+Misión a Helsinki (Haru ~ Lamia)+

Lamia mantenía la vista en el viento.

- empezaremos por eso - apuntó con decisión hacia la ventana y bebió el último sorbo de leche.

Llamó una vez más al mozo y pidió la cuenta que llegó en una bandejita de plata muy brillante, depositó ahí el dinero y se levantó caminando hacia la puerta, esperando a Haru en su avance.

- El viento reaccionando así no es normal, esa es una pista muy obvia. Sigamos la dirección que lleva y daremos con una nueva señal -

Se puso nuevamente el abrigo y salió despidiéndose de la chica de la mesa de recepción.

Al salir, una fuertue ráfaga los atacó como queriéndoles decir que no eran bienvenidos en aquella ciudad.

- mucha atención, Haru... algo me dice que no nos quieren aquí - sonrió.

- no hace falta que me lo digas dos veces - haru sonrio adelantandose demostrando que no iba a quedarse atras mientras se ponia bien la ropa y se tapaba con una mano sonbre los ojos para poder avanzar contra el viento.

- es bastante duro - Cuando pasan al lado de un carrito que estaba siendo medio arrastrado agarra la sombrilla y la abre enfrente de ellos dos poniendose al lado de su compañero - con esto podremos andar mejor [porque hace resistencia al aire xD y eso supongo]

- gracias, al fin puedo abrir los ojos - sonrió.

El carrito medio arrastrado, finalmente voló con el viento a estrellarse contra los exorcistas.
Lamia activó rápidamente su látigo desenrrollandolo de su cintura y golpeó el piso levantando un bloque de cemento frío que chocó contra el pobre carrito, desintegrandose ambos enfrete de ellos, pero la protección del paraguas muy bien equipado de Haru evitó que algunos escombros fríos los golpearan.

- creo que vamos por buen camino... porque todo se vuelve peor - rió casi gritando porque el ruido del viento no dejaba oírlos.


Al fondo en el horizonte, una enorme montaña de nieve se levantaba casi cubriéndo un edificio...

Haru levanto la sombrilla para que no les dieran los escombros - gracias, si nos llega a dar -

Haru asintio a lo que dijo Lamia casi sin poder hablar del viento y del frio y siguieron andando mirando fijamente hacia la montaña de hielo - que es eso!? - gritando para que lamia pudiera oirle

Delante de ellos se levanta una montaña enorme de hielo nieve y viento que se movia en circulos feroces parecia un enorme iceber en medio de la ciudad.

- pues... no tengo idea! - habló más cerca del oído de la chica para que le escuchase - pero creo que mucho tiene que ver con este viento! -

El viento se hizo aún más fuerte mientras se acercaban al montículo de nieve, apenas habían unos 100 metros que los distanciaban, pero casi no avanzaban.
Lamia empujó levemente a Haru por los hombros para conseguir un poco más de impulso y lograr vencer la presión.

- no dejes escapar la sombrilla! -

La montaña de hielo no los quería ahí, comenzó a lanzar trozos de nieve del tamaño de una pelota de tenis contra los visitantes

Alrededor las casas, edificios y demases mostraban graves daños a causa de esos proyectiles congelados: ventanas rotas, puertas partidas, murralas destrozadas...

haru se agarraba bien a la sombrilla intentando avanzar con el viento y que la sombrilla no se partiera o algo, haciendo toda la fuerza que podia consigue llegar hasta el monticulo de nieve y agarra un trozo de hielo para que el viento no se los llevara - lamia! agarrate! - gritando para que le ollera se pega a la torre de hielo ya que hacia menos viento pegados a la montaña.

- estas bien? - Haru ain sujetando la sombrilla fuerte hasta que lamia consigue llegar hasta la pared.

- es una... montaña de hielo - Haru aun no se lo podia creer, todo eso podia hacer la inocencia!?

- cielos! - Lamia levantó la vista para llegar a ver la cima de la torre inmensa, pero se descuidó y un trocito de hielo le dió en la cabeza.

- Auch! - dijo sobandose el chichón - rayos con estos dardos - gruñó.

Avanzó pegado a la montaña siempre detrás de haru pues era mucho más pequeña que él y corría el riesgo de ser levantada por el viento.

Rodearon la montaña por un largo tramo, hasta que frente a ellos apareció un círculo, una marca como una entrada en la nieve que apenas se distinguía con tanto viento, como si antes hubiese una cueva pero luego fuese cubierta por una avalancha o algo así. La nieve ahí aún estaba débil, pero se necesitaría algo grande para moverla toda...

Haru se aproximo a la entrada e intento hacer presion pero no se movia - nada no se mueve, como vamos a entrar? -

haru se pone a intentar buscar algo con lo que destaponer la entrada o aunque fuera atravesarla, cualquier cosa serviria, empieza a dar vueltas alrededor buscando algo, luego se acerca a lamia que le miraba

- que hacemos? igual con tu inocencia... tu que crees? -

- veré que puedo hacer... - se alejó un poco, mas no demasiado para no salir volando.

Sacó el látigo y golpeó el piso levantando un bloque y lanzandolo contra la entrada abriéndo una brecha. Un extenso camino se abría frente a ellos con el piso congelado por el paso del frío y del tiempo...

- vaya, no traje mis patines - guardó su arma y avanzó cuidadosamente para no resbalar... pero fue inútil.

Cayó de boca y se deslizó en frenética carrera por el túnel que estaba medio inclinado, alcanzando una velocidad de rayos! Pronto desapareció en el interior del túnel al igual que el eco de sus gritos...

Haru entro detras de el asomandose por la entrada del camino - Lamia!!! - Haru fue a intentar ir pero sin caerse pero se callo tambien de culo y empezo a bajar tambien por donde habia ido el a mucha velocidad, los caminos de iban abriendo era una especie de tunel que subia y bajaba en un momento parecio acabar el camino pero no continuaba, despues de un rato de gritos gracias a ambos por todo el tunel acabaron saliendo despedidos hasta un monton de nieve.

Haru callo encima de lamia mareada - ..... que ha sido eso? estas bien? -

- genial... de hecho, nunca he estado mejor - debajo de Haru Lamia, también mareado, articulaba algo de frase.

Se movió con suavidad y levantó a la chica tomandola de los hombros y dejandola a su lado.

- bien, ya estamos adentro - observó alrededor.

El camino del pasillo, esta vez cubierto de nieve, se extendía recto hasta una enorme puerta celeste. Bajó de la montaña y avanzó hasta la puerta donde un extraño cerrojo con forma de estrella ocupaba su atención

- necesitamos una llave... con forma de estrella? -

En seguida se levantó un torrente de nieve del montículo en el que había estado hace un momento y donde aún estaba Haru. Al lado de la chica, un akuma salía a la superfice mirandola directo a los ojos...

Haru sorprendida dio un salto hacia atras y activo la inocencia, empuñando el pincel que acababa de sacar de uno de los bolsillos de su pantalon del cuaderno que llevaba en el bolsillo del abrigo salio una larga cadena de palabras (kanjis japoneses) que manejandola con el pincel atacaa al akuma.

Haru dio un par de pasos hacia atras mientras apresaba al akuma con la cadena.

Había llegado finalmente a Helsinki.
Aquel horrible frío hacía que su cuerpo temblase aún estando resguardada en tres enormes mantas que la cubrían hasta la cabeza.

La joven caminaba entre la nieve utilizando toda la fuerza que tenía.
Sin duda era todo un agobio no poder utilizar su espada para desplazarse, tenía miedo de encontrarse con aquellos exorcistas los cuales había nombrado el Conde.

Tras varios minutos, su paso frenó, haciendo que la chica levantáse la cabeza hacia las montañas, dejando ver un fuerte viento sobre ella.
- Proviene de allí, tengo que darme prisa -susurró a sí misma, intentando darse esperanzas- Como esos exorcistas ya estén allí, me encargaré de ellos personalmente -volvió a susurrar antes de reanudar su marcha, esta vez con algo más de forzada agilidad.

- bien hecho, Haru! -

Lamia corría hacia el akuma atrapado con látigo en mano, levantando un trozo de hielo sólido y lanzándolo contra el impotente monstruos destrosándole la cabeza y acabándo con él.

- Dios... nunca creí que el hielo fuese tan contundente... - dijo sorprendido e incluso algo asustado.

Del cuerpo del demonio cayó un símbolo en forma de estrella muy conveniente para el cerrojo de la puerta que les bloqueaba el paso...