, mientras me dirijía hacia dónde estaban los adultos, que me miraban con terror. Cuando estuve lo suficientemente cerca les dije:

- A ver, ¿de qué queréis morir? ¿Os atravieso el estómago?¿Os enveneno? O... ¿Preferís morir cada uno de un modo distinto? Mejor la última opción, será más divertido - Sonreí antes de empezar. Empezaron a salir zarzas y plantas venenosas de mis manos. Le atravesé el estómago con las zarzas a dos de los adultos, a otro le ahogué con una flor, a tres los cogí con unas zarzas llenas de flores i hice explotar las flores, i al último le envenené, i no tardó en morir mientras se retorcía en el suelo de dolor. Qué bien, los exorcistas tardaban mucho, pero cuando viniesen también me divertiría con ellos.

(off. gensei, se supone que ya habiamos llegado a Alemania, siento
haber hecho eso tan corto pero realmente no me gusta hacer
esperar a nadie n.nU).

Debían moverse rápido, de lo contrario sería muy tarde.
Con rapidez corrió hacia el centro del problema.Ya habían indicios...
edificios en ruinas, gente muerta y hecha polvo, obra de los akumas
pero habia otra cosa, la cual era rara, plantas, plantas por doquier
cosa que le preocupaba un tanto pero no se detuvo a pensar ya que
podía correr y pensar.

Llegó a la conclusión de que seguro sería un miembro de la familia de
Noé. Aunque era preocupante su aparición mientras la aucencia del
Conde era vigente.No faltaba much para que apareciese.Seguro.

-Chih...ahi estan...-

porfin, después de un rato corriendo pudo ver a los akumas pero
fue una decepción que sólo fueran del primer nivel.

-¡Mugen, Activate!-

alzó la voz y deslisó sus dedos por la hoja de su
espada, la cual se iluminó indicando que estaba activada.
El joven japonés la empuñó con sus dos manos y se dirigió
hacia los akumas


-Mugen...¡Saiyakushourai!...¡Kaichou "Ichigen"!-

gritó y al instante un enjambre de monstruos salieron del filo de
la espada atravezando uno a uno a los akumas que interfirieran en su
camino.Pero sentía que algo olvidaba...

Deje solo a Kanda por la cuidad para subirme a un tejado y observar sus movimientos.No era malo el chico.

Una explosion en la zona oeste de la ciudad llamo mi atencion.

"Hay debe encontrarse el Noah"-pense.

Deje que Kanda se ocupase de la siuacion y saltando de tejado en tejado ocultandome el rostro y el cuerpo cn mi capa,me dirigi al lugar de las explosiones

Mientras mataba a más personas y daba órdenes a los akumas, vi una extraña explosión en una zona de la ciudad, seguramente originada por akumas al ser destruidos.

- Vaya, vaya... Más diversión - Ordené a un akuma de nivel dos y a tres de nivel uno ir a aquella zona. También ordené a otro de nivel dos que se dedicara a matar a más gente. Al fin los exorcistas habían venido, pero como dicen, es más divertido dejar el postre para el final, por eso envié a los akumas, para poder matar a más humanos mientras se ocupaban de ellos. Igualmente, yo ya había matado a mucha gente: el suelo estaba lleno de cadáveres atravesados por mis zarzas, o envenenados por mis hermosas flores, todo estaba lleno de sangre y gran parte de los edificios destruidos. El daño estaba echo ya, y por muchos exorcistas que viniesen no podrían revivir a las víctimas de la masacre que yo había echo. Sonreí al pensar en eso y atravesé a 10 personas más con mis zarzas, pero eso no era todo, en puntos estratégicos de las zarzas había colocado flores para que quedaran situadas justo en el punto de la zarza que iba a atravesar a cada una de las personas, así que primero hice que las flores expulsaran veneno para ver sufrir más a los humanos, y luego, cuando esas personas estaban sufriendo los efectos del veneno pero todavía no habían muerto, hice explotar las flores.

- Ju ju... Jajajajajaja! -Me reí mucho, sobretodo porque no murieron tan pronto como esperaba y se pusieron a gritar de dolor mientras agonizaban. Estaba disfrutando cada una de las muertes de los humanos tanto como podía, y los pobres exorcistas al llegar me brindarían más diversión todavía. Debían creer que me podían vencer, ju... Qué ingenuos!

Un enorme numero de akumas de nivel 1 y 2 se acercaban por las calles a nuestra direccion.Con Kanda a mi lado lo mire para decirle.

-No bajes del tejado,es una orden.

Salte a la calle para colocarme frente a los akuma y pude observar las calles llenas de zarzas.

-No queria usar esto pero no me dejais mas remedio.

Sacando de la vaina mi espada se pudo leer en mis labios.

-Inocencia activate.

La hoja de la espada comenzo a arder.La eleve al cielo,dandole la vuelta apunte al suelo y de un golpe seco la clave en el suelo.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Explosion!!!!!!!!!!!!

Toda la calle comenzo a arder hasta los tejados de los edificios quemando los akumas al igual que las zarzas.
Una vez acabado,mire al tejado hacia el joven exorcista.

-Continuemos,no podemos permitir que los Noah sigan matando a mas gente.

Buff... Suspiré, la verdad es que empezaba a hacerse aburrido matar a tanto debilucho. Siempre pasaba lo mismo, al final siempre acababa harta. Entonces se me ocurrió la medicina a mi aburrimiento: exorcistas. Decidí darles un par de órdenes a los akuma.

- Vosotros- Les dije a unos de nivel 2 - centraos en destrozar los edificios - Mientras ellos hacían su tarea, yo fui hacia donde había visto una fuerte explosión, aunque me quedé una calle más lejos ya que estaba todo en llamas. Para llamar la atención de los exorcistas, hice que unas zarzas rodearan un edificio cercano, y lo dañaran hasta que se rompiera.

Ya era hora, ya por fin podria
hacer su trabajo a su forma. El joven exorcista
al escuchar la voz de su general asintio con la
cabeza pero en lugar de ir hacia la direccion de
donde se habia caido aquel edificio fue hacia los
akumas. Tenia en la cabeza la recomendacion que
le habia hecho su supervisor pero la hizo a un lado
no del todo, pues apesar de que le valía tendria cuidado.

Alcanzó a los akumas sorprendiendolos con un edificio
a punto de ser destruidos. Se lanzó hacia ellos para
destruirles, apesar de ser de otro nivel y representar
una situacion distinta ya que ponian resistencia, no parecia
ser mucho problema.

Después de una no muy prolongada pelea con uno de los
akumas uno se disponia a escapar pero se le atravesó en el
camino. El akuma que mstraba algo de temor en su rostro
aunque tratara de ocultarlo el samurai frente a el lo percibia.

Antes de hacer algo el akuma desaparecio de la vista del joven
y reapareció detras para despues lanzarlo contra un muro destrullendolo
por completo al haber sido sorpendido.

-chih....no estubo mal...-dijo mientras salía de los escombros.

Algo dañado con leves rasguños corrio hacia el akuma y uso
su tecnica para partirlo a la mitad. Antes de desaserse del Akuma
éste dijo.

-Pronto...pronto moriran, exorcistas-

Fueron su sentencia y ultimas palabras. El joven terminó
cortandole la cabeza para que explotara despues.

Luego de haber terminado con los akumas corrio hacia la direccion
donde se habia derrumbado aquel edificio. Algo le decia
que seria interesante pero que tuviera cuidado.

Me diriji hacia el edificio que se habia derrumbado,cuando llegue alli solo encotnre un monton de zarzas llenas de cadaveres y en el cielo flotando pude observar la figura de una Noah.

Al ver a los cadaveres con cara de sufrimiento la rabia comenzo a apoderarse de mi cuerpo y no pude evitar gritar.

-¿POR QUEEEEEEEEEE?,¿POR QUE LO HAS HECHO?

Solo pensaba en derrotar al Noah pero sabia que seria algo inutil pelear en ese momento.

Los exorcistas llegaron, y el que deducí que era el general reaccionó tal y como quería. Miré al otro exorcista, era un chico muy guapo con el cabello largo y azul oscuro que llevaba una katana. El general me preguntó el porqué de la matanza (bueno, sería más adecuado decir que me preguntó gritando).

- Es mi trabajo, igual que el tuyo es matar akumas, gensei. Tu mataste a otros akuma y yo no te dije nada, porque sé que es tu trabajo. - le dije eso, aunque creía que él mismo se podría responder a su pregunta. A decir verdad los exorcistas no me producían ni asco ni odio, no tenía nada en su contra pero debía actuar así, que quería que hiciese el general, si era una noah? Él era un exorcista y tenía su deber, igual que yo el mío. Era muy sencillo. Estaba bastante cansada y ya me había divertido suficiente: ya bastaba por hoy. Miré por última vez al impulsivo general, luego mi mirada se detuvo un rato en el otro exorcista de pelo azulado, esbozé una fugaz sonrisa y hablé.

- Lo siento, pero tengo que irme. Espero que nos volvamos a ver tan pronto como sea posible - Dicho esto me fui de aquél lugar repleto de sangre y edificios rotos en llamas.

(cambio de escena)

Al llegar y ver aquella "escenita" del general se limitó a ignorarle y ver a la noé, a la cual atacaría pero aquella dijo que se retiraría y procedió a desaparecer.
El joven exorcista se molesto y se dirigió hacia su general.

-aquello que dijo es muy cierto, nuestro trabajo es eliminarlos a ellos, a los akuma y al conde. Y el de ellos es el de suprimir a la humanidad entera...chih...y dices que eres general...de serlo no preguntarías eso...

Expresó mientras caminó a otra dirección. No queria peleas pero tenia que decirlo.Si se suponía que el que estaba con él era un general, ¿porqué haría esa pregunta....estúpida?. Pero esa era otra cosa. Tenían que volver para informar y él entregar su paquete y poder descansar un poco.