D. Gray man Rol
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Conectarse

Recuperar mi contraseña

últimos temas
Últimos temas
» Feliz año nuevo 2018
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyLun Ene 08, 2018 6:35 pm por Coralie Monich

» Blue Caos (rol +18) Afiliación Normal
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyVie Dic 01, 2017 9:27 am por Invitado

» Los Bibliófilos De Lima [Misión MI]
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyJue Nov 30, 2017 2:46 am por Constantine Gelassen

» [MN] Christchurch. Melancolía y suicidio.
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyDom Oct 15, 2017 1:27 am por Sigma-chan

» [MS] Rescate en Rapa Nui
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptySáb Oct 14, 2017 9:00 pm por Sigma-chan

»  — PARALLEL WORLD — YAOI +18 - Afiliación NORMAL
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyDom Sep 03, 2017 9:15 pm por Invitado

» Change of Season - Tumblr Promocional - Normal
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyDom Ago 20, 2017 10:55 pm por Invitado

» [MR] Reclutamiento Noah
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyMiér Jul 19, 2017 9:19 pm por Ismakun

» Buenaas!!
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyMiér Jul 19, 2017 8:03 pm por Ismakun

» Naruto Rol Storm
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyVie Jun 23, 2017 5:11 pm por Invitado

» Buenas .. buenas a todossss
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyLun Jun 19, 2017 9:59 am por Ismakun

» Obtener Rango Civil
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptySáb Jun 17, 2017 9:14 pm por Proxy

» Las estatuas de Namu
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyVie Jun 09, 2017 11:59 pm por Kanda Yuu

» Atrapados en la tormenta
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyVie Mayo 26, 2017 2:08 pm por Kala

» Mensaje atrasado
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyMar Mayo 23, 2017 10:37 pm por Sigma-chan

» Hola :3
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyDom Abr 30, 2017 12:32 am por Sigma-chan

» Vacaciones no vacaciones.
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyDom Abr 09, 2017 2:28 pm por Faith E. Wippler

» Poco tiempo.
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyMiér Abr 05, 2017 8:33 pm por Kanda Yuu

» Red Miles ; HS RPG | Cambio de Botón Normal
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyVie Mar 31, 2017 1:03 am por Invitado

» Ausencia u.u'
Misión a Yancail [Basil & Cyris] EmptyJue Mar 16, 2017 4:39 pm por Kanda Yuu

Vota
Shiki Topsite!
+ Activos
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios

Staff
Proxy
MP | Perfil
Alice
MP | Perfil
Coralie Monich
MP | Perfil
Faith E. Wippler
MP | Perfil
Wallace Campbell
MP | Perfil
Sigma-chan
MP | Perfil
Créditos
Skin realizado gracias a los tutoriales y recursos de: sourcecode, savage-themes, Nymphea y thecaptainknowsbest. Crédito y reconocimiento por su ayuda a la hora de elaborar el skin. Especial agradecimiento a Neeve (por la caja de perfil y las estadisticas) y Tony (por los widgets utilizados aquí).

Las imágenes utilizadas en el skin no son de nuestra propiedad, todas pertenecen a sus respectivos autores y son usadas sin animo de lucro. Sólo la edición y arreglo de estas pertenecen al foro.

Todo el material que se publique dentro del foro es y será propiedad de su creador a menos que se indique lo contrario.


Hermanos
Afiliados Élite
Determination (Undertale)Crear foroCrear foroUnderworld warHeroes Of OverwatchFate/Insane EclipseBálderook University photo untitled45.pngMisión a Yancail [Basil & Cyris] 40x40_zpsso7jd4wsLost SoulSeven Capital Sins | +18, Yuri, Hetero, Yaoi, Razas Mágicas School Crazy 40/40
Directorio

Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Página 1 de 4. 1, 2, 3, 4  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Mar Dic 21, 2010 4:43 pm

Spoiler:

informe escribió: Según nuestros buscadores, en “Yancail” (Humilde pueblo del continente asiático) está sucediendo un fenómeno muy extraño. Se habla del suceso que a media noche aparece una enorme casa de la nada tanto dentro de la ciudad como fuera, completamente diferente a las que se ven normalmente por aquella comunidad, y luego desaparece. Según los rumores, esa casa esta maldita ya que toda la gente que entra dentro de esa casa (mayormente forasteros o curiosos) desaparece.

Queremos que vayáis a la ciudad y descubráis lo que pasa en ella.

Estaremos esperando su regreso, exorcistas.


-Hey, ¿crees que queda mucho para llegar? –pregunté con tono cansino, por enésima vez.

Había perdido la cuenta de cuantas veces podría haber formulado aquella frase, ya fuera en voz alta o simplemente pensándola. El viaje se estaba haciendo tedioso, habían tenido que recorrer medio continente asiático para usar un maldito ferrocarril que tan solo nos dejaría tirados a un par de kilómetros del pueblo el cual era nuestro deber investigar.

¿Cuántos kilómetros nos separan de la verdadera misión?

Volví a dirigir la vista al paisaje boscoso que ofrecía la ventana, se veía borroso por la velocidad en la que atravesábamos aquel tramo, según el buscador que nos acompañaba era la última zona que debía recorrer la máquina locomotora antes de dejarnos cerca de nuestro destino.

¿Ya, pero cuánto tiempo queda?

Tomé a Winters jr. (el Golem) entre mis manos, apretándolo con fuerza, evitando que saliera volar de nuevo por ahí en busca de cualquier cosa. Cerré los ojos en el momento que tomaba una profunda bocanada de aire en un intento torpe y no muy útil para calmarme, por última instancia intente masajearme las sienes y por el pequeño temblor de mis manos sabía que no había nada que hacer, no me quedaba paciencia para seguir aguantando en aquel lugar sin hacer nada.

- Voy a buscar agua, o algo líquido que se pueda beber –comuniqué al mismo tiempo que me ponía en pie.

Entorné los ojos en dirección a una de las manos, entre la cual aún tenía al golem, al parecer no lo había liberado de su agarre ni en el momento que había intentado quitar algo de esa tensión que producía ese incesante dolor de cabeza palpitante. La criatura redonda aleteaba desesperada golpeando con sus alitas parte del dorso de mi mano, la cual abrí al sentir algo parecido a la compasión por el bicho alado el cual salió revoloteando en dirección al buscador que medio dormitaba.

Sin decir nada más, comencé a caminar, alejándome de la zona donde nos habíamos apoltronado.
De momento buscaría un modo de liberar tensión sin tener que poner en problemas a mis compañeros, o al menos evitar que ellos se vieran involucrados.

¿Cuánto queda para llegar?


Última edición por Mad_Hatter el Jue Mar 17, 2011 5:37 pm, editado 1 vez
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Miér Dic 22, 2010 11:31 am

¿Violentado…? Pues sí, esa era la palabra exacta para definir la impaciencia de mi compañero, era un tanto extraño pero podía llegar a caerme bien, por ahora éramos simples compañeros hasta nuevo aviso, por que así lo decían nuestros superiores y debíamos acatar toda orden superior. Tras un jugueteo un tanto discriminatorio para su golem, al fin al cabo era una máquina, pero lo había utilizado como una especie de pelota anti-estrés.

Después de aquello se marchó del lugar donde nos encontrábamos, según él para buscar algo de beber, mientras tanto yo me quedé sentado donde me había colocado desde el principio, me sentía tranquilo, parecían que mis compañeros eran experimentados, o al menos eso presentaban a simple vista, aunque por algunos momentos me hizo dudar debido al comportamiento de Basil, parecía un tanto infantil y encima era algunos años mayor que yo

Mientras mi mirada se aproximaba al paisaje de fuera, me encontraba un tanto emocionado y un “poco” hiperactivo, lo normal si era mi primera misión, al menos pensaba así, no quería que mi compañero se viera incomodado por mi comportamiento, de todas formas él tenía motivos por estar de aquella manera, el transporte no había sido demasiado bueno y encima nos dejarían a algunos kilómetros de nuestro destino, se podía decir que la misión duraría lo suyo.

Sueño era lo que inundaba sobre la presencia del buscador, un tipo joven de unos 24 años, pelirrojo y de gran complexión física, su nombre era el de Eoleo, entendía como se encontraba, un viaje así hacía que a cualquiera le entrara un sueño increíble y más si no había mucho que hacer, si yo fuera algo más dormilón quizás me encontraría acompañando al buscador en su tranquila actividad.

Ahora que lo pensaba, desde las pruebas en la Sede, hacía tiempo que no activaba mi Inocencia, aquel reloj que me hacía dueño y señor de la arena que alojaba en su interior cristalizado. Era una habilidad bastante útil y se necesitaba una gran creatividad para utilizarla, me costaba un poco controlarla bien, pero ese control se adquiría con el tiempo y la experiencia, las cuales no tenía ni mucho menos.

Entre un buscador dormido, un compañero que se había marchado a dar una vuelta, me encontraba aburrido y sin saber demasiado bien lo que debía hacer, si al menos pudiera hablar con alguien, el viaje se haría mucho más ameno, aunque no iba a cambiar la situación actual…

Se me venían a la cabeza los paisajes de mi pueblo, un paisaje totalmente costero, casas blancas y un Sol que era de gran belleza cuando se ponía al atardecer, por otro lado, también pensaba en los que había dejado atrás, simplemente eran amigos, ya no me quedaba familia existente, pero siempre recordaría a aquellos que me ayudaron en todo lo que pudieron.

-Vaya, me aburro mucho, ¿qué podría hacer?-utilicé un tono algo más alto de lo normal intencionadamente, quería que el buscador se despertara, así conversaría con él, pero aquella marmota no se levantaba, tras varios suspiros me levanté, empecé a andar en círculos por el vagón, ¿qué estaría haciendo Basil?, era lo que pensaba y también me estaba dando ganas de salir, no quería incomodarlo pero mi apetito se abrió y ya aprovecharía…

Dejé a mi compañero durmiendo plácidamente en su asiento, ahora el dilema era a donde dirigirme, no conocía el ferrocarril y para ser la verdad era la primera vez que me montaba en uno, quizás sería un simple vehículo pero anteriormente en la estación anterior, me fijé en su tamaño y parecía bastante grande.

Podía dirigirme hacia la izquierda o derecha, sin mucha predilección por ninguna, lo eché a suerte…izquierda, empecé a recorrer el pasillo en la dirección acertante, para ser sinceros eran escasos los viajeros, simplemente había visto a un hombre algo mayor que Eoleo, pero simplemente eso, aunque suponía que podía haber alguien más.

Salí a la bifurcación donde se dividen un vagón del otro, esta parte se encontraba al aire libre, y la sensación de movimiento era mucho más impresionante, parecía mentira que aquellas máquinas ayudaran tanto en los viajes, tras unos simples vistazos entré en el siguiente vagón, en el pasillo me dí cuenta de una cosa, una mujer bastante joven pero mayor que yo se encontraba en el pasillo, me dirigí hacia ella y la saludé.

-Encantado, ¿qué tal el viaje, señorita?-saludé con la mayor educación posible, esta me contestó con una agradable sonrisa, era de gran belleza pero algo de ella no me gustó ni un pelo, se acercó un tanto a mí y con confianzas me cogió de la mano… hasta ahí era bastante extraño, pero tras hacer aquello rápidamente actuó de una manera un tanto impulsiva, de un empujón me lanzó hacia el suelo de su vagón individual, rápidamente cerró la puerta con llaves, y sacó una pequeña daga que la guardaba en la liga de la pierna izquierda.

-Ahora mismo me vas a decir qué buscáis por Yancail, si no cooperas saldrás mal parado de aquí.-me respondió la señorita mientras no bajaba la guardia con su daga.

Esto era lo que me hacía falta, primera misión y ya me habían hecho preso en el mismo lugar en el que me transportaba, en el mundo existen muchos lunáticos pero que casualidad que a mí ya me capturó uno, mejor dicho una joven señorita que parecía bastante amable y discreta, así iba el mundo, esperaba que mis compañeros notaran mi ausencia…
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Vie Dic 24, 2010 12:20 am

Lee por fin pudo salir de su hogar, la gran ciudad prohibida, como solía llamar la gente a la gran casona Imperial. Comenzó a caminar por las calles de Pekín, sería un gran viaje el que debería realizar, llegar hasta el pueblo de Yancail... Incluso tendría que salir de su Imperio, no le daba miedo ni nada que se le pareciera, pero sí le daba una pereza terrible el saber que tendría que viajar para comenzar con su “segundo trabajo” como aliado del regordete “jefe”. Salió a una de las calles principales de Pekín, donde había comercio, mucha gente y desagradables olores, colores, ruidos, gente, niños... en fin. Todo lo que Lee más detestaba y que se podía encontrar a lo largo de todas las ciudades que pertenecían al Imperio Chino. Miró hacia ambos lados, ¿cómo demonios iba a llegar hasta allí? Por lo que tenía entendido, Yancail era un pueblito de lo más pobre que se encontraba cerca de una de las fronteras sur de su Imperio, obviamente desde Pekín, le resultaría muy largo llegar caminando y tampoco podía buscar un akuma y andar con esas estúpidas máquinas a vista y paciencia de todos. Se llevó una mano a la cabeza, despeinándose un poco y miró nuevamente hacia su alrededor. Un par de niños jugaban cerca de él, todos ellos no pasaban de los 7 ú 8 años, una de las peores edades de los niños según Lee. Los pequeños sonrieron al ver que el encapuchado Emperador los miraba y se acercaron a él. -¿Quién es usted?- se atrevió a preguntar uno de ellos, mirándolo desde su baja estatura hacia arriba. Lee, en un momento de descuido ni se percató de cuando los niños habían llegado cerca de él -¿eh?- fue lo que murmuró cuando desvió su mirada hacia abajo, al oír una voz. No pudo evitar la mueca de desagrado y respondió bruscamente -Soy un asesino de mocosos entrometidos ¿Quieres ser una más de mis víctimas?- el pequeño lo miró con terror, fijando sus pequeños ojos en la cicatriz del chino y salió corriendo mientras gritaba -¡MAMÁ!- todos los demás pequeños salieron corriendo despavoridos detrás del que se había atrevido a preguntar.

Con una cara de satisfacción, sonrió -Mocosos, es tan fácil deshacerse de ellos- negó con la cabeza, y se quedó parado, mirando a su alrededor, a ver si podía encontrar a alguien que lo llevara hacia el pequeño pueblito aquel. Al cabo de un rato encontró a un hombre que podía llevarlo hasta las fronteras del Imperio, a lo que Lee accedió de inmediato. ¿Por qué el Emperador viajaría así, en un transporte tan rudimentario? Porque lo único que le interesaba de Europa era su arte y sus armas, no sus carruajes y todas esas cosas. Además, no podía y no quería andar por ahí ostentando su título, paseándose con un séquito de sirvientes y montado sobre un palanquin. Lee tenía mucho aliados así como también enemigos en su Imperio y era por eso que siempre debía permanecer semi oculto.
Salieron tarde, Lee le pagó al hombre lo que éste pedía por llevarlo y se acomodó como pudo en la carreta, dispuesto a dormirse durante todo el viaje hacia el pueblo perdido quién sabe dónde.

El recorrido comenzó y Lee fue poco lo que pudo dormir sobre aquella carreta que se movía y rebotaba a cada vuelta de sus ruedas contra el desnivelado camino, sin contar el lo incómodo que era intentar dormir sobre nada más que dura y fría madera. Abrió los ojos fastidiado, en muy poco tiempo comenzaría el crepúsculo del día y el aliado del conde no quería ni pensar cómo sería el viaje de noche. -Yo, un emperador pasando pellejerías como estas por un rechoncho viejo al que debo pagar favores...- se dijo así mismo, de todas maneras el tipo que lo llevaba no podía oír nada producto de los sonidos que emitía la carreta, que parecía a punto de desarmarse. El vibrar y los saltos se detuvieron, Lee pensó que su calvario había terminado, pero no. el hombre había decidido pararse a descansar a mitad de camino, con la excusa de que estaba cansado. -¿y crees que te pagué todo ese dinero para que me digas que llegaremos mañana?- el hombre lo miró -Eso es lo que vale el viaje, yo no soy un esclavo, además, ¿quién se cree usted que es?¿El Emperador?- a Lee no le gustó para nada el tono irónico del hombre y frunciendo el ceño se bajó de la carreta y decidió concluir el camino por sí mismo. -Idiota, no olvidaré tu cara, te mataré...- enojado y resentido comenzó a caminar, no sin antes de irse, quemar la carreta del hombre con sus guantes cuando éste se fue a descansar.
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Vie Dic 24, 2010 12:12 pm

- Gracias–le dije a un hombre que había encontrado dos berlinas más adelante que en la que nos encontrábamos los tres.

La orientación no era precisamente uno de mis fuertes, por lo que sin dudarlo me había perdido por el tren en un intento de encontrar el lugar donde en teoría se hallaba el supuesto “vagón restaurante”. Por suerte me había topado con una pareja de turistas habían dicho que eran, y que tenían su propio affaire en lo que se refería a negocios ilegales, referente a ciertas bebidas alcohólicas y otras sustancias entre las cuales asumí que se encontraba el opio.

Y había sido suerte, porque uno de ellos parecía ser de Italia, y en su bendito regocijo al encontrar un compatriota suyo en un lugar tan alejado de la madre patria me habían ofrecido beber con ellos. Mentiría si dijera que lo había pensado varias veces antes de aceptar, en ese momento me había guiado por la sequedad de mi garganta, cualquier cosa para mitigar la sed estaría bien.

«Cualquier cosa estará bien… Si es que a veces me sorprende lo inocente que eres», me dije con un ligero encogimiento de hombros una vez me despedí de aquellos dos y salí de su compartimiento.

Era indudable que aquello que había bebido tenía alcohol, pero como habían prometido me había quitado por completo la sed, y con ello el estúpido malhumor que me sobrevenía cada vez que el aburrimiento se hacía insoportable, y con eso probablemente pudiera regresar al compartimiento sin tener que pagarlo con el resto, al menos con mi compañero, por el bien de la misión no debía hacer algo que pudiera lograr molestarle, ni atentar contra su integridad física.

Por algún tipo de milagro (por llamarlo de alguna manera), regresé a nuestro vagón y encontré el compartimiento en el que descansábamos a la primera, encontrando solo al buscador durmiendo cual oso perezoso… ¿Dónde estaba Cyris?

- Tu, Bella Durmiente–le llamé, zarandeándolo bruscamente hasta que este abrió los ojos presa de algún tipo de estúpido estupor, lanzando un grito al aire y por consiguiente tirándome el aliento en la cara–. «Dios, seas quien seas, dame paciencia» Te he preguntado dónde está Cyris

El buscador parpadeó completamente desubicado, la manera en la que siguió mirando me pareció molesta y más estúpida que todas las otras que había esbozado antes. Era obvio que no tenía ni idea de dónde se encontraba mi compañero, así que simplemente lo solté de nuevo, dándole un leve empujón para dejarlo de nuevo sobre el asiento, dedicándole una expresión no muy amistosa.

No sólo estaba molesto con aquel tipo dormilón, si no que por alguna rara razón también me sentía decepcionado por cómo había llevado por mi parte esta misión desde el inicio, si a aquel niño le pasaba algo, la culpa sería absolutamente mía.

- Voy a buscarle, tú no te muevas, lo único que faltaría es que te perdieras por ahí –dije antes de salir del compartimiento, carraspeando con molestia y tomando el camino de la izquierda por lógica si no lo había visto durante mi regreso era que había tomado el otro pasillo… en teoría.

Aunque había comenzado a caminar con tranquilidad, por algo que podría describir como una desconcertante preocupación terminé corriendo por los pasillos en busca del otro exorcista, mirando en cada compartimiento.

«Al parecer aún me queda un largo trayecto para ser tan despreocupado como usted señor Socalo, siempre pensé que era algo que venía de la mano con el sadismo y la violencia, ahora veo que por desgracia, no es así» , al pensar aquello no pude sino que soltar una leve carcajada, molesta y resignada.

Seguí recorriendo los pasillos hasta comenzando a pensar que pudiera haber ido por el mismo camino que yo y que por mala suerte no nos hubiéramos tropezado cuando de una de las puertas cerradas de un compartimiento se filtró un suave y entrecortado susurro...

[..]buscáis en Yancail[…] saldrás mal parado de […]

Bien, podría ser o no ser Cyris el que estuviera siendo amedrentado por aquella voz afeminada, pero para asegurarse no iba a pasar nada. Con toda la tranquilidad del mundo deje el tubo donde guardaba la inocencia apoyado contra la pared, desabrochando la hebilla para sacar la alabarda de su protección, y una vez la tuve en mis manos me dirigí a la puerta, dando un par de golpes leves contra ella.

-Lárgate, está ocupado–escuché desde el interior, la respuesta provocó que esbozara una sonrisa de oreja a oreja, en el momento en que activaba la inocencia, en menos de un suspiro la alabarda se vio recubierta por el viento.

-Todos dicen lo mismo~ –comenté alegremente antes de asestar la punta del arma entre la puerta y su marco –. Siento la insistencia pero es que estoy buscando a mi compañero ¿no le habrá visto por casualidad, verdad? –sin esperar respuesta, o sin escucharla decidí lanzar el aire comprimido que rodeaba la inocencia contra la puerta sin ningún miramiento y logrando que esta se rompiera, al menos lo suficiente como para que de un empujón más pudiera abrirse (o desmoronarse) .
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Vie Dic 24, 2010 12:51 pm

Me encontraba un tanto amedrentado, me había cogido por sorpresa aquella infame saboteadora, una mujer guapa pero que te daba por la espalda a la mínima de cambio, que diantres hacía ya en un lugar como aquel, todo por un simple saludo de cortesía, no me merecía aquello pero se acabaría pronto y no soltaría ni una sola frase de lo que venía a hacer a aquellas tierras, al fin y al cabo tenía protección.

Un sonido seco sonó en la puerta del compartimento, parecía que alguien estaba llamando, esta mala mujer respondió con la más sencilla excusa que se podía dar a alguien, “estaba ocupada”, eso no se lo creía ni un niño de pocos años de edad, tenía un rayo de esperanza el cual no se escapó sino que brilló en todo su esplendor.

Un fuerte golpe zarandeó la puerta, rompiéndola en su totalidad por no decir que se cayó en pequeños pedazos, allí se encontraba mi compañero, el cual enfundaba su Inocencia con gran porte y maestría, esta sorpresa cogió de improviso a aquella mujer que me había dejado caer de un buen empujón, me levanté rápidamente y la dejé caer al suelo. Cogí algo a mano, para ser más exacta una prenda de aquella bruja y le até las manos y los pies, así estaría más tranquilita aquella fiera…

-Buenas Basil, como ves tenemos a alguien encerrada, alguien que intentó sonsacarme información sobre nuestro destino, ¿no crees que la que nos tiene que dar información es ella misma?-dije a mi compañero el cual había aparecido en el momento justo, quise hacerme un poco el importante, no quería parecer un pelele delante de él.

Un poco más tranquilo de todo lo ocurrido, me asomé fuera del vagón por si alguien se había percatado de la incursión de Basil, únicamente un pasillo bien vacío y ningún sospechoso a la vista, tras aquella comprobación rudimentaria, volví a entrar en el compartimento, la figura de mi compañero me infundía respeto, en su rostro se podía ver que venía algo más tranquilo, cosa que me tranquilizó, por otra parte me era grato que se hubiera percatado con tanta velocidad de mi desaparición, llegaríamos a ser grandes compañeros.

-Cobardes, atacar así a una mujer, ¿cómo os atrevéis?¡Ayuda!-empezó a discriminarnos a ambos, tenía encima la cara de aquello después de que ella fuera la que me raptara, si aquello se podía llamar rapto, encima se había puesto a gritar como una posesa pidiendo ayuda, así que cogí otra prenda y la utilicé como mordaza, no quería que nos tomarán por lo que no éramos y por supuesto, nos explicaría en su debido momento las razones de su comportamiento.

Clamaba como podía, pero no salía ni un balbuceo de su vil boca, al menos no tenía posibilidad de que se pudiera escapar, ahora debíamos pensar que hacer con ella y por supuesto teníamos que hablar largo y tendidamente sobre aquellas amenazas contra mí, para ser primerizo parecía que la situación iba bien, aunque claro, todo esto no pudiera haber sido posible sin la ayuda de Basil.

-Basil muchas gracias, si no fuera por ti no sabría lo que sería capaz de hacerme esta loca, menos mal que no llegó a utilizar esa daga contra mi cuello.-miré la arma blanca que dejó caer tras haberla cogido por sorpresa, temblaba solo de imaginarme todo lo que me podría hacer con una hoja de aquel calibre, para ser una daga era de mediano tamaño, un arma demasiado peligrosa para la debilidad cárnica de las personas.

¿Qué podíamos hacer?...no se me ocurría nada, no sabía lo que pretendía hacer mi compañero al respecto, tampoco era plan de hacer daño, al fin y al cabo era una mujer indefensa en aquellos momentos, no estaría bien hacerle daño, aunque hubiera intentado sacarme información por las malas, ¿qué clase de educación tenían ese tipos de personas?...

Por suerte se calmó un poco y aquellos intentos por gritar y deshacerse de la mordaza y de la ropa que había utilizado para las piernas y las manos, se repusieron a cero, ¿habría comprendido que no tenía ninguna posibilidad?, lo dudaba mucho aunque quería saber lo que tenía planeado mi compañero.

-¿Qué dices Basil, qué hacemos?-dije a mi compañero mientras esperaba una respuesta coherente y digna de una buena persona, mi mirada se dirigió a la ventana del vagón y de pronto pude ver que en la parte superior se encontraba un paquete bastante grande, ¿qué guardaba una mujer indefensa en aquel lugar?
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Mar Dic 28, 2010 1:21 pm

Había soltado un suspiro de alivio al ver que Cyris estaba bien, la idea de llamar a la orden para comunicarles que había perdido a mi compañero no me hacía precisamente ilusión, además lo mejor de todo es que tampoco tendría que regresar con él metido en varias cajitas. En general parecía estar bien, al menos se había recuperado rápidamente pues en un abrir y cerrar de ojos había tomado el control de la situación.

Cuando le escuché darme las gracias había pensado en ignorarle, hasta que caí en cuenta del añadido. Sí, la loca, la mujer amordazada que intentaba gritarnos solo Dios sabía qué como si su vida dependiera de ello.

- Descuida, no tengo ganas de perder a un compañero, al menos no tan pronto. Además me hubiera aburrido más si tuviera que seguir solo, la próxima vez procuraré que no nos separemos –comenté con aire distraído, observando la daga con la cual aquella mujer había estado amenazando a Cryis y sin poderlo evitar, sonreí.

La pregunta de mi compañero debo admitir que casi me provocó un ataque de risa, era de algún modo demasiado ingenuo, de verdad… ¿Qué tenían que hacer ahora? La respuesta estaba clara para mí, aunque tenía la ligera sospecha de que no sería la primera opción que se le hubiera pasado al otro chico por la cabeza.

- Creo que es obvio a Cryis, lo que hay que hacer, tenemos que conseguir que hable –repuse con tranquilidad clavando la hoja principal de la alabarda cerca a unos pocos centímetros de donde se encontraba la mujer, la cual soltó un grito ahogado y comenzó a revolverse en su asiento–. Sabe cuál es nuestro destino, lo que significa que el suyo está ligado por decirlo de algún modo con el nuestro. Ah~ el maestro siempre decía que lo mejor era eliminar cualquier posible problema de raíz, y como esta señorita no parece estar dispuesta a hablar… –saqué la alabarda del lugar donde la había enterrado, y la sonrisa que esbocé fue lo suficientemente sádica y tétrica como para que la mujer comenzara a hablar cual histérica aún amordazada.

No había tenido ninguna intención de hacerle daño, aunque no puedo negar que hubiera sido divertido ver la cara de ambos si hubiera decidido hacer lo contrario, lo que quizás me incomodaba eran las ataduras, aquello era un impedimento, nunca me hubiera encontrado en una situación como aquella con el Maestro Socalo, principalmente porque si no la hubiera dejado inconsciente al golpearla con la puerta, en ese momento la tendría tomada del cuello a unos centímetros del suelo, sosteniendo una grata charla entre ellos. Y en primer lugar no tendría que haber salido a ver si se encontraba bien, en todo caso si me hubiera tocado a mí estar en el papel de Cyris (y el maestro en el mío) estaría más ocupado en mi integridad física que en la de la mujer.

De todas formas, suspiré al ver como la chica comenzaba a ponerse roja de la ira y quizás por la impotencia de no poder defenderse. Decidí quitarle la mordaza, si gritaba al menos tendría una razón por la cual darle. La mujer, que tenía el pelo liso (tanto que casi no parecía real) y de color azabache alzó la mirada para lanzarnos una mirada llena de una furia remezclada con impotencia, fue la primera vez que le presté atención como alguien se merece y por ende también me percaté de sus ojos rasgados y de color marrón, era evidentemente asiática.

Soltó un suspiro, y sin cambiar su expresión iracunda mantuvo su posición, en silencio y esperando. Al parecer había accedido a ceder, si nosotros lo hacíamos también.

- ¿Por qué vas a Yancail?

- ¡Ja! Eso es lo que he preguntado yo primero, sin vergüenza –me gritó, intentando mover las piernas para poder propinarnos alguna patada a los dos, sin embargo se detuvo cuando captó un ligero movimiento del alabarda–. …malditos cobardes –masculló intentando mantener de algún modo la dignidad que creía haber perdido–. Al contrario que a vosotros buscatesoros entrometidos, a mí me ha contratado el mismo alcalde de Yancail para desentramar el misterio de esa casa endemoniada. Me han pagado para que realice un trabajo de purificación, una exorcización, aunque dugo que gente como vosotros sepáis de qué estoy hablando… occidentales incultos, rateros… ¡ladrones!

Podía escuchar la voz de la mujer, sin embargo llegaba a mis oídos tan distorsionada que no era capaz de distinguir que más cosas estaba diciendo, ladeé la cabeza para observar a Cyris, sin darme cuenta había esbozado una sonrisa boba antes de que se me escapara la risa floja.

¿Acaba de identificare como algo cercano a un exorcista?

Por alguna razón la mujer dejó de hablar, ofendida al parecer, sopesé la idea de que fuera a causa de la risa incontrolada que me había dado, estúpido humor ranciol, ya no podía tomarme nada enserio.
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Mar Dic 28, 2010 6:30 pm

¿Podía sentir estupor por aquella situación…? No es que fuera un maltrato ni mucho menos, encima me había atacado únicamente por saludarle, eso no era humano, aunque tenía ciertas dudas si mi compañero se encontraba en sus cabales, parecía que alguna mala experiencia había marcado su carácter en una dirección un tanto peliaguda y violenta, pero la gracia de todo aquello es que me caí realmente bien, no iba a perder mis principios como persona, pero tampoco me desagrada mostrar una faceta un poco más violenta, y más si se trataba del enemigo, aunque en este caso parecía una especie de brujas que lee las cartas y ahuyenta a los malos espíritus. En mi tierra se le llamaban brujas o pitonisas, aunque tampoco me importaba en absoluto lo que dejara y dejase de hacer.

Basil le quitó la mordaza y la amenazó con su alabarda, si yo estuviera en su pellejo no me hubiera comportado de aquella manera, un hombre que me apuntaba con un arma a escasos centímetros del cuello no era plan de enfadarle demasiado, cosa que había hecho sin importarle en absoluto lo que le pudiera pasar…no tendría demasiado aprecio a su vida, porque otra explicación no le buscaba.

Ahora ya que había hablado no era plan de dejarla escapar ni mucho menos, aunque veía innecesario tenerla amarrada como si de un perro se tratase, había hecho algo mal pero no por ello se le podía castigar de por vida, me temía que nuestros caminos se cruzarían y unirían, al fin y al cabo teníamos el mismo objetivo, cosa un tanto inteligente por parte del alcalde del lugar, nos tenía como primer plato a nosotros y por si acaso contrataría a una médium o como se llamasen, esperaba que aquella situación no se hubiera dado por desconfianza del alcalde, aunque si cumplía mi primera misión con éxito, todo lo demás me daba igual, lo único que me importaba eran aquellas vidas que vivían en la injusticia y no tienen medios con los que vivir.

-!Por favor…quitarme ya estas ataduras, insensatos malcriados, pagaréis caro todas vuestras osadías!-maldecía la mujer sin dejarse ningún insulto atrás, se creía muy importante, cosa que detestaba, nadie debía considerarse centro de algo, sino de cooperante en una misma causa.

Para su pesar iba a dejar la decisión de dejarla escapar en el juicio de mi compañero, no quería ser cruel con ella y mi conciencia me decía que el mejor camino era dejarla ir, pero también había otra parte de mí que me decía que no se merecía aquel premio, sino todo lo contrario, un castigo para que aprendiera la lección y no volviera a asaltar a jóvenes inocentes.

-Basil, si te parece decide tú si la dejas ir, mientras tanto iré en busca del dormilón de Eoleo, me da que vamos a llegar en breve, y la señorita se impacienta.-hablé con cierto sarcasmo mientras me marchaba de la habitación para ir en busca de la marmota del buscador, no podía decir si era un flojo, pero lo que había demostrado hasta entonces era eso.

Los pasillos descansaban en paz, como de vez en cuando alguna pareja de tortolitos pasaban por los lados, parejas mayores o algo más jóvenes, pero todas agarradas de la mano como si no se pudieran soltar jamás, en cierto modo les envidiaba, era bonito tener una relación tan bonita con una persona a la que le tienes mucho cariño, pero hasta entonces ninguna se me había pasado mi corazón, esperaba que ese día llegase.

Pues tras unos minutos cruzando el vagón, llegué hasta donde se encontraba el buscador, el joven musculito se encontraba un tanto nervioso y descolocado, parecía que hubiera visto a un fantasma o a un monstruo que le hubiera asustado en extremo, a lo mejor no había tenido buen sueño, nadie soñaba siempre con lo que quería, pero en aquel caso me temía otra cosa, había sido obra de Basil…

-Al fin exorcista, nuestro compañero pasó antes y parecía que le buscaba, me cogió en mal momento cuando dormía, que vergüenza, ¿qué te ha ocurrido?-dijo el buscador mientras aspiró sintiéndose más tranquilo ante mi aparición, al parecer anteriormente Basil había pasado y al notar mi ausencia se habría enfadado con el buscador, aunque era normal, no se podía estar durmiendo todo el día.

Pues le conté todo lo sucedido con aquella dama, como me había atrapado y como Basil me había salvado de una buena tortura a manos de una médium (como ella se hacía llamar) un tanto loca. Le dije que no se preocupara y que no había pasado nada, solo que tuviera más cuidado la próxima vez, aunque realmente la culpa de todo era mía, me había confiado demasiado por el físico y la apariencia inocente de la joven, debía madurar mucho más.

~Pasajeros, en breve llegamos a vuestro destino, empezad a recoger vuestro equipaje para bajar del tren~

Era la hora, habíamos llegado ya a la estación de la ciudad más cercana a Yancail, pero aún nos quedaba un trayecto hasta llegar al pueblo, me preguntaba si existiera algún medio de transporte que nos ayudara a llegar rápidamente al pueblo, ya lo averiguaríamos cuando llegase su debido momento.

Esperábamos a Basil en la bajada del tren, me preguntaba lo que habría hecho al final con aquella señorita tan “refinada”, solo era cuestión de segundo el saberlo.
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Sáb Ene 01, 2011 6:51 pm

Spoiler:

Entre tanta risa, había decidido sentarme para no perder el equilibrio, y tan pronto como esta se esfumó pude observar de nuevo a la mujer aquella y a Cyris, con aparente aburrimiento. No es que ya no me divirtiera la situación, más bien comenzaba a preocuparme el hecho de que fuéramos a tener competencia negligente en nuestra misión, como aquella mujer vulgar y malhablada que nos fulminaba a ambos con la mirada y murmuraba maldiciones cual ente poseído por un demonio de verdad.

-No te preocupes Cyris, yo me ocuparé de todo –respondí esbozando una agradable y tranquila sonrisa. Sin duda aquel gesto por mi parte solo hizo que la mujer se pusiera más nerviosa, obviamente no se fiaba de mi–. ¿Tienes nombre mujer exorcista?

- ¿Y para que quieres saberlo? –me espetó la mujer asiática, con un tono de voz tan ronco y agravado que parecía que en cualquier momento fuera a escupirme a la cara. Sin embargo dejó escapar un largo suspiro y asintió–. Sying –respondió finalmente, girando la cabeza en un ademán tan brusco que su cuello crujió.

Me puse de pie, tomando de nuevo la alabarda y ante la mirada expectante de la mujer me acerqué a la ventana, usé la inocencia para romperla. Los gritos histéricos de la mujer que se hacía llamar Sying quedaron ahogados por el estallido del cristal, la mayoría cayeron fuera, y los que seguían colgando los quité con golpecitos hasta que no quedo ni rastro de la ventana más que el marco.

-¿¡Estás loco!? ¿Qué pretendes hacer?– gritó la exorcista, cuando solté la alabarda para tomar en brazos. Pataleó, mientras gritaba y se retorcía, y se puso pálida una vez asomé medio cuerpo suyo por la ventana–. ¡No me mates! ¡No pensaba hacerle daño a tu amigo! ¡LO JURO!

Intenté no reírme demasiado al ver esa reacción tan poco brabucona por parte de ella, y solo para escucharla gimotear un poco más hice ademán de soltarla un poco más. Su torso se deslizó por la cubierta exterior con increíble facilidad, y a pesar de que era divertido escucharla lo era aún más ver como intentaba sujetarse la falda de aquel vestido sencillo que portaba para que no se le subiera.

- Bien, Sying. Te subiré de nuevo con dos condiciones una es que me harías un favor si te callaras de una vez, y la segunda que me escuches –sonreí cuando la aludida obedeció a regañadientes, así que decidí subirla un poco–. Bien, como vamos al mismo lugar me siento con el deber de pedirte que nos acompañes, nos servirás cuando tengamos que hablar con quién te ha contratado. Luego te dejaremos ir, si no estorbas si lo haces tendré que improvisar, y créeme que no me hace ilusión cortarte en pedazos frente a mi compañero.

La muchacha soltó una exclamación entre ahogados sollozos, que se hicieron más agudos una vez la entré de nuevo en el compartimiento y la hice sentarse para poderle quitar las ataduras con las que Cyris la había inmovilizado.

~Pasajeros, en breve llegamos a vuestro destino, empezad a recoger vuestro equipaje para bajar del tren~

Con aquel llamado, decidí tomar el bulto pesado que conformaba el equipaje de Sying y salir del compartimiento con la alabarda en mano, la cual escondí en el tubo que había dejado al lado de la puerta. Por su parte la purificadora de espíritus malignos me siguió a regañadientes incluso una vez bajamos del tren y fui a reunirme con Cyris y el buscador dormirlón.

Esbocé una sonrisa de oreja a oreja cuando Sying se detuvo un paso atrás de mí, encogiéndose de hombros y mirándose los zapatos, aun intentando sobreponerse al susto del tren.

- Sying, parece haber entrado en razón, es más quiere acompañarnos durante el camino y acompañarnos hasta el alcalde del pueblecito –comenté alegremente, mientras le entregaba parte del equipaje de Sying a Eoleo y comenzaba a caminar con suma tranquilidad.

-¡Pero una vez hayamos hablado con el alcalde cada uno irá por su cuenta! –gritó, haciendo otro ademán furioso antes de esconderse lo más disimuladamente que pudo detrás de Cyris cuando me di media vuelta para asegurarme que todos hubieran comenzado a caminar.
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Sáb Ene 01, 2011 7:42 pm

Caminaba y caminaba y le parecía que nunca llegaría a la frontera. -Odio este estúpido Imperio tan extenso...- si el imperio chino abarcaba tantos lugares, era debido a las gestiones de su clan, los Qing, que en sus intentos expansionistas tenían casi todo el territorio de Asia. Dio un bufido, hastiado de tanto caminar, llegó casi a las afueras del Imperio, a un pueblo que parecía muy vistoso y abundante en estrafalarias cosas.

Se acercó a uno de los primeros puestos y compró unas cuantas frutas para comer y con un poco de asco las tragó. Aunque no quisiera, tuvo que comportarse de manera amable y preguntar dónde quedaba el asqueroso pueblucho ese de Yancail, aún estaba medio desorientado, no se ubicaba del todo bien, lo único que sabía era que el pueblo en cuestión estaba al extremo sur de su Imperio, y él ya se encontraba en esa localización, por lo que pudo deducir que no se encontraba muy lejos de su destino final; lo que sí le parecía extraño era el no encontrar siquiera un akuma...

Se acercó hacia el puesto de una mujer que vendía gallinas y olía realmente mal, y le preguntó fingiendo amabilidad a la perfección cómo llegar a Yancail. Ella pareció encantada con aquel caballeroso y extraño forastero y le respondió que cruzando el pueblo en el que se encontraba, se toparía con tres caminos, y que él debería tomar el más estrecho para llegar al pueblito de Yancail. -Gracias- respondió alegremente el pelinegro, mientras se despedía agitando una mano a la anciana. Cuando por fin estuvo lo suficientemente lejos de ella y ya habiéndole dado la espalda murmuró -vieja estúpida-.
Se metió las manos a los bolsillos, le dolían los pies, y no iba a tener fuerzas para cuando por fin localizara el lugar donde se suponía debía aparecer y desaparecer la casa aquella. -Malditos akumas, nunca están cuando se les necesita- masculló con exasperación, sentándose a un lado del camino, sobre una piedra medianamente plana. Quién sabe si fue por coincidencia o un tipo de invocación (que era imposible), un akuma nivel dos, en su apariencia humana se le acercó desde atrás -Lee-sama lo estábamos esperando- el chino se volteó al oír su nombre y miró al akuma que tenía la forma de una mujer de cabello negro y largo, de rasgos completamente orientales, como los suyos. -Agradece que eres bonita en esa forma, porque sino, ya te habría matado- respondió él, levantándose de su lugar. -Ahora, vámonos pronto hacia esa estúpida casa, no quiero que los exorcistas lleguen antes, si es que no han llegado ya- añadió mirando a la akuma, la que asintió con la cabeza, guardando silencio y tomó su real forma, que era idéntica a la de una rana, pero de color púrpura y con una alas como las de las libélulas.

Como estaba tan cansado, accedió a ser transportado directamente hasta Yancail, durmiendo apenas unos minutos antes de llegar. Cuando por fin llegaron, Lee se encontraba despertando en lo que parecía ser una casa de madera bastante rústica y pobre. Para él el viaje parecía haber sido largo porque lo hizo dormido, pero sólo habían sido minutos, tal vez una o dos horas. Se levantó del catre incómodo y sucio y salió de la habitación. La casa era pequeñísima en comparación a su mansión, de hecho sólo tenía dos habitaciones, una que funcionaba como dormitorio y la otra hacía de cocina y comedor al mismo tiempo. -Oye, máquina estúpida ¿cómo te llamas?- El akuma había vuelto a tomar su forma humana y estaba preparándole comida al emperador. -Mei, puede llamarme Mei. El lugar en el que desaparece la casa está justo a unas calles de aquí. ¿Quiere ir hasta allí de inmediato?- preguntó la mujer y Lee avanzó hacia ella, sentándose a la rústica mesa. -Tengo hambre. Comeré eso que estás haciendo y luego iremos a ver qué demonios sucede allí. ¿Has visto exorcistas?- preguntó frotándose los ojos, para quitar cualquier rastro de “sueño” de ellos.
Tenía otra pregunta más en mente, necesitaba saber con certeza de cuántos akumas contaba para aquella “misión”, pero prefirió dejarla para después. Seguro que debían haber bastantes nivel uno, y que aquel nivel dos debía ser el único allí y que por eso había sido quien había venido a recibirlo.

-No, al parecer aún no han llegado hasta aquí - una sonrisa, tal vez la primera de aquel viaje, apareció en el rostro del joven -Perfecto- musitó antes de que la Akuma le sirviera y él con parsimonia tomara sus cubiertos y comenzara a comer lentamente.

Spoiler:
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Dom Ene 02, 2011 11:43 am

Vaya sorpresa, la mujercita aquella iba detrás de mi compañero, como si de un perrito faldero se tratase, parecía que Basil la había amenazado, porque me extrañaba que por si sola dijera que nos iba a acompañar. Se llamaba Sying, tendríamos que aguantarla hasta a hablar con el alcalde, no teníamos más remedio. Ahora el problema era en qué medio íbamos a llegar hasta Yancail, había algunos kilómetros hasta llegar al pueblo, y tardaríamos demasiado en ir a pie.

-Sying, bonito nombre. Por cierto Basil, ¿cómo se supone que vamos a ir a Yancail? Deberíamos buscar algún medio de transporte que no tardara demasiado en llevarnos, estaría bien que llegáramos por la noche…-hice una pequeña burla a la mujercita la cual me miró con una mirada asesina, por otra parte la incertidumbre de no saber cómo íbamos a llegar me inundaba de arriba abajo.

Parecía que había dejado de lado a Eoleo, nadie le echaba cuenta, aunque parecía que tampoco le importaba demasiado, siempre atento a lo que decíamos pero sin meterse en nuestras conversaciones, era una actitud reservada pero al fin y al cabo no se le podía pedir más, simplemente nos servía de guía, cosa por la que le estaba agradecido. Al escucharme preguntar lo del transporte, pareció que se le ocurrió una idea.

-¿Un medio de transporte? Estamos en el mismísimo continente asiático, piensa un poco, la respuesta es muy sencilla.-parecía alardear de sus conocimientos, aunque en cierto modo no tenía ninguna información sobre aquel continente, simplemente sabía que existía

Le mostré una cara de indiferencia y de incredulidad, estaba claro que no tenía ni idea de qué se podía tratar, así que no pude responderle, pero la señorita Sying parecía conocer muy bien la respuesta, ya que parecía un poco impaciente por mi actitud y mis escasos conocimientos de la zona, cada vez la detestaba más.

-¿Pretendes hacer un trabajo, y no conoces ni tu alrededor? Valiente mentecato, los elefantes son famosos por estas tierras, eso lo sabe hasta los niños de occidente…Y por cierto, no me montaré en ninguno, tenedlo en cuenta, tengo pánico de esos animales.-me respondió con un claro suspiro de asco o de maldad, se creía mucho, pero lo que no sabía es que se la obligaría a montar en uno, así era la vida y más cuando no tenía mucho a su favor.

Nunca había montado en elefante, conocía a aquellos grandes animales solo del habla, pero nunca en mi tierra había visto alguno, es más, ignoraba cómo eran físicamente, los animales me caían en general bien y por mí no había ningún problema por escoger aquel tipo de transporte, al fin y al cabo lo importante era llegar hasta nuestro destino.

-Muy inteligente la señorita, pues eso, por aquí debe haber algún mercader que alquile alguno, nos sería de utilidad, con un par llegaríamos al anochecer, justo para poder hospedarnos en el pueblo.-dijo con sarcasmo Eoleo, había ignorado por completo el aviso de Sying al no querer montarse en una de esas bestias…

La médium se puso en plan defensivo, sin querer hacer lo que planeábamos y sin ninguna intención de seguirnos, pero estaba seguro que con un tirón de oreja, nos seguiría siguiendo como si fuéramos sus compañeros, estaba seguro de aquello.

-Pues si estás de acuerdo Basil, vayámonos en elefante. Eoleo ved y busca a alguno y alquílalos, avísanos, nos quedaremos aquí vigilando a la señorita.-miré a mi compañero mientras le pedía a Eoleo que fuera a buscar a alguien con que pudiéramos llegar a un trato, este asintió y se fue en su busca, mientras tanto Sying seguía un tanto cabreada y rechistando cada dos por tres…

Spoiler:
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Jue Ene 06, 2011 10:40 am

Spoiler:

No había querido participar en la conversación que tenían aquellos tres, era más divertido escucharles. Acostumbrado a tener siempre que caminar grandes distancias cuando iba con el General, yo ya había aceptado el hecho de ir caminando, sin embargo la idea de ir montados en elefantes era de por sí, mucho más interesante.

Asentí distraídamente, observando ahora cómo Eoleo se desenvolvía con sorprendente facilidad a la hora de regatear con uno de los mercaderes apostados un par de metros alejados de la humilde estación de tren en la que nos habíamos bajado. Al menos parecía servir para algo, y con ese pensamiento las ganas de dejarle olvidado en algún lugar desaparecieron, aunque cabe decir que ya habían sido aplacadas por la idea de lanzar a Sying (la cual seguía quejándose por todo) a las vías del tren justo cuando pasara el siguiente, el problema es que por desgracia nos retrasaría más, y seguramente ninguno de mis compañeros aprobaría la idea.

Al cabo de unos minutos Eoleo regresó a paso apresurado donde nos encontrábamos nosotros, se le veía de algún modo acalorado, como si hasta hiciera unos momentos se hubiera dedicado a discutir como si la vida le fuera en ello, y por su expresión (y sus hombros caídos) era fácil adivinar que no había conseguido lo que él esperaba.

-He intentado que nos vendieran dos de los que no fueran de mayor tamaño, para no llamar tanto la atención. Pero resulta que desde las desapariciones que ha habido por aquí se niegan a vender o alquilarlos por miedo a que se extravíen, que es lo que lleva sucediendo desde hace más de una semana –explicó el buscador, mostrándose levemente cabizbajo. Al ver que estaba a punto de hablar me hizo una seña para que le dejara seguir, luego de que hubiera vuelto a recuperar el aliento –. Sin embargo, nos llevan hasta el pueblo con uno de los elefantes que usan para hacer turismo por los bosques de este lugar, me han asegurado que es tan grande que los cuatro, más el guía, no tendríamos problemas de espacio.

Ladeé la cabeza para observar a Cyris, dudaba que tuviera alguna queja o si había tenido alguna quedó ahogada por las exclamaciones de la mujer que no paraba de compartir con todo aquel que estuviera cerca de ella lo mala que le parecía la idea, mientras taconeaba contra el suelo, levantando polvo y en sí siguiendo con sus berrinches de niña pequeña, sin importar que era lo dirían el resto, era simplemente vergonzoso.

-Yo de ti dejaría a los pobres animales en paz, deberías saber que por aquí aunque se usen para transporte son animales sagrados, no querrás tenertelas que ver con un par de nativos supersticiosos, ¿verdad? No creo que tengan más tacto que yo a la hora de hacer respetar sus creencias –sonreí al ver como el rostro de Sying se volvía pálido al caer en cuenta de que probablemente tuviera razón, y se calló a regañadientes, no sin antes darle un leve empujón a Cyris y caminar hasta donde se encontraba Eoleo–. Ahora que todos estamos de acuerdo, no creo que debamos perder más el tiempo aquí.

Eoleo nos guió hasta donde el mercader le había indicado que le esperáramos. Al llegar el hombre ya estaba ahí, junto a otro hombrecito, menudo y ataviado con ropas de un color tan verde que podían dañar las retinas. El hombrecito acariciaba una de las piernas del inmenso animal que sin duda sería nuestro método de transporte.

Cabe decir que nunca había visto a un elefante, en algunas ilustraciones de los libros que habían usado para educarme, pero no tenía nada que ver con la realidad. Eran simplemente maravillosos.

Auri, la elefante que nos llevaría hasta el pueblecito, tenía sobre el lomo una especie de silla gigante de montar, no encontraba una palabra específica para describir aquellos arreos especiales para elefantes, pero en si la idea era esa, iríamos sentados en aquella cosa que había atada a ella.

Subir por ella fue, una de las cosas más difíciles que había hecho a lo largo de mi corta carrera como exorcista, intentaba seguir las indicaciones del mercader que no eran lo suficientemente precisas para mí y que acabaron por hacerme caer varias veces. Eoleo por su parte, subió sin mayores problemas y Sying parecía tener casi los mismos problemas que yo, y cuando consiguió subirse se arrastró de una manera absurda por el encima del animal hasta alcanzar la silla y apegarse a Eoleo con los ojos cerrados y recitando Dios sabe que plegarias.

- Espero que bajar sea más fácil -murmuré, una vez conseguí sentarme yo también, sin poder evitar sentirme algo cansado por las energías que había gastado en el estúpido esfuerzo de trepar por un elefante domesticado, la idea me hizo reír de nuevo.

¿Cuánto quedaría para llegar?
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Vie Ene 07, 2011 11:45 am

Parecía increíble que existieran tales criaturas tan gigantescas y esbeltas, eran auténticos milagros que la Naturaleza nos ponía por delante, en ninguna ocasión había visto un elefante y menos de aquellas características, era de gran tamaño y altura y por supuesto podríamos viajar todos en uno únicamente. Mis compañeros empezaron a subir por el elefante, por una parte Eoleo subió con gran maestría, como si se hubiera criado entre aquellos seres, pero como siempre había excepciones. Basil y Sying subieron a duras penas y me estaba empezando a darme cuenta que mi situación sería la misma.

Un tanto absorbido y embobado por aquel descubrimiento tan interesante, no me dí cuenta de una cosa, la trompa del elefante, o al menos es como la llamaba aquel hombrecillo pequeño verde, se me puso encima de mi cabeza y dio un gran resoplido. Me quedé de piedra, por una parte me sentía que el mundo se me iba a caer encima y por otra tenía un miedo aterrador de que aquella criatura me atacase, por esos motivos salí rápidamente corriendo para subirme en su lomo, junto a los demás.

Debido a aquello casi ni me di cuenta de la ascensión, parecía que se me había dado bien aunque no quería pensar en lo que me había ocurrido, estaba tiritando y a la vez parecía que me salía una risa tonta, aunque aquello era más por no llorar, ya que quedaría como un blandengue delante de mi compañero. Para ser la primera vez que viajaba como exorcista me estaban pasando ya demasiadas cosas para mi opinión, un secuestro, supuestos ataques de animales que me triplicaban en fuerza y en altura, al fin y al cabo parecía que todavía no me había ocurrido nada malo, aunque como la cosa siguiera así me tomaría en serio en ser un poco más cuidadoso y más previsor ante situaciones como aquella.

-Ea, ya estamos todos…¿nos ponemos en marcha?...-intenté decir para dejar claro que no quería hablar de lo sucedido, aunque Eoleo parecía reírse a carcajadas, quizás había sido una situación un tanto cómica pero a mí no me lo parecía ni mucho menos, esperaba que Basil no me tomara como un mentecato, aunque una cosa como aquella era para reírse mucho más de lo que estaba haciendo Eoleo.

Tras unas cuantas risas el buscador hizo una señal al pequeño hombrecito que nos llevaría hasta el pueblo de Yancail, el elefante comenzó a moverse, parecía que era un medio muy tranquilo pero a los pocos segundos comprendí el por qué Sying no quería montarse en uno de ellos. Se tambaleaban un montón, aunque nunca se caían, por otra parte se empezaba a sentir una especie de vértigo o también el estómago se encogía y se empezaba a sentir una sensación muy desagradable.

El camino proseguía, Sying de vez en cuando se quejaba ya de cosas inadmisibles, quería bajar y a la vez quería llegar a Yancail, por otra parte decía que tenía calor y que quería ver un arroyo o algo parecido. Esas eran unas de los motivos por lo que me empezaba a dar cuenta que no llegaba a entender a las mujeres, nunca había tenido problemas con ninguna pero aquel caso era impertérrito, no podía aguantarla más.

-¿Falta mucho?... Basil, ¿qué cuentas?-empecé a preguntar de forma ya un poco harto de aquel medio de transporte, por otra parte mi aburrición llegaba a tal colme que pregunté a mi compañero si tenía algo que contar, esperaba su respuesta, aunque como era podía dudar que me respondiera, cosa que tampoco me importaba en absoluto, no era un día perfecto ni mucho menos, quizás había cosas que no me habían salido bien, pero no podía quejarme de tener a él como compañero…
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Mar Ene 11, 2011 2:43 pm

-Este lugar es un asco- murmuró luego de haber terminado de comer. Jugando con el respaldo de la silla, mientras miraba a su alrededor. Aquel lugar no era parte de su imperio, y nunca lo sería, no quería tener problemas con una cultura tan extraña como los indios, que eran los que estaban más cercanos a ese lugar. -un completo asco, por eso nunca serán parte de mi gran Imperio- sonrió a sí mismo con una expresión autosuficiente y se levantó de la silla. -Oye, rana- dijo al akuma nivel dos que lo acompañaba y que se hacía llamar Mei, nombre que Lee ya no recordaba -Vamos a ver qué demonios sucede con aquella casa- señaló con la cabeza hacia el exterior de la casucha, para ir a ver qué sucedía con la renombrada casa, casa a la que todos temían y creían estaba “maldita” el akuma tomó su forma humana y abrió la puerta de la casita, esperando a que él saliera.
La descripción de aquel pueblo, podía denotar la pobreza en que vivían sus habitantes, las casas, todas muy humildes y pequeñas, caminos de tierra, animales escuálidos por las calles en busca de algo de comer, los pocos comerciantes, intentado vender la poca y deplorable mercancía a un precio que les sirviera para subsistir... un panorama realmente deprimente. A cualquier persona con sentido común le daría un poco de lástima encontrarse en un lugar así, pero parecía ser que para el aliado aquella imagen de la ciudad no era más que un atentando contra la vista, una vista elitista y acostumbrada al lujo y la belleza del arte, tanto oriental como occidental, una vista también acostumbrada a mirar con una visión autoritaria, mirando siempre por encima del hombro a todos... Lee Shen Qing no era más que un muchacho malcriado, autoritario y mal humorado que a pesar de ser consciente de ser un asesino, se lo tomaba como si fuese lo más normal del mundo. Tal vez sí lo era, era normal en su propio mundo. El mundo que construía y destruía cuando quería.

Apoyando sus manos bajo su nuca, comenzó a caminar, quejándose de lo sucias y feas que eran las casas de aquel poblado, pateando de vez en cuando alguna piedra, o absteniéndose de prenderle fuego a alguna choza. -yo podría arreglar esto para que se viera mejor- murmuró mientras continuaba caminando, buscando el lugar dónde podría aparecer la casa. Algunos de los habitantes, se quedaban mirándolo extrañados, su atuendo, no era precisamente el de un viajero... si había algo en lo que el Emperador no tranzaba, era en sus lujos -¿a qué hora dices que se aparece?- preguntó volteándose a mirar al akuma -A la medianoche, pero no sólo aparece aquí, a veces es por los alrededores- Lee se llevó una mano al mentón, pensando qué sería mejor... si se trataba de una de esas asquerosas inocencias, era mejor deshacerse de los exorcistas mucho antes de que pudiesen siquiera acercarse al lugar en cuestión. ¿Cuántos serían, cómo serían, qué harían? Le interesaba saber cómo serían aquellas personas, pocas veces había visto exorcistas, y esperaba que esta fuese una ocasión distinta, quería matar a alguno de ellos con sus técnicas, pero tampoco debía apresurarse, después de todo, tal vez ni siquiera lograran llamar demasiado su atención y al final saldría aburriéndose de todo y dejando todo a cargo de los akumas, como solía suceder casi siempre.
-rana...¿dónde están los demás akumas?- preguntó deteniéndose por un momento, mirando al akuma que lo acompañaba -En la ciudad, vendrán cuando usted los necesite- Lee asintió con la cabeza y continuó en lo que estaba.

-Hay que deshacerse de esos torpes- murmuró mientras intentaba trazar algún tipo de plan para deshacerse de los exorcistas, sin que él saliera perjudicado, o que llamara mucho la atención. -los atacaremos cuando lleguen...- dijo al akuma, para luego comenzar a caminar con dirección hacia las afueras, para buscar un lugar desde dónde se pudiese ver mejor la perspectiva del pueblo, para ver llegar a los portadores de Inocencia y así detenerlos antes de llegar - después de todo, esto va a quedar en cenizas...- murmuró lo último con una sonrisa maliciosa, a él poco le importaban las Inocencias, los exorcistas, los akumas, incluso hasta los mismísimos planes del Conde, lo único que le gustaba, era la idea de ver todo un lugar envuelto en llamas.
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Invitado Miér Ene 19, 2011 5:37 pm

Al contrario que algunos el cual el viaje les estaba resultando largo y difícil de soportar. A mí por el contrario el sinuoso vaivén del animal había actuado como una bizarra mecedora, consiguiendo que quedara en un estado de semi-consciencia, en otras palabras: había caído en un sueño superficial.

El viaje era aburrido, y por qué mentir: el esfuerzo de trepar por aquel animal y aguantarme las ganas de cortarle en pedazos por lograr que me reencontrara con mi sentido del ridículo había agotado, por decirlo de algún modo, la energía que me quedaba para aguantar según qué cosas o personas, se había esfumado. Precisamente por eso había preferido ignorarles y ponerme a casi dormir.

¿Falta mucho?


Basil…

¿Qué cuentas?


Entreabrí los ojos en un intento de enfocar a mi interlocutor, la voz me había llegado indudablemente metamorfoseada, y aunque era obvio que el único que me hablaría con tanta confianza (o algo así) sería mi compañero, prefería cerciorarme.

- Ah… –parpadeé de nuevo, intentando quitarme la sensación de vagancia y falso agotamiento de encima.

Lo siguiente que ocurrió, fue para mis adormilados reflejos demasiado rápido para evitar convertirme en un daño colateral. El elefante pareció divisar una pequeña criatura en el suelo, una que por asombroso que pudiera sonar logró asustarle. La inmensa criatura amenazó con alzarse sobre sus dos patas traseras, balanceándose de un lado a otro de una manera poco segura, en uno de esos movimientos bruscos mi cabeza chocó contra la de uno de mis compañeros, por el alarido agudo y desgarrador supuse que había sido a Sying, la cual movía el brazo que tenía libre (porque aún seguía agarrada al pobre buscador) y las piernas en un intento de patear todo lo que hubiera cerca de ella.

-Deja de gritar, ¿no ves que asustas más a Auri? –sí. Me había aprendido el nombre del elefante y es que en esencia lograba compadecerla por tener que soportarnos a todos y por sobre todo a esa mujer loca que seguía gritando.

- ¡¡Me da igual herir los sentimientos de un ESTUPIDO animal!! ¡Vergüenza debería darle ir dando eses por el camino como si estuviera ebria! –Sying siguió gritando en otro idioma intentando dar pataditas contra el elefante. Se la veía absurda con los ojos cerrados y toda despeinada en mitad de una rabieta sin sentido.

De todos modos, aún mareado por el golpe en la cabeza decidí separarme lo más que pude de ella, aun sujetándome la cabeza con ambas manos.

-Ahora entiendo por qué iba sola, nadie tiene tanta paciencia para aguantarla un viaje de más de veinte minutos –le dije a mi compañero, fulminando a Sying con la mirada.

Las pataletas de la chica llegaron a su fin cuando Eoleo nos comentó que el hombrecito de verde intentaba advertirnos de que si seguíamos gritando e intentando dañar al elefante probablemente el propio animal intentaría sacarnos de encima de ella. Probablemente, ante la idea de ser “atacada” por un elefante desbocado, Sying soltó un último grito antes de lanzarnos una mirada furibunda con sus ojos empañados y apegarse de nuevo a Eoleo murmurando algo en otro idioma.

- También ha dicho que llegaremos en unos minutos– fue lo único que aportó el buscador una vez las cosas parecieron calmarse... asombroso.

-Gracias, Dios –dije, soltando un suspiro, sobando una última vez la zona donde mi cabeza había colisionado contra el trozo de piedra hueca que tenía por cráneo Sying antes de meter las manos en los bolsillos de mi chaqueta–. ¿No son esas buenas noticias? –sonreí a mi compañero, era evidente que tenía ganas de poder deshacerme de aquella mujer cuanto antes.
Invitado
Anonymous
Invitado

Volver arriba Ir abajo

Misión a Yancail [Basil & Cyris] Empty Re: Misión a Yancail [Basil & Cyris]

Mensaje por Contenido patrocinado

Contenido patrocinado

Volver arriba Ir abajo

Página 1 de 4. 1, 2, 3, 4  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.