Rol interpretativo variado

El asunto es simple: partimos de una

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situación, y cada uno de nosotros ha de tener un personaje sencillo (sin poderes ni nada complicated) para poder actuar en ella. Post simples, nada desarrollado en exceso, y con la mayor creatividad de la que cada uno sea poseedor. Para ejemplificar, empezamos con la situación inicial, mas cuando nos aburramos de esta podemos simplemente dar un punto y aparte y empezar otra nueva ;D Simplemente para divertirse.

Estamos en off, no hay turnos determinados, pero si fecha limite para apuntarse: 18-6-2012, YA ACABADO

Situación inicial: un grupo de gente (número indeterminado) ha sido invitado por una agencia constructora a pasar cuanto más tiempo les sea posible en una oscura mansión de Inglaterra. Quien más tiempo pueda soportar en el interior de la misma se quedará con ella sin la necesidad de pagar nada. Mas, ¿Quién sabe los secretos que nos puede aguardar en tal sombrío lugar...?

Época: actualidad; tiempo; noche, nublado, posibles lluvias torrenciales o tormentas.

Mi personaje:

El viento silvaba, la noche oscurecía la escena, la humedad empezaba a poblar en el ambiente. En aquel lugar de la isla inglesa todo parecía resumirse en un ambiente tétrico, oscuro y maldito, perfecto para cualquier historia de terror. Y en toda su majestuosidad, esa casa grandiosa, tétrica, antigua e imponente, se alzaba sobre una colina, con su estilo gótico prominente y todos los elementos que caracterizaban al mismo.

Mas esto no es algo que pareciera afectar en demasía a ese pequeño infante que, cual avión desatado, corría con los brazos extendidos hacia los dos lados y simulaba el sonido reproducido por los transportes voladores mencionados. El chico, que había empezado su carrera nada más bajar del que coche que le había dejado apenas unos veinte metros atrás, se limitaba a juguetear e imaginar en su mente cuanta diversión iba a poder disfrutar en un lugar como ese en cuanto fuera de su familia.

En cuanto a esta, los dos progenitores que acompañaban al pequeño, si que parecían verse afectados por la intimidación producida por una zona tan malvada y maldita como parecía ser esa. El padre y la madre, un hombre cuarentón y una mujer treintañera, avanzaban con mucha lentitud agarrándose, protegiéndose entre sí, mientras se pensaban si realmente valdría la pena lo que estaban haciendo. Tal era el miedo profesado por la mujer que no pudo evitar lanzar un grito de alarma:

-¡Thomas Smith! ¡Éstate quieto y vuelve aquí ahora mismo!

Spoiler:

Todavía tenia que recordar el motivo por el cual estaba participando en aquel ridículo programa de televisión. No me hacia gracia ir a vivir una temporada con un par de extraños en una casa que parecía estar encantada, pero si después todo, podía quedarme con la mansión...Si, era por eso por lo que iba; por la casa. Una bonita mansión antigua donde mis padre y yo...jaja que estaba diciendo, donde yo podría vivir perfectamente, sin reglas que me pusieran de mal humor.
Cuando baje del taxi, una fría ráfaga de aire me dio la bienvenida; acaba de llegar y el panorama que me esperaba no me gustaba nada. Un escalofrió me recorrió de arriba abajo y la piel de mi cuerpo se puso de gallina. Aquel sitio apestaba a moho y humedad.
"Esperemos que dentro no haga este frió" Pensé, cogí mi maleta y comencé a caminar hacia la entrada.
-Chicos...Kiba ha llegado

Es pequeño para que veais que me se controlar XD

Spoiler:

todo comenzó en un día de clase común y corriente. mientras Kanade estaba traduciendo un texto del ingles al español en clase de idiomas. fue entonces cuando fue llamada por el altavoz para que acudiese al salón del director.
luego de haber entrado. se le informo de la situación. en la cual a ella se le había convocado para participar en aquel evento. la razón era porque el terreno le era de interés al instituto y luego de una reunión de escrutinio. se decidió que Kanade era la mas apropiada para el trabajo.
esta fue toda la información necesaria, con esto Kanade hizo una reverencia ante el director y se dirigió a la entrada del instituto. donde un automóvil negro le esperaba, a continuación y después de subir al vehículo. Kanade se dirigió hacia su destino, aquella mansión tenebrosa cuya sola presencia generaba un malestar desconocido en el estomago de la pequeña chica.
una vez se detuvo el auto. Kanade bajo del mismo y observando con ojos brillantes y fijos en la edificación, camino sin temor hacia la puerta. donde le esperaban algunas sorpresas...

Spoiler:

Empecé a caminar mientras me tapaba la cara con la capucha de mi sudadera que había conseguido hacia apenas unos días, aquella oportunidad había aparecido de la nada haciendo que todas mis ideas cambiasen por completo y marcándome un nuevo objetivo, conseguiría aquella casa, si tenía que pasar por encima de los demás me daría completamente igual, nada ni nadie se interpone en mi camino ni en mi futuro.

Llegue hasta la mansión mientras levantaba la mirada y la examinaba unos segundos antes de coger aire, era hora de adentrarse en la boca del lobo y estar preparada para todo, mejor dormir con un ojo abierto antes de perder por culpa de todos aquellos fracasados, Teresa había llegado con ganas de guerra y la conseguiría.

-Esta casa necesita una buena reforma, menos mal que ha llegado Teresa para convertirla en un palacio.

La mansion empezaba a ver llegar a sus sujetos de pruebas. Ni la noche, ni el graznido de los cuervos, ni el susurrar del viento ni la oscuridad permanente que rodeaba el lugar parecian ser elementos suficiente como para hace salir corriendo a aquellos “valientes”(o no) que se diponian a hacer suya la tetrica y macabra mansion. Claro que ellos no sabian lo que les esperaba, no tenian ni las mas remota idea de lo que tendrian que sufrir par salir vencedores en aquel macabro jueego.

Mas al parecer a algunos no les importaban ni los elementos de pelicula de terror, ni las premoniciones de muerte y tortura ni nada de lo que se presentaba en un lugar tan “apacible” como aquel. Uno de esos era el pequeño infante que, desde su llegada, no habia parado de moverse como un loco y correr de un lado a otro. Parecia un pequeño de lo mas despreocupado e hiperactivo, jamas se dejaria vencer por una situacion como esa, seria el quien salvara a su “papa y su mama” y consiguiera que se llevaran la dichosa mansion, la cual, por cierto, empezaba a gustarle. No dejaba de divertirse tan solo con pensar la de sustos que podria dar a sus padres una vez el lugar fuera suyo.

En cuanto a los nuevos tres aspirantes, aquellos que competirian con la familia del feliz pelioscuro, llegaron apenas unos segundos mas tarde que ellos, casi al mismo tiempo, y se bajaron de sus respectivos vehiculos enfrentandose directamente a la extraña situacion. Thomas les capto con una mirada avispada, justo cuando su madre le gritaba para que volviera a su lado. El chic actuo como si fuera a obedecerla, acercandose a ella corriendo, mas paso por su lado casi ignorandola y se coloco frente a los tres jovenes recien llegados, a apenas dos metros de ellos y teniendo a los tres en su campo de vision. Inmediatamete, junto las manos, estiro los dedos indices hacia delante y los pulgares hacia arriba, soltando repetinamente:

-¡Pum, pum! ¡Ja ja, todos muertos, yo gano!-el chico parecia tomarse todo eso muy poco en serio, pero no dudaria en convertir a esos adolescentes en sus compañeros de juego.

Durante un instante observo los rostros y las figuras de los tres oponentes: un joven amargado y con cara de antipatico, una chica a la que apenas se le podia ver el gesto dado que estaba oculto bajo una capucha (mas sin duda tambien era una amargada siniestra) y una muchacha de cabellos blancos que parecia ser la mas afable y simpatica (aunque no la vio sonreir en ningun momento) de los tres. El chico se limito a sonreir en cuanto miro a esta ultima, la de cabellos niveos. Como una bala, corrio hacia ella, y al esta a su lado le agarro un instante de la prenda superior, diciendo con animo jugueton:

-¡¡Tu la llevas!!

Dicho esto se limito a correr como alma perseguida por el diablo, esperando que la chica le siguiera el “entretenido” juego.

Spoiler:

Me reí a carcajadas al ver como el niño pequeño empezaba a jugar con la otra chia que acababa de llegar, aquello parecía mas una guardería que una casa.
Me quite la capucha con lentitud mientras dejaba que los mechones sueltos me tapasen la cara, pasaba la mirada de un lugar a otro de la casa examinándola, no estaba nada mal.
-Ten cuidado pequeño, no tropieces con algo y te hagas daño-dije con una dulce sonrisa mientras miraba a aquel niño, por lo visto esto iba a ponerse interesante.

{Off: disculpa si me meto en el rol por la cara e.e ><}

Spoiler:

La joven pelirrosa observó la gran mansión que se elevaba con majestuosidad sobre la colina. Miró curiosa al grupo de gente que estaba frente a ella. Un niño peliazul le había cogido de la mano a una adolescente peliblanca. Las palabras “¡¡Tú la llevas!! llegaron a la de azul mirar con el viento. Ladeó la cabeza confusa… ¿así qué esos serían sus contrincantes? Sonrió. Interesante. Muy interesante. Cuatro adolescente, un niño, y dos adultos que parecían ser los padres del pequeño. La noche iba a resultar muy divertida…

De pronto, un sonido sordo captó su atención. Miró al suelo y vio como su pequeño puercoespín avanzaba desorientado y veloz hacia el grupo. La pelirrosa se sobresaltó y, cogiendo la maleta que había dejado en el suelo, corrió hacia su mascota y lo atrapó justo cuando llegó donde los otros. Se puso de rodillas en el suelo, se colocó al pequeño delante de rostro y bufó:

-“Law” eres un chico malo, debes tener cuidado- reprochó la chica. Acto seguido se levantó y miró a la gente- Encantada, soy Luka- se presentó la pelirrosa al resto…

No fui el único que llego en ese momento a la casa; detrás de mi aparecieron otras tres chicas. ¿Era el único tío en aquella casa? Madre mía, empezaba a sentirme intimidado por tanta fémina. La verdad es que eran monas, pero no eran de mi estilo así que no tendría ningún problema.
La voz de un niño pequeño hizo que me volviera la vista hacia delante para encontrarme efectivamente con un pequeño, de unos nueve años mas o menos. "Pum pum" jaja que mono, jugando a matar.
-Ahí! me ha dado.-dije llevándome la mano al pecho
Acto seguido el chico echo a correr, parecía que se estaba divirtiendo.
Oí la voz de una de las chicas, presentándose.
-Hola Luka, yo soy Kiba.
Intentaría ser amistoso, después de todo tendría que convivir con ellos y algo me decía que tal vez me llevara bien con el niño, quien sabe tal vez acabara con el jugando a indios y vaqueros.

(off: disculpa de veras Kratos-san pero es que como tal vez te había mencionado antes. en mi teclado casi nunca funcionan las comas ni la flecha hacia la izquierda. razón por la que casi siempre pongo un punto en lugar de una coma. y a veces recuerdo cambiarlas a comas usando las combinaciones de Alt. entonces disculpa en parte eso, intente arreglarlo en este post así que te pediré tu opinión respecto al mismo...)

mientras examinaba con detalle la casa, Kanade escucho un sonido inusual

"pum pum!"

ante tal exclamación, Kanade solo bajo su mirada y encontró el origen de aquel sonido. era un chiquillo de cabello negro y mirada vivaz.
Kanade solo inclino la cabeza hacia un lado ante aquella expresión de "todos muertos".
seguidamente el pequeño se acerco a Kanade y agarrando sus ropas inicio un juego de "las llevas" mientras corría a una gran velocidad para un niño de su edad.

oh... de acuerdo...

Kanade decidió que no haría daño seguir el juego y con pasos suaves y un poco ralentizados empezó a perseguir al pequeño chico. sin embargo no duro mucho, pues una nueva persona llego en el poco tiempo de haber empezado a perseguirlo. era una chica mas, que llevaba consigo un pequeño... puercoespín?

vaya... eso es inusual.

pensó al detenerse en su persecución, y al escuchar a aquella chica y al muchacho presentarse. sintió el deber de hacer lo mismo por lo que poniendo suavemente su mano derecha en su pecho dijo en una voz suave característica de ella

mi nombre es Kanade. Kanade Tachibana. es un gusto conocerlos a todos...

y una pequeña reverencia. ciertamente, Kanade solía ser siempre lo mas formal posible con las personas y por esto, después de presentarse observo al pequeño niño. hizo una pequeña sonrisa, tan suave que era difícil de notar a simple vista como invitando al chico a presentarse ante todos también...

[Off: Ahora mejor Mehiel, aún tienes que pulirlo un poco, pero bueno... hazlo como puedas! En cuantop a otros apuntes, ¡Gente! ¡Mañana empezamos de verdad, entramos en la mansión y a divertirse! xD]

La oscuridad iba sumando y sumando a partir del paso del tiempo, inexorable, que se limitaba a aumentar lo tétrico de la escena.

Mas la escena no parecía ser del todo "terrorífica". De hecho, los únicos que parecían mantener la calma y estar apartados del grupo de jovenzuelos eran los adultos, que se limitaban a mirar con un poco de recelo a su hijo, tan activo e imparable como siempre era.

Pero el niño de cabellos azules simplemente ignoraba esa mirada. Estaba acostumbrado a esos gestos de inseguridad y desasosiego de sus padres... definitivamente, eran demasiado protectores. Mas eso a él ni le iba ni le venía, y por lo tanto no hacía más que pasar de ellos y seguir con su juego. No hay que malinterpretarle, quería a sus padres, pero veía más importante divertirse y correr que aburrirse y hacerles caso.

Mas sin embargo, cuando el pequeño vivaz se dio cuenta de que aquella a la que había invitado al juego simplemente se había cansado y le había dejado solo en el mismo, no pudo hacer otra cosa que volver corriendo al grupo de jóvenes, al que se había unido una nueva muchacha. Así, observándoles con un gracioso gesto de "enfado" (el típico enfado infantil y sin consistencia), hinchó los mofletes y les clavó su juguetona mirada, a todos ellos.

-¡Vaya, presentándoos, eh! Pues yo no pienso deciros mi nombre... ¡¡Hasta que me pilléis!!-dio un par de saltitos, mostrando su hiperactividad- ¡Vamos, todos contra mí!

Sin que los acompañantes apenas tuvieran tiempo para reaccionar dado lo repentino e inesperado de la acción, el pequeño Thomas dio un paso al frente y cogió rápidamente al animalito que reposaba en las manos de la pelirrosa recién llegada, ante lo que añadió:

-¡¡Sonic juega conmigo!!

Tras hacer esto, y coger al pequeño animal (con mucha suerte dado que no se pinchó al hacerlo, y si lo hizo ni lo notó), el chico volvió a ponerse a correr como un endemoniado. Esperaba que esa vez todos le hicieran caso y le siguieran en su jueguecito infantil.

La pelirrosa sonrió a ambos compañeros que se habían presentado. Un muchacho moreno llamado Kiba y la joven peliblanca, cuyo nombre era Kanade. Esta le había dicho al niño que se presentara, pero antes de que la de ojos azules pudiese decirle nada para apoyar la petición de Kanade, el pequeño peliazul se negó a decirles su nombre a no ser que le atraparan,y con velocidad le arrebató a la joven pelirrosa al pequeño animalillo de las manos, llamándolo “Sonic”, como el erizo azul de los dibujos animados, y de milagro vio como no se pinchó con la púas.

Luka se sobresaltó, y dejando la maleta en el suelo, y sin prestar atención al resto de “invitados” salió tras el chico para recuperar a su erizo, y de paso conocer el nombre del pequeño juguetón. Siendo totalmente sincera consigo misma, el juego le traía recuerdos ciertamente gratos de la infancia, cuando jugaba con sus primos a las cogidas. Pero hacía tanto tiempo de eso…

Antes de que el niño se lo esperase, Luka le alcanzó y le propinó una suave palmada en la cabeza con la mano enguantada (puesto que le encantaban los mitones, y aquella no era ocasión como para no ponérselos), le posó la otra mano en el hombro para darle la vuelta y que la mirase y sonrió.

-¡Te pillé!- susurró al pequeño peliazul con algo de felicidad- Así que ya sabes, debes decirnos tu nombre pequeño…pero si deseas seguir jugando con “Law” adelante, lo que sí, ten cuidado con no pincharte- dijo, con una sonrisa dulce, dando a entender que podía continuar con el animalillo entre las manos…

El juego apenas se había reanudado durante unos segundos cuando, precisamente la última joven en llegar, Thomas fue capturado. Y con movimientos y golpes muy gráciles y ligeros, la muchacha consiguió que el pequeño de oscuros cabellos se parará en seco y volteara para ver directamente a su captora. Al hacerlo, no pudo reprimir dibujar una amplia "o" con sus labios, ya que al tener el rostro de la chica tan de cerca pudo apreciar su belleza mucho mejor de lo que lo había hecho antes.

-Vaya, señorita... ¿Luka? ¡Tu si que eres rápida, y además eres muy guapa! A partir de ahora te llamaré Pretty Luka.-el pequeño sonrió con la mayor inocencia, simpatía y sinceridad posible.

Durante unos instantes estudió el gesto de la adolescente, catalogándolo como uno de los más bonitos y puros de los que había visto nunca. Sin duda era más guaba que la ojerosa de su madre o la pecosa de su tía, ¡No había ni punto de comparación!

-¡Yo soy Thomas, pero puees llamarme Tom, Tommy, pequeñajo o como quieras, ¡no me importa!-lo decía con la mayor soltura, se notaba que aquella muchacha le había caído bien.

Y por eso, quizá, le dedicaba una constante sonrisa amistosa. Incluso le era difícil mantenerla tanto tiempo sin sus habituales rasgos picarescos, pero era un gesto sincero y simpático. Sin dudarlo, a continuación, cedió el animalito a su dueña, diciendo con normalidad y tranquilidad:

-Toma, cógele, si jugara con él podríamos hacernos daño... tanto él como yo, ¿No crees? Es un animalito muy bonito, le llamaré mini Sonic a partir de ahora.

Tras esas palabras con la chica se mopvió ligeramente para que la joven no le molestara y le permitiera ver a los otros participantes en el "concurso". A estos, les miró con gesto picaresco, les hizo una pedorreta e infló los mofletes como gesto de desaprobación.

-¡Vosotros sois lentos y malos, malotes! ¡Aburridus, más que aburridus!-volvió a hacer una pedorreta hacia ellos.

Dichas estas palabras, volvió a quedar frente a la joven, aunque apenas le llegaba a la altura de los hombros. Le cogió enérgicamente de una mano y al instó a seguirle, intentardo dirigirse hacia la oscura mansión y la posición de sus padres.

-Ne, ne, Pretty Luka, vamos, vamos. ¡Podremos jugar al escondite dentro de la mansión, será divertido!

Tras escuchar las palabras del pequeño niño, el cual se había presentado como Thomas, Luka sonrió abiertamente, y recibió al pequeño erizito gustosa, agradecida por el gesto de Thomas, además de tener un leve rubor en las mejillas por el apodo que él le había impuesto…“Pretty Luka”...

Thomas tras ese acto, se dirigió al resto de participantes y los llamó “aburridos, lentos y malos”. A pesar de que eso era algo que no veía muy bueno, Luka no pudo evitar sonreír ante la inocencia y picaresca del pequeño peliazul.

Le recordaba en demasía a su pequeño primo Jonathan, el cual permanecía bajo la tutela de los padres de la pelirrosa mientras los propios de Jonathan volvían de su viaje. El pequeño Thomas le había cogido de la mano y la instaba a entrar en la casa para “jugar al escondite” según dijo. Luka sonrió asintiendo:

-Discúlpame un momento Tommy- dijo, soltándose de la mano, para dirigirse al grupo de tres y recoger su maleta. Les miró divertida, pensando que se lo iba a pasar bien en la casa.

Volvió con Thomas, y volvió a cogerle de la mano, con un gesto de “ya estoy lista” dibujado en el rostro. A pesar de que en su instituto era considerada alguien huraña, Luka adoraba a los niños pequeños, y cualquier contacto o juego con ellos era una delicia para la pelirrosa. Colocó a “Law” en su cabeza, con mucho cuidado para que no se cayese al suelo de nuevo, y se dispuso a entrar en la casa con el peliazul…

El niño quedó un poco molesto cuando la joven se soltó de su agarre de mano, pero comprendió que tan solo debería recoger su equipaje. El de él ya lo llevaban sus padres. Así, por primera vez, fue paciente y esperó con una sonrisa en los labios a que la joven volviera. En cuanto vio que lo hacía con una maleta, no tardó ni un segundo en decir con ánimo:

-¡Déjame llevar a mí al erizo en la cabeza, déjamelo, déjamelo, prometo tener mucho cuidado y hacer que no pase ningún peligro!

Dicho esto miraría fijamente a Luka, casi rogándole con la mirada, e hizo que su sonrisa fuese más enternecedora. Seguidamente, al no saber si los otros compañeros les seguían o no, se limitó a girar la cabeza (mientras seguía avanzando con su nueva amiga) y a decir a voz en grito:

-¡Eh, venga, venid! ¡Vamos a entrar ya en la casita de Drácula, así que no os entretengáis mucho o llegaréis tarde para jugar! ¡Sosos!

Una vez avisados los otros, empezó a caminar con más ánimo y alegría, casi dando pequeños saltittos, muy leves. En cuanto Luka y el pequeño llegaron a la altura en la que estaban los padres del peliazul, este se limitó a mirarles con un gesto de exultante alegría:

- ¡Mummy, mummy, daddy, daddy! ¡Luka es mi nueva amiga, y vamos a jugar al escondite dentro de la casa! ¿A qué es una chica muy guapa?

Mientras el infante alardeaba de su nueva amiga, sus padres le rieron la gracia y se presentaron cortesmente a la adolescente, sin aparentar reparo alguno en que fuera la amiga de su único hijo. Y el peliazul seguía exultante de alegría, sonriendo a un lado a otro y sin dejar de moverse un solo instantes. Tenía muchas ganas de que empezara de nuevo el juego.

De improvisto, a las espaldas de los adultos (que estaban de espaldas a la puerta) y frente a la vista de Thomas y Luka, la vieja puerta de la mansión empezó a abrirse lentamente, reproduciendo un chirrido molesto. Los padres dieron un bote, asustados ante tal ruido, mientras que el chico simplemente miró hacia el frente, fascinado.

-¡ohhhhh! ¡Asombroso!-decía con una alegría en aumento- Tenemos espíritus, fantasmas, gremlings o lo que sea... ¡Me encanta, nuevos compañeros de juego! ¡Vamos, Pretty Luka, Pretty Luka, pasemos a dentro!

Sin duda la mente del chico había divagado entre lo fantástico al ver abrirse la puerta por sí sola, dado que en efecto nadie había detrás de la misma, y en el interior de la mansión solo se veía oscuridad y sombras. Quizá una persona racional hubiera argumentado que la puerta estaba mal cerrada y una corriente de viento (que por cierto, había pasado tan solo hacía un momento) había ayudado a que se abriera el lugar con ese ruido tan molesto. Pero claro, eso estaba muy distante a la percepción de un niño pequeño..

Él solo quería entrar, jugar y divertirse. Quizá pudiera hacerlo más de lo que se imaginaba...

off: