Capitulo 1: El juramento del Paladin

[No tengo nada mejor que hacer, asi que compartire con ustedes las historias de las cronicas en las que participado en el rol de mesa. Expondre la partida de forma narrativa, tal y como si fuera una historia (Omitiendo los tecnisismos de las tiradas de dados y esas cosas). Para los que nunca lo han jugado podria resultarles inspirador, para los que saben de lo que hablo podria traerles gratos recuerdos. Empezare con D&D ("Dungeons & Dragons" o "Calabozos y Dragones") Para posteriormente seguir con "Mundo de Tinieblas" en general (Vampiro la mascarada, Changeling el ensueño, Wrigth el olvido, etc, etc, etc. COMENTEN Y DENME SU OPINION!!!!]

Ese dia era una ocacion especial, un joven elfo ojos celeste claro y pelo largo, dorado como el mismisimo sol se preparaba para su gran dia. Con emocion contenida se vistio con su armadura humilde pero brillante que habia estado puliendo toda la noche anterior. Tomo su mochila de viaje que ya habia preparado y salio de su habitacion hacia el piso de abajo de su hogar donde su madre ya le esperaba. Con lagrimas de orgullo en los ojos miraba como su muchachito ya habia dejado de ser un niño y ahora partia para convertirse en un hombre. En sus brazos sujetaba una espada nueva con una funda de cuero. Acercandose a su hijo le acaricio el rostro, tratando de memorizar la cara de su hijo pues el viaje que le esperaba era largo y peligroso.

- Toma cariño, use todos los ahorros que habia juntado para comprarla. Estoy segura que te protejera en tu arduo viaje. Seguro tu padre estaria muy orgulloso de ti. -

dijo su madre con voz quebrada. El joven elfo reprimio las lagrimas que amenazaban con salir de sus ojos, decidido tomo la espada que su madre le habia regalado, agradeciendole con un ultimo abrazo de despedida y un beso en la mejilla.

- Volvere cuando sea un paladin famoso. Le debolvere el honor y el orgullo a nuestra familia. Prometo que volvere a cualquier costo..... sere alyen de quien estes orgullosa -

El muchacho se dirijio hacia la puerta donde su madre, despues de darle unas cuantas provisiones mas fue a despedirle con una sonrisa, tratando de no romper en llanto para no hacer cambiar de opinion a su hijo.

- Myr.... Ya estoy orgullosa de ti -

Le dijo mientras el joven elfo le dedicaba una ultima mirada a su hogar, a su madre.... a todo lo que el amaba y estaba dejando atras. Al darse la vuelta para montarse en su corcel decidio ya no mirar hacia atras por miedo a arrepentirse. Con discretas lagrimas en los ojos el joven de pelo dorado se alejo galopando tan rapido como le era posible, abandonando cada vez mas en la distancia el lugar al que siempre habia llamado "Hogar". No tardo mucho en llegar a la escuela de Paladines en la ciudad cercana, ese seria su ultimo dia en ese establecimiento; hoy era su graduacion, su primer paso hacia la fama y la grandeza. Se formo entre las filas de los muchos jovenes que, como el, aspiraban a ser paladines valientes y justos. Al podio acendio el director de la escuela, un paladin veterano de avanzada edad que habia librado inumerables batallas contras las huestes del mal y habia salido victorioso. Su nombre era Sir. Aldebaran Silverblade.

- Jovenes avetureros que hoy se graduan. Dejenme decirles que estoy orgulloso de ver cuanto han progresado desde que entraron por primera vez a este lugar. De ahora en adelante debe seguir el camino de la justicia y la verdad, seguid el camino de la luz. Alzen sus espadas y reciten el juramento del paladin -

Todos los jovenes presentes alzaron su mano derecha al cielo mientras las hojas de las espadas resplandecian con los rayos del sol.

- SI LA NOCHE SINIESTRA OS RODEA -

- BRILLAREMOS CON LA LUZ DE LA ESPERANZA! -

- ANTE EL LLANTO DEL DEBIL! -

- BRINDAREMOS PROTECCION Y REFUJIO! -

- ANTE LAS GARRAS DE LA INJUSTICIA! -

- ALZAREMOS NUESTRA ESPADA Y PELEAREMOS! -

- EN PRECENCIA DE LAS FUERZAS SINIESTRAS DE LA OSCURIDAD! -

- NUNCA RETROCEDEREMOS! -

- POR EL HONOR! -

- POR LA JUSTICIA Y LA VERDAD PREVALECEMOS! -

- Que Heironeus os guie y proteja -

Terminado el juramento se rompieron filas y cada uno de los graduados recibio un symbolo sagrado del dios de la justicia, Heironeus. Esa noche fue de fiesta, de gozo. Al dia siguiente comenzaria su verdadera prueba.