Misión a Nueva Inglaterra [Aizar-Allan]

Para cuando distinguí a mi alrededor Allan de encontraba en una batalla encarnizada con el Akuma nivel 2

-¡vámonos!- me dijo la niña que se aproximaba corriendo, me levante rápidamente y la cargue saliendo del cementerio, necesitaba esconder a la pequeña después regresaría ayudar a mi compañero

-¡Allan resiste!- alcance a gritar mientras salía del lugar en llamas, cuál fue mi sorpresa que a la afueras se encontraban un grupo de pobladores enardecidos

-maldita sea- hable enojada, active entonces la inocencia de mis pie y de un salto brinque sobre todos aun con la niña en brazos, esquivandolos esperando que me siguieran y no pusieran su vida en peligro

-"tu puedes ganar"- rogué mentalmente en un intento por creer que Allan se encontraría bien…

Continué sin mirar atrás aún con la niña en brazos, para mi suerte la gente había empezado a perseguirme, aún no entendía esa reacción pero por el momento favorecía mi causa.

Al llegar a la entrada del pueblo pude distinguir que un akuma disparaba hacia un pequeño grupo de personas

-¡Maldito!- grité al akuma mientras dejaba a la niña oculta tras algunas cajas, rápidamente di un salto y gracias al poder de mis grilletes destruí a la abominación, la gente que me seguía me miró atónita

-¡Huyan de esos monstruos! Me encargaré de los que vea- exclamé antes de internarme al pueblo en busca de más akumas "espero que Allan se encuentre bien"

Había logrado destruir a el grupo de Akumas que se encontraban en la cuidad, sin embargo la destrucción que habían causado mantenía aquel lugar en estado de alerta, a pesar de ello y que lo lugareños se organizaban para apagar pequeños incendios, mi preocupación aumentaba pues mi compañero aun no aparecía

-¿y el otro joven?- me pregunto la pequeña que se había quedado conmigo después de destruir a todos los Akumas

-iré al cementerio debes quedarte aquí- le insistí con voz amable mientras salía corriendo de regreso a el fatídico cementerio.

Gracias a mi inocencia llegue al lugar que estaba casi completamente consumido por las llamas

-¡Allan! –grite desesperadamente mientras ingresaba aquel lugar

-¡Allan!- continúe cuando lo encontré desmayado lo cargue y lo coloque con delicadeza sobre mi espada y salí lo más rápido que pude.

Al llegar a la cuidad un grupo de policías emprendían camino al cementerio para sofocar el incendio, por mi parte busque una zona tranquila para atender las heridas de mi compañero, pronto la pequeña nos intercepto y se quedo con nosotros mientras curaba con lo que podía a Allan…

-estoy de acuerdo- conteste mirando a mi compañero con una sonrisa de satisfacción al ver que a pesar de todo el se encontraba estable

-cuídate mucho pequeña- dije abrazando a la niña ella se limito a sonreír y me entrego la botella

-¿podre verlos después?- pregunto entristecida tomando la mano de Allan en un gesto cariñoso

-podría ser- sabia de ante mano que todo lo ocurrido afectaría su vida para siempre. Ayude a caminar a mi compañero, necesitábamos llegar a la estación pero antes debíamos hacer algo.

Decidí entonces dejar con un oficial de policía a la pequeña y junto con mi compañero tomamos el primer tren en dirección a la orden

-eres un gran sujeto - dije mirando a Allan mientras nos sentábamos, estaba realmente admirada por haber enfrentado aquel Akuma

-mereces un gran descanso- continúe empezando a escribir el informe de la misión

[cambio de escena]

-Me Alegro que todo haya salido bien…- Comento dando un leve suspiro después de todo enfrentar un akuma nivel dos y salir vivo no era algo fácil y menos para un nuevo como el pero lo que mas le alegro fue poder salvar a aquella niña y haber recuperado la inocencia con éxito por lo menos podrá volver a la orden con la frente en alto –lo que aun me preocupa es lo de la joven que estaba con el akuma según la pequeña, bueno supongo que no importa…- pensó el joven exorcista peliblanco mientras cerraba los ojo y quedándose dormido en el tren con rumbo a la orden.

(Cambio de escena)

[Misión concluida]