Misión Brasil [Luzna Wolka - Kento Yashibawa]

-Temo que tengamos que dejarle aqui solo...ya he dado la posicion y no debemos dejar que su sacrificio sea en vano- el joven se mostro un tanto disconforme con lo que el mismo habia dicho, ya que en el fondo queria quedarse hasta que llegasen a recogerlo, pero debian apresurarse antes de que los akumas llegasen alli.

-Demonos prisa, de paso les enseñaremos un par de cosas a quien le hizo eso ¿vale?- dijo mirando a su compañera y esperando su aprobacion -

--Esta mision es mas dura de lo que en principio pense.....tendremos que apresurarnos hacia ese lugar, es todo lo que podemos hacer para seguir avanzando- penso para si

-Pero qué?- pronuncié sorprendida mientras descubría mi rostro, pues lo había cubierto con mi brazo para evitar los residuos de la reciente explosión ocasionada por los akuma que intentaban deshacerse del altar, el cual permanecía en pie

-Ama...- murmuró el pequeño "Dos", en su voz se notaba que temía por las represalias. Comencé a reír estrepitosamente, los otros akuma me miraban expectantes, paré mis carcajadas

-Vamos a necesitar algún humano normal- comenté fingiendo una sonrisa, sentía como me hervía la sangre -es obvio que la dichosa porquería que es la inocencia no permitirá que la materia oscura penetre su campo- agregué un poco más tranquila

-Enseguida encontraré alguno- dijo el Dos enano y salió del lugar

-Tsk!- exclamé mientras me sentaba en una de las bancas de la iglesia, los otros dos akuma que se encontraban conmigo hicieron lo mismo

-Como te aborrezco- comenté con serenidad mirando el altar

-Muy bien vallamos hacia la inocencia, intentare luchar con todas mis fuerzas-

Cogí mi arco y lo observe –lucharemos lo mejor que podamos-Pensé para mi mientras en mi rostro puse una sonrisa

Comencé a correr caminando hacia el destino en el que iba en busca, la inocencia. Pase por calle, callejones y casas, teníamos que llegar rápido mi compañero y yo, parecía que la inocencia estaba lejos, pase por un pueblo, me pareció que allí estaba la inocencia, pero no era allí, seguía iluminando cada vez mas y mas la montaña de donde estaba, mire la gran luz y me pare unos segundos para pensar por donde podríamos llegar antes

-Veamos….para ir hay que ir por un camino, pero no sé donde esta-

Por mi lado izquierdo paso un carruaje ,en el iban un señor de unos 35 años amarrando las riendas, rubio y con ojos negros y otros dos señores de la misma edad, uno pelirrojo y otro morenos, parecían, el señor que iba agarrando las riendas paro el carruaje y me observo

-Perdone ¿puedo ayudarla en algo?-Me pregunto el señor rubio agradablemente y intentando ayudarme

-Si por favor, no se por donde ir para ir a ese sitio de allí del cual procede tanta luz-Dije señalando con el dedo

-Nosotros vamos a ese sitio, vamos a llevar unas frutas y verduras además de pasar allí la noche, si quiere le podemos llevar, llegaría usted más rápido que andando o corriendo-

-Muchas gracias-Contesté con alegría

-De nada-

OFF: Perdon por tardar en contextar esque tube unos problemas con el insti y bueno ya se sabe jejejeje el insti antes que el ordenador,este finde podre conectarme ^^ el viernes,el sabado y el domingo,perdonenme por tardar en contextar espero que quieran terminar la mision aun

-Muy bien vallamos hacia la inocencia, intentare luchar con todas mis fuerzas

El chico asentio y siguio a su compañera, noto que ella estaba poniendo mucho empeño en conseguir acabar con exito la mision, de modo que el mismo tambien trataba de esforzarse y hechar a un lado los temores de enfrentarse a los akumas nivel 2....ya se le ocurriria algo como fuera.

De momento solo podia seguirle el ritmo para no quedarse atras y encontrar el camino a esa luz, pero no iba a ser facil teniendo en cuanta las calles y que la distancia aun era considerable como para determinar un punto exacto, por suerte para ambos encontraron por el camino a un hombre dispuesto a llevarles hasta alli con su carruaje

Durante el camino, Kento solo podia seguir dandole vueltas a como iban a enfrentar los peligros si se encontraban con aquel grupo

-La unica forma de salir seria haciendo que el arma se volviese mas fuerte.... pero no parece dar señales de mejoria alguna, lo mas probable es que sea culpa mia...

Observe a mi compañero pensativo, dirigí la mirada hacia el camino que íbamos recorriendo con el carruaje, poco a poco nos íbamos acercando hacia esa luz que aun seguía brillando fuertemente, mire a mi compañero

-Kento no te preocupes por nada-

Le di una palmadita en la espalda a mi compañero y seguí viendo la ruta que seguíamos –Queda poco para llegar-Dijo el señor de los 35 años

Según nos íbamos acercando a la luz ,me puse el codo enfrente de los ojos, hacia bastante daño la luz, el carruaje se paro y se bajo uno de los tres hombres, el pelirrojo ,camino un poco para delante y observo el lugar

-¡ Ya hemos llegado !-

Escuche que grito el pelirrojo, se volvió montar el en el carruaje y volvió a moverse el carruaje ,retire mi codo que tenia tapándome los ojos, la luz ya no hacía daño, pero seguía brillando aun, el carruaje paro enfrente de una casa

-Bueno aquí nos paramos ,tenemos que dejar el cargamento-Dijo el señor rubio

-Muchas gracias por traernos ,ahora creo que podamos llegar a donde queremos ir-

-De nada, ha sido un placer traerlos-

Observe el lugar, era como un pueblecito ,las casas eran de madera ,había un mercado y niños acompañados por sus padres –Vamos Kento-

-Es por aquí!- el eco de la voz del pequeño Dos resonó en las paredes -ya casi llegamos- agregó con voz dulce y sus pasos se acercaron a la entrada de la iglesia, se hizo evidente que se encontraba acompañado. Sonreí y haciendo una seña a los otros akuma que me acompañaban, estos buscaron un escondite entre las imagines y el confesionario mientras que yo mee arrodillé fingiendo rezar

-Y estás seguro de que esta ahí?- habló susurrante una voz femenina

-Si, mis hermanos la escondieron ahí, son muy malos- comentó tiernamente el "niño", cada vez más cerca, de pronto sus pasos se detuvieron y mirando por el rabillo del ojo me percaté de que la mujer se había detenido para mirarme.

Con calma me incorporé e incliné el cuerpo en símbolo de saludo y me dispuse a salir del lugar

-Disculpe... usted es algún visitante?-

-Lo dice por mi atuendo? Pues si algo así- respondí con una sonrisa y colocando mis manos en los bolsillos del abrigo de exorcista

-Señorita tenemos que apresurarnos- dijo Dos con urgencia mientras halaba con dulzura la mano de la joven, alcé una ceja y la mujer sonrió

-Puedo ayudar?- cuestioné con amabilidad

-Eh?... no, no se preocupé es algo que le prometí- dijo ella mientras le dirigía una sonrisa a Dos y con paso veloz fue hacia el altar

"Debe ser la mujer de confianza del sacerdote de esta Iglesia" pensé mientras le veía cruzar con facilidad el campo creado por la inocencia, hizo una reverencia ante las imagines y con cuidado se colocó en cuclillas luego abrió una portezuelas ocultas y obtuvo una veladora que extrañamente se encontraba encendida y su fulgor tomaba una tonalidad verdosa, el campo que protegía el altar había desaparecido

-Pero qué?- dijo realmente confundida

-Gracias- dije con una enorme sonrisa mientras me agachaba para arrebatarle la veladora y poniéndome en pie la amenacé con mi pistola, la cual llevaba escondida entre mi ropa, la chica levantó los brazos y empezó a levantarse lentamente, trago saliva y algunas lagrimas aparecieron en su rostro

Disparé justo entre sus ojos, un grito ahogado, su cuerpo se desvaneció y el eco del disparo se hizo presente en la estancia

-Me ensucié!- exclamé con algo de molestia mirando la recién formada mancha de sangre sobre el abrigo, los tres nivel 2 se acercaron

-Sus ordenes-

-Salgamos de aquí- dije con hastió -ella será un recuerdo para los exorcistas... si que algún día llegan- agregué con ironía y miré la veladora en mi mano izquierda, seguía encendida -seguro que pronto te apagas- murmuré mientras me desabotonaba el traje de exorcista, el Dos enano me ayudó a quitarlo y lo aventé sobre el cadáver

-Demos un paseo por el poblado, quizá le lleve un recuerdo al Presidente- comenté mientras nos íbamos, aún había varios piezas en el tablero que tenía que "comerme", además la inocencia ya estaba en mis manos aunque no por mucho tiempo...

-Tienes razon- se sacudio su cabeza tratando de alejar sus dudas

La luz se hacia mas fuerte segun avanzamos, debemos de estar ya cerca, el ambiente alli era acojedor y hacia que el joven se reafirmase en sus ideales, costase lo que costase debia proteger a aquella gente de los akumas. Luzna ya se apresuraba y el debia de hacer lo mismo

-De aqui en adelante podemos encontrarnos con cualquier cosa, no debemos dejar que los akumas maten a mas gente

Al avanzar noto que la luz comenzaba a apagarse, un pensamiento cruzo por la mente de Kento, haciendolo temer

-No deberia haberse desvanecido de esa forma tan repentina, sera que.....

-¡Debemos apresurarnos! ¡Creo que ya la han hayado!- dijo el chico aumentando su paso en carrera

Vi que mi compañero empezó a correr, tenía el razón, podía haberla hallado la inocencia y yo no iba a permitir que se la llevara quien la hueva visto, corrí hacia donde podría llegar a estar la inocencia, era difícil llegar si no corríamos, la inocencia se iba apagando muy rápido, paré en seco cuando vi que la luz se había apagado, pero estaba enfrente de una iglesia

-Qué demonios……como va a estar aquí una inocencia sería una tontería-

Camine hacia la puerta ,la abrí y entre dentro de la iglesia ,todo parecía normal, camine hacia el altar y no vi nada extraño

Seguí mirando la iglesia, parecía bonita y tranquila, me senté en uno de los muchos bancos que había y mire el altar del cual no le quitaba ojo ,pensé porque se apago la luz de la inocencia, algo tenía que haberle pasado ,me volví a levantar

-Si las paredes hablaran dirían muchas cosas desconocidas-Comente

Después de hacer mi comentario me abroche bien mi traje de exorcista, solo deje un botón sin desabrochar

Tras una carrera ambos exorcistas dieron con una iglesia de la que parecia que era proveniente la luz, luzna entro la primera, hecho que extraño un poco a Kento

-Para ser un lugar donde se oculta la inocencia es extraño que dejen acceso libre a cualquiera....

El joven avanzo y miro todo con detalle, no habia signos de destrozos por ningun lado ni ningun tipo de forcejeo, el que se hubiese apagado tan subitamente era demasiado extraño ¿donde estaria?

Segun iba caminado noto que en una de sus pisadas habia pisado algo liquido ¿Agua? Miro hacia el suelo ya imagen le dejo aterrorizado

Una figura llacia en el suelo, inerte, de entre sus ojos brotaba sangre sin parar y su mirada, apagada, se podian apreciar lagrimas recientes, el cadaver pertenecia a una mujer... ¿Porque la habran matado?

El joven aun temblaba con aquella escena, una mezcla de terror y odio podian apreciarse en el, por un lado no queria mirar... pero por otro lado apreto el mango de su guadaña con fuerza deseoso de cercenar sin piedad al culpable

-Luzna....ven.....- dijo entrecortadamente

Mi compañero me llamo, parecía asustado ,me acerque y vi a aquella persona, parecía que sin vida estaba, sus ojos sangrientos eras aterradores ,parecía haber muerto hace poco y por culpa de alguien, me acerque a aquel cuerpo que estaba en el suelo y lo mire aterrada y asustada, pero hice mi mayor esfuerzo en mirarla

-Pobre mujer..-

Suspire y me aleje de aquel cuerpo, savia que no se podía hacer nada por esa persona ,no poder salvarla la vida era una de las muchas cosas que rondaban por mi cabeza ,teníamos que encontrar al culpable

-Sera mujer que busquemos al culpable o algo, ver cadáveres no es del agrado de nadie -

Estaba segura ya de que había inocencia, por algo esa mujer había muerto y también esa luz había estado iluminada tiempo suficiente, camine hacia la salida de la iglesia, salí de allí y camine camino al pueblo.

-Joder que estomago de acero tengo no sé ni cómo no he vomitado al ver al cadáver-Dije en bajo

-Creo que ha sido suficiente- dije con serenidad mientras salía de aquel flotante y colorido mercado, tradición de aquella población desde alrededor un siglo, junto con los akuma me había alejado ya de aquella maldita iglesia...

-Ama está usted segura de que puede relajarse?- comentó con suma precaución el niño Dos quien cargaba un gran costal de frutas exóticas de todo tipo, finalmente había conseguido el regalo perfecto para mi estimado amigo el Presidente, los lugareños me habían asegurado que las frutas durarían lo que mi viaje de regreso a casa y más, me había encargado de arreglar que una embarcación me llevase al puerto principal recogería mis pertenencias del hotel y me iría por fin

Estaba bastante satisfecha, aunque ciertamente decepcionada por completo de que los desdichados exorcistas no se hubiesen ni enterado de mi trabajo

"Pero qué más podía esperarse de la estúpida orden y su conjunto de inútiles" pensé dando un suspiro

-Señorita Serpens! Los he visto! Al parecer han llegado a la iglesia- exclamó uno de los niveles 2 quien llegaba volando manteniendo su grotesca figura, ello ocasionó que varias personas comenzarán a gritar y correr despavoridas. Una sonrisa malvada se formó en mis labios... y de entre mis ropas obtuve la veladora, ahora encerrada en una pequeña caja de cristal, le miré unos segundos

-Ambos- dije señalando al recién llegado y a otro nivel 2 que se transformó inmediatamente -maten algunos otros inocentes de la zona y llamen a otro de su calaña... al menos quiero ver la cara de los microbios cuando destruya la inocencia y su culpa por no salvar a los habitantes- comenté con una sonrisa, luego volví a guardar la inocencia. Los akuma asintieron y uno de ellos disparó hacia uno de los aterrados hombres que buscaban alejarse... el otro fue en busca de su camarada, minutos después aquello se estaba volviendo una masacre

-Ama... susurró el enano como preguntándose por que el no iba también

-Ten lista la barca... no creo que tardemos más en irnos- dije serenamente sin perder de vista aquella "cruel" escena y después de ajustarme el sombrero extendí mi abanico cubriendo mi rostro

"Solo necesito divisar a alguno, el fulgor de la inocencia destruida se encargara de avisarles que han fracasado..." mi risa esta vez era sincera

-A mi me ha costado contenerme, todavia me falta para habituarmea esto...- le comento el chico al haberla oido tratando de animarla, pero se sentia algo raro.

Es como si en algunos instantes no fuese él mismo, en cierta manera estaba actuando de forma mas impulsiva de lo habitual y se sentia frustrado de si mismo, sabia que debia mantener la mente fria, pero aun asi....

Al salir de la iglesia comenzo a oir gritos que venian del pueblo, no se tardo mucho en distinguir alguna de las sirueta de los akumas atacando

-No.....¡Eso si que no!- dijo y se armo nuevamente de su guadaña que se activo en el momento- ¡Ya me da igual el nivel, no voy a parar hasta que no quede ni rastro!

Kento se adelanto y se dirigio a la zona donde los akumas estaban atacando, solo que en vez de pensar en algo se lanzo a por ellos directamente

Corrí junto mi compañero, se veía diferente, pero ahora me tenía yo que concentrar en la pelea, enfrente de los akumas me pare y vi como tres niveles dos y diez niveles uno estaban disparando a todos los lugares ,active mi arma y dispare a dos niveles uno desde el suelo, destruyéndolos, corrí los más rápido que pude intentando esquivar todos los ataques de los niveles uno y atacándoles

-Vamos a ganar como sea-

Fue pronunciar esa frase y mi arma empezó a brillar cada vez mas y mas ,seguí luchando aunque esa luz de mi inocencia siguiera, me lance a por dos niveles uno, dispare a un akuma entre los cañones destruyéndole y al otro le dispare en el rostro, al caer en el suelo ,apoye una mano y hice una pirueta hacia delante, quedando de rodillas en el suelo y observando a los niveles uno que quedaban que eran seis

-No me iré de aquí sin destruiros bolas demoniacas-

Los akumas niveles uno me apuntaron los seis con los cañones y empezaron a dispararme, me impulse hacia la derecha esquivando las balas y dispare a uno atravesándole mis flechas y provocando una explosión, dispare a otro en el rostro y di tres pasos para atrás, observe mi arma que todavía seguía iluminada, era una luz muy extraña, me puse enfrente de un nivel uno y empecé a correr hacia él ,esquivando los ataques que me hacía, metí un salto y le dispare atravesándole miles de flechas y haciéndole explotar

-Toma ya, pero…..¿por qué no para mi arco de brillar?…-

A cada paso que daba sentía más cansancio, era como si mis fuerzas las hubiera perdido dando un par de saltos sin importancia, metí un salto poniéndome encima de un akuma nivel uno y disparándole en el rostro me tire al suelo y tome un poco de aire

[Off: Siete Nivel 2? Yo solo envié tres... dejo nuevamente el permiso para la destrucción de inocencia]

-Que asco me dan- pronuncié firmemente, observando la escena y como es que los desdichados y ahora asquerosos exorcista habían decidido atacar

-Esto ya no es divertido...- dije descendiendo el abanico hacia mi costado -no puedes pedir tanto a la basura- agregué y deje salir un suspiro

Obtuve entonces la caja de cristal que contenía la inocencia, la abrí despacio y extraje con calma aquella veladora, la miré por última vez sobre mi palma derecha y acomodándola en forma horizontal comencé a presionarla con fuerza, instantáneamente un choque de energía surgió con aquella acción, sonreí, era la segunda vez que experimentaba esa sensación y ello me llenaba de satisfacción... la lucha de energías continuaba entre mi mano y una luz empezó a surgir de entre mis dedos, presioné con más fuerza a lo cual la iluminación se hizo más intensa y la repulsión entre las fuerzas comenzó a ceder a mi favor, un impulso casi eléctrico inundó mi sistema, después la calma...

-Que belleza- dije al ver como un fino hilillo de arena comenzaba a escaparse de entre mis dedos, a lo que con mi mano libre coloqué el recipiente de cristal por debajo para recolectarla, le sellé nuevamente

-Sabandijas de la orden!- exclamé con toda fuerza y sin esperar respuesta alguna lancé la cajilla hacía lo que divisé como un chico exorcista, saqué mi revolver y disparé hacia el cristal el cual se rompió dejando una lluvia de fino polvo

-Monsieur Conde les saluda!- grité entre risas y di media vuelta

"Pudo haber sido un lindo adorno... será en otra ocasión" me dije abriendo mi abanico y abandonando aquel lugar

...

-Ama- habló el enano Dos ayudándome a abordar la pequeña embarcación, que empezó a alejarse impulsada por el nivel 2 ahora transformado

-Que bonita se ve- comenté calmadamente, sonriendo al ver las luces en el pueblo distante ocasionadas por las explosiones... era hora de regresar a casa

[Cambio de escena]