Misión a Portugal [kazama Sousuke - Kurosaki Ichigo]

Ichigo se encontraba en un barco que iba directamente hacia Lisboa, puesto que se encontraba en la costa. Llegarían más rápido de lo que sería ir en tren o caminando, puesto que la mayoría de las capitales siempre quedaban en medio de los paises, o siempre había que dar por tierra. El barco le faltaba unos kilómetros para llegar a la costa, y aunque faltara ello, no se llegaba a ver tierra desde su posición.

Ichigo se encontraba a babor, mirando el océano plano y enorme. Mientras se apoyaba en la baranda y recordando lo que pasó antes. Una niña que se alejaba de sus padres, era casi igual que él, que por culpa de la Inocencia, perdió a compañeros de clases, también amigos, destrozos de la propiedad muertes, todo pasó en pocos minutos, y cualquiera pensaría que sucedió por horas.

Sin embargo, su expresión no se encontraba nostálgica, sino aburrida, aprovechando el poco de tranquilidad que tenía. En momentos de misión siempre destruía Akumas, salía sumamente herido por golpes contra cosas materiales y se rompía huesos. Era peor que una herida normal y tardaba más en sanar. Llevaba su Inocencia en su mano derecha, dispuesto a usarla cuando fuera conveniente, y fuera el momento justo de usarla. Tampoco le gustaba ya las peleas, siempre salía herido y no todo salía como quería. Siempre sucedía algo, algo que siempre sucedía. A muchos le parecería una vida interesante, pero realmente era una vida peligrosa, que personas como él, desearía no tener, pero en pocos casos disfrutaba de poder conocer nuevas culturas, personas, idiomas, todo lo que el mundo le pudiera ofrecer. La comida y la estadía eran gratis, ¿qué más podía pedir? esa era la recompensa de horas de trabajo de que muchos pdorían hacer.

* Sousuke se encontraba igualmente que Kurosaki a babor, pero bastante apartado de su compañero miraba el horizonte ya estaba hostinado del viaje, el pelinegro era muy impaciente odiaba el hecho de tener que soportar horas y horas para llegar a su destino, su escasa paciencia lo ponia de mal humor parecia un niño pequeño quejandose en sus adentros el hecho de esperar y esperar. Intento distraerse un poco para que asi las ultimas horas que quedaban de viaje no se le hiciera más tediosas, la fuerte brisa chocaba en su cara e igualmente como los rayos solares mientras se escuchaba la tranquilidad de las aguas y las gaviotas zambullirse en la pronfundas aguas en busca de alimento, haciendo que Sousuke se distrajera con el paisaje que brindaba el lugar*

Mientras los pájaros se iban a la costa, el sol irradiaba con su calor hacia el barco. Por lo que el calor no se podría decir que era tanto, pues había un aire que refrescba el ambiente, y no dejaba acalorarse. Aquellos momentos de tranquilidad, en loq ue cualquiera podría echarse la suelo y descansar, eran aquellos en los que Kurosaki quisiera hacer lo mismo, pero se sentía tan cansado de tanto trabajo que no quería hacer nada. Quizá su lugar favorita era ese mismo.

Pero en ese momento, no pensó que pasaría algo igual, pero algo tapaba el sol, parecía una nube... o varias de ellas, eran redondas, y como cualquiera que tubiera experiencia en ello, sabría lo que sucedería. Parecía estar mejor en la sora, cuando el aire golpeaba de frente y se sentía algo de frío. Una simple vista hacia arriba, por casualidad, pudo ver enormes bolas que desendían rápidamente. Tenían cañones que se veían desde lejos, y dejó de recostarse en la baranda para fijarse con su mirada, aunque detrás estaba el sol, por lo que puso su mano para tapar el sol dejó libre para poder ver... lo que eran... Akumas.

-¿Qué demonios?...

*Sousuke estaba completamente distraido por el entorno que le rodeaba hasta que escucho la voz de su compañero, este giro su rostro para ver a Kurosaki cuando vio en el horizonte a los akumas* -rayos! tenemos que llegar rapido a la orilla!-

Ichigo se separó de la barandilla y continuó mirando su dirección.Se acercaban a ellos y tenía que hacer algo al respecto.

-¡Actívate, nivel 2!

Su Inocencia se activó y su guante brilló por unos instantes, convirtiéndose en una clase de guante pistola. Con su dedo índice apunto hacia uno de los Akumas, con su ojo derecho apuntó, y su dedo pulgar era el gatillo. Intnetó apuntarlos bien, pero el sol se interponía. Varias veces lo intentó, y ninguna funcionó.

Ya sin que nadie se diera cuenta, la orilla empezaba a verse a lo lejos, aunque no era momento para preocuparse por ello.

Cuando tubo en la mira a uno de los Akumas, estos explotaron, los 4 que tapanabn un poco el sol. Y Ichigo abrió sus dos ojos, al ver que no había sido él.

-¿Qué sucedió?

Cualquiera pensaría que fue él quien los destruyo. Pero quedó tan impresionado que se quedó viendo. Miró hacia atrás, si había sido su compañero, pero no la había activado, al parecer.

Nuevamente volteo, y miró a la orilla. A lo lejos se podía ver una persona con unas rocas, pero su forma era... oscura, todo su cuerpo era oscuro, parecía una sombra en forma de humano, puesto que se podía ver. Pero fue durante unos segundos, puesto que esta se agachó y de alguna manera se esfumó, dejando al peli rojo atónito.

Lisboa era una ciudad bastante agradable, o al menos eso penso Adrian al arrivar a esta. Bajo del tren, acompañado por una figura un poco mas alta que el, cubierta con una gabardina y un sombrero.

- Mmm... -miro por todos lados, buscando vestigios de la prescencia de exorcistas- vaya, que raro, no llegaron en tren, o llegaron antes que yo... mejor asi

Se rio, se estiro y camino unos pasos, recorriendo la ciudad. Mientras recorria la costa del lugar, no pudo evitar ver unos destellos. No era una muy buena señal, asi que decidio internarse mas en la ciudad, e informarse mejor de la situacion.

(OFF: disculpa la tardansa ichi estaba de viaje y no logre postiar cuando estube alla se que es bien molesto esperar lo siento)

* Sousuke habia apreciado lo mismo que habia visto su compañero, estaba confundido ante aquello que habia ocurrido. Al principio penso que habia sido Kurosaki ya que este habia intentando repetidas veces destruir a los akumas desde esa lejana distancia, Sousuke se acerco al chico pelinaranja mientras el pelinegro aun seguia teniendo la mirada fija en la orilla* -¿que rayos fue eso?-

-No lo sé... pero de seguro es lo que vinimos a descubrir.

Pasado el susto, solo faltaban unos 10 minutos para llegar a la orilla, y ya el peligro había pasado, aunque la duda seguía latente, ¿qué se supone que fue eso?, ¿algún salvador?, ¿algún exorcista? de todas formas, ya había desaparecido.

Al desembarcar, miró a todos los lados posibles, notando que no se encontraba aquel ser. De todas formas, tenía un color oscuro, así que cualquiera podría decir que era un disfrazado, o su imaginación.

-¿Ya podemos irnos?

Dice mientras ya tenía listo su equipaje, preguntándoselo a su compañero, para ir a la ciudad.

[No problem]

- Si todo listo..vallamonos- *respondio al terminar de asegurar que su equipaje estaba completo,
la fuerte brisa del mar chocaba contra el cuerpo de Sousuke mientras este aun seguia pensando quien o que era esa misteriosa figura que habia destruido a los akumas con anterioridad, decidio olvidar temporalmente el asunto para concentrarse primero en adentrarse a la ciudad, dejar el equipaje y hay si investigar que estaba ocurriendo allí*

Adrian recorria la ciudad, aun acompañado por aquella gran figura. Necesitaba encontrar mas informacion sobre lo que alli sucedia, y tenia bien claro a quien debia acudir para eso. Llego a una tienda de abarrotes y vio a una chica que barria:

- Buenos dias señorita -dijo adrian- se encuentra la señorita Lucero?

- S-si... yo soy -dijo algo timida- que desea?

- Necesito hablar contigo, en privado, tu me entiendes

- ... -el semblante de la chica inmediatamente cambio, su mirada era levemente siniestra- claro, pasa -entro a la tienda seguido de adrian- tu eres al que envio el conde, eh?... vaya, esperaba a alguien mas grande

- Ahorra tus comentarios Lucero -molesto- vamos al grano, informame, que sucedio aqui?

- Pues... encontramos una inocencia... pero lamentablemente alguien se nos adelanto y la encontro primero, tratamos de quitarsela pero nos supero

- Entiendo... -Adrian se acomodo en una silla, el asunto se ponia innecesariamente complicado- dios, que pereza...

Ichigo asintió y siguió caminando junto a Sousuke, para recorrer la ciudad. Momento para verla y quizá notar algo fuera de lo común. Su traje de exorcista con negro y rayas blancas se notaba resaltante, junto a su placa en su lado izquierdo. Su cabello naranja también resaltaba en los habitantes, puesto que era el único en llevarla.

Su ropa también era extraña, puesto que llamaba la atención de los habitantes, pero el objetivo de todo, era sobre los Akumas, que los Akumas les descubrieran y aparecieran para atacarles, en vez de estar encondidos.

-Se supone que ataca de noche... ¿no es así? entonces esperaremos hasta la noche. Encontremos un lugar dónde quedarnos y esperaremos afuera.

- Si estoy de acuerdo- *caminaban por las amplias calles de la ciudad mientras que los minutos pasaban y el sol comensaba a esconderse, mostrando un hermoso atardecer pareciendo como si el cielo lo hubieran pintado con pinceles, aquella mezcla de llamativos pero simpaticos colores que hacian un juego perfecto para una bella vista digna de contemplar. Sousuke se detubo un momento a ver el juego de colores que habian en el cielo, sonrio levemente para recordar las muchas bellezas que existen en el mundo ademas de la destrucción y muerte.
Al dar el ultimo vistazo al cielo un pequeño rayo de sol golpio los ojos del pelinegro provocando que este voltiara de dirección y entrecerrara los ojos, al abrirlos poco a poco distingio un alto edificio el que estaba comprendido por varios pisos que llevava un letrero ''Hotel'' * - oye Kurosaki encontre un lugar en donde podriamos hospedarnos- *dijo sin siquiera voltiar a mirar al pelinaranja mientras sus ojos miraban fijos al hotel*

Mientras caminaba, miró a ambos lados, viendo que todos lo miraban. Este siguió su mirada seria y al frente, para no verlos. Frente a ellos se encontraba el ocaso, y aunque la veía con pocos ojos, puesto que el sol molestaba. Admiró como el sol se ocultó, recordándole bastantes cosas de su pasado. Recordándole también que siempre había un nuevo día... o esperaba, al menos.

-Bien, vayamos.

Dijo acercándose a la misma.

Ya en él, informó a una de las dueñas que dejarían su equipaje, y que vendrían más tarde, saliendo del hotel.

-Bien... ahora solo queda esperar... solo falta esperar a que se haga más de noche.

Dijo estirándose, necesitaba ejercicio, y lo único que necesitaba para hacer ejercicio era Akuma, puesto que estubo en recuperación un tiempo, por estar herido gracias a golpes Akuma.

* El pelinegro se encontraba arrecostado sobre una pared, con un aspecto de completa y absoluta flojera mientras miraba como el sol se hiba desapareciendo del horizonte a medida que pasaban los segundos, e igualmente el hambre comensaba a pegarle* -como quisiera comer algo...- *su miraba se pasiaba por las aceras de las calles en donde ya transitaban muy pocas personas y estas no dejaban de quitarle las miradas de encima a los exorcistas* -si que son curiosos...ni siquiera disimulan- *exclamo al mirar las expresiones de curiosidad de los ciudadanos*