Mision a Alemania [Beat - Kazama]

Beat llega al punto de encuentro con su compañero para empezar la misión.

Según el informe, su compañero se llamaba Kazama Sousuke, que debía venir desde la rama asiática.

Nada más llegar, Beat se encontró con el buscador, llamado Fred.

-Bien, solo nos queda esperar a mi compañero, espero que no se retrase mucho...

*Luego de haber llegado a Alemania y perderse como 3 veces, el exorcista caminaba con un mapa en la mano* (-soy malo leyendo mapas ¿cuando se supone que me encontrare con mi compañero?-), *penso mientras se detubo para mirar un aviso que mostraba los kilometros q faltaban para llegar a la cuidad*
-estoy completamente perdido- *miro el mapa* -haber mapa yo no te caigo bien ni tu a mi asi que empieza a cooperar si no quieres que te queme!- *exclamo con una venita de odio en la nuca, se calmo y miro detenidamente el mapa* -veamos..aqui esta!- *dijo señalando un punto en el mapa, luedo de varios minutos llego corriendo a donde se encontraba su compañero y se detubo agotado* -hola soy Kazama Sousuke vengo de la rama Asiatica ¿tu debes ser mi compañero no? perdon la tardanza es que me perdi..- *dijo con la respiracion agitada, mientras una gota de sudor bajaba por su cabeza*

-No te preocupes, lo que importa ahora es que estamos listos. Vayamos al pueblo. Debemos encontrar a ese hombre vestido de rojo que se dice que está evacuando gente, puede que sepa de donde vienen los animales enloquecidos... Alguna pista, Fred?

-La última vez fué visto dirigiéndose hacia el sur del pueblo...

-Perfecto. Vamos pues, Sousuke?

-Si.. ¿pero alguno de ustedes sabe cual es la dirección de la cuidad? disculpen pero tengo muy mal sentido de orientación y solo por suerte llegue hasta aqui..- *dijo para poner una cara de fastidio*

-No se preocupen, yo les guiaré -aseguró Fred- Para ir al sur del pueblo, debemos atravesarlo primero. Siganme.

Los exorcistas siguieron a fred hasta el pueblo. A Beat le pareció encantador. Unas bonitas calles, un bonito mercado, una bonita plaza... y resultaba muy extraño: no se veía un alma.

Cuando llegaron al centro de la plaza del ayuntamiento, en el centro del pueblo, Beat se paró en seco y examinó los alrededores. El grupo de la Orden se encontraba bajo un alto pilar, con una estatua en su parte superior. La plaza era circular y estaba rodeada de arcos que sujetaban el enorme edificio del ayuntamiento. Beat no tardó en darse cuenta de las presencias que se escondian entre las sombras de los pilares que sujetaban los arcos...

-Sousuke, parece que tenemos compañia -en efecto, un grupo de aspecto hostil se acercaba a ellos desde la zona de los arcos.

Beat contó: 11 lobos rabiosos. 6 pueblerinos armados con herramientas agrarias.

-Son... humanos? -preguntó Fred.

-Piensa, amigo, segun el informe, los supervivientes del ataque de los animales han sido evacuados por el hombre de rojo... si estos individuos fuesen humanos, estarian muertos... Inocencia.. ACTIVATE! -Sousuke pudo ver como el escudete que Beat tenia enganchado en su brazo comenzaba a brillar y un círculo verde de energía emergía de él, aumentando su diámetro- Es hora del espectáculo. Vamos! -gritó Beat haciendo signos de provocación a una de las personas, que no tardó en mostrar su forma de Akuma.

El Akuma comenzó a disparar sobre el grupo con gran velocidad. Las primeras balas golpearon en el suelo y levantaron una cortina de humo que no permitió a Fred ni a Sousuke ver nada... Antes de que el compañero de Beat pudiese reaccionar, pudo ver como el círculo de energia que rodeaba al escudo había crecido y los había protegido a todos.

-Mientras esteis conmigo, no resultareis heridos! -Beat lanzó el escudo contra el Akuma a modo de boomerang y lo destruyó, para volver luego al brazo de Beat- Vamos, Sousuke!

OFF: las frases en rojo son algo asi como mis ''frases célebres''. Tal vez te resulte despues algo irritante, pero es mi personalidad xD.

-Esa estubo buena Fred ahora me toca a mi- *activo su inocencia convocando 2 pistolas y la coloco en modo automatico, haciendo que ambas pistolas dispararan como ametralladoras destruyendo a 2 akumas de lvl 1* -solo quedan 3 akumas- dijo cubriendose atras de Fred* -rayos no me gusta la idea de matar animales, eso esta encontra de mis principios- *exclamo mientras los 11 lobos los rodiaban a una distancia prudentre, y se asercaban poco a poco, gruñiendo y mostrando sus colmillos*

(OFF: tranquilo eso no me molesta para nada xD)

Refugiado en el último piso de uno de los edificios de la plaza, Zoltan observaba a los recién llegados a través de la mirilla de su rifle mauser. No sabía quienes eran ni porque habían llegado al pueblo, pero la situación ya era bastante difícil sin que unos niños se metieran en medio. Por la forma en que se habían adentrado en el pueblo parecían demasiado confiados, como si se supieran dueños de la situación. Sin embargo esto solo provocó una leve sonrisa en el rostro del militar que no les auguraba mucho tiempo de vida en el pueblo si no mostraban más decisión.

Desconocía cual había sido el detonante para la situación actual, pero no pensaba rendirse hasta poder liberar el pueblo. Balgenheim era su hogar y, por lo tanto, no lo abandonaría a su suerte. Habían muerto demasiados durante el ataque, incluida su esposa, cosa que casi le hizo enloquecer de dolor, pero logró canalizar su ira hacia la defensa del pueblo y eso, combinado con su férrea disciplina militar era lo único que aun le mantenía cuerdo. Por eso, al ver entrar en la plaza a aquel grupo de tres personas, preparó el arma y comenzó a seguir sus movimientos apuntándoles con su arma. Y en el momento en que los lobos y los aldeanos "cambiados" como él los llamaba entraron en la plaza, no dudó. Sabía que tenía que hacer. Dirigió su arma hacia los lobos, pues sabía que no podía hacer nada contra aquellos hombres-monstruo, fueran lo que fueran, al menos con el arsenal que tenía a su disposición. Acarició el gatillo del rifle dispuesto a disparar, cuando de repente vio a los chicos recién llegados atacar a los ciudadanos y derrotarlos. Aquello le dejó sorprendido y tardó un segundo en reaccionar, pero sabía que, aunque se habían hecho cargo de aquellos seres, los lobos eran muchos y no tardarían en llegar más si no se daban prisa en ponerles fin. Debido a ello, apuntó a las bestias y comenzó a disparar. El sonido del trueno precedió a cada uno de los proyectiles disparados con gran puntería que acabaron con las vidas de algunos lobos.

Zoltan sonrió torvamente, su puntería seguía siendo magnífica, aunque había rebelado su posición, pero sabía que eso era algo que tendría que hacer tarde o temprano.

OFF: supongo que será mejor que establezamos un orden en los turnos. Os parece bien que sea como está hasta ahora? (Beat-Sousuke-Zoltan)

ON:

Beat quedó perplejo al ver derrumbarse a tres de los lobos. Miró rápidamente al edificio del ayuntamiento, buscando a alguien en las ventanas, pero se interrumpió pronto, pensando en que aún quedaban muchos enemigos.

-Sousuke, encargate de los Akuma! No tengo problema en matar animales si son tan antipáticos como estos! -Beat saltó enfrente de uno de los lobos y se quedó mirándole fijamente- Vamos, cachorrito, ven a jugar! -le animó Beat al tiempo que se inclinaba sobre el lobo y daba palmaditas para llamar su atención.

El lobo no tardó en saltar contra Beat, pero el exorcista hizo una finta hacia la derecha y le atravesó con el círculo de energía del escudo. Se mantuvo en posición agazapada mientras otros dos lobos venía a por él.

-Vamos, Nero (el nombre del escudo xD) -gritó Beat mientras acumulaba la energía de su inocencia en el círculo de energía del escudo, que se hacia increiblemente más grande y comenzaba a girar rápidamente- -Revolving sickle (Hoz giratoria) -exclamó Beat mientras lanzaba a Nero contra los lobos. El gran filo giratorio que se había formado no tardó en eliminarlos

-Entendido...- *solo se limito a decir esa palabra, se giro dando la espalda a los lobos* (-odio que la gente mate animales, pero..-) *bruncio el seño y libero sus dos sables que se escondian en sus pistolas, corrio hacia los akumas y a uno de ellos le clavo los dos sables en su cara, otro akuma se dispuso atacar al exorcista por atras a una sierta distancia disparo sus cañones*
-rayos!- *se tiro a un lado y cambio uno de sus sables de nuevo a pistola y le disparo sin piedad destruyendo al akuma para luego levantarse del suelo, -¿que se hizo el otro akuma?- *dijo mientras miraba a su alrededor, en eso se percato que el akuma habia salido huyendo se notaba a lo lejos como este desaparecia de la vista del exorcista* (-¿el akuma huyo? algo esta mal-) *penso el pelingro*

Zoltan contemplaba el combate desde su escondite en el edificio mientras recargaba su rifle. La destreza de los dos jóvenes le sorprendió y le resulto grata, pues demostraba que sabían luchar por lo que no serían un estorbo para él, tal y como había pensado en un principio. Sin embargo, lo que más le impresionó fue la manera como lograron acabar con los ciudadanos "cambiados". De alguna manera poseían armas capaces de dañarles y destruirles, cosa que él no había conseguido hasta el momento, salvo una vez... Pero desde entonces no había intentado realizar aquello de nuevo, demasiado ocupado organizando las barricadas, defensas y evacuación de los habitantes del lugar.

Tras acabar de cargar el arma hizo un recuento de la munición que le quedaba. Durante los combates de los días anteriores había tenido que gastar muchas balas para matar a los animales y ya le empezaba a escasear pese a las cajas que había recogido en la mansión de la familia. Contó en total 5 peines de munición para el mauser y una caja de 20 cartuchos para su otra arma, un rifle americano winchester. Este último había sido regalo de su padre, un obsequio traído expresamente desde USA. Aunque prefería las armas de fabricación europea, el winchester era una opción bastante buena a corta y media distancia, por lo que no dudó en llevarlo consigo cuando comenzó el asedio al pueblo. Sin embargo, la escasez de munición era una de las razones por las que estaba planteándose seriamente trabar contacto con aquellos chicos. Sin pensarlo más, guardó las balas en la mochila que tenía junto a él y la cargó a la espalda. Recogió los dos rifles, colgándose el mauser a la espalda y empuñando el winchester y bajó las escaleras rumbo a la calle. Antes de salir estudió a los dos jóvenes un instante y se decidió a mostrarse, con el arma en la mano por si era necesario hacer uso de la misma. A aquella distancia, una descarga del rifle resultaría demoledora, aunque prefería no confiar todo su potencial al pedazo de metal que sostenía en las manos.

Al salir, el sol le deslumbró, pero no permitió que eso le impidiera dar unos pasos hacia los desconocidos y hablarles:

Bienvenidos a Balgenheim, soy el Hauptmann Zoltan Schrödinger, último defensor de la ciudad. ¿Quienes sois vosotros y que habéis venido a hacer?

Mientras hablaba, amartilló el arma preparándose por si necesitaba usarla. Aquellos desconocidos parecían haber venido para ayudar, pero aun estaba por ver que hacían. Y de todas formas, aun quedaban suficientes bestias en el pueblo como para no ir sin el rifle cargado y preparado para disparar.

Beat se limitó a mirar como el Akuma y los lobos restantes huían. No era bueno acabar con toda la diversión a la vez...

-Somos exorcias. Beat climber. Él es mi compañero, Kazama Sousuke. El otro se llama Fred. Venimos de la Orden Oscura para investigar lo que está pasando en éste pueblo -Beat comenzó a acercasrse andado hacia Zoltan, haciendo caso omiso al arma que éste portaba- Humm... Sin duda, tu eres el hombre de rojo. Valla. Desde lejos habria jurado que eras un armario con la ropa en el exterior, jeje.... Me refiero a que eres muy grande... Bueno, Sousuke, tu eres exorcista desde hace más tiempo que yo... alguna idea para seguir el rastro de la inocencia?

-Señor Zoltan disculpe la molestia pero ¿sabe usted desde hace cuanto tiempo los animales de volvieron haci de violentos? *hizo una pausa* -no somos enemigos solo vinimos ayudarlos y resolver lo que esta ocurriendo aqui-

El soldado apoyó el arma en el hombro más relajado, aunque no dejaba de contemplar el entorno con atención. Sabía que en cualquier momento podrían aparecer más animales o algún ciudadano. Llevaba suficiente tiempo luchando como para saber que no debía bajar la guardia. Observó con un matiz de curiosidad a los chicos y decidió darles un voto de confianza.

Si habéis venido a ayudar os lo agradezco, pero os ha costado un poco llegar. Hace un mes comenzaron los primeros ataques de los animales. Al principio fueron aislados y esporádicos, por lo que no llamaron mucho la atención, pero no tardaron en volverse más continuados y violentos. Hace dos semanas fue cuando asaltaron la ciudad y la situación empeoró hasta llegar a como estamos hoy. Si habéis venido a buscar algo, será mejor que os acompañe. Conozco bien este pueblo.

-Bien, espero que puedas ayudarnos a ir hasta de donde demonios comenzaron a salir los animales...