Conectarse
últimos temas
Últimos temas
Vota
+ Activos
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios |
Staff
Créditos
Skin realizado gracias a los tutoriales y recursos de: sourcecode, savage-themes, Nymphea y thecaptainknowsbest. Crédito y reconocimiento por su ayuda a la hora de elaborar el skin. Especial agradecimiento a Neeve (por la caja de perfil y las estadisticas) y Tony (por los widgets utilizados aquí).
Las imágenes utilizadas en el skin no son de nuestra propiedad, todas pertenecen a sus respectivos autores y son usadas sin animo de lucro. Sólo la edición y arreglo de estas pertenecen al foro.
Todo el material que se publique dentro del foro es y será propiedad de su creador a menos que se indique lo contrario.
Las imágenes utilizadas en el skin no son de nuestra propiedad, todas pertenecen a sus respectivos autores y son usadas sin animo de lucro. Sólo la edición y arreglo de estas pertenecen al foro.
Todo el material que se publique dentro del foro es y será propiedad de su creador a menos que se indique lo contrario.
Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
D. Gray man Rol :: El mundo :: Oceanía
Página 5 de 6. • Comparte
Página 5 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
Una posada es lo que me indicó mi compañera y en cierto sentido me sentía aliviado, por otra parte eran dos menores de edad solas en la capital de Nueva Zelanda después de un ataque que había devastado la ciudad aún más. La idea de que Fernando el buscador estuviera con ellas la descarté al instante pues el debía seguir en el Hospital según tenía entendido. El momento de tensión aumento entre nosotros dos, casi aseguraba que era por todo lo que acabábamos de pasar, era hasta ahora que realmente me daba el tiempo para recapitular.
Una de las enfermeras entró a interrumpir ántes de que yo pudiera decir algo para animar a mi compañera.
-Señores Exorcistas por favor descansen, ustedes son los únicos que nos podrían ayudar si esas cosas siguen atacando la ciudad, no me quiero ver obligada a tranquilizarlos- Aquellas palabras fueron una especide de indirecta que azotó contra mi pues la mujer me clavó la mirada en cuanto menciono el término "tranqulizarlos".
Mi compañera regresó a su cama en el instante y ambos nos recostamos a dormir; mi compañera dormía plácidamente mientras yo al parecer no podía siquiera cerrar los ojos. Era media noche cuando me levante de la cama, con esfuerzo y movimientos torpes abroché mi camisa y me heché enzima el abrigo de la orden, apenas pudiendo encorbarme me puse las botas y tomé todas mis cosas dispuesto a salir de ahí para buscar a Hikari y Aimaru.
Crucé la habitación casi de puntillas y fui hacia donde la ventana dando gracias de haber obtenido un lugar en el primer piso. Abrí los ventanales sin poder evitar que rechinaran pues las bisagras eran viejas y salí de ahí en un salto hacia los arbustos que dolió más de lo que debería.
Estaba yo vagando la ciudad buscando en cuanto posada me encontraba.
Una de las enfermeras entró a interrumpir ántes de que yo pudiera decir algo para animar a mi compañera.
-Señores Exorcistas por favor descansen, ustedes son los únicos que nos podrían ayudar si esas cosas siguen atacando la ciudad, no me quiero ver obligada a tranquilizarlos- Aquellas palabras fueron una especide de indirecta que azotó contra mi pues la mujer me clavó la mirada en cuanto menciono el término "tranqulizarlos".
Mi compañera regresó a su cama en el instante y ambos nos recostamos a dormir; mi compañera dormía plácidamente mientras yo al parecer no podía siquiera cerrar los ojos. Era media noche cuando me levante de la cama, con esfuerzo y movimientos torpes abroché mi camisa y me heché enzima el abrigo de la orden, apenas pudiendo encorbarme me puse las botas y tomé todas mis cosas dispuesto a salir de ahí para buscar a Hikari y Aimaru.
Crucé la habitación casi de puntillas y fui hacia donde la ventana dando gracias de haber obtenido un lugar en el primer piso. Abrí los ventanales sin poder evitar que rechinaran pues las bisagras eran viejas y salí de ahí en un salto hacia los arbustos que dolió más de lo que debería.
Estaba yo vagando la ciudad buscando en cuanto posada me encontraba.
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
Una helada brisa azotó contra mi rostro, yo abrí los ojos lentamente para volver a recibir otra oleada directamente, me incorporé y restregué mi rostro con los nudillos, me gire hacia la ventana, estaba abierta y yo me limité a ponerme de pie y cerrarla sin notar que la cama de mi compañero estaba vacía, me recosté y volví a caer dormida.
El sonido de un vaso de agua caer más el grito de alguien se escuchó unas horas después, yo me incorporé. Aún estaba oscuro. Me adapté a la poca luz y observé a una enfermera que bruscamente había retirado la cortina y ahora buscaba algo debajo de mi y mni cama, observé con atención y note que en el suelo habían un vaso de agua y unas medicinas tiradas en este.
No está, no está, no está Decía desesperada mientras rebuscaba en todos lados.
Yo di un pequeño bostezo y observé la cama vacía de mi compañero, tardé unos minutos en notar que era lo que faltaba, ni más ni menos que el mismo Stefan. Enseguida me puse de pie e instintivmente abrí la ventana de golpe, observando a la lejanía. Luego me acerque a una pequeña cajonera que se encontraba a un lado de la cama donde debía reposar mi compañero para notar que sus ropas habían desaparecido.
Pocos segundos después varios doctores y enfermeras estaban en esa habitación y otros minutos después desaparecieron, yendo en busca del desaparecido.
Me levanté enseguida y me puse el abrigo de exorcista, sabía exactamente a donde fue. Salí corriendo de la habitación con un sentimiento de culpabilidad y enojo al mismo tiempo, confundida y algo triste corrí en busca de cualquier posada a la que pudera haberse dirigido....esperaba al menos encontrarle antes que los doctores y enfermeras que ahora le buscaban.
El sonido de un vaso de agua caer más el grito de alguien se escuchó unas horas después, yo me incorporé. Aún estaba oscuro. Me adapté a la poca luz y observé a una enfermera que bruscamente había retirado la cortina y ahora buscaba algo debajo de mi y mni cama, observé con atención y note que en el suelo habían un vaso de agua y unas medicinas tiradas en este.
No está, no está, no está Decía desesperada mientras rebuscaba en todos lados.
Yo di un pequeño bostezo y observé la cama vacía de mi compañero, tardé unos minutos en notar que era lo que faltaba, ni más ni menos que el mismo Stefan. Enseguida me puse de pie e instintivmente abrí la ventana de golpe, observando a la lejanía. Luego me acerque a una pequeña cajonera que se encontraba a un lado de la cama donde debía reposar mi compañero para notar que sus ropas habían desaparecido.
Pocos segundos después varios doctores y enfermeras estaban en esa habitación y otros minutos después desaparecieron, yendo en busca del desaparecido.
Me levanté enseguida y me puse el abrigo de exorcista, sabía exactamente a donde fue. Salí corriendo de la habitación con un sentimiento de culpabilidad y enojo al mismo tiempo, confundida y algo triste corrí en busca de cualquier posada a la que pudera haberse dirigido....esperaba al menos encontrarle antes que los doctores y enfermeras que ahora le buscaban.
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
Estaba haciendo un poco de frío en Wellington, el viento comenzaba a correr ligeramente generandome escalofríos. Ya iba saliendo de la quinta posada en la que había preguntado por ambas gemelas cuando tuve que volver a entrar y ocultarme de un par de enfermeros que habían pasado por aquella calle con un rostro preocupado y unos ojos vigilantes... difnitivamente se habían dado cuenta que no estaba y por lo tanto me estaban buscando. Suspiré profundo en cuando los perdí de vista y ahora con mas cautelo salí para seguirlas buscando.
-Hikari, Aimaru- susurraba en mi intento de buscarlas, ya no podría gritar pues seguramente alguno de los miembros del hospital me escucharía y me llevarían de vuelta a aquella habitación.
Si, era cierto que me seguía doliendo la espalda y resentía algunas de mis heridas cuando hacía alguna clase de movimiento brusco, pero justo ahora eso era lo de menos. Pensar en mi hermana menor y Alexander fue lo que me motivaron a seguir una búsqueda que en ciertos momentos me parecía inútil. Llegué a lo que debería ser la última posada en la capital, o por lo menos, la última posada que no había quedado destruida; esta estaba cerrada por lo que en cuanto llegué toque un par de veces a la puerta, pasaron segundos hasta que una voz me avisó que ya se apresuraban para abrirme. Espere ahí a que me dejaran pasar.
-Hermano... -dije casi entre dientes. Últimamente cada vez que me sentía ignorado llamaba por Alexander sin importar las nulas probabilidades de recibir una respuesta.
-Hikari, Aimaru- susurraba en mi intento de buscarlas, ya no podría gritar pues seguramente alguno de los miembros del hospital me escucharía y me llevarían de vuelta a aquella habitación.
Si, era cierto que me seguía doliendo la espalda y resentía algunas de mis heridas cuando hacía alguna clase de movimiento brusco, pero justo ahora eso era lo de menos. Pensar en mi hermana menor y Alexander fue lo que me motivaron a seguir una búsqueda que en ciertos momentos me parecía inútil. Llegué a lo que debería ser la última posada en la capital, o por lo menos, la última posada que no había quedado destruida; esta estaba cerrada por lo que en cuanto llegué toque un par de veces a la puerta, pasaron segundos hasta que una voz me avisó que ya se apresuraban para abrirme. Espere ahí a que me dejaran pasar.
-Hermano... -dije casi entre dientes. Últimamente cada vez que me sentía ignorado llamaba por Alexander sin importar las nulas probabilidades de recibir una respuesta.
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
Yo corría de posada en posada preguntando por mi compañero y descríbiendolo en un intento de averiguar por dónde habí ido, todo se me facilito pues todos decían haberle visto y me señalaban la dirección en la que había ido, la preocupación me invadió al notar el frio que había y la distancia que mi compañero había recorrido, yo me encontraba en mejores condiciones que el y ya comenzaba a cansarme.
Con doctores y enfermeras buscando las posibilidades de encontrarlo aumentaban cada vez más y más, me dirgía a la que parecía ser la penúltima posada de ahí, me acerqué y tocque la puerta suavemente, una amable viejecilla acudió a mi llamado y yo le describí a mi compañero.
Me temo que ya se ha ido de aqui- Solté un largo suspiro-Pero la posda de más adelante es la última en esta capital, lo más seguro es que lo encuentres ahí -Yo me anime un poco al escuchar esto, le di las gracias a la viejecilla y justo cuando iba a ponerme en marcha la mujer volvió a hablar.-Que gracioso que preguntes, justo unos doctores habían llegado aquí a preguntarme lo mismo hace unos minutos Dijo antes de cerrar la puerta.
Mi respiración se cortó y sentí un escalofrío recorrer mi espalda, corrí hacia donde me indicaron y efecivamente en la entrada de aquella posada los doctores se encontraban ya entrando en ella. Apresuré el paso y espere a que estos pasaran para luego yo acercarme a la posada, me quedé en la entrada dudando si entrar o no, si dejar que los doctores le atraparan o si yo entrara por el, claro esta última tenía pocas posibilidades, subí la mirada para encontrarme con una luz que correspondía a una sóla habitación, todas las demás se encontraban apagadas,probablemente donde se encontraban mi compañero y las gemelas.
Con doctores y enfermeras buscando las posibilidades de encontrarlo aumentaban cada vez más y más, me dirgía a la que parecía ser la penúltima posada de ahí, me acerqué y tocque la puerta suavemente, una amable viejecilla acudió a mi llamado y yo le describí a mi compañero.
Me temo que ya se ha ido de aqui- Solté un largo suspiro-Pero la posda de más adelante es la última en esta capital, lo más seguro es que lo encuentres ahí -Yo me anime un poco al escuchar esto, le di las gracias a la viejecilla y justo cuando iba a ponerme en marcha la mujer volvió a hablar.-Que gracioso que preguntes, justo unos doctores habían llegado aquí a preguntarme lo mismo hace unos minutos Dijo antes de cerrar la puerta.
Mi respiración se cortó y sentí un escalofrío recorrer mi espalda, corrí hacia donde me indicaron y efecivamente en la entrada de aquella posada los doctores se encontraban ya entrando en ella. Apresuré el paso y espere a que estos pasaran para luego yo acercarme a la posada, me quedé en la entrada dudando si entrar o no, si dejar que los doctores le atraparan o si yo entrara por el, claro esta última tenía pocas posibilidades, subí la mirada para encontrarme con una luz que correspondía a una sóla habitación, todas las demás se encontraban apagadas,probablemente donde se encontraban mi compañero y las gemelas.
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
... Después de los hechos ocurridos al entrar en la habitación donde estaban las niñas me encontré con algo que realmente no pude haber visto venir. No eran suficientes las palabras para expresar lo que sentía en ese momento, la verdad, no estaba seguro de aquellas sensaciones tan extrañas que se atropellaban unas con otras. Sentìa tristeza, tal vez solo melancolía. Sentía fatiga o solo satisfaciòn. Fuera lo que fuera, sumando a mi deplorable estado, pude olvidarme de todo lo que ocurría al rededor y quedar en un estado en el que siquiera estaba pensando.
-Joven Von der Beck... -una mano se asomó por un lado de mi cabeza y sujetó mi hombro con fuerza, fué hasta entonces que me percaté de lo que estaba pasando. Había dejado la puerta de la habitación abierta y los doctores me encontraron.
¿Que había ocurrido? Habia sido tanto el tiempo que estuve ahí parado que casi olvidaba el por que. Ahora que voltee a ver la mirada incauta de los presentes es cuando recapitulaba todo. Recuerdo que al entrar a la habitación no vi a las gemelas, busque por ellas pero solo encontre lo que realmente no estab buscando una Inocencia. Si, una pieza de inocencia sobre la única cama en toda la habitación y a su lado, dos muñecas de porcelana con ropajes idénticos a los de ambas gemelas y una nota de agradecimiento que no me atrevía a leer.
-Señor, ¿Que hace aquí? Tiene que volver al hospital.
Asentí con la cabeza, fué lo único que hice, estaba algo aliviado de poder volver a la Orden. Ambos doctores y yo salimos, tome ambas muñecas, la Inocencia y la nota para guardarlas en mi mochila mientras bajamos las escaleras para salir.
-Joven Von der Beck... -una mano se asomó por un lado de mi cabeza y sujetó mi hombro con fuerza, fué hasta entonces que me percaté de lo que estaba pasando. Había dejado la puerta de la habitación abierta y los doctores me encontraron.
¿Que había ocurrido? Habia sido tanto el tiempo que estuve ahí parado que casi olvidaba el por que. Ahora que voltee a ver la mirada incauta de los presentes es cuando recapitulaba todo. Recuerdo que al entrar a la habitación no vi a las gemelas, busque por ellas pero solo encontre lo que realmente no estab buscando una Inocencia. Si, una pieza de inocencia sobre la única cama en toda la habitación y a su lado, dos muñecas de porcelana con ropajes idénticos a los de ambas gemelas y una nota de agradecimiento que no me atrevía a leer.
-Señor, ¿Que hace aquí? Tiene que volver al hospital.
Asentí con la cabeza, fué lo único que hice, estaba algo aliviado de poder volver a la Orden. Ambos doctores y yo salimos, tome ambas muñecas, la Inocencia y la nota para guardarlas en mi mochila mientras bajamos las escaleras para salir.
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
El viento resoplaba y llevaba todo a su paso, las luces apenas emitían una tenue luz y era bastante incómodo estar ahí, yo me tenía abrazada a mí misma intentado calentarme. Escuche pasos y alzé la mirada casi ingenuamente para encontrarme con mi compañero y los doctores.
Señorita Harunoai, usted y el joven Von der Beck deben regresar al hospital y esta vez mantener reposo Dijo una de las enfermeras con voz firme y ligeramente severa.
Yo asentí, mi compañero me observo de una manera que al menos yo interprete como que esperaba a que yo hablara, esquivé su mirada y la clave en las frias calles de wellington, comenzé a caminar acompañada por una enfermera hacia el hospital.
Durante el recorrido mi compañero pareció querer decirme algo, no se por que, ni siquiera era normal en mi, pero trtaba de ignorarlo a lo más que podía, si se acercaba a mi yo simplemente aceleraba el paso. No se por que, me sentía aliviada pero a la vez sentía cierto enojo hacia Stefan.
Llegamos al hospital, nos dejaron en las respectivas camillas y la enfermera corría las cortinas para que yo pudiera descansar mientras alegaba que debía examinar a mi compañero para asegurarse de que no se hubiera herido más de lo que ya lo estaba, ella me veía con preocupación como si supiera que me encontraba confundida a pesar de que hacía todo lo posible por no demostrarlo. A decir verdad me hubiera gustado haberle pedido que no sermoneara a mi compañero o le regañara por eso, pero no me sentí con fuerzas para decirlo además de que no sabía si exactamente el "voy a asegurarme de que no te hayas hecho daño" fuera además de eso, una excusa para hablar con el o si solo para examinarlo, lo unico que yo hice fue quedarme dormida sin querer saber nada más de lo que pasaría.
Señorita Harunoai, usted y el joven Von der Beck deben regresar al hospital y esta vez mantener reposo Dijo una de las enfermeras con voz firme y ligeramente severa.
Yo asentí, mi compañero me observo de una manera que al menos yo interprete como que esperaba a que yo hablara, esquivé su mirada y la clave en las frias calles de wellington, comenzé a caminar acompañada por una enfermera hacia el hospital.
Durante el recorrido mi compañero pareció querer decirme algo, no se por que, ni siquiera era normal en mi, pero trtaba de ignorarlo a lo más que podía, si se acercaba a mi yo simplemente aceleraba el paso. No se por que, me sentía aliviada pero a la vez sentía cierto enojo hacia Stefan.
Llegamos al hospital, nos dejaron en las respectivas camillas y la enfermera corría las cortinas para que yo pudiera descansar mientras alegaba que debía examinar a mi compañero para asegurarse de que no se hubiera herido más de lo que ya lo estaba, ella me veía con preocupación como si supiera que me encontraba confundida a pesar de que hacía todo lo posible por no demostrarlo. A decir verdad me hubiera gustado haberle pedido que no sermoneara a mi compañero o le regañara por eso, pero no me sentí con fuerzas para decirlo además de que no sabía si exactamente el "voy a asegurarme de que no te hayas hecho daño" fuera además de eso, una excusa para hablar con el o si solo para examinarlo, lo unico que yo hice fue quedarme dormida sin querer saber nada más de lo que pasaría.
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
Ambos regresamos caminando hacia el Hospital con doctores detrás y adelante de nosotros, era obvio lo preocupados que estaban por que no volviéramos a escaparnos. ¿Por que tanto interés en dos exorcistas y tanto enfoque hacia nosotros que deberíamos ser otros pacientes más? Tal vez para asegurarse un lugar en la lista de los primeros por salvar en caso de un ataque de Akuma. Tendría que explicarles que los ataques ya no se volverían a ver. Tenia la Inocencia junto con todas las cosas en mi maleta y estabamos casi listos para irnos, me gustaría poder haberle explicado todo a mi compañera pero cada vez que intentaba hablarle ella me evadía y yo, en vez de imponerme, me cohibía más.
Una vez en el hospital la enfermera insistió en revisarme de nuevo, ya era demasiado lo que aquella señorita me curaba. Dudaba el significado y no me molesté en revelarlo pues el dolor me nublaba la mente. Una vez que me cambió las vendas me pidió que durmiera de nuevo y salió del lugar, estaba ahí sentado en la camilla con la mirada hacia el suelo pero sin realmente enfocar algo; estaba pensando en como explicarle a mi compañera lo ocurrido, estaba pensándolo tan profundamente que me olvidé de el hecho de que debería estar dormido hasta que la luz de los primeros rayos del sol dieron contra mis ojos incómodamente. Me talle con los nudillos y me di cuenta al fin de que no había dormido. Me levanté al fin después de otros minutos desperdiciados y me acomodé las ropas, tome mis cosas y fui a sentarme en la silla a lado de mi compañera que dormía plácidamente.
-Katisha, lo que pasó anoche... No, no. -comencé a hablar solo intentando encontrar la manera de expresarme sin que se molestaran conmigo- Señorita, no le dije que me escaparía por que... No, no, no sirve. - me llevé las manos a la cabeza y enrede mis dedos entre mi cabello con algo de frustración.
Una vez en el hospital la enfermera insistió en revisarme de nuevo, ya era demasiado lo que aquella señorita me curaba. Dudaba el significado y no me molesté en revelarlo pues el dolor me nublaba la mente. Una vez que me cambió las vendas me pidió que durmiera de nuevo y salió del lugar, estaba ahí sentado en la camilla con la mirada hacia el suelo pero sin realmente enfocar algo; estaba pensando en como explicarle a mi compañera lo ocurrido, estaba pensándolo tan profundamente que me olvidé de el hecho de que debería estar dormido hasta que la luz de los primeros rayos del sol dieron contra mis ojos incómodamente. Me talle con los nudillos y me di cuenta al fin de que no había dormido. Me levanté al fin después de otros minutos desperdiciados y me acomodé las ropas, tome mis cosas y fui a sentarme en la silla a lado de mi compañera que dormía plácidamente.
-Katisha, lo que pasó anoche... No, no. -comencé a hablar solo intentando encontrar la manera de expresarme sin que se molestaran conmigo- Señorita, no le dije que me escaparía por que... No, no, no sirve. - me llevé las manos a la cabeza y enrede mis dedos entre mi cabello con algo de frustración.
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
Escuche una voz, una voz que resultaba familiar. Me incorporé perezosamente y me restregue con cansancio el rostro, no tenía idea de que sucedía a mi alrededor dado a que recién estaba intentando adaptarme a la potente luz.
¿Sucede algo?-Pregunté ingenua aún restregando mi ojo derecho mientras reprimía un pequeño bostezo con la otra mano. Tardé unos segundos en notar que se trataba de Stefan, enseguida me espabilé y desvié la mirada jalando las mantas para cubrirme hasta el cuello. ¿S-tefan-kun?-Logré articular mientras bajaba la mirada.-Se te ofrece algo? -Pregunté tratando de no observarle directamente a los ojos.
El almbiente entre los dos era bastante tenso, era muy incómoda la situación y yo aún no llegaba a comprender el pequeño malestar que sentía al estar cerca de el.Lo había sentido antes cuendo era mas pequeña, cuando me peleaba con mi hermano. Pero desde que el llego a la orden nunca lo había vuelto a sentir
¿Sucede algo?-Pregunté ingenua aún restregando mi ojo derecho mientras reprimía un pequeño bostezo con la otra mano. Tardé unos segundos en notar que se trataba de Stefan, enseguida me espabilé y desvié la mirada jalando las mantas para cubrirme hasta el cuello. ¿S-tefan-kun?-Logré articular mientras bajaba la mirada.-Se te ofrece algo? -Pregunté tratando de no observarle directamente a los ojos.
El almbiente entre los dos era bastante tenso, era muy incómoda la situación y yo aún no llegaba a comprender el pequeño malestar que sentía al estar cerca de el.Lo había sentido antes cuendo era mas pequeña, cuando me peleaba con mi hermano. Pero desde que el llego a la orden nunca lo había vuelto a sentir
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
-Lo siento -dije sin más titubeos y atropellando las palabras tanto que salieron disparadas. Honestamente seguía sin estar seguro si mi compañera se encontraba enojada, triste, incómoda o era mera imaginación mía pero sabía que debía de disculparme en caso de que yo fuera el causante. -Si hice o dije algo que la molestara, lo siento, estaba preocupado por las pequeñas, eso era todo yo...
Seguí hablando sin siquiera ver la expresión de mi compañera.
Seguí hablando sin siquiera ver la expresión de mi compañera.
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
Si hice o dije algo que la molestara, lo siento, estaba preocupado por las pequeñas, eso era todo yo...
"Eso es" Pensé mientras tomaba con más firmeza las mantas, estaba molesta, molesta por que a pesar de la petición del buscador yo había confiado en él, y me defraudo...Me dio lástima al notar que no había sido muy discreta para ocultar mi enojo y a la vez sentí vergüenza pues para mí era casi como armar un berrinche.
N-no...no te preocupes....no es nada...solo que le prometí a Fernando-san....yo....perdón!!! Dije sin pensar, me giré hacia el e hice una pequeña reverencia con la cabeza, aún sin saber de que me disculpaba pere sentía que debía hacerlo por alguna razón.
"Eso es" Pensé mientras tomaba con más firmeza las mantas, estaba molesta, molesta por que a pesar de la petición del buscador yo había confiado en él, y me defraudo...Me dio lástima al notar que no había sido muy discreta para ocultar mi enojo y a la vez sentí vergüenza pues para mí era casi como armar un berrinche.
N-no...no te preocupes....no es nada...solo que le prometí a Fernando-san....yo....perdón!!! Dije sin pensar, me giré hacia el e hice una pequeña reverencia con la cabeza, aún sin saber de que me disculpaba pere sentía que debía hacerlo por alguna razón.
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
-...esta bien -sonreí un poco pero fue a fuerzas pues me seguía sintiendo mal. ¿Por que mi compañera lo sentía? Era yo quien había escapado a pesar de que ella tenía confianza en mi. Me giré de nuevo hacia otro lado y me levanté un poco tendiéndole la mano a mi compañera, aparentemente ya era muy de mañana y a pesar de que no había dormido en toda la noche aún tenía los ánimos suficientes para irme lo antes posible.
Todo el personal en el hospital nos despidió amablemente y pudimos salir sin mucho esfuerzo, en cierto modo me sentía bien conmigo mismo pues mucha de esta gente seguiría con su vida normal y podrían reestablecerse sin el miedo de una ataque de los Akumas; por otro lado recordaba como las relaciones con mi compañera no habían salido del todo bien y volvía a decaer con la mentalidad de que probablemente no haría amigos en la Orden.
Era ya de mañana y Fernando nos estaba acompañando a la estación del tren, yo por mi parte simplemente le seguía mientras aspiraba el dulce aroma de lo que realmente era la esencia de Wellington, libre de miedo, libre de tanta tensión. Suspire profundo pues seguía sin poder quitar la vista de aquellas dos muñecas de porcelana con las que podría haber llegado a tomar afecto, eran finas y bellas, llenas de brillo en su cabello y ojos, aún así no estaban vivas, todo había sido acto de la Inocencia.
Todo el personal en el hospital nos despidió amablemente y pudimos salir sin mucho esfuerzo, en cierto modo me sentía bien conmigo mismo pues mucha de esta gente seguiría con su vida normal y podrían reestablecerse sin el miedo de una ataque de los Akumas; por otro lado recordaba como las relaciones con mi compañera no habían salido del todo bien y volvía a decaer con la mentalidad de que probablemente no haría amigos en la Orden.
Era ya de mañana y Fernando nos estaba acompañando a la estación del tren, yo por mi parte simplemente le seguía mientras aspiraba el dulce aroma de lo que realmente era la esencia de Wellington, libre de miedo, libre de tanta tensión. Suspire profundo pues seguía sin poder quitar la vista de aquellas dos muñecas de porcelana con las que podría haber llegado a tomar afecto, eran finas y bellas, llenas de brillo en su cabello y ojos, aún así no estaban vivas, todo había sido acto de la Inocencia.
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
Ya nos dirigíamos a la estación del tren, de cierta manera pude notar que mi compañero lucía algó incómodo, como si algo le preocupara. Pero entonces me di cuenta de algo, algo en lo que no había pensado antes pues me hayaba ocupada enojandome con mi compañero, pero era algo DEMASIADO importante, tanto que me dieron ganas de ser atropellada por el tren en ese mismo momento. Nos dirigíamos a la Orden, si de acuerdo y de hecho eso me hacía sentir aliviada, pero ¿Por que regresabamos a la orden? ¿Teníamos la inocencia? o no existía realmente? o fue destruida?, tenía tantas preguntas y sin ignorar el hecho de: ¿Donde se encontraban las gemelas? ¿Las fueron a recoger sus padres? o que paso con ellas?. Tenía ganas de tirarme al suelo y no moverme de ahí.
Me encogía cada vez más y más mientras una pequeña aura depresiva me invadía poco a poco, jugaba con mis dedos tímidamente y un sonrojo de verguenza aparecía en mi rostro, caminé un poco más rápido hasta llegar a la velocidad de Stefan, quedando así a un lado de él exactamente, levante la vista aún sin dejar de jugar con mis dedos y el igual me observó a mi algo confundido.
Ah...etto...Stefan-kun... Comencé a hablar mientras me sonrojaba cada vez más.
Oh, señora, que coincidencia encontrarla por aca
Ambos, yo y mi compañero, nos giramos hacia donde yacía Fernando, el buscador, hablando con una viejecilla de expresión amable y cariñosa, nos acercamos a ellos.
Tiene a las gemelas? Preguntó al buscador, esté asintió y se giró a ver a mi compañero y la viejecilla le siguió con la mirada posándola en el mismo objetivo, yo igua con curiosidad me giré a ver qa Stefan.
Y ahí estabamos todos observando a Stefan, como si estuviera punto de enseñarnos una maravilla nunca jamás vista.
Me encogía cada vez más y más mientras una pequeña aura depresiva me invadía poco a poco, jugaba con mis dedos tímidamente y un sonrojo de verguenza aparecía en mi rostro, caminé un poco más rápido hasta llegar a la velocidad de Stefan, quedando así a un lado de él exactamente, levante la vista aún sin dejar de jugar con mis dedos y el igual me observó a mi algo confundido.
Ah...etto...Stefan-kun... Comencé a hablar mientras me sonrojaba cada vez más.
Oh, señora, que coincidencia encontrarla por aca
Ambos, yo y mi compañero, nos giramos hacia donde yacía Fernando, el buscador, hablando con una viejecilla de expresión amable y cariñosa, nos acercamos a ellos.
Tiene a las gemelas? Preguntó al buscador, esté asintió y se giró a ver a mi compañero y la viejecilla le siguió con la mirada posándola en el mismo objetivo, yo igua con curiosidad me giré a ver qa Stefan.
Y ahí estabamos todos observando a Stefan, como si estuviera punto de enseñarnos una maravilla nunca jamás vista.
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
En el instante menos esperado el buscador interrumpió aquel silencio entre mi compañera y yo, tal vez no era muy oportuno pues según entendí mi compañera estaba por preguntarme algo, lo que fuera yo estaba dispuesto a responderle. Siquiera pude percibir las palabras que había dicho el joven Fernando pues estaba metido en mi mismo viendo las muñecas mientras mis pies seguían caminando involuntariamente.
-...señora...
Incluso, sin haber entendido una palabra de lo que dijo, me giré hacia donde él se había quedado. Al voltear y enfocar la mirada pude ver a Fernando conversar con una anciana, una mujer que a pesar de su edad irradiaba un aire de ternura combinado con una nostalgia contagiosa. Un aura tan fuerte que hizo que ambos al instante nos incorporaramos a aquella conversación, al llegar instantaneamente la mujer preguntó por las gemelas. Por un momento dejé de escuchar voces y segundos después es cuando comprendí que estaban esperando a que yo respondiera, me volteé hacia donde ellos elevando la mirada para notar como el trío me observaba, me puse algo nervioso y casi doy un salto más me controlé.
-¿Cómo? -respondí tontamente pues honestamente no sabía que hacer.
-La señora desea que le muestre las muñecas, Exorcista-sama.
-Ah, si... -casi al instante me puse recto y como ya llevaba a ambas muñecas de porcelana en las manos fue solo cuestión de que las descubriera hacia donde ellos.-Tengo entendido que ambas muñecas cobraron vida por la acción de un solo fragmento de Inocencia, ¿cierto? -pregunté lo que me pareció lo más obvio y la señora asintió.
-Ciertamente desde que estas dos pequeñas llegaron al pueblo los ataques de los akumas comenzaron a darse, ellas se hospedaban en mi casa y por más que mi sobrino y yo intentamos buscar a sus padres nunca encontramos información de ellas. Entonces... -la mujer se pautó casi al instante en el que extendí mis manos hacia donde ella, teníamos la Inocencia y era lo único que buscabamos, las muñecas debían de permanecer con ella. Un souvenir solo me haría sentir melancólico.
-...señora...
Incluso, sin haber entendido una palabra de lo que dijo, me giré hacia donde él se había quedado. Al voltear y enfocar la mirada pude ver a Fernando conversar con una anciana, una mujer que a pesar de su edad irradiaba un aire de ternura combinado con una nostalgia contagiosa. Un aura tan fuerte que hizo que ambos al instante nos incorporaramos a aquella conversación, al llegar instantaneamente la mujer preguntó por las gemelas. Por un momento dejé de escuchar voces y segundos después es cuando comprendí que estaban esperando a que yo respondiera, me volteé hacia donde ellos elevando la mirada para notar como el trío me observaba, me puse algo nervioso y casi doy un salto más me controlé.
-¿Cómo? -respondí tontamente pues honestamente no sabía que hacer.
-La señora desea que le muestre las muñecas, Exorcista-sama.
-Ah, si... -casi al instante me puse recto y como ya llevaba a ambas muñecas de porcelana en las manos fue solo cuestión de que las descubriera hacia donde ellos.-Tengo entendido que ambas muñecas cobraron vida por la acción de un solo fragmento de Inocencia, ¿cierto? -pregunté lo que me pareció lo más obvio y la señora asintió.
-Ciertamente desde que estas dos pequeñas llegaron al pueblo los ataques de los akumas comenzaron a darse, ellas se hospedaban en mi casa y por más que mi sobrino y yo intentamos buscar a sus padres nunca encontramos información de ellas. Entonces... -la mujer se pautó casi al instante en el que extendí mis manos hacia donde ella, teníamos la Inocencia y era lo único que buscabamos, las muñecas debían de permanecer con ella. Un souvenir solo me haría sentir melancólico.
Última edición por Hnos. Von der Beck. el Vie Ago 07, 2009 10:13 pm, editado 1 vez
Invitado
Invitado
Re: Misión a Wellington. [Katisha Harunoai y Stefan Von der Beck]
Yo me quede obervando algo confundida como mi compañero le enseñaba dos muñecas de porcelana a aquella anciana, lo curioso es que eran identicas a las gemelas.
Tengo entendido que ambas muñecas cobraron vida por la acción de un solo fragmento de Inocencia, ¿cierto? -pregunté lo que me pareció lo más obvio y la señora asintió.
Me quedé en estado de shock observando a las muñeca. "¿Como que cobraron vida de la inocencia?". Me giré hacia Stefan algo asustada.
Ciertamente desde que estas dos pequeñas llegaron al pueblo los ataques de los akumas comenzaron a darse, ellas se hospedaban en mi casa y por más que mi sobrino y yo intentamos buscar a sus padres nunca encontramos información de ellas. Entonces...
Mi compañero al instante le entregó las muñecas, la anciana las observo y luego a él.
Muchas gracias joven, es una lástima, con lo lindas que eran las niñas conmigo al ayudarme, pero supongo que es lo correcto-Dijo con aire meláncolico
Yo aún no entendía nada y aún veía a las muñecas y luego a mi compañero una y otra vez intentando encontrar una explicación, hasta que pose mi mirada en Stefan y le mire confundida, esperando que el pudiera explicarme todo.
Tengo entendido que ambas muñecas cobraron vida por la acción de un solo fragmento de Inocencia, ¿cierto? -pregunté lo que me pareció lo más obvio y la señora asintió.
Me quedé en estado de shock observando a las muñeca. "¿Como que cobraron vida de la inocencia?". Me giré hacia Stefan algo asustada.
Ciertamente desde que estas dos pequeñas llegaron al pueblo los ataques de los akumas comenzaron a darse, ellas se hospedaban en mi casa y por más que mi sobrino y yo intentamos buscar a sus padres nunca encontramos información de ellas. Entonces...
Mi compañero al instante le entregó las muñecas, la anciana las observo y luego a él.
Muchas gracias joven, es una lástima, con lo lindas que eran las niñas conmigo al ayudarme, pero supongo que es lo correcto-Dijo con aire meláncolico
Yo aún no entendía nada y aún veía a las muñecas y luego a mi compañero una y otra vez intentando encontrar una explicación, hasta que pose mi mirada en Stefan y le mire confundida, esperando que el pudiera explicarme todo.
Invitado
Invitado
Página 5 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
D. Gray man Rol :: El mundo :: Oceanía
Página 5 de 6.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Ene 08, 2018 6:35 pm por Coralie Monich
» Blue Caos (rol +18) Afiliación Normal
Vie Dic 01, 2017 9:27 am por Invitado
» Los Bibliófilos De Lima [Misión MI]
Jue Nov 30, 2017 2:46 am por Constantine Gelassen
» [MN] Christchurch. Melancolía y suicidio.
Dom Oct 15, 2017 1:27 am por Sigma-chan
» [MS] Rescate en Rapa Nui
Sáb Oct 14, 2017 9:00 pm por Sigma-chan
» — PARALLEL WORLD — YAOI +18 - Afiliación NORMAL
Dom Sep 03, 2017 9:15 pm por Invitado
» Change of Season - Tumblr Promocional - Normal
Dom Ago 20, 2017 10:55 pm por Invitado
» [MR] Reclutamiento Noah
Miér Jul 19, 2017 9:19 pm por Ismakun
» Buenaas!!
Miér Jul 19, 2017 8:03 pm por Ismakun
» Naruto Rol Storm
Vie Jun 23, 2017 5:11 pm por Invitado
» Buenas .. buenas a todossss
Lun Jun 19, 2017 9:59 am por Ismakun
» Obtener Rango Civil
Sáb Jun 17, 2017 9:14 pm por Proxy
» Las estatuas de Namu
Vie Jun 09, 2017 11:59 pm por Kanda Yuu
» Atrapados en la tormenta
Vie Mayo 26, 2017 2:08 pm por Kala
» Mensaje atrasado
Mar Mayo 23, 2017 10:37 pm por Sigma-chan
» Hola :3
Dom Abr 30, 2017 12:32 am por Sigma-chan
» Vacaciones no vacaciones.
Dom Abr 09, 2017 2:28 pm por Faith E. Wippler
» Poco tiempo.
Miér Abr 05, 2017 8:33 pm por Kanda Yuu
» Red Miles ; HS RPG | Cambio de Botón Normal
Vie Mar 31, 2017 1:03 am por Invitado
» Ausencia u.u'
Jue Mar 16, 2017 4:39 pm por Kanda Yuu