Reclutamiento España [Anna- Alice]

Había seguido a Anna hasta el bosque, mirando hacia atrás para ver que nadie de la escuela le seguía. Al entrar en el bosque se sintió un poco mas relajada, no sabía cuanto tiempo estuvieron corriendo, pero ella estaba severemanete cansada. No solo por aquel ejercicio, si no por haber usado su inocencia con aquellos akumas.

Se detuvieron en un pequeño claro del bosque, donde pudo recuperar el aliento, mientras apoyaba un brazo en un brazo, dándole la espalda a los otros dos. En verdad se estaba preguntando que estaba haciendo alli con aquella chica, ella era compatible con la inocencia. No cabía duda que aquel chico que acompañaba a Anna, no era humano, su apariencia era la de un muñeco y había cobrado vida propia gracias a la inocencia que residía en su cuerpo.

-lo compre hace un par de meses en una tienda de antigüedades antes de que lo tiraran, por mas extraño que parezca, el no se movía hasta antes de comprarlo.

Las palabras que dijo Anna volvieron a su mente. Pero en verdad aquella chica estaba lista para convertirse en exorcistas, dejar la ciudad a sus compañeros, sus sueños, por una vida tediosa donde tu libertad sería suprimida. Al menos esa era la visión de Alice sobre aquel asunto...

-Alice, antes de que salieramos del auditorio, ibas a decirme algo, ademas...me intrigo algo que dijiste...¿Que es la "Inocencia"?-

La aludida se dio la vuelta para ver a Anna, ya estaba un poco recuperada y había recuperado el aliento.- La inocencia...- empezó a responderle.- es el poder de Dios cristalizado. Hay muchos fragmentos de ella y cada uno de sus pedazos es "compatible" con una persona.- Llevo su mano hacia su cuello, donde habían unas cintas negras adornando su cuello.- Yo igual poseo una...- exclamo mirando hacia el piso.

- Lo que trataba de decirte antes es que, ambas tenemos algo en común...- llevo su mirada hacia Kiseki, aquel muñeco y mejor amigo de Anna. Pero antes de que terminara un ruido le alerto, un chico les había seguido.

Alice frunció el ceño al ver aquel chico comportándose como un brabucon frente a ellos, se notaba que no la conocía. Pidiendo que le entregaran a Kiseki, como si ella conociera la palabra "rendirse", sin embargo Anna tampoco estaba de acuerdo con entregárselo.

- ¿Por qué hacen el trabajo mas dificil?- se pregunto el chico castaño, al ver la testarudez de Anna. Alice avanzo unos pasos y se puso delante de Anna y Kiseki para hacerles de protección, aunque parecía que Anna sabía muy bien como defenderse de tipo como ese.

- En verdad creo que no entiendes tu posición en este lugar.- le dijo Alice con ambas manos en su cintura. Mirándolo con el ceño fruncido y atenta a cualquier movimiento extraño que pudiera perjudicarlos.- Kiseki se queda con Anna.

Ya ella le habia dicho todo lo que el no queria, pero si tenia que saber, para Anna, el chico podia tomar sus cosas e irse, por que con esas "ideas" de querer convencerla no iban a llegar a nada, que creia? que ella se rendiria asi tan facil?. Anna continuo delante de kiseki para protegerlo, lo defenderia incluso con su vida.

De pronto vio como Alice se colocaba en frente de los dos, igualmente a manera de protegerlos, ella tambien queria protegerla a ella y al pequeño? o buscaba de igual manera la tan llamada inocencia? esa era una duda que rondaba la mente de la chica, era algo casi dificil de evitar, su curiosidad estaba ya al maximo, tan especial era la inocencia para llegar a esto?.

-Bueno, supongo que eso te pasa por meterte en estos problemas Anna, pero quien diria que tu familia terminaria extinguiendose con tu muerte...que dirian entonces tus difuntos padres?.-Dijo el chico frente a ella con una sonrisa burlona, una sonrisa que mostraba sabiendo la condicion de la chica.-Despues de todo, eres la unica que queda de todos los artistas Evelein o no?-

Aquello le habia tocado cuerda, sus ojos se habrieron a mas no poder cuando el tema de sus padres salio a flote, ella intentaba disimularlo con sus neutras y tipicas expresiones, pero se le era recordado todo el tiempo, cuanto habia pasado ya despues de ese dia? años? mucho le hacia recordar ahora ese dia...Pero, un extraño estimulo la saco de sus pensamientos, una mano estaba tomando la suya, Kiseki habia tomado su mano y la miraba con peocupacion, ella se lo quedo observando, recordo cuando lo encontro y se hicieron amigos, su mirada cambio a una seria pero contenta, observando al chico que estaba frente a ella, con kiseki con ella, ya no tenia por que preocuparse por nada.

-En verdad eres de lo peor...tratando de convercerme de estas cosas usando la muerte de mis padres, cuando decidiste actuar tan bajo?!-la joven le calvo la mirada, tambien pudo observar como el mismo retrocedia cuando esta lo miro, una sonrisa satisfactoria y un tanto burlona salio de sus labios.-Pero, si en verdad crees que vas a convencer a una artista por naturaleza solo con esos trucos baratos...dejame decirte que como actor eres un excelente cocinero.- dijo ella burlandose de sus malas ideas, de su mal intento de converncerla de entregarle a su amigo.

-muy bien se acabo!! no se cuantas veces quize ser bueno contigo pero recuerda que tu lo pediste!!- grito este con furia, mientras de pronto sucedia, unas extrañas criaturas, las mismas que habia vencido ALice antes en el auditorio, ahora estaban rodeandoles.

la joven se acerco un tanto a Alice y le susurro un tanto sorprendida. -te preguntaria que pasa ahora, pero no estamos en el mejor momento, la pregunta aqui es, como nos encargamos de estas cosas...?-Anna sintio como kiseki se aferraba un poco mas a ella, el miedo del pequeño era evidente, pero el estaba junto a la chica, y ella con el para darle proteccion y consuelo.

- "Demonios..."- penso Alice, mientras arrugaba el entrecejo levemente, esta conversación no llegaba a nada o mas bien solo retrasaba lo inevitable, sabía perfectamente lo que sucedería después. Ademas ese tipo que había aparecido no le había caído para nada bien, cosa verdaderamente cierta. El tocar un tema tan delicado, como las muertes de los que te dieron la vida, era un tabu para la misma Alice, aunque esta lo negara mentalmente.

En pocos segundos, luego de terminada la conversación con el chico, este hizo aparecer un buen número de akumas. Estaba claro que aquel chico era un nivel dos, era mejor estarse de cuidado con él, esos tipos de niveles siempre tenían técnicas diferentes a los otros, como aquel que derroto en la escuela. Sin embargo todo akuma era débil a algo, la inocencia y Alice sabía usar muy bien la suya.

- te preguntaria que pasa ahora, pero no estamos en el mejor momento, la pregunta aqui es, como nos encargamos de estas cosas...?

- No nos encargaremos de estos akumas, debemos huir...

- ¿Huir?- el otro chico había escuchado el plan de Alice, una risa burlona se mostraba en su rostro.- La pequeña exorcista va ha huir.- el tono burlón que uso solo molesto a Alice, quien temblaba de ira, mientras apretaba sus puños y unas cuantas venitas rojas comenzaban a salir. El otro comenzo con una risa histerica ante el plan no tan bien formulado de la chica ¿Como escapar de los akumas que le estaban rodeando?

- ¿Pe-pequeña? Se nota que no me conoces...- Diciendo aquellas palabras, le apunto con su dedo indice, a la vez que tenía una sonrisa de superioridad en su rostro. Junto ambas manos sobre su pecho y aspiro aire para llenar sus pulmones. Los presentes hubieran creído que iba a gritar, el chico lo creyo, ordenando a las bolas de metal que dispararán, pero Alice simplemente canto.

Para sorpresa de todos, hasta para el mismo chico, la canción que entonaba Alice era una lenta y nostalgica. Lamentablemente en pocos segundos, antes si siquiera que los akumas nivel uno pudieran comenzar a disparar, comenzarón a explotar por el poder de Alice. Los akumas mas cercanos explotaron uno tras otro, los mas lejanos quedaron aturdidos.

Hasta el chico estaba sufriendo por dentro, como si su cuerpo no soportara aquella presión sobre este. Se tapaba lo oídos para no escuchar pero era inevitable lo que sucedía. Lo bueno es que, en ese momento, la voz de Alice sonaba melodiosa para cualquiera, excepto para los akumas. Quienes encontraban en su voz, la tonata de la misma muerte.

Alice dejo de cantar, el efecto duraría poco, se volteo hacia Anna y Kiseki.- Tenemos que irnos ¡Ahora!- el atardecer estaba terminando y las primeras estrellas comenzaban a salir.- Debemos apresurarnos... no durarán mucho así.- estaba claro que los akumas estaban fuera de batalla, pero había un tiempo para que se recuperaran, especialmente el chico con quien había estado hablando Anna. Además, Alice también debía recuperar fuerzas para seguir enfrentándolos.

Camino hacia el espeso bosque, esperando a que les siguieran, sabía que no iban a llegar muy lejos, los akumas vendrían por ellos. Asi que lo que camino no fue mucho y se dio la vuelta para encarar a Anna.- Mira se que es increible lo que esta pasando.- trago saliva para elejir bien tus palabras.- Pero tú y Kiseki tienen un lazo mas fuerte que una simple amistad. Como viste esos akumas vienen por la inocencia de Kiseki... para destruirla.- Debía decirlo con esas palabras debía ponerla en alerta antes que nada.- Y si eso pasara...- No pudo seguir seguir hablando, especialmente con Kiseki oyendo parte de la conversación.

- La única manera de deshacernos de estos akumas es matándolos con la inocencia. No te pediré que luches ya que, apenas soy una extraña a quien conociste recién, además no sabes usar a Kiseki.- le dijo ella tratando de sonreír.- Pero si te pedire algo, que te vallas... Me encargare de los akumas que vengan y tu te encargarás de protegerlo a él.- Todo aquello lo dijo con una sonrisa, para que Anna confiará en que decía la verdad. En ese momento se escucharon unos movimientos de las ramas, venían hacia su posición.

- Vete ahora- se dio la vuelta para esperar allí la aparición de esos akumas. A pesar de que estaba cansada por usar su inocencia, ya en el último ataques solo había usado una parte de su poder. El cansancio y el hambre, le quitaban energía y concentración, aunque trataba de disimularlo muy bien.


[off: Segunda pagina ^^, pues he de decirte que me gusta mucho como roleas. Solo hay unos detallitos que faltan, por ejemplo el uso de puntos, usas mas comas que estos mismos. Lo otro es que a veces, solo en pocas ocasiones manejaste a mi personaje, solo un poco (creo que fue una sola vez en algún post de la primera pagina). Pero en verdad son detalles pequeños, bueno aunque no todos los admins son tan condescendientes xD, asi que cuidado.
En general tu roleo va bien, narras muy bien las emociones de tus personajes y los de Kiseki igual, sabes usar bien las palabras te felicito X3
Son solo pequeños detalles que se pueden arreglar con el tiempo. De que puedan influir cuando te valuen en una mision normal, pues si. Pero dependerá de quien te evalue. Como dije, no todos los del staff son unos angeles a la hora de evaluar. Podrás encontrar de cada tipo aquí xD.
Entonces sigamos con la misión owo! Ya que, todavía falta para ver como, cuando y por que, usaras por fin tu arma.]

[off: gracias por el aviso ^^, tratare de mejorar los pequeños errores ^^.este post en especial quiero dedicarselo a alguien...^^ bueno aqui voy]

Estaban rodeados, Kiseki se aferro más al cuerpo de su dueña y esta se arrodillo para abrazarlo, por un momento pensaron que ese era su fin, pero ella no permitiria que ese fuera su fin, alguna salida debia haber, alguna forma debia ser para salir de esta. De pronto...vio como varios de estos comenzaban a explotar y otros a marearse, el mismo chico que estaba frente a ellos tambien cayo de rodillas aturdido. Alli, esa era la oportunidad perfecta, debian espacar.

Anna se levanto y tomo la mano de el pequeño para llevarselo, ambos corrian con rapidez siguiendo a la "exorcista", o al menos eso era lo que habia esuchado Anna salir de la voz del chico antes de que corrieran para hiur, pero...¿Que exactamente era un exorcista? tenia que ver algo con ella o con su Kiseki? queria respuestas, y las queria ahora. Pero se detuvo de lleno cuando las palabras de Alice tocaron sus oidos...en algo sus palabras tenian razon, Ella y el chico estaban conectados. Pero su ultimas expresiones casi le parten el alma...sobre todo aquellas en las que se amenazaba la vida del pequeño. Kiseki tambien se noto algo asustado con la idea, tanto el como ella habian completado las palabras que la chica no habia dicho.

Otras palabras de la chica la hicieron sorpenderse, llenarse de mas preguntas, le estaba pidiendo que espacara sola, con el chico, que la dejaran mientras ella se encargaba de aquellos akumas, mientras ella sonreia. Anna la miraba con una mirada llena de confusion, sus ojos comenzaro a humadecerse. Algo le decia que "No!" pero tenia razón. Mientras no pudiera usarse la "inocencia", no tenian oportunidad. Esta cerro los ojos dejando caer las lagrimas que estaba conteniendo y soltó un leve sollozo, sin importarle que Alice lo esuchara, ella tomó de la mano a Kiseki y lo jalo para que ambos corrieran...El muñeco volteo la mirada antes de perderse en los arboles para mirar a Alice, este estiró su mano y trato de llamarla para evitar perderla, pero la fuerza de Anna al correr era mucha, pronto..el pequeño perdio la silueta de la chica.

No sabia cuanto habian corrido, solo sabia que debian huir de alli, pero por un momento se detuvo, haciendo que el muñeco se detuviera tambien. Voleto su mirada hacia la direccion inversa, donde se supone que ahora debia estar Alice. Un fuerte impulso la hizo correr un tanto hacia dicha direccion pero algo hizo detenerse, las palabras que habia dicho la joven resonaban en su cabeza...

-esos akumas vienen por la inocencia de Kiseki... para destruirla-

Frenó con fuerza y la inercia la hizo caer de rodillas, azoto su mano echa puño al suelo, mientras terminaba de soltar las lagrimas que habia tratado de ocultar antes. Kiseki se le acerco y la miro triste, igualmente con ganas de llorar, nunca habia visto a su dueña asi. De pronto, recordo como ella reia cuando Alice desperto en el auditorio, el sabia que ella no era asi con las demas personas, solo con el. El pequeño mostro algo de sorpesa cuando sintio algo humeno bajar por su mejilla, miro al cielo y sintio de nuevo lo de antes, cuando se habia dado cuenta, estaba lloviendo con algo de fuerza, Kiseko bajo la mirada para ver a su dueña, queria ayudar, le pregunta era..¿Como?.

-No lo entiendo Ki, juro que no lo entiendo.-Dijo por fin Anna despues de recibir la lluvia, en su voz aun se notaba su tristeza y la muestra de sus lagrimas.-Desde que mis padres murieron siempre fui utilizada por los demas, nunca tuve un verdadero amigo, nadie me queria como era, solo me querian por mi dinero...hasta que apareciste tu...-No era nada extraño para la joven soltar sus sentimientos de esa manera, pero era la primera vez que lloraba enfrente de Kiseki, y la primera vez en mucho tiempo, que abria su corazon de esa forma.-Pero ahora pasa esto, amenazan con separarte de mi lado, no quiero que mi unico amigo se valla de mi...pero entonces, ¿por que quiero volver? ¡¿por que me dolio tanto abandonar a Alice?!-Grito con fuerza mientras seguia recibiendo la lluvia, mientras mas lagrimas salian de sus ojos, ahora ni ella sabia cuales eran gotas de lluvia o cuales eran lagrimas, pero su confusion y su lanto eran evidentes.

Hasta donde tenia entendido, Kiseki por ser un muñeco NO podia llorar, pero cuando escuchó a su dueña gritar, sintio como algo ademas de la lluvia caia por su rostro, el chico ahora lo sabia, sabia el porque del llanto y de la confusion de su dueña. El pequeño se le acerco y solto una sonrisa, se acerco lo suficiente a ella y le extendio una de sus grandes y rojizas manos hacia ella. Ella lo notó y alzó la mirada para verlo.

-Yo tampoco entiendo muy bien la situacion..Pero se como se siente señorita.-Dijo este sonriendo. A Anna le sorprendio que el pequeño no hablara en tercera persona como siempre lo hacía.-Pero si podemos hacer algo, estaremos dispuestos a ayudar...Volvamos, despues de todo...no podemos abandonar a un amigo o si?-El pequeño concluyo con una risita amibagle, mientras aun esperaba la mano de su dueña.

Anna abrió los ojos a mas no poder, cuando la palabra "Amigo" salio de la boca de Kiseki, era eso? un Amigo? en tan poco tiempo...habia considerado a la chica que los estaba ayudando como una amiga cercana?. Ella siempre se preocupaba por los demas antes que por ella misma, por eso siempre era tan dedicada con el pequeño Kiseki, el en verdad que la entendia. En ese momento Anna entendio que lo que decia Kiseki era cierta, despues de todo, el era su mejor amigo. ella se levanto y secó sus lagrimas, vio como el muñeco aun extendia su mano. ella le sonrio y fue acercando su mano a la del chico para tomarla.-Si..Gracias Ki.-Dijo esta tomando su mano.

Ambos sintieron algo extraño en cuanto se tomaron de las manos, por unos segundos, sintieron como una luz rodeaba sus cuerpos, y una calidez extraordinaria los cubria, ambos se sintieron bien, aun asi algo desconsertados. Cuando aquello termino, ambos se miraron extrañados, pero luego ess miradas cambiaron a unas sonrias decididas y ambos retomaban el rumbo que habian usado antes para escapar, peor esta vez hirian de regreso, hiban a ayudar a su compañera. No llegaron muy lejos cuando ambos esucharon unas explosiones, alzaron la mirada al cielo y varias luces alcanzaban a verse, no perdieron el tiempo. Volvieron a tomarse de las manos y retomaron su curso, corrieron lo mas rapido que pudieron con la esperanza de encontrar a Alice. Cuando llegaron a donde se ahbain separado, la vieron.

-Alice!!-La llamaron al mismo tiempo, ambos con una sonrisa en sus rostros. Estaban bastante agitados, habian echo mucho para llegar hasta allí, pero ambos estaban felices de ver que estaba bien.

[off: tuve inspiracion hoy, pero bueno como dije antes, este post se lo estuve dedicando a alguien ^^]

Se habían ido, los akumas se acercaban, por ahora la silueta de los niveles uno se veían. Cuando perdió de vista a Anna y Kiseki, se puso en posición; apretando sus puños fuertemente, frunciendo el ceño, estaba lista. Con solo tomar un poco de aire y dejandolo escapar a modo de un grito - mas bien una nota - se escucharon varias explosiones lejanas, una tras otra.

Sabía que vendrían mas, justo en ese momento las nubes oscuras se juntaban sobre la ciudad comenzando a derramas gotas. En la ciudad rápidamente la gente, la mayoria ignorante de lo que pasaba en el bosque, se ocultaba con sus paraguas. Otros desfortunados, corrían hacia algun refugio para no ser empapados por aquella.

Sin embargo Alice, ni se inmuto por la lluvia, solo dejo que la mojara, una sonrisa victoriosa se dibujo en su mojado rostro, donde algunos mechones de cabello se pegaban a su frente. El usar a la naturaleza para usar sus poderes era algo fantastico.

Los akumas seguían llegando y ella no tardo en usar el último nivel de su inocencia. Estirando su brazo izquierdo una pequeña lucecita avanzo desde su cuello hasta la punta de sus manos. Tomando entonces las ondas que estaban alrededor - las que eran producidas por las gotas al impactarse con algo solido- y las materializo en un arma. Parecía ser una "X" de color rosa, la cual fue tomada de su centro por Alice, esta arma no tenía alguna otra figura mas.

La exorcista estiro su brazo y lanzo su arma como si fuera un boomerang, giro y giro hasta estrellarse con un kuma nivel uno, que corto en dos sin muchas dificultades, y así fue con el siguiente y el siguiente. Hasta que lentamente, luego de explosión tras explosión, ya no iba quedando ningún enemigo. Cuando el arma volvió a su origen, Alice le lanzaba de nuevo para acabar con los últimos.

- ¡Eso! - exclamo Alice alegremente, celebrando ya su victoria por sobre aquellos akumas. Sin embargo faltaba alguien más, quien escondido entre las sombras observaba el ataque a distancia de Alice, el cual era rápido y letal. Su vigilancia fue interrumpida por dos nuevos inviduos que llegaban a la "zona de acción".

-Alice!!- Aquel grito hizo que la aludida volteara rápidamente, les miraba sorprendida. ¿Que diablos hacia aquí ellos? ¿Por qué había regresado? ¿Acaso no se daban cuenta de la situación en la que se encontraban? Esas preguntas pasaron por su cabeza en ese momento al ver a kiseki y Anna allí, agitados pero extrañamente sonrientes.

- ¿Que hacen aquí?... Es peligr... - Sin embargo sus palabras murieron en su garganta al sentir un impacto contra su espalda y un liquido tibio brotar de ella. El arma en forma de "X" que había lanzado, se pulverizo en el aire, como si nunca hubiera existido. Su rostro se volvió un poco pálido y sus ojos se encontraban sorprendidos ante lo que había pasado. Volteo su cabeza lentamente para ver al chico, que antes había estado molestandoles, él cual lentamente tomaba su verdadera forma.

- Ese pequeño despiste te costo la vida, exorcista.- fue el comentario que hizo el nivel dos, el cual tenía el nombre de "Fair". Su forma humana iba quedando atrás, ya no era aquel chico que conocía Anna, ahora tenía una horrible apariencia. Sus dos brazos eran como cuchillas, mas bien guadañas, la parte de abajo de su cuerpo parecía la de un caballo o de algun animal parecido. Su torso de igual manera era peludo, y su cabeza llevaba cuernos que se enroscaban, sus 4 ojos rojos parecían examinarte por completo.

Alice sintió el ardor correr por su cuerpo, callendo arrodillada al suelo, en ese momento todo su cuerpo dolía. El akuma nivel dos reía al verla sufrir, mientras la lluvia seguía y los mojaba. En las manos de Alice se forma una estrella negra y lentamente fue apareciendo otra mas y otra. Como si se estuviera expandiendo por todo su cuerpo.

- Aquella exorcista no te lo dijo.- el akuma nivel dos le hablaba a Anna.- El veneno de nosotros es mortal para los humanos. Si un akuma nivel uno de toca con una de sus balas te mueres, en cambio mi veneno viene con los ataques que tengo, a diferencia de un insignificante nivel uno.- le decía este lamiendo su guadaña, indicando que allí tenía su veneno.

- Me haces el trabajo más fácil, ya que iba a buscarte... Es raro en tí regresar así. Pense que huirías.- iba caminando hacia Anna y Kiseki lentamente, como torturándolos.- Mas que nada es raro verte ayudando a otra persona a quien apenas conoces, no sabes nada de ella y de seguro ignoras muchas cosas. Pase el tiempo suficientemente contigo, en forma humana, para saber como eres.... ¿Como sabes que no va a traicionarte luego?- le pregunto él.- No te preocupes te ahorrare las dudas y te mandare al infierno junto con la exorcista.- Iba atacarle con sus manos pero Alice fue mas rápida y se lanzo contra lo que eran sus extremidades inferiores, deteniéndo sus pasos.

- Maldita... aún no mueres...- miro hacia el piso donde Alice yacía tirada en el suelo, pero sujetándolo firmemente. Su cuerpo ya estaba cubierto por estrellas negras, pero no sucedió lo que debía pasar, lentamente la infección comenzó a sanar. Otra sonrisa, un poco mas perturbadora que antes se hizo notar, pero nadie pudo percatarse de ellos.

- Tal vez tengas razón en lo que dices...- le dijo Alice, mientra no le soltaba sus extremidades delanteras, además el akuma le miraba sumamente asustado o algo parecido.- Pero eso es algo que Anna debe descubrir por su cuenta... perder el miedo, es algo que uno aprende en el curso de su vida.- término de decir, pero antes de hablar de algo más, el akuma le pateo para que lo soltase. Alice rodo por el suelo hasta detenerse unos cuantos metros lejos, dejando un camino de sangre.

- "maldición... no puedo..."- se trato de levantar, pero dolía mucho su cuerpo, no por la infección, si no por que aquel ataque también le había dañado.- ¡Eh!... ¡¡Anna, Cuidado!!- le advirtió al notar como el akuma se preparaba para atacar a Anna y Kiseki.

Ambos sonrieron alegremente al ver a la chica, ambos estaban alegres de verla de nuevo. Pero depronto hubo algo que hizo que a ambos se les quebrara el alma. Tanto Kiseki como Anna observaron a Alice caer de rodillas al suelo, y aquel liquido rojo tomar forma en el suelo. Habia sido atacada, por su culpa...

-Señorita Alice!!-Grito Kiseki con fuerzas, pero luego se mostro algo asustado al ver como aquel ser llamado "Akuma" los observaba.

-Miserable!! como has podido?!-Dijo esta al verle a los ojos, al igual que Kiseki estaba asustada, pero mas aun estaba furiosa por lo que le habian echo a Alice.

-Es raro en tí regresar así. Pense que huirías.- Dijo el akuma mientras se acercaba a los dos lentamente, amenazandolos co uno de sus brazos, siendo este una enorme guadaña.-Mas que nada es raro verte ayudando a otra persona a quien apenas conoces, no sabes nada de ella y de seguro ignoras muchas cosas. Pase el tiempo suficientemente contigo, en forma humana, para saber como eres.... ¿Como sabes que no va a traicionarte luego?-

a Anna esas plabras le sonaron nuevamente, su mirada cambio, una terrible tristeza se apodero de ella, era cierto, ella no habia tenido a nadie, ella simplemente era el juguete de muchos, habia dejado de confiar y de creer en los demas, habia perido las esperanzas de encontrar un amigo. Pero, se sorprendio al ver como el akuma se detuvo por obra de Alice, las palabras de la chica hicieron eco en la mente de Anna, sus ojos se abrieron a mas no poder y comenzaron a humedecerse. Su sorpresa fue mas cuando nuevamente fue atacada, Ella cerro sus manos y apreto fuertemente sus puños. ella observo a Kiseki que estaba a su lado, ste la observo con decision. Ella asintio y volvio a observar al akuma, Kiseki le habia contagiado su sentimiento, esta vez no habia forma de volver atras.

-Por que decidi creer...-Ya no habia nungina clase de duda en sus palabras, Anna le hablaba con serenidad y fortaleza.-Puede que tengas razon, pero ahora estoy mas segura que nunca. He decidio creer en Alice por que se que ella es una persona en quien en verdad puedo confiar, ella es una amiga a la cual estoy dispuesta a ayudar. Creeme que no se muy bien que sucede ni que hago ahora aqui. Tampoco se de que trata la inocencia o los akumas, pero lo que si sé, es que no puedo quedarme de brazos cruzados- Dijo esta mientras alzaba su puño derecho y amenzaba al akuma, asi como el a ella con uno de sus brazos.

-No voy a permitir que trates de quitarme lo unico que considero importante...Si tengo que convertirme en exorcista para proteger aquello en lo que creo..entonces que asi sea!!-Dijo con fuerza.

El demonio fruncio el seño y no dudo en ir rapidamente hacia ella.-Y crees que voy a permitir que eso suceda?!! Hare que te reunas con tus padres en el otro mundo!!!-ya no era una amenaza, este corria a toda velocidad con uno de sus brazos en posicion, dispuesto a cortarla. Anna no tenia por que dudar, esta se adelanto y se coloco enfrente de Kiseki, para protegerlo.

-¡¡¡Señorita Anna!!!-

-¡¡Anna, Cuidado!!-

No podia permitirse morir alli, y tampoco si ese fuera su destino se dejaria, pero para proteger a su amigo haria lo que fuera, Ya Anna estaba mas que decidia. Extendio sus brazos en un ademan de proteccion, si su vida se iria, por lo menos evitaria que se llevaran a Kiseki. Anna estaba asustada, pero aun asi..."No dejare que el miedo me detenga..." penso esta mientras cerraba los ojos, antes de ver el brazo del akuma lanzarse sobre ella.

Pero...para sorpresa de ambos, tanto el atacante como el atacdo...No paso nada.

Anna se sintio extrañada de no sentir dolor alguno, aun cuando creia ya haber sido atacada, penso que todo habia pasado muy rapido e incluyo ya habia muerto, pero le parecia algo muy increbile. Abrio los ojos lentamente para ver lo sucedido, sus ojos se abrieron a todo dar cuando pudo reconocer la escena, su antiguo "Compañero de clases" ahora convertido en un demonio habia retrocedido varios metros, pero aun estaba de pie, tal vez por que algo lo habia empujado, y justo enfrente de ella, aterrizando lentamente, estaba el....su muñeco, su Kiseki...

El muñeco aterrizo de pie mientras sus garras aun estaban extendidas, su mirada estaba fija en aquel demonio que trato de matar a sangre fria a su dueña, una mirada tan fria como el hielo, pero compasiva e inocente, digna de un niño pequeño. Anna aun no podia creerlo, hasta al mismo Kiseki, le costaba trabajo creer.

-Kiseki...? pero....como? como fue que..?-Anna no puedo terminar ninguna de sus preguntas, estaba muy sorprendida para hacerlo.

-Yo tampoco lo comprendo muy bien.-Dijo este interrumpiendola, mientras aun estaba frente a ella.-Cuando me di cuenta, ya estaba defendiendola del ataque de aquel akuma....fue como si, cuando trato de protegerme, mi cuerpo se moviera por si solo....-Sinceró el pequeño, un tanto serio, pero aun asi desconsertado.

-Por si solo...?...¿Eh?-Antes de dcir algo mas, Anna noto algo que salia del cuerpo de Kiseki, unas especies de Hilos brillantes, la joven los miro con detenimiento, y siguio su curso hasta que llegaran a algun lado, para su sorpresa, llegaban hasta sus manos, mas especificamente...a sus dedos. Anna observo su mano confundida.-¿Pero que es esto?-

Cuando Anna volvio a observar a su muñeco, este tenia la mano un tanto levantada, aun observando al akuma, pero una de sus manos habia cambiado de sitio, asi como ella la tenia. La joven estaba anonadada de lo que estaba viendo, y rapidamente comenzo a pensar en la situacion que ahora vivia. -"Estos hilos parecen hacer que pueda mover a Ki, por eso cuando trate de protegerlo, el se movio para protegerme...pero...por que? que son estos hilos? que esta pasando?". De pronto, un pensamiento vino a la mente de Anna, una union, una union que va mas alla de una amistad, al igual que como alice habia dicho..

-Un minuto! Esto tal vez...-

-Puede que sea...-

Ya no habia duda, ambos habian pensado en lo mismo, sus pensamientos estaban conectados, en su mente solo existia una sola palabra, la cual, como tal, expresaron al mismo tiempo...
-Ino....cencia...-

Intentaba levantarse del suelo lentamente, para prevenir a Anna y protegerla, no le gustaba ver morir a la gente. No estando ella presente, sabiendo que podía hacer algo al respecto.

-Puede que tengas razon, pero ahora estoy mas segura que nunca. He decidio creer en Alice por que se que ella es una persona en quien en verdad puedo confiar, ella es una amiga a la cual estoy dispuesta a ayudar. Creeme que no se muy bien que sucede ni que hago ahora aqui. Tampoco se de que trata la inocencia o los akumas, pero lo que si sé, es que no puedo quedarme de brazos cruzados.

Esas palabras resonaron fuertemente en su cabeza, las palabras de Anna eran totalmente sinceras y decididas. Les dejo por un momento pensando, como si no creyera en lo que estuviera diciendo, esas palabras reafirmaron lo que una vez había anticipado al unirse a la orden.

Sin embargo sus pensamientos llegaron hasta allí, ya que el akuma iba atacar a Anna. Se levanto para ayudar, pero alguien se le había adelantado; Kiseki demostraba su naturaleza como inocencia. Había repelido a ese akuma como si nada y este estaba allí mirandolos, asombrado por el poder que había demostrado el muñeco.

-Ino....cencia...- Si eso era, la inocencia había reaccionado a su dueña. Alice camino hacia ellos, aguantando el dolor o mas bien ignorando. Miro a Anna son seriedad, pero a la vez con una sonrisa.

- ¡¡¡Maldita... los maldigo exorcistas!!!!- grito el akuma de manera desenfrenada y corrió hacia donde se encontraban las chicas y Kiseki. Sus enormes guadañas, que eran sus brazos, parecían apunto de cortarles. Venía muy rápido, al parecer una de sus habilidades. Rápidamente la exorcista empujo a Anna y kiseki hacia a un lado, para ella saltar hacia el lado opuesto. Haciendo que el akuma cortara un árbol, el cuán callo al suelo estripitosamente junto con la lluvia que seguía callendo y mojándolos.

- Terminare resfriada...- maldijo Alice internamente. Sin esperar mucho, hizo aparecer nuevamente su arma, aquella en forma de "x", aunque esta vez no parecía muy estable.- Anna Has eso que hiciste de nuevo por favor, rápido.- a la misma vez le daba indicaciones a los otros dos, que se encontraban en el otro extremo. Mientras Anna confundía al akuma con lo que había hecho hace poco, entonces Alice le daría el golpe final para acabarlo.

- ¡Rapido! Yo se que puedes.- le animo esta, el akuma miro hacia Anna y kiseki, que para él parecía una presa fácil. Sus endemoniados ojos rojos, se posaron en los dos, iba intentar atacarlos de nuevo.

No sabian como habia pasado, ni por que, lo unico que sabian era que habia pasado, y la palabra "Inocencia" Era lo unico que lograba pasar por sus cabezas. Ambos mabian logrado activar su inocencia, era algo extraño para ambos, pero en casos como este, cosas extrañas eran de esperarse. Los dos vieron como Alice se acercaba hasta ellos y vieron aquella seria sonrisa en su rostro. Ana no dijo nada, simplemente imito su sonrisa, en verdad estaba alegra de verla bien.

-Me alegra ver que esta a salvo señorita Alice-Dijo el pequeño muñeco ya dejando de observar al akuma para verla a ella con una enorme sonrisa, Kiseki tambien estaba feliz de verla bien. Pero nalgo lo saco de sus plabras y mirar de nuevo a la direccion donde estaba el akuma.

Una extraña reaccion se vio en los dos al ver de nuevo al demonio acercarse a ellos a gran velocidad, en realidad era lo bastante rapido como para atacarlos en segundos. Pero, de pronto Anna y Kiseki sintieron un empujon y ambos por inercia lograron esquivar el ataque del despiadado akuma, y rodaron algunos metros. Se levantaron algo desconcertados, y a Kiseki doliendole un poco la cabeza.

-Anna Has eso que hiciste de nuevo por favor, rápido.-Esucho Anna a ALice quien se econtraba del otro lado, la joven la miro extrañada al pedirle algo que casi ni hizo, la vez anterior solo fue casualidad.- ¡Rapido! Yo se que puedes.-Tambien esucho esas alentadoras palabras, le daban animos a seguir usando su inocencia para acabar con aquel akuma.

-¿¡Que?! pero si la ultima vez lo hice por inercia...tu crees que en verdad...?-Trato de recarlcar pero un grito por parte de Kiseki la alerto, ya el akuma estaba acercandose velozmente hacia ellos, apunto de cortarlos con sus brazos.

Anna decidio en casos como este, hacerle caso a su inercia, asi que por eso tuvo popcas opciones. Movio su brazo derecho hacia atras y luego hacia la derecha, moviendo los brillantes hilos en el proceso. Como resultado de ello, Kiseki rapidamente tomo la mano de Anna, y retrocedio llevandosela para esquivar el ataque del akuma. Una de las cosas que sorprendio a Anna, fue lo rapido que ahora se movia su muñeco. Lograrone squivar el ataque y retroceder varios metros.

-Esa fue buena idea, pero ahora que hacemos.-Pregunto el muñeco, tanto intrigado como preocupado, noto tambien algo en su dueña, estaba respirando de forma algo agitada.-Señorita, se encuentra bien?-

-Si, estoy bien...lo que me preocupa es como saldremos de esta, no podremos atacar de forma directa las guadañas nos atacarian...ademas...-Anna siguio con aquel pesado respirar, por alguna razon se le hacia algo dificil hacerlo, pero nos abia muy bien por que, trato de pensar mas en la situacion en la que ahora estaban pasando.-Bien, haremos esto, Ki, podras seguir mos movimientos?-Dijo esta mientras lo observaba, este asintio decidio, haciendo que una sonrisa apareciera en Anna, ambos esperaron el nuevo ataque del demonio.

El Akuma volvio a ir hacia ellos a gran velocidad, apuntandolos enseguida con sus anormes brazos, tranformados en filosas y terribles guadañas, ya estaba lo suficiente cerca para atacar. Anna volvio a mover los hilos, cruzo sus brazos jalando los hilos hacia ambos lados. Kiseki se coloco en frente de Anna y uso ambas garras, atrapando las guadañas. Aun cuando eran algo pesadas, una fuerza extraña en el pequeño hacia que lograra aguantar ese poder, Anna tambien trataba de aguantar, ya que si algo pasaba, seria el final de ambos. depsues de mucho soportar la defensa, Anna movio los hilos nuevamente hacia arriba, haciendo que Kiseki saltara y dandoles un golpe a cada brazo del akuma, apartara las garras. tanto ella como el pequeño le sonrieron satisfactoriamente al Akuma, pero este tambien solto na sonrisa macabra, soltando una expresion de sorpresa en ambos. Sin saber, el akuma embistio fuertemente a Kiseki, empujandolo fuertemente hacia Anna, esta lo tomo antes de que se impactara contra algo mas, pero la fuerza con la que iba fue tanta, que tambien la hizo volar haciendo que ambos se estrellaran contra un arbol. Anna fue la que sufrio el daño completo, golpeandose fuertemente la espalda.

-Jajajaja, en verdad creyeron que ustedes podrian contra un Nivel 2 como yo?! no sean ta estupidos!! sus ganas de morir son bastantes por lo que veo...-Dijo el mismo Akuma despues de reir maleficamente acercandose lentamente para darles el golpe de gracia. Anna lo observo mientras se acercaba, alli comprendio que Kiseki y ella no tenian la fuerza suficciente para acabar con el...pero sabia de alguien que si.-Algunas ultimas palabras antes de morir?....-Pregunto el demonio preparando su ultimo ataque.

-Si...tengo algo que decir...-Anna le observo detenidamente, como le puntaba con el arma, esta sonrio de forma burlona mientras en voz baja decia...-Oyasumi..-Fueron sus ultimas palabras antes de que esta alzara su mano aun con los hilos en estas, haciendo que Kiseki saltara y en el proceso tomara la mano de su dueña, haciendo que esta saltara con el. El Akuma los observpo desde arriba no estaban muy alto, pero la sorpresa ante ello no le permitio realizar un ataque rapido. Esa era la señal.

-¡¡Señorita Alice!!-

-¡¡Alice, Ahora!!

- Que tu alma descanse en paz akuma...- exclamo Alice con los ojos cerrados, teniendo en su mano aquella arma. El akuma estaba tan concentrado en su batalla con Anna y Kiseki, que se había olvidado de la otra exorcista. Voltió a verla con rencor y un tinte de terror en sus ojos ¿Que iba hacer?

- ¡¡No me jodas exorcista!!

-¡¡Señorita Alice!!-

-¡¡Alice, Ahora!!

Apenas esta fue advertida, abrio los ojos para lanzar aquella arma que tenía en mano. Giro y giro, tan rápido como se esperaba, especialmente en aquel ambiente humedo por la lluvia. Tan rápido fue que, en un abrir y cerrar de ojos, el torso del akuma se había desprendido de su parte inferior, ni siquiera el mismo habia sentido en que momento fue eso. El arma de Alice desapareció y hubo un pequeña explosión que no daño mucho el lugar, ni tampoco a los que estaban mas cercanos. Pero si fue notoria por la luz que invadió el lugar.

Aquella luz, que se difumino rápidamente, alumbro el oscuro cielo, dejando a las gotas de lluvia sin su sonido, el akuma había sido destruido. Cuado todo hubo desaparecido, el sonido de la lluvia -que golpeaaba al caer- fue nuevamente escuchada. La cual decía que ahora había paz en aquel bosque.

Solo la lluvia, y sus respiraciónes, podían ser oídas por ellos mismos. A pesar de que la oscuridad de la noche venía acercándose poco a poco, Alice todavía veía claramente. Obsevo hacia un lado, luego a otro, hacia el frente y atrás, cerciorándose que de verdad no había peligro alguno. El silencio que, solo ella podía oír, le decía que estaban a salvo, por ahora. Los akumas debían estar esperando ordenes o escondidos y repartidos por la ciudad

- ¡¡Ya no hay peligro!!.- grito al lugar donde estaban Anna y Kiseki para que supieran que estaban a salvo. La exorcista callo arrodillada al humedo suelo lleno de barro. Era como si se hubiera quitado un gran peso de encima, se veía mas aliviada y mucho mas relajada, al ver que sus vidas no corrían peligro.

-No voy a permitir que trates de quitarme lo unico que considero importante...Si tengo que convertirme en exorcista para proteger aquello en lo que creo..entonces que asi sea!!

Aquellas palabras vinieron a la mente de la exorcista, las había dicho Anna cuando estaba protegiendo Kiseki de ese akuma, que ya se encontraba muerto.- Dime Anna.- llamo Alice levemente.- En verdad ¿Quieres convertirte en una exorcista? ¿Hacer el trabajo que yo hago?- Alice se encontraba seria, pero a la vez se le podía notar un leve temor al hacer aquella pregunta. Después de todo Anna no sabía mucho sobre aquello, apenas si sabía lo principal. Entonces no tardo mucho en recordar la situación en la que estaba, asi que solto una pequeña risita antes de escuchar la respuesta de Anna.

- Deberíamos buscar un lugar para secarnos... primero.- le dijo Alice, algo avergonzada por olvidarse que aun seguían afuera y con aquella lluvia sobre ella. Además si aparecían mas akumas, serían un blanco más fácil al tener la guardia baja, especialmente en la oscuridad. Siguió riéndose, para luego estornudar un par de veces.

- "Lo que faltaba"- penso para sí misma al sentir ese pequeño escalofrió recorrer su cuerpo.- Movamonos rápido... creeme que no hemos acabado con todos esos akumas, y en la oscuridad seremos un blanco mucho mas fácil.- le dijo ella, esperando que Anna le guiara, después de todo apenas conocía ese bosque.

Ya todo habia terminado, ambos observaron desde el aire como el Akuma era cortado en dos y explotaba al final. Anna recordo las muchas penurias que le hizo recordar el chico antes de convertirse en esa cosa, aun asi, le daba algo de pesar verle morir. Los dos aterrizaron de pie, pero en el momento en que Anna sintio sus pies tocar el suelo, colapso y cayo de rodillas al mismo.

-Señorita! se encuentra bien?-Kiseki se acerco para ir a verla, Anna estaba respirando de forma agitada, miro sus manos y noto que los hilos hiban desapareciendo poco a poco.

-Si, estoy bien no te preocupes, solo estoy un poco cansada.-Dijo esta con una sonrisa tratando de calmarlo, y se levanto con las pocas fuerzas que tenia. De pronto esucho a Alice y esta la miro con curiosidad. Ella se detuvo un tanto a pensar, no sabia en realidad de lo que se trataba un exorcista, pero si esos akumas trataban de atacar de nuevo y lastimaban a Kiseki o a la chica, ella no de los perdonaria. Pero no quizo responder nada, al menos aun. Escucho una risit salir de Alice y la miro con un gran interrogante en su cabeza.

-Deberíamos buscar un lugar para secarnos... primero.-Le esucho decir a ella mientrs luego comenzaba a estornudar. Anna no pudo evitar soltar la misma risita que ella, y luego fueron advertidos por la misma.

-Pues supongo que como estan las cosas podemos ir a mi casa, no queda muy lejos de aqui, ven sigueme...-Dijo esta mientras avanzaba por el bosque y salian de este, ahora estaban en el sector alto de la cuidad.

Enormes edificios y brillantes luces adornaban el ambiente lluvioso, y como se veia, ellos eran los unicos sin proteccion contra la misma. Todas las personas se paseaban con sacos impermeables o paraguas, no caminaron mucho puesto que despues de unos 2 minutos, llegaron a la residencia Evelein. la casa era grande, como era de esperarse de una familia de artistas, la joven abrio las puertas y fue recibida por varios sirvientes, mas que todo le preguntaban tipicas preguntas que un padre le haria a un hijo: ¿donde estaba? ¿por que habia llegado tan tarde? ¿Y como no llego antes si estaba lloviendo?. Anna fruncio un poco el seño, ella pensaba que quienes debian preguntarle eso eras SUS padres, no sus sirvientes.

-Ya ya ya, estoy bien, estuve con unos amigos, que por cierto vienen a pasar a noche y no me cuestionen...estaremos en mi habitacion, preparennos algo de té y algunos pasteles de chocolate esta bien?-Dijo esta mientras le indicaba a Alice, por que Kiseki ya vivia con el, a seguirla por la casa para que nos e perdiera. Al rato lograron llegar a su habitacion.

-que tal? te gusta?-Dijo esta mientras se acercaba al armario y buscaba algunas toallas.-Puedes sentarte en la cama o en el escritorio si quieres no hay problema.-

Kiseki de inmediato se quito su capa y se estiro, estaba cansado por lo que habia pasado en el bosque. la habitacion de Anna era algo grande, y tenia sus lujos, como una cama doble y otra singular, para las visitas. En el escritorio habian algunos libros y algunas libretas en blanco. Tambien, un portaretratos que llevaba una foto de tres personas, una pareja y una niña, lo que hacia facil deducir que esos eran Anna y sus padres.

-Tengan, para secarse-Dijo esta mientras les entregaba una toalla a Kiseki y una a Alice, ella tambien tenia una y comenzo a secarse.

Fue así que atravesaron el bosque llegando a laparte alta de la ciudad. Allí las casas no eran eso, parecían mansiones. Alice veía todo con cara sorpredida, aquel aire elegante le hacia sentir pequeña, mas de lo que ya era. La mansión de Evelein no era la excepción a las demás, hasta Alice penso que era mucho mas grande de las anteriores mansiones.

Al abrir unos cuantos sirvientes salieron a resivir a la ama de aquella mansión, en este caso Anna. Los cuales parecían preocupados por su bienester y no tardaron en acosarla con preguntas. Mientras eso pasaba Alice veía lo que era la entrada del lugar, era muy grande. En sí la orden también era grande, pero esta última era un poco mas sombría a diferencia de la mansión de Anna, la cual brillaba por tantas luces de los candelabros y velas del lugar.

Alice se sintió observaba por los sirvientes cuando Anna le presento como una amiga, la dueña del lugar ordeno sus sirvientes para que le trajeran algo de comer. De solo escuchar lo que pidió a Alice se le hizo agua a la boca, en verdad tenía mucha hambre. Ahora que recordaba no había comido nada desde que llego a España.

Al poco rato ya estaban en su habitación, Alice seguía maravillada por el lugar, no había duda que Anna vivía con muchos lujos. Su habitación era bastante espaciosa, además de los muebles, que debían ser muy caros.- En verdad tu habitación es... ¡maravillosa!- respondió a la pregunto de Anna con ojitos brillosos. Camino lentamente hacia el escritorio donde yacía un portaretratos con aquella fotografia en ella, eso le llamo la atención.

-Tengan, para secarse- Le tendía Anna una toalla, la cual Alice tomo y agradeció por ello. Enseguida seco su largo cabello negro, el cual había crecido con el tiempo. Por lo que tomo su tiempo mientras seaba desde las el inicio de su cabello hasta su punta.- "Debería cortarmelo..."- penso por un momento mirando su cabello. No le molestaba mucho, pero no era muy practico en algunas ocasiones.

Segundos después alguien la llamaba a la puerta para luego entrar. Una mujer, ya de edad entraba al lugar con una bandeja, la cual traía pasteles y té caliente. Alice giro para ver, mas bien el olor dulce le había llamado la atención. - Señorita Anna he traído lo que pidió.- le dijo mientras dejaba todo en una pequeña mesita que se encontraba en el centro de la habitación.- Si me lo permite, deberían cambiarse de ropa y tomar un baño.- les aconsejo la mujer.- Estan todas mojadas, podrían pescar un resfriado.- mas que nada lo dijo por Anna, en su tono de voz se notaba aquella preocupación algo maternal.

Alice sonrió ante ello, se notaba que en aquella casa, se preocupaban mucho por Anna. Entonces recordo algo importante, llevando su mano lentamente hacia atrás para poder tocar su espalda.- ¡auch, duele!- se quejo ella en voz alta, había olvidado la herida que el akuma le había hecho. Fue un milagro que aquel ataque solo hubiese sido superficial, además de que también no cortara su cabello.

Maldijo internamente el poco cuidado que había tenido en ese instante, aunque en verdad nunca tenía mucho cuidado en algunas batallas, siempre terminaba dañada de una y otra manera. Pero también había cometido un error muy grave; no había comido desde que llego y eso era otro factor para no tener las energías suficientes para poder predecir el ataque de los akumas.

- ¡Los akumas! ¡auch!- se levanto tan rápidamente, estaba sentada cerca del escritorio, que la herida en su espalda le hizo quejarse. Enseguida corrigió la oración que había dicho anteriormente, no quería asustar a los presentes.- Quiero decir... las desapariciones... ¿Cuanto falta para la medianoche?- le pregunto directamente a la sirvienta que se encontraba todavía ahí, quien estaba muy curiosa por el cambio de actitud dela chica, además preocupada por su estado.

- Como unas cuatro horas...- contesto la mujer, luego miro Anna tratando de pedir una explicación a la vez que estaba preocupada por la amiga de ella.

Anna sonrio al ver a la joven con esa cara, al parecer su alegria la habia contagiado. Ella tambien comenzo a secarse, comenzando por la cara y luego el cabello, los mismo hizo Kiseki, quien estaba estirandose de nuevo, al parecer seguia un tanto cansado. Al cabo de un rato llegaron los postres y las tazas de té que Anna habia pedido, Antes de eso Kiseki tuvo que colocoarse de nuevo su capa para asi ocultar sus brazos, de esa forma no se asustarian cuando lo vieran, no era que le diera verguenza, era mejor prevenir que lamentar.

-Muchas gracias, y gracias por el consejo enseguida lo haremos.-Dijo esta mostrando una sonrisa, era normal que sus sirvientes velaran por ella.

Kisekis e acerco un momento donde Alice cuanto esta se quejo, y la iro un tanto preocupado, queria ver si ella estaba bien. Pero en cuanto el comentario anterior a la pregunta que hizo salio a la luz, esta y Anna se asustaron un poco, pero para Kiseki, penso que seria facil para la chica salir de ello. Luego se puso a pensar por la pregunta que le hizo a la señora, ¿Que tenia que hacer en medianoche?.

-Ah, por cierto, lo olvidaba...El director de su escuela llamó. Dijo que estaba un poco preocupado por usted. Parecer ser que el auditorio de la escuela resulto dañado, pero no saben por que.-Dijo ella algo intrigada, Anna se congelo en ese momento, no sabia como explicarle lo que habia pasado, asi que decidio cambiar de tema.

-Jejejeje, tranquila..los daños podremos pagarlos con el dinero de la academia. Me encargare de hablar con los del banco mañana temprano no hay problema-Dijo Anna con una sonrisa nerviosa, esperaba que eso calmara un poco la situacion. Y asi sucedio, la mujer se retiro despidiendose amablemente.

Anna solto un suspiro satisfactorio despues de dicho problema, con todo lo que habia pasado, esto era algo que no se esperaba.

-Señorita le pasa algo..?-Pregunto Kiseki al verla asi.

-No te preocupes Ki estoy bien, no me esperaba que el director revisara el auditorio...-suspiro de nuevo, ahora tenia otras cosas por hacer, por ser la cabeza de la familia. esta se volteo hasta Alice sonriendole-Lamento si te sentiste algo incomoda, pero casos como estos ya se vuelven inevitables en esta casa....Desde que mis padres murieron estoy a cargo de los negocios de la familia, y mis sirvientes tratan de sobrepotegerme. En parte se los aprecio pero a veces son algo pesados.-Conluyo esta con otro suspiro mientras se sentaba en la cama y continuaba secandose, su ropa estaba ya algo seca por lo que no se mojaron las sabanas.

Debía irse cuanto antes, pero también sabía que Anna de seguro quería saber mas sobre lo que estaba pasando. No por nada habían podido observar el despliegue de poder de Kiseki en aquel lugar.

Luego de explicarle la situación, Anna enseguida encontro una solución a lo que decía sobre el director, cosa que sorprendió a Alice. La criada abandono la habitación entonces y eso hiso recordo a Alice la comida que había traido. Se desplazo hasta donde estaba los pasteles y cojio uno.

- Lamento si te sentiste algo incomoda, pero casos como estos ya se vuelven inevitables en esta casa....Desde que mis padres murieron estoy a cargo de los negocios de la familia, y mis
sirvientes tratan de sobrepotegerme. En parte se los aprecio pero a veces son algo pesados.

- No para nada, yo creo que deben estimarte mucho.- contesto Alice sin ninguna verguenza de tener una pastel en mano, entonces recién se dio cuenta de sus pocos modales.- Perdon.. si no te molesta comere un pedazo de pastel.- estaba algo sonrojada y riendo nerviosamente. Es que en verdad, la pobre Alice tenía mucha hambre. Asi que luego de pedir permiso comió el pedazo que ya tenía en mano, aunque era poco para lo que ella comía normalmente.

- Estaba delicioso.- le dijo ella felizmente.- Deberías comer también, pasaron muchas hoy.- le recordo Alice a Anna, eso también hizo recordar la situación en la que estaban. Faltando pocas horas para la medianoche, Alice debía salir antes. No estaba en sus planes el tener que llevar una nueva exorcista a la orden, ya que la misión era investigar y detener las extrañas desapariciones. Pero la situación ya se había dado y no había marcha atrás.

- Anna... Kiseki...- llamo ella minutos después de que se formara un silencio, su tono no parecía muy convencida de hacer lo que debía hacer.- Yo se que tu, Anna, tienes tu vida hecha aquí. Se muy bien eso... y se muy bien que de seguro no te haces la idea con todo lo que ha pasado. Pero te lo contare todo.

- Mi nombre es Alice Blenhein.- se presento de nuevo, como si estuviera pasando la historia desde el principio.- al igual que tu, me encontraron con igualdad de condiciones y me uní a la orden.- comento tratando de no recordar aquellos primeros días en ese lugar.- Allí descubrí muchas cosas, y fue cuando me convertí en exorcista, por ser compatible con la inocencia. Mi arma se diferencia de la tuya por que yo la poseo dentro de mi cuerpo, mientras que tu no.- Dirigió una mirada a Kiseki, para luego sonreírle amablemente.

- ¿Recuerdas a aquellos monstruos que nos atacaron?- le pregunto Alice.- Esos eran Akumas, ellos nacen cuando un ser querido tuyo muere. Quiero decir que, son como muñecos, son las almas de las personas que han vuelto a este mundo y toman poseción del cuerpo vivo que las llamo, matando a este en el proceso. Así los akumas con su nueva "piel" caminan entre nosotros.- le explico ella.- Lamentablemente, a pesar de haber sido humanos antes de morir, ellos ahora son maquinas asesinas, incapaces de controlarse y lo único que saben es matar para así poder evoluacionar y ser aún mas fuertes.- le dijo.- Aquel akuma que nos costo matar ya era un nivel dos.

- Nosotros los exorcistas podemos acabar con ellos, la inocencia es la única sustancia que pueda hacer descansar en paz sus almas y destruirlos.- le dijo ella, para tomar aire y seguir hablando, dándole en resumidas cuentas, lo que eran los exorcistas.- La orden Oscura, ese es el nombre que esta bajo el mando del vaticano, donde buscan a los exorcistas y los reclutan, por decirlo de alguna manera. En pocas palabras es una organización que quiere acabar con estos seres y su líder, para eso ellos buscan a mas personas compatibles con la inocencia y así poderles hacer frente. Como viste estos akumas con numerosos.- Camino un poco hacia una ventana que estaba cerca, la lluvía golpeaba fuertemente en ella.

- Anna, kiseki...- llamo ella.- Yo les doy la información para que ustedes decidan, ya que se que tiene mucho aquí, bueno supongo que tienen mucho aquí, después de todo vivieron aquí, se criaron aquí. Pero deben saber algo, los akumas saben que Kiseki es una inocencia y no tardaran en averiguar que estan aquí, te puedes imaginar lo que pasara luego...- comento ella sin darle la cara, ya que seguia mirando la ventana.- No solo te lastimaran a tí, si no a toda persona cercana... o que intente protegerte.- se giro para reír nerviosa, ya que todavía tenía esa herida en la espalda, que afirmaba lo último que había dicho.

- No te estoy obligando, por que esa desición debe salir de tí y obvio, de Kiseki también.- se giro hacia el muñeco.- No lo decidirás tu sola tampoco, por algo es tu amigo.- Alice le sonrió abiertamente. En verdad no quería obligarla, pero lo que decía era verdad y sabía muy bien que los akumas no tardarían en enterarse de lo sucedido, para comenzar la busqueda de los tres y acabarlos.

-No te preocupes puedes comer cuanto quieras-Dijo esta amablemente despues de ver a Alice tomar un pastel, ella tambien la imitó y tomo uno y tambien una taza de té.

-Yo tambien puedo?-pregunto el pequeño Kiseki a su dueña, el tambien se sentia cansado y tenia ganas de algo de...

-solo el té, recuerda que tu no puedes comer Ki-

-Eso no importa!, mas para ustedes.-el muñeco tomó una de las tazas de té y comenzo a disfrutar de este. Anna se pregunto desde siempre como era que al pequeño le gustaba tanto el té y no podía comer.

Un extraño silencio inavdió la escena, un silencio un tanto incomodo para Anna e igualmente para Kiseki, por alguna extraña razon no podia evitar sentirse asi. Kiseki observo por un momento a Alice, estaba tambien algo confundido por la pregunta que ella le habia echo a aquella señora...habria algo que ella debia hacer a esas horas?.

Depronto, el niño se sorprendio un poco al ver como Alice los llamaba, Anna tambien demostro algo de sospresa, y prestaron atencion a lo que les hiba a decir.-Yo se que tu, Anna, tienes tu vida hecha aquí. Se muy bien eso... y se muy bien que de seguro no te haces la idea con todo lo que ha pasado. Pero te lo contare todo.-
Escuharon atentamente esa spalabras y ambos asintieron, estaban dispuestos a escucharlo todo, ya habian llegado hasta aqui, despues de todo lo que había pasado, no habria forma de echarse para atras...

Sus ojos fueron llenandose de distintas expresiones con cada palabra que decia la exorcista en frente de ellos, mas que todo en el caso de Anna. Que era la inocencia, que eran los akumas, la razón por la cual Alice habia venido hasta aquí, todas aquellas dudas que antes tenía poco a poco y con cada palabra fueron siendo aclaradas, Kiseki tambien logro entender un poco la situación, y el tambien queria ayudar, pero algo en su interior le daba algo de miedo. Pero dicho miedo fue apartado cuando supo que si el era una inocencia, y venian tras el, las cosas no serian muy buenas, minimo habria mas de algun herido, el pequeño no podria permitirse eso, no hiba a dejar que nada malo pasara.

-No te estoy obligando, por que esa desición debe salir de tí y obvio, de Kiseki también.-Escucharon ambos de parte de Alice y ambos se observaron por un rato, Anna cerro los ojos y solto un largo y sonoro suspiro, luego se levanto dejando tanto el pastel que comia como el té por la mitad.

-Gracias...al decir verdad estaba a punto de preguntarte, pero al final no me atreví. Te agradezco que hayas aclarado mis dudas...-Hacia dodne fue Anna era al escritorio, hacercandose un poco hasta Alice, peor en realidad lo que havia era coger algo, aquel portaretratos que llevaba la foto donde estaban ella y sus padres.-He pasado por mucho desde que murieron mis padres, pero nunca me deje llevar por mis sentimientos, pense que algo malo pasaría si eso sucedía...por eso, siempre trate de ayudar a los demas y hacer amigos, pero aquellos que creia que eran mis camaradas, solo me trataban bien por favores o dinero, nunca pude olvidarme de los buenos dias con mis padres, y como un día simplemente los perdí-

Cerró los ojos, mientras una silenciosa lagrimas bajaba por su rostro, se sentia de algun modo fatal, tantos años habian pasado y aun no podia olvidarlos..pero ¿Alguien seria capaz de olvidar a sus padres? Anna penso que nadie podria, por eso ella se propuso seguir adelante.

-Pero todo eso cambio cuando cierto muñeco abrio sus ojos, no me explicaba como, pero tenia el presentimiento de que aquello me llevaria a mucho, que algo grande le esperaba a mi destino, mi vida cambió gracias a ello. Por eso fue...un milagro en mi vida.-Esta dirigio una mirada hacia Alice y luego una a Kiseki, mientras les dedicaba una sonrisa y luego daba otro suspiro, mientras dejaba nuevamente la foto en el escritorio.-Aun me cuesta algo de trabajo entender la situacion Alice....Pero, comprenderas que lo que dije en el bosque no lo dije sin pensar...-

Kiseki se levanto de la cama y observo a su dueña y a su nueva amiga, y tambien les dirigió una sonrisa a ambas.-Yo tambien pienso lo mismo, La señorita Anna ha vivido aqui por mucho y yo he visto como es la vida de un artista-Anna se sonrojo en cuanto el pequeño dijo aquella oración, el siempre la considero una artista por naturaleza.-Pero no podemos permitir que aquello que apreciamos mas que nada, sea roto por los akumas, prometemos que lo defenderemos sin dudar.-

Esta vez el chico se coloco al lado de su dueña y tomo su mano, ambos se miraron mutamente y sonrieron, para luego dedicarle una sonrisa a Alice y decir ambos con pensamientos, alma, y corazones unidos.

-Para proteger aquello en lo que creemos, hemos decidido convertirnos en exorcistas...- Dijeron al unisono mientras su mirada cambiaba, no mucho, pero aquellos ojos demostraban una determinacion enorme, determinacion que nadie esta vez, podria quitarles,