ambiente paranormal en Inglaterra [Eve - Ichigo]

Ichigo al escuchar pasos acercarse miró hacia las escaleras, y una chica joven empezó a bajar, saludando primero a Gustav, y después mirando al peli naranja.

Gustav comenzó saludando, a lo que la peli castaña bajó después de su amiga. Gustav le mandó a sentarse a Anna, y por supuesto, ella dudaba, pero finalmente se sentó frente a estos dos.

Eve y Gustav pelearon unos segundos, hasta que Anna rompió la discusión, preguntando de qué querían hablar.

-Bien... por fin... Primero que todo, y principal...

Este puso sus manos en sus rodillas, aficándose un poco hacia adelante, para estar cómodo.

-... Quiero que me digas todo lo que vistes en la antigua iglesia... No quiero que te cortes en nada. Es de suma importancia.

Este puso una expresión seria, esperando a que le respondiera.

ambas se sorprendieron por la pregunta, era lo ultimo que pensaron que preguntaría.
anna miró a gustav y al verlo asentir ganó un poco más de confianza y comenzó:

-johan... un amigo y yo fuimos allí porque desde hace poco la gente decía que ocurrían cosas extrañas, quedó muy decepcionado de la última vez así que insistió en volver.

eve guardó silencio y el escuchar a anna decir "la última vez" le causo un nerviosismo, en el fondo sabía que lo que anna decía era cierto, pero no quería aceptarlo, no quería aceptar que ella misma estuviese relacionada con la muerte de su amigo, si no hubiese entrado a la iglesia esa vez, probablemente nada hubiese ocurrido.

-... no vimos nada así que johan entró, lo esperé... pero no salió, decidí ir a buscarlo... y cuando entré...-se quedó unos segundos en silencio, le era difícil que la hicieran relatar una y otra vez la muerte de un amigo y la desesperación y tristeza no desaparecían sin importar cuantas veces hablaba de ello, en ese momento sintió que alguien le tomaba la mano, al igual que la última vez eve logró darle la fuerza necesaria, y continuó:
-... una cosa extraña... no sabría como definirlo…, pero esa cosa... le disparó a johan... y él se volvió polvo. - mantuvo la respiración unos segundos lo que le ayudo a evitar que cayeran las lagrimas -me escondí y escapé cuando esa cosa se fue...-agregó.

eve se quedó en silencio mirando al suelo y se sorprendió, ella, al igual que anna, también estaba resistiéndose al llanto.
-eso fue todo lo que vi -dijo anna, dándole fin a su relato.

Este escuchó atentamente. Aunque lo que relatava le sorprendió, el final ya era claro, aunque lo extraño que le pareció fue que no vieran alguna luz verde, algo extraño que sucediera, por lo general lo hacían pero, este caso era diferente, debía ser más específico en lo que decía.

-Por casualidad... ¿no habrás visto algún tipo de brillo verde en alguna parte de la Iglesia?... o ¿alguna cosa?, ¿movimiento en la tierra, algún ser extraño?.

Intentaba ser lo más claro posible, quitando de lado el sentimentalismo. Si había perdido el tiempo era por algo, y no quería que fuera solo por que los Akumas visitaran ese lugar. Si se agrupaban en esa zona, debía haber alguna razón, y si la habia, la encontraría lo más pronto posible, pero por los momentos estaba más apresurado en encontrar de qué iba todo antes de lanzarse contra los Akumas.

.
"un brillo verde" la frase rondaba en la cabeza de eve, ni siquiera escuchó el resto de la pregunta, pues recordó que en esa lejana noche, cuando comenzó todo, vio un destello verde, que la obligó a huir de aquel lugar, su nerviosismo aumentó y comenzó jugar con sus manos en un intento de reprimirlo, pero gustav pareció notarlo, se quedó viéndola unos segundos, hasta que ella, por una casualidad, también lo miró, él apartó la vista de inmediato.

-yo... lo siento, en ese momento... tenia mucho miedo y estaba nerviosa, así que... aún si hubiese ocurrido... no lo recuerdo...-respondió anna sacando a eve de sus pensamientos.

eve comenzaba a tener un mal presentimiento,¿y si lo ocurrido aquella noche tuviese que ver con las desapariciones?, comenzaba incluso a desesperarse, se puso de pie, tomó la bandeja que seguía en la pequeña mesa y se dispuso a salir de la sala.
-eve-llamó gustav, ella se dio la vuelta intentando no demostrar el nerviosismo que sentía.
-tu… ¿has ido alguna vez a la antigua iglesia?-gustav había descubierto que eve escondía algo y ella no podía mentir, anna escuchaba, y ella era testigo de que si había ido, guardó silencio, intentando decidirse, sabia que tenia que decirlo, pero no quería que la culparan, (en caso de tener algo que ver) ni por un instante había tenido una mala intención, solo curiosidad.
-fue una vez-dijo anna, conciente que no era a ella a quien le habían preguntado, pero al ver a su amiga tan afectada, pensó que debía ayudarla. anna pensaba que finalmente eve le creía y estaba intentando aceptar la muerte de johan, no estaba del todo equivocada.
-esa noche fuimos junto a johan, los tres, y no vimos nada fuera de lugar-agregó dirigiéndose al extraño.

Estaba tan desesperado que ni si quiera vio el movimiento de la llamada Eve, puesto que miraba fijamente a Anna, buscando en algún caso, algo en sus ojos o cuerpo que dijera mentira, pero solo estaba nerviosa. Ninguna de sus acciones superficiales pareció haber señalado que mentía. Por lo que había perdido de la esperanza en que hubiera alguna Inocencia. Quizá ellas no la habían visto. Con tal, eran unas chicas, no debieron ir muy lejos.

Bajó la cabeza, mientras intentaba pensar.

(Ya veo... así que no vieron Inocencias. Y es la único testigo. Supongo que tendré que arriesgarme, no queda mucho tiempo)

Volteo hacia la ventana del lugar, y vio que comenzaba a anochecer. Este no le tomó importancia a Eve, o lo último que dijo Anna. Por lo que empezó a caminar hacia la puerta.

-Ya veo... entonces no importa. Gracias por la información.

Este abrió la puerta, y antes de dar un paso afuera. Vio por encima de su hombro derecho.

-No quiero que ninguno vaya a la Iglesia. Podrían morir si lo intentan. Hasta algún momento que nos veamos.

Cerró la puerta, para empezar a correr hacia la antigua Iglesia lo más pronto que pudo.

los tres quedaron en silencio unos segundos, hasta que eve hablo.
-gustav... ¿quien era?
-¿eh?... -al igual que isabel, habia olvidado preguntar su nombre. eve lo descubrió fácilmente.
-ustedes son iguales...- dijo con un suspiro, en el momento en que el extraño salió de allí, dejo de sentirse nerviosa, de alguna forma se sentía aliviada.-anna… deberías llamar a tus padres, es tarde...-dijo mirándola.
-¿puedo quedarme aquí?-preguntó, con la conversación nuevas dudas le habían surgido y quería tratarlas con eve, no quería hablar con nadie más de ello.
-claro-contestó ella mientras seguía su camino hacia la cocina, notó que anna habló rápidamente con sus padres, lo que le indicaba claramente que tendría esa noche una larga charla con ella.
sin decir palabra ambas se acercaron a las escaleras para ir a dormir, pero gustav las detuvo. una vez se acomodaron nuevamente frente a él, dijo:
-me gustaría que me prometan que no saldrán solas de casa esta noche-las miró a ambas fijamente a los ojos, sabia que ellas estaban aún confundidas, mucho más con la aparición del extraño, por lo que quería asegurarse de que ellas se mantendrían a salvo, no necesitaba más pruebas para convencerse de que lo que le contó aquel hombre esa tarde, era cierto.
-¿y por que íbamos a salir?-preguntó eve extrañada. gustav se puso de pie, antes de salir de la habitación dijo:
-lo que mató a johan fue un mounstro, tal y como lo afirmó anna anteriormente y al parecer, las cosas se vuelven más peligrosas- dijo pensando en la actitud del hombre-volveré de inmediato, voy a buscar a isabel...-era conciente de lo que ocurría, y pensó que seria mejor asustarlas para alejarlas del peligro.
en seguida anna le hizo una seña a eve para que la siguiera, una vez en la habitación le dijo:
-tenemos que ir.
-¿estas loca?, ¿no oíste a gustav?-contestó alterada.
-tenemos que ayudar a asa persona... va a morir-dijo anna afligida- lo sabes -agregó.
-pero...
-es nuestra culpa... las fenómenos en la iglesia comenzaron a ocurrir justo después de ese día...en el que fuimos los tres-dijo anna.
eve cayó de rodillas llorando, el peso de lo ocurrido, la desaparición de johan y la culpa cayeron de golpe sobre ella. anna se apresuró y se agachó juntó a ella.
-¿que pasa?
-lo siento... lo siento-dijo eve desesperada-tu y johan no tiene nada que ver... es mi culpa...
-¿de que hablas?-preguntó atónita.
-esa noche...por curiosidad entré a la iglesia... y vi el destello verde del que habló esa persona...-dijo entre sollozos recordando las palabras del hombre.
-con mayor razón...tenemos que hacer algo...-dijo, ella no la culpaba, en realidad nunca creyó que esa visita a la iglesia fuese responsable de algo, solo lo utilizó para convencerla.
-anna... ¿que podemos hacer?, tu misma lo dijiste hay mounstros allá.-dijo eve perdiendo los estribos.
-como mínimo debemos alcanzarlo... -contestó anna afirmándola por los hombros- debemos alcanzarlo e intentar detenerlo...
eve estaba indecisa, era muy peligroso, pero si incluso anna, que no tenía culpa alguna, insistía en ir ¿como podía ella negarse?.
-vale...-accedió al fin- pero solo lo alcanzaremos -en realidad no tenia tanto miedo de ir, tenia miedo de perder al igual que johan, a anna.
-lo sé…, si no lo alcanzamos antes de que entre a la iglesia, volvemos…-respondió aliviada.
ambas se abrigaron y salieron aprovechando la ausencia de gustav.
-gustav se va enojar...-comentó eve.
-no vamos solas, nos acompañamos una a la otra, por lo que no rompemos las reglas de tu padre-dijo anna riendo, cuando estaban a solas, anna se refería a gustav como el "padre" de eve.
-si y nunca le dijimos que no lo haríamos, pero no evitara que se enoje...-contesto apresurando el paso- es mejor que corramos, nos lleva mucha ventaja, y debemos alcanzarlo antes de llegar allí…

El peli naranja corría bastante rápido, se comprendía su gran entrenamiento de 11 años, en el que en el mismo tiempo lo comenzó. Tenía gran agilidad, y por supuesto, velocidad. Mientras corría, su capa se levantaba, mostrándose su uniforme de la Orden Oscura, y su placa de general. Por ahora eso no le importaba. Si de verdad habían Akumas ahí tan cerca de la Iglesia, los policías podrían morir, y por supuesto, por su culpa.

Podría haberlos detenido cuando quiso, pudo mostrar su autoridad, y hacerlos retroceder, pudo eliminar a los Akumas de los alrededores, pudo buscar la Inocencia por si mismo, pero sin embargo, su miedo lo dominaba. ¿Qué se supone que había hecho durante todos esos años?, se había jurado a sí mismo que protegería a todas las personas que pudiera, que viviría para ello y nada más. Ahora se había vuelto un miedoso, alguien muy poderoso, pero miedoso. ¿De qué valía tal poder si no lo usaba bien?.

A mitad del camino, pudo escuchar gritos de personas, y explosiones muy muy cerca, tanto que, tuvo que detenerse, y mirar a los lados, para saber de dónde había venido. Los gritos y explosiones provenían de dentro del bosque, pero no conocía de dónde. Finalmente, los gritos se acercaban, y las explosiones igual.

De entre la recién oscuridad, salía un policía, corriendo hacia el general.

-¡Ayúdanos!, ¡por favor!

El mismo policía estiró el brazo, intentando alcanzarlo antes de que fuera tarde. Detrás de él, una figura en forma de bola de acero con cañones, y una máscara blanca con una sonrisa diabólica, gritaba "¡Mueran!" mientras disparaba un rayo púrpura hacia ellos. Ichigo reaccionó a tiempo, para ponerse entre el policía y el rayo antes de que le alcanzara a una velocidad impresionante.

-Punch Left.

Puso su mano izquierda de por medio del rayo, y el mismo fue purificado por la Inocencia, haciéndose vapor el rayo y desapareciendo al instante. El aspecto del General mostraba ira, al ver que los Akumas ya comenzaban con la cacería.

-No dejaré que mates a nadie más... ¡Akuma!

Al mismo tiempo, cerró sus dedos, menos el dedo índice, que señalaba hacia el Akuma, y de ella salió un rayo muy delgado, tanto que casi apenas se podía ver, pero que al impactar contra el Akuma, este explotó, viéndose la explosión por encima de los árboles, y viéndose aun en el pueblo, junto al temblor por la explosión.

Al ver al Akuma ya desaparecido, volteo hacia el policía, quien estaba asustado, tirado en el suelo.

-... tú, ¿dónde están los demás?

El policía temblaba mucho. Pero agarrando valentía, empezó a mirar al General, quien se veía muy molesto.

-El jefe... el jefe...
---------------Flash Back-------------

Estos, al llegar a la Iglesia antigua, vieron de inmediato al General, a quien avisaron que era ahora territorio en el que el público no se podía acercar. El peli naranja, aunque molesto, se tuvo que retirar, junto a Gustav. El jefe de la policía se puso donde el General estuvo antes, y se volteo, para mirar a los oficiales, y empezar a dar órdenes.

-¡Muy bien!, ¡ya no quedan civiles en lso alrededores, ahora quiero que protegan la zona, si ven a cualquier extraño acercándose, que me lo comuniquen!, ¡Ahora, retírense!

Hablaba en voz de mando, mientras se retiraba. El grupo de policías de mayor rango acompañó al jefe para ver dentro de la Iglesia, para investigar. Mientras, los oficiales, entre ellos, Adam, el policía Gordo que actualmente se encontraba junto al General, escapando de la muerte.

-Oh~ qué aburrido... el jefe siempre nos pone para vigilar. Ya llevamos 4 años desde que integramos a las fuerzas, deberíamos ascender pronto.

-Jeje, no te preocupes, el jefe debe saber lo que hace.

Ese era su compañero, Jhon, quien fue su amigo en el pueblo. Ambos eran amigos de la infancia, y por igual, sentían aprecio por hacer respetar las leyes, por lo que integraron a las fuerzas policiales a la vez. Siempre estaban juntos, investigaban juntos, en resumen, los mejores amigos. Ese día tenían que investigar por los alrededores de la Iglesia, ante tantos desaparecidos, tenían que impedir que más gente fuera al lugar, para que no les pasaran lo mismo.

Pasaron 20, 40, 55 minutos, luego 1 hora, 2 horas, hasta que por fin, llegaron las 4 horas, y el jefe no salía de la Iglesia. En todo ese tiempo nadie había preguntado por él, ya que estaban ocupados en su trabajo, pero al estar tanto tiempo adentro, a todos les pareció extraño. Adam, el gordinflón, fue de los primeros en ir hacia aquella puerta doble e intentar abrirla, pero si quiera hizo eso, cuando una risa alocada se escuchór por todo el lugar, era muy ruidosa, pero si se escuchaba bien, se podía saber que estaba dentro de la Iglesia.

Adam dio un paso hacia atrás, y fue ahí donde todo comenzó. Se escucharon explosiones alrededor de la Iglesia, y a lo que comprobaron Adam y Jhon, unos Akumas estaban destruyando la zona trasera, deshaciéndose de los policías. Esos mismos Akumas fueron a por los demás, y 1 de ellos se enfocó en esos dos. Adam estaba mirando el cómo sus compañeros desaparecían en polvos morados, mientras que Jhon miró a aquella bola de acero con cañones, apuntarles. Mientras la máscara sonreía.

-¡Adam, cuidado!

Gritó Jhon, para lo que fue, Jhon empujando a Adam hacia el bosque, mientras Jhon era herido por aquellas balas, y desaparecer en polvo al instante. Adam no tuvo el suficiente tiempo para llorar, para cuando empezó a correr, y huir del lugar, para asegurar su vida. Huyó por el bosque un tiempo, hasta que por fin, fue ahí donde encontró al General.
-------------------Fin Flash Back------------------

-Ya veo, así que... he llegado demasiado tarde...

Ichigo miró hacia donde se encontraba la Iglesia, que estaba ya a mitad de camino, pero se podía ver la punta de su estructura aun desde donde se encontraba. Apretó el puño, mientras mostraba los dientes.

(Desde hace tiempo, vivo con miedo a morir, pero si mi meta era ayudar a todas las personas con mi poder... de nada vale tenerlo si huyo de los problemas... a partir de ahora...)

Apretó con tal fuerza los puños que con una uña, hizo un rasguño en su piel con la mano derecha, en la cual no llevaba guante. Y en esa misma brotaba sangre.

(... Si muero, moriré por ayudar a los demás... no puedo vivir con miedo.)

eve solo había dado unos pasos cuando anna la detuvo, sujetando su mano.
-¿que pasa?-preguntó eve dándose vuelta.
-no lo alcanzaremos...-dijo anna observando nerviosa su alrededor- la última vez..., ¿recuerdas el atajo que tomaste?.
-si...-dijo eve pensando-pero llegaríamos por el lado de la iglesia... no podremos detenerlo...-dijo adivinando las intenciones de su amiga.
-no lo alcanzaremos, nos lleva mucha ventaja, aún si corriéramos todo el camino...-objeto mirándola a los ojos - podemos esperar que llegue allí, el moustro estaba adentro...
ambas se quedaron unos segundos pensando...
-vamos-dijo eve guiándola de vuelta, para llegar al atajo -no podemos perder tiempo...-pensándolo bien, no era una mala idea, la primera parte del atajo estaba lleno de hierbas, con suerte y se podía divisar el sendero, por lo que podrían ocultarse fácilmente, si pasaba algo.
eve dejó atrás sus miedos y comenzó a correr seguida por anna.
llevaban varios minutos corriendo y anna ya estaba muy cansada.
-¿falta mucho?-preguntó exhausta, ya habían pasado la "parte segura", ya no había hierba en la que ocultarse, solo un camino descuidado hacia la iglesia
-poco...-respondió, podía ver la iglesia, aún en la oscuridad, solo unos minutos más de caminata y llegarían -no podemos parar ahora...-dijo eve.
-lo sé...
fue entonces cuando escucharon gritos y explosiones, ambas se sobresaltaron.
-viene de de la iglesia-dijo anna indicando con un dedo la dirección.
-volvamos-dijo eve rápidamente arrastrando a su amiga, pero un ruido sordo la detuvo unos segundos después, también de donde venían se oyeron explosiones.
-¿que hacemos?-dijo anna asustada.
-no lo se...-respondió afligida, estaban atrapadas.
-la iglesia-dijo anna esperanzada -podemos ocultarnos.
-eso es más peligroso-respondió evaluando la posibilidad.
-es eso o volver-dijo anna mirando la iglesia, allí por lo menos podrían ocultarse-en el fondo de la iglesia hay una habitación...-comenzó intentando recordar el interior de la iglesia.
es cierto, pensó eve, recordándola.
-esa cosa no cabe allí-dijo anna desesperada- cuando johan murió, me escondí en ese lugar...
-corre-dijo eve dirigiéndose a la iglesia, no tenían muchas opciones y desde allí podía ver la puerta de servicio, la que daba casi directamente con el altar.
en el momento en que comenzaron a correr el viento las golpeó haciéndolas perder el equilibrio, lograron sobreponerse y siguieron su camino rápidamente, llegaron allí con la respiración entre cortada, debían entrar rápidamente, debían evitar que algo las viera, estaba a punto de abrir la puerta cuando anna la detuvo.
-¿y si está adentro?
-aguanta la respiración -indicó eve, sus respiraciones agitadas se oirían fácilmente en el interior, conciente del peligro, se agachó y abrió lentamente la puerta, para su sorpresa esta no hizo ruido alguno...

Ya listo para ir hacia lo que debió hecho antes, decidió ir cuanto antes hacia aquella iglesia, y enfrentarse a lo que no pudo desde el principio, y no, no eran los Akumas, era su miedo a que los noé lo localizaran, aunque seguía en pie ello, no podía seguir escondiéndose cada vez que había alguna zona que debía ser registrada, y solo ir a por las sombras, sin acabar lo que una vez hace unos años hio primero. Acabar con los Akumas, ayudar a las personas, y de último, su misión de buscar la inocencia.

El oficial de policía estaba muy temeroso de volver a aquel lugar, aunque tenía rabia, a la vez, de que esas cosas acabaran con la vida de su amigo.

-Tú...

El peli naranja empezaba a hablar, luego de un grna minuto de silencio.

-Regresa el pueblo, pero más que todo. Quiero que le prohibas la entrada al camino de la Iglesia a todos.

Esta última palabra lo dijo con autoridad, resaltándola de entre todas.

El gordinflón pestañó, sorprendido. ¿Una persona corriente dándole órdenes?, ¿quién se creía que era?

Posiblemente pueda ayudarlo, pero darle órdenes era una cosa totalmente diferente.

-Oye, tú... no sé quien te creas pero...

-... Pero soy de la Orden Oscura, tengo más autoridad en casos paranormales, así que la policía está obligada a cedernos el derecho a darnos la autoridad. Ahora, has lo que te dije. Así no habrá más muertes.

Interrumpió Ichigo antes de que el gordiflón terminara. Mostrando su uniforme y quitándose la capa por una parte, para que la viera. El oficial se asustó, pero, entendía la situación. Ahora entendía el por qué de que pudo matar a ese demonio. Este lo único que pudo hacer fue asentir dos veces, y luego pararse dificultosamente hacia el camino que iba de regreso al pueblo.

Ya acabado el problema de los civiles, ya tenía plena libertad de matar a los Akumas, y de conseguir la Inocencia sin restricciones, así que no tendría miedo de usar sus habilidades y destruir una parte del bosque, o de la Iglesia, ya que no habría vidas en peligro. Ese era el mayor problema de su Arma anti-Akuma, la de destruir todo lo que tocaba, y no tener compasión entre compañeros o enemigos, y aun siendo general, la inocencia podría traicionarlo si no medía las cosas.

Comenzó a buscar el otro guante que tenía en su bolsillo, y ponérselo en la mano faltante, que era el derecho, después, empezó a correr más rápido aun hacia la Iglesia. Llegó en menos de 5 minutos, ya que el camino estaba limpio.

Al llegar al lugar, vio los alrededores de la Iglesia, donde había más que nada, polvo morado. No había señal de cuerpos, o algo parecido, así que ya los Akumas habían Acabado con todo.

-Llego tarde... no hay ni un...

<>

Se escuchó una rama partirse, y diriguió su mirada hacia uno de los árboles, donde una persona estaba agarrando uno de los árboles en forma horizontal, y salía de aquella oscuridad, mostrando su cuerpo morado, su ropa desgarrada, y unos que otros cañones que se veía en él.

<< Crick, Crick, Crick >>

No era uno, o dos, sino ya varias ramas que eran partidas, y del oscuro bosque salieron unos 7 Akumas, unos 3 humanos, y los otros 4 ya en su forma completa, que era la de una bola de acero con sus cañones, y una máscara blanca, aparte del recién salido Akuma.

-El comité de bienvenida...

Era la primera vez en mucho tiempo que hacía un sarcasmo, volvía a ser el de antes. El que no se preocupaba de nada, sino de no cumplir su deseo, que era el de ayudar a las persona. Aquellas batallas contra los Akumas que sobretodo le entretenían, siempre hacía sarcasmo sobre ello.

Este sonrió, para luego, señalar a un Akuma con uno de sus dedos, y a otro con su otra mano, para después empezar la destrucción de Akumas, la cual estaba tan acostumbrado.

Continuas explosiones se escucharon por los alrededores de la Iglesia, a pesar de que esta no recibiera una.

ambas entraron a gatas, eve se asomó y al no ver nada, respiró nuevamente, al oírla, anna la imitó.
-que alivio-dijo anna, intentando recuperar el aliento.
-shh... -dijo eve, observando su alrededor, probablemente no había nada, pero quería asegurarse, se puso de pie e inspeccionó el lugar silenciosamente, después de dar una vuelta se volteo a anna y dijo:
-no hay nada...
anna caminó lentamente, hacia la puerta principal.
-jamás pensé que volvería aquí...-dijo melancólicamente, mirando el suelo desordenado y lleno de basura.
eve guardó silencio, no sabia que decir.
fue en ese momento en el que recordó, la razón por la que había huido de allí la última vez, se quedo observando el altar a unos escasos metros de ella, se volteó hacia anna, y la vio dando vueltas, distraída.
se puso de pie y se acercó lentamente al altar, por segunda vez estaba siendo presa de la curiosidad.

anna se mantenía dando vueltas intentando recordar el lugar exacto de la muerte de johan, pero ya no había señal de ello, el polvo morado en el que se había convertido su amigo ya no estaba.

eve le dio un último vistazo a anna antes de dar la vuelta al altar, lo hizo y se halló con lo mismo, el incensario seguía allí, se agachó y se quedó viéndolo unos segundos, al igual que la última vez, acercó su mano lentamente, pero esta vez no ocurrió nada, con una mezcla de extrañeza y alivio tocó el objeto y lo levanto, le sorprendió lo ligero que era, sus pensamientos fueron interrumpidos por unas explosiones, sobresaltada soltó el incensario que hizo un ruido sordo al chocar contra el suelo.
-anna-gritó de inmediato, sin embargo su voz no se oyó debido al estruendo que venia del exterior, se puso de pie y corrió en la dirección que había visto a anna.
-¡eve!
logró oír su nombre en medio de los ruidos, se acercó a la dirección de donde provenía la voz, le tomó mucho tiempo dar con ella, anna estaba tirada en el suelo.
-¿estas bien?-preguntó eve preocupada.
-si... solo tropecé...-con la ayuda de eve, anna logró ponerse de pie nuevamente.
-rápido, debemos escondernos...-dijo anna dirigiéndose al fondo de la iglesia, eve se quedó de pie, pensando: ¿por que los mounstros no entraban? ¿ por que las explosiones continuaban...?, recordó la noche en que desaparecieron las personas que buscaban a johan, solo fue una ráfaga, ¿por que los disparos no se detenían?, caminó lentamente hasta la puerta principal, anna la notó cuando eve ya estaba abriendo la puerta, antes de que anna la arrastrara de vuelta logró ver, a parte de las esferas que se elevaban unos metros sobre el suelo, una silueta que le pareció conocida, aún pensando en ello siguió a anna hasta el final de la iglesia, se quedaron en la puerta, anna desesperada comenzó a tirar de ella.
-no abre, esta cerrada!
-imposible - respondió eve tomando su lugar tirando también. En ese momento una explosión resonó en el interior, se dieron la vuelta asustadas, pero no lograron ver nada debido al polvo que se levantó, eve arrastró a anna al suelo para quedar ocultas tras el altar.

Eliminar a Akumas nivel 1 era un trabajo muy sencillo. Hasta un exorcista con inocencia manejando el nivel 1 de su Inocencia, podría con ellos. Por lo que, usando su rayo más débil, pudo destruirlos. A pesar de moverse rápidamente para esquivar los disparos de los mismos, pudo destruirlos sencillamente, sin esfuerzo.

Solo faltaba eliminar a uno de los Akumas, y fue entonces donde aquel Akuma disparó a Ichigo, quien estaba cerca de la puerta de la Iglesia, y derribó la estructura que estaba encima. Haciendo destrozar la punta de la Iglesia, y que los escombros cayeran frente a ella. A diferencia de las demás Iglesias, esta abría hacia fuera, y por tanto no se podría abrir así no más. Hecho por el cual tuvieron que hacer una nueva Iglesia, a pesar de lo vieja, por supuesto, y que quedaba algo lejos de pueblo.

Un único disparo de su dedo índice lo destruyó, y finalizó las explosiones externas de la Iglesia, para que todo volviera "a la normalidad"

Ahora solo quedaba entrar a la Iglesia, e investigarla desde dentro. Quizá era allí donde estaba todo el problema.

Acercándose a la entrada, vio que la misma estaba cubierto por los escombros, y no podría entrar de la manera fácil.

-Supongo que entrar de la manera fácil no me servirá de nada. Esto es lo bueno de arma.

Dijo mostrándolas, y poniendo una de ellas en uno de los grandes escombros, para que todos los escombros, junto a la puerta, tomaran un color carmesí, signo en el cual era señal de que la Inocencia tomaría la explosión. Por consiguiente, esta explosión ocurrió en la misma puerta, y los escombros, desapareciendo los mismos escombros, y lo que se conoció alguna vez como las puertas de la Iglesia. Una nube de humo se formó, y un hombre con capa, cabello naranja corto y un mechón blanco largo en su frente, entrara y diera su presencia.

eve y anna se mantenían agachadas en el piso, alcanzaron a oír una voz, apenas un murmullo...
-hay alguien...-susurró anna intentando incorporarse.
en ese momento hubo una segunda explosión y se agachó rápidamente...
-¿que hacemos?-susurró eve lo más leve que pudo para no ser oída.
anna se agachó e intentó observar a la persona que había entrado, sin embargo no lo pudo ver, volvió a su lugar y observó a su alrededor, buscando algo, observó entonces el incensario y se dispuso a tomarlo, pero antes de tocarlo, recibió una descarga eléctrica. intentó ahogar el grito de dolor, lo que dio como resultado un sonido muy extraño.
eve sorprendida, guardó silencio, no entendía por que anna había querido tomar ese objeto y por que le había dado la corriente, cuando ella misma lo había hecho y nada había ocurrido.
anna se acerco a ella y susurró:
-lánzale algo.
eve se quedó viéndola... ¿en que pensaba?, ni siquiera sabían quien era, ¿que pasaría si era alguien del pueblo que oyó los ruidos y había acudido allí para ayudar?
-shh..-la apremió al fin, tomando rápidamente el incensario, tenia el presentimiento que ese objeto era la causa de todo lo ocurrido por lo que debían deshacerse de él, intento meterlo entre sus ropas, pero no cabía, por lo que se rindió y simplemente lo ocultó con su cuerpo.
-lo tocaste-susurró anna sorprendida.
-shhh-eve le tapó la boca con la mano libre que le quedaba, debían esperar el momento oportuno para salir, debían averiguar primero quien era, si no era una persona conocida debían escapar..., pero con el ruido que hizo anna le pareció imposible salir sin que ser vistas.

Mientras entraba, este no desactivó su Inocencia, por lo menos el guante derecho, ya que ambos, el izquierdo y el derecho, por más misma Inocencia que fuera, una podía activar y la otra no, eso era la parte de la sincronización que llevaba él y su Inocencia, ante tanto tiempo juntos.

Este intentó apartar el humo con su mano izquierda frente a su cara, mientras que la derecha la tenía colgada, para no causar peligro a los que estuvieran adelante, nunca se sabía quién podría estar ahí. Fueron unos segundos si quiera para que se despejara, hasta que escuchó un ruido raro, como la voz de una chica gimiendo, o algo parecido, y fue donde volteo su mirada hasta ahí. No parecía ver algo, era muy oscuro, y claro, apenas había luna creciente, así que la Luz no era algo que se podría presenciar mucho.

Saliendo del humo, pudo por fin respirar aire fresco, o eso aparentó unos segundos, hasta oler a polvo, ya que el lugar no se había limpiado en un buen tiempo. Tosió un poco, a lo que le entró polvo en la nariz. Bajó la mirada un poco.

-¿Hay alguien ahí?

Preguntó el general. Intentando saber si algún humano estaba por ahí.

La Iglesia tenía, aunque fuera, unas ventanas algo rotas, aunque no en su totalidad. Se podía ver un color hermoso en las mismas, aunque eran viejas, y se romperían de nada. Antes de darse cuenta, varias de lo que quedaban de esas ventanas, fueron rotas por no solo una persona, como si entraran, eso se podía definir por que luego de uqe fueron rotas, se escucharon una caida de cada uno, en total eran unos 6, si no había escuchado mal.

-Supongo que si...

Vio la figura de cada uno de ellos, teníane el cuerpo de un humano, aunque con variantes, debian ser Akumas, probablemente nivel 2. Un último paso se escuchó detrás de él, y justo cuando volteo, se encontró cara a cara, literalmente, de alguien idéntico a él. Estaba si quiera a un metro, tenía los mismos ojos, el mismo color de cabello, y el mismo mechón blanco. Era exactamente idéntico. No era un espejo, lo sabía, ya que su mechón de cabello estaba del lado derecho de él, y era igual al de su copia, aunque viéndolo desde su posición, sería la izquierda.

De la sorpresa, el general saltó hacia atrás, notando que tenía su mismo traje, misma cara, mismo cuerpo. La copia estaba sonriendo, aunque de una manera diabólica.

-¿Sabes?... si cambiaras esa sonrisa, podrías ser considerado alguien guapo.

Como siempre, el sarcasmo del general nunca faltaba, con su típica sonrisa de lado, para ponerse en posición de pelea, sabiendo de por sí, que los que estaban a su espalda debían ser Akumas. Gracias a la oscuridad no podía verlos, por lo que solo se podían ver siluetas.

.
escucharon una voz masculina, anna tuvo la leve sensación de conocerla, pero como no estaba segura decidió callar, ambas permanecían en silencio, en espera de algún indicio que les dijera que podían salir...

de pronto, en medio de ese silencio pudieron oír varios vidrios quebrándose, eve se asomó lentamente, su vista ya se había acostumbrado a la oscuridad de la iglesia por lo que logró ver lo que parecían “personas”, pero eran bastantes extrañas, no parecían "normales", fue entonces cuando vio más allá dos siluetas, una estaba girándose, y la otra frente a ella, se sorprendió bastante, pues debido a la leve luz que entraba por la ventana pudo observar su rostro... era el tipo que gustav había llevado esa tarde...

una vez volvió a ocultarse vio anna aterrorizada, solo pudo oír un leve murmullo proveniente de su amiga:

-son ellos...- no era precisamente que los reconociera, más bien era un presentimiento horrible.

-an...-eve no alcanzó a decir su nombre, anna saltó corriendo en dirección a la puerta por la que habían entrado, afortunadamente, ninguno de los seres que habían entrado bloqueaban la salida, en cuanto salió del escondite, algunas de esas “criaturas” se volvieron.

la perseguirán pensó eve asustada, sin pensarlo dos veces saltó siguiéndola, de todos modos nada le garantizaba que quedándose ahí, estaría a salvo, sin embargo no notó que al salir, el incensario quedaba a la vista y aunque fuese muy poco, en la plena oscuridad, la posibilidad de que el brillo pudiese distinguirse era alta…