† • Mision en Aragón • †

- Mejor hazte el muertito. No hay que ser sarcastico - solto una leve risa.

Dicho esto entraron al lugar. Por afuera parecia un hospital de bajos recursos, por adentro no tanto. A partir de la entrada, derecho al fondo podia verse la recepcion hospitalaria. Algo andaba mal ¿por que solo el recepcionista estaba alli? ¿los otros del personal? ¿los pacientes?. Nos acercamos cautelosamente.

- Disculpe podría.. - antes que terminara la frase el recepcionista se puso de pie al instante y miro a Lamia. En forma inesperada la Grand Cross empezo a resonar emitiendo un brillo particular. Bastó segundo para que su inocencia pasara a forma activa y atravesara al 'supuesto' recepcionista del otro lado del escritorio.

- Abajo! - grito Alex mientras tiraba abajo a su compañero para evitar que la explosion los alcansase.

La actitud lo delato solo, mas Grand Cross reaccionaba a su lado, ¿que mas que un akuma?.

Los gases de la explosion se dispersaron obligando a los exorcistas a abandonar la estructura dañada. Afuera esperaban los guardias, sus rostros eran palidos y su piel marcada por estrellas oscuras. Calleron de rodillas diciendo antes de volverse mero polvo; - al norte... l-la - con voz entrecortada - basilica... peligra - se vuelven polvo/arena. Instantaneamente detras de unas casas surgieron 2 Nvl 1.

Actitud extraña de parte del personal del hospital, luego una explosión y finalmente el piso en la cara; fue todo lo que sintió y vió. Levantó la cabeza para cerciorarse de que pasara el peligro y se llevo una mano al mango del látigo, pero su compañero ya se había encargado de todo demonio de estrellas negras alrededor.

- Basílica... - murmuró luego de oír las últimas palabras del monstruo. Se paró rápidamente y, sacando el látigo de su cintura, activó su inocencia destellante, brindando un aura de luz tenue a la cadena. Sacudió el arma para extenderla y golpeó con fuerza el piso levantando un gran bloque de las ruinas del hospital. Un segundo golpe y el bloque alzado voló a estrellarse a uno de los akumas aparecidos afectándolo momentáneamente - está aturdido Saw! Acábalo mientras me encargo del otro! - corrió hacia el restante para distraer mientras preparaba otro glope al piso.

Oscarlo y el akuma nivel llegaron por fin a la basilica donde se encontraban guardias en la puerta, Oscar se acerco hacia los guardias y les dijo-Vengo en busqueda del sacerdote, asi que dejadme entrar-dio un paso y los guardias lo rodearon-Nadie puede ingresar, el paso esta restringido a las personas, largese de ese lugar, o sino asuma las consecuencias.
Oscar se empezo a enfadar,-Con que asumir las consecuencias, muajajaja, se lametaran por lo que dijeron.-Oscar empezo a cambiar de personalidad, a su mitad malvada, al convertirse totalmente, empezo con los soldados.
Oscar saca de su interior un cristal en forma de corazon y luego lo transforma en una espada, con la cual atravieza a cada uno de los guardias y todos mueren en unos instantes.

-E Sr.Oscar es impresionante, por esa razon es un aliado del conde-el akuma habia quedado impactado, y derrepente se ve humo salir de la ciudad, oscar y nivel 2, giran a ver-mmmm....muy bien los akumas ya empezaron su atake, quisas se habran topado con los exorcistas.

En el cento de la ciudad una gran masa de akumas habia empezado ya el atake, y a matar mucha gente.

Un gran bloque golpeo de lleno contra el akuma dejandolo tirado casi sin movilidad, pero aun vivo. Alex se hacerca a este y lo rebana en dos mientras Lamia levantaba un segundo bloque repitiendo ambos la accion anterior.

- Bien - exclamó Alex

Como bien dijeron los guardias antes de morir, la basilica estaba en peligro. Asi que si habia algo inteligente que hacer era ir hacia el norte y protegerla.
A lo lejos lograba divisarse la inmensa estructura, largo camino, pero debiamos darnos prisa.

- Lamia, preparate, durante el camino podemos toparnos con varios akuma, hay que irnos ya - decia nervioso.

- suppongo que para solucionar problemas estamos aquí... - dijo siempre tras su compañero cuidando la retaguardia.

Corriendo hacia la edificación, pronto notó que en el centro de la ciudad crecía una nube de polvo blanco y algunos gritos se alcanzaban a oír.

- la... la ciudad... está siendo atacada - dijo murmurando, más para sí mismo que para ser escuchado. Aminoró la velocidad un poco la marcha, pero luego recordó po lo que estaban ahí: la reliquia. Si era rescatada, todos los akumas desaparecerían al igual que los problemas. Corrió decidido al lado de su compañero, pues se le notaba nervioso y tal necesitaba sentir que no estaba solo.

Al llegar a la basílica un par de sombras aguardaban en la entrada: Un akuma nivel 2 y algo más; demasiado aún para ellos.

- Sawyer! - llamó arrastrandolo del hombro y ocultándolo tras un edificio para salir del rango visual de los enemigos - necesitamos un plan para eso - dijo mirando al par en el portal de la estructura - es un akuma mayor... y quien está con él no me inspira ternura... -

- Lo sé - habló Alex el cual seguía nervioso, ahora mas. - Un nivel dos será tarea facil entre tu y yo, pero supongamos que ese sujeto es nada mas y nada menos que un Noah, no tendriamos oportunidad de volver vivos... si estas de acuerdo busquemos la puerta trasera, y el susodicho tesoro dentro antes que ellos lo encuentren, no podemos permitir que sea destruido si de inocencia se tratase. Si algo sale mal y nos encuentran.. escucha bien, huye con la inocencia y entregala a la orden, los entreteneré al menos un tiempo minimo mientras lo haces, podran matarme, pero no se las dejare facil, los haremos fracasar en el intento pues la inocencia estara a salvo... espero - Lamia terminaba de escuchar.

Oscar y el nivel 2, se disponen a entrar a la basilica, cuando derrepende Oscar ciente algo en el bosque
-mmmm, me parecio escuchar algo, vere que sera.-se dirigia hacia el bosque, activo su cristal transformandolo en unas pistolas, pero derrpente escucho unas explocione en la ciudad.

Con que los akumasya empezaron el atake, seguro los exorcistas estan ahi, mejor entremos de una vez, y busquemos al sacerdote, vamos gabriela.
Oscar y el nivel 2, entraron a la basilica donde, no se encontraba nadie.

-Me parece que nuestro amigo el sacerdote, se esta escodiendo, tendremos que buscarlo, y quitarle
la inocencia.
Oscar y nivel 2, empezaron a subi las escaleras y buscar al sacerdote, y quiarle la inocencia de sus manos y entregarsela,
al conde.

- no estoy de acuerdo con dejarte solo... pero.. es lo único que nos queda... - afirmó no muy convenciodo.
Al ver que la pareja entraba en la edificación, la adrelina subió a su cabeza...

- maldita sea, están entrando! Pronto tendrán la reliquia! - se puso de pie abandonando la seguridad del escondite - Sawyer, lo que sea que hagamos, hagámoslo ya! Busquemos esa entrada... -

Con ambos enemigos lejos, Lamia recorrió con la vista las inmediaciones, y supo que si el portador del tesoro sabía lo que le convenía, estaría oculto.

- ... creo que tengo una idea... el sótano... todas estas construcciones tienen sótano! ahí debe estar resguardandose el sacerdote... - se desvió unos pasos y corrió hacia el patio de la Basílica - es hora de que distraigas a esos entrometidos Sawyer - gritó alejandose de a poco - ...pero ten cuidado... - murmuró estando lejos.

La entrada del sótano efectivamente estaba ahí. Con un solo ataque del látigo destruyó los cerrojos y de una patada hizo volar la puerta. Cerrojos cerrados significaban que alguien había dentro...

Alejandose del punto en donde perdió de vista a Lamia, Alex salio hacia una interseccion que daba a varios pasillos. Optar por el correcto, si es que pasaban, se les complicaria un poco. Capaz tampoco lo harian puesto que la basicilica era inmensa y habia otros lugares donde se suponia, o pensaba pudiera estar.

- Enfrentarme a un Noah...cuando a duras penas me cargo a un nivel 2..no hay pretexto, quizá sea el fin. Maldita sea! - decía Alex para si mismo mientras apretaba el mango de las Alfanjes ya preparadas y expandidas.

Leos y nivel 2 al llegar al segundo piso, empezaron a buscar en la habitaciones.
gabriela, tu revisa el otro corredor, mientras yo reviso
este, y si encuentras al sacerdote traemelo con vida.-dijo mientras caminaba hacia la primera habitacion.

Entendido señor oscarlo, tenga cuidado.-dijo la akuma media preocupada.
cuidado yo, jajaja...quien debe tener cuidado son los exorcistas...
jajajaja.
El nivel 2 se dirigio hacia el otro corredor a buscar al sacerdote en las habitaciones, mientras oscar estaba termiando ya de buscar en otro corredor, y en ninguna de las habitaciones habia nada
-shit....me estoy empezando a enfadar, donde se estara escondieno el maldito sacerdote!!!!!!-exclamo con mucha furia y odio.
Se dirigia al tercer piso como habia quedadoo, y sentia un pequeño presentimiento, de que habia alguien en la casa.
Al parecer los exorcistas nos acompañaran muy pronto.-dijo muy seriamente, mientras seguia caminando.

Mientras las órdenes atareaban a su compañero en el interior de la basílica, Lamia recorría un sótano trasero sin luz, húmedo y lúgubre. Pero no en vano:

Pronto sintió efectivamente un susurro en el interior...
- hay alguien ahí? - caminó a tientas y con la esperanza de no encontrar algún akuma, peor aún... al Noah - Si es usted... sacerdote... será mejor que venga conmigo, soy un exorcista y estoy aquí para protegerle... - caminó tragando saliva pues aunque el ambiente contenía bastante agua, los nervios lo tenían con la garganta seca y las palmas temblantes - sa-salga de una vez... -

Unos pasos arrastrándose se dejaron oír, un andar muy extraño para un humano...
Preparó al instante su arma con las palmas sudorosas y todo su cuerpo envuelto en un potente ritmo de látidos cada vez más rápidos, sentía la presión de la sangre abultada en sus cienes...
Una sombra regordote y encorvaba se distinguió. Lamia temor lo peor: revivió aquellos instantes de su vida en que se encontrara frente a la tumba de su hermano fallecido, la oferta del conde... el conde, gordo y pequeño como la figura que se acercaba. Pero ya era un exorcista, no podía flaquear aunque temblaran sus piernas.

- un... exorcista? - la autoridad santa salía del fondo del sótano - gracias a Dios! - alzó ambas manos y el temor del chico cayó al suelo - Mis plegarias han sido escuchadas! Oh! Mi Dios! Desde que esas... cosas atacan nuestra ciudad todo se ha vuelto un caos! Ya no sabía qué hacer! Los extranjeros no venían por nuestra acostumbrada hostilidad! Dios nos ha castigado, pero nos bendice aún con su presencia... - el sacerdote, hombre mayor de 50 años, caía a los pies de Lamia en actitud de oración.
- tra-tranquilo señor, debemos irnos de aquí... la inocencia?... quiero decir, la reliquia? -
- está aquí conmigo, aquí en mi corazón - se llevó una mano a la altura del pecho donde se hubicaba aquel órgano - muy guardada bajo mi túnica... -

Por un momento Lamia se vió arrancando el corazón del viejo! Pero respiró tranquilo al saber que no sería así. Ambos recorrieron el camino de regreso. Ante todo debía darse prisa, Sawyer lo necesitaba.
A la fuerza arrancó la reliquia de su lugar en la sotana del padre y la guardó él mismo. Luego huyeron ambos.

Alguien se acercaba. Los pasos retumbaban en el inmovil Alex, aumentaban los nervios y la tension aun sin saber quien se aproximaba por detras de la pared.
El chico seguia aferrando con fuerza sus manos a los mangos de su arma. Cada vez mas cerca y mas rapido. - .... - permanecia en silencio.

Por fin llegó el momento, un joven andando a paso ligero cruzó a la vista asustado, antes de que Alex reaccionara, se oculto nuevamente.

El Exorcista se acerco un poco para no gritar y ser descubierto - No tiene que esconderse, soy exorcista, de la Orden Religiosa Oscura, mi deber es protegerlo -

Desconfiado, pero un poco mas calmado volvio a darse a ver. Era un joven Sacerdote vestido en Alba, su ropaje de ceremonia liturgica, parecía desorientado.

- Por favor protege la reliquia, no dejes que la rapten, no - agitado
- Calma, la protegeré - le decía - Antes necesito saber donde se encuentra. -
- Vamos, vamos al sótano, ahi están, la reliquia y mi padre empezaba a caminar por el pasillo.
- Espera ¿Existen otros caminos al sotano? -
- No, solo este amplio pasillo -
- Entiendo... valla, probablente mi compañero ya los halla encontrado. Me quedare protegiendo el paso, tenga cuidado... - se va.

Oscar y el akuma se reunieron en el tercer piso al parecer ninguno habia encontrado al sacerdote.
shit, gabriela se ve que se a escondido muy bien el sacerdote.
dijo con una voz unp poco desesperada.
Señor no se preocupe todavia queda un lugar donde buscar, se encuentra el sotano, vamos ahi y quisas lo encontremos.

Oscar miro desde las escaleras del 3er piso hasta el primero y dijo.-Muy bien vamos al sotano.-Oscar dio un salto y decendio hacia el 1er piso, seguido del nivel 2

Muy bien vallamos al sotano, gabriela transformate y vallamos tras el sacerdote, tengo un presentimiento.
Entonces el nivel 2, volvio a su forma de origen como akuma, y se dirigieron al sotano donde a lo lejos vieron huir a una exorcista y acompañada del sacerdote.
-muy bien parece que tenemos compañina.
oscar empezo a tomar su forma oscura y nivel 2 se dirigio al atake.

Al instante de sentir al akuma y la voz del supuesto Noah, Lamia temió lo peor.

- Dios, esas cosas estan vivas y Sawyer no aparece... no puede ser... no pueden haber acabado con él! - preocupado por su amigo se detuvo en la entrada del sótano.

El padre aterrorizado por las presencias oscuras, corrió fuera del refugio alejandose del rango de protección que podía ofrecerle el exorcista gritando tan fuerte como sus pulmones se lo permitian - Aaaaaaaaaaaah!! -

- Padre!! Regrese!! - pero fue inútil, al parecer su fe no fue suficiente como para contener el estado de shock que enfrentaba.
Lo más rápido que sus avanzada edad le permitió, huyó para escabullirse a través de la entrada hacia en interior de la gran basílica, deteniendose ahí para recuperar el aliento.

- eso es... permanezca ahí... quédese ahí por lo que más quiera, usted tiene que estar a salvo! - pensó mordiéndose el labio y suplicando a todo lo que pudiese ayudarle que no dañaran al sacerdote.

De pronto una figura exorcista desconocida aparecía desde la salida donde se encontraba el padre, entónces Lamia respiró aún escondido un poco más aliviado viendo que el sacerdote no estaba solo; mas el Noah se hayaba demasiado cerca de ellos, además el akuma nivel 2 ya se había transformado y también tenía al cura y al exorcista en frente.

Sus nervios lo hicieron ahondar un poco más en su escondite, ahora ni siquiera uno de sus cabellos asomaba, estaba completamente camuflado. Tenía que esperar que su compañero apareciera, si no tendrían cero posibilidades de salir de ahí.