Sombras de Erevan [Luffy-Akira]

Enseñé el Armony a Luffy, estaba armado,cargado y preparado para disparar a mi orden.

Crees que teniendo fuera a lo que sea...¿ saldría a hacer la guardia sin mi arco? pregunté.

Tendí mi mano a Luffy mientras me fijaba en Jacob. Jacob... estas bien? pregunté.
No debe estar muy lejos... le atraparemos pronto... dije confiado tengo un plan para atraparlo... dije esbozando una ligera sonrisa mientras las llamas del fuego iluminaban mi rostro de una manera casi siniestra

Luffy subio despacio hacia arriba.Le llegaban sonidos de arañazos y golpes, como si algo estuvier golpenado el techo o el suelo en este caso.Cuando llego al piso de arriba,activo su inocencia y el fuego resplandecio levemente

Se acercaba sin hacer ruido al lugar donde se oian los arañazos.Provenian de un cuarto.Luffy trago saliva y se acerco poco a poco a la puerta.Con el latigo en una mano, abrio al puerta con grito.Nada.La habitacion estaba vacia y no se veia signo alguno de que hubiera alguien alli

-Parece que aqui no hay nadie- suspiro con tranquilidad Luffy- No debemos haber equivocado

Justo en el momento en que dijo eso, un ser le salto sobre la cabeza y le lanzo de una voltereta por la ventana.El impacto hizo que Luffy rompiera el cristal y cayera al suelo con un golpe enorme.Noto como le salia un chichon en la cabeza y algo de sangre salia por el

Mientras tanto, la bestia se lanzaba por las escaleras, golpenado a Akira por delante,y llegaba a donde debian estar la familia de Jacob escondida, junto a los rastreadores.Como si tuviera un sexto sentido, golpeo con fuerza el escudo que cubria el sotano.Misteriosamente lo rompio de un puñetazo y abrio el sotano con una enorme fuerza

-¡¡¡¡VENGANZA!!!! -gritaba la horrenda criatura al tiempo que se llevaba a un asustado Jacob

Con una rapidez asombrosa, salio por la puerta con el chico a cuestas.Las calles parecian misteriosamente vacias, lo que no provoco chillidos de panico ni nada por el estilo.La horrenda criatura huyo con Jacob a la espalda, ante los ojos de Luffy que se estaba levantando en ese momento con la mano en la cabeza

(off: solo para aclarar.La criatura es una especie de Gollum pero en version niño...)

[off: supongo que ahora posteo yop, si no te importa akira ^^]

Llegó a la ciudad al anochecer, envuelta en sombras. El paisaje le recordaba vagamente al de su anterior misión en Agadir, pero aquella ciudad respiraba algo verdaderamente siniestro.

Sus rojizos ojos registraron cada movimiento imperceptible que hicieron las sombras, alzando las cejas en señal de sopresa. Dónde estaban el buscador y su compañero?

- Fuck... - increíble lo rápido que se adaptaba a su nuevo vocabulario- y ahora tengo que recorrerme este encantador y agradable laberinto como si estuviera haciendo turismo nocturno... qué maravilla. - murmuró irónicamente mientras se subía un poco la bufanda, pues hacía bastante frío. Aunque Ice parecía contenta...

Dió unos golpecitos en el cuello de su camisa para que su golem saliera, cosa que hizo bastante despacio. Se preguntó si los golem podían volverse vagos...

- Busca al... en fin, es redundante, pero busca al buscador. Probablemente un exorcista esté con el. Luego llévalos... - vio una pequeña intersección entre varias callejuelas que tenía una fuentecita en medio y decidió tomarla como punto de referencia.- allí. Date prisa.

Mientras el pequeño murciélago se alejaba en silencio por la noche, se acercó caminando tranquilamente a la fuente, donde se sentó sin nada que hacer...
Recordó lo que ponía en el informe y se fijó en las puertas, por si veía alguna marca delatora... pero lo único que había era... el ruído atronador de las cosas mudas. Silencio.

Aunque dicen que el oído humano parece oír cosas cuando todo está en aparente calma, pues la mente produce algo que mantenga alerta los sentidos... porque es sabido que la calma es lo que precede a la tormenta.

Se preguntó si aquella elegante sombra que veía a lo lejos en una calle tendría su propio paraguas para la tempestad. Se dijo que si. O al menos llevaba sombrero.
Desde su punto de vista parecía bastante confiado... y ocupado. Por lo que simplemente se limitó a estar callada y esperar.

A veces el silencio es el mejor interrogatorio.

Empezé a avanzar entre los edificios, mientras los rastreadores libres de vigilar a Jacob y a su familia me seguían con los generadores preparados por si hicieran falta escudos antiakumas.

la situación emporaba poco a poco... habían pasado ya varias semanas en Ereván: Luffy había tenido que irse tras ser golpeado violentamente por el famoso arlequín la noche que lo encontramos por primera vez, pedí ayuda y me dijeron que mandarían un sustituto; mientras tanto las desapariiones cesaron... solo quedaba un niño por atacar... y esta siendo protegido por veinte rastreadores durante las noches de patruya por la casi desierta ciudad.

Teníamos que rastrear y vigilar la ciudad porque no habíamos vuelto a ver al famoso arlequín... pero encontramos a un rastreador muerto junto a una Tease... en ese momento empezamos a aumentar la vigilancia... podría haber un Noah en la ciudad.

Señor walker... al parecer han visto algo en la zona este... dijo Casio en cuanto me vio cruzar una de las desiertas calles de la ciudad.
De acuerdo...quedarse aquí, nos veremos en una hora en el centro de mando, entendido? dije yo antes de empezar a correr hacia la zona este, sin darle tiempo a los rastreadores a decir que acatarían mi orden.

Me paré en seco, sin hacere ruido antes de llegar a una esquina, preparé una flecha en mi arco y miré por el borde del edificio... en verdad... algo estaba allí, esperando algo...

Di un brinco para ponerme al descubierto y poder disparar una flecha cerca de la cosa que me esperaba, un resplandor amarillo se apoderó de la zona donde impactó la flecha y junto a ella una luz;gracias a ella me di cuenta de mi error... casi me cargé a mi nuevo compañero.

Oh... perdona... siento haberte asustado... dije antes de correr hasta el lugar del impacto, esperando que contestase mi nuevo compañero

Estaba a punto de levantarse de la fuente cuando olló unos pasos y sintió que alguién intentaba... atacarla? Se puso en guardia pero algo cegador entorpeció su visión.
La flecha impactó justo a su lado, desapareciendo, por lo que tenía que ser obra de una inocencia... extraña forma de saludar, pensó mientras se frotaba los ojos molesta y contemplaba como la figura de un chico se le acercaba.
El chico parecía turbado por lo que decidió no reñirle... aunque los ojos le picaban un poco. Se secó las pocas lágrimas que le habían salido al frotarse con el dorso de la mano antes de responderle.

- No me asusto tan fácil y no te preocupes, la inocencia no daña a humanos... - lo contempló de arriba abajo con una media sonrisa que pretendía tranquilizarle.- Eres... Akira? Bueno, es una pregunta absurda, perdona. Soy Nine. Me han mandado a terminar el trabajo.

Contempló los alrededores y allí estaba su fiel golem revoloteando en torno a su cabeza para que lo dejara refugiarse dentro de la bufanda, cosa que hizo al momento tras agradecerle con un murmullo el trabajo realizado.

- Bien... habéis localizado al causante de los problemas? El informe era muy breve... - le preguntó contemplando de nuevo la estrecha callejuela donde había visto aquella intrigante sombra... pero ya no había nada.

Suspiró molesta por no haberse decidido a ir a ver quién era, pero supuso que ya tendría otra oportunidad. Esperaba que su compañero le explciase el estado de la misión, y se quedó mirándolo con una ceja arqueada a modo de pregunta.

[off: excuse moi por el breve post u.u]

( Ne rien ^^)
Pues... la última vez que lo vimos fue hace varias semanas... entonces fue cuando atacó a Luffy y pedimos un sustituto. dije yo Desde entonces patruyamos las calles a diario para localizarlo... lo hemos visto un par de veces la noche despues del incidente con mi compañero pero ha desaparecido sin dejar rastro... además hace tres dias encontramos a un rastreador muerto dije apenado Y no fue un akuma... eso es algo que nos tiene en vilo... dije terminando el informe.

En ese momento recordé que teníamos que ir al cuartel para que cerrasen la barrera...

Esto... señorita... en ese momento me paré al no recordar el nombre de mi nueva compañera... yo era tan malo para los nombres...puse una cara rara y me limité a seguir, viendo en su cara que se había dado cuenta de mi error Tenemos que irnos al cuartel general que hemos montado.... sin nosotros no se podrá cerrar la barrera protectora dije yo mientras aguardaba la respuesta de mi compañera mientras una fria ráfaga de viento me helaba hasta los huesos.

Escuchó atentamente todo lo que le dijo su compañero, frunciendo el ceño un tnato ante la idea del caurtel general... a ella nos e le daba bien planificar las cosas, prefería actuar... sin pensar? O guiándose por su instinto puestos a decirlo.

El viento pareció notar la presencia de su inocencia y volverse más frío, cosa que parecía afectar a Akira, por lo que suspirando decidió acceder al menos por el momento.

- Bien, vayamos, pues, al cuartel general. -le dijo con una sonrisa de disculpa por el frío aunque no creía que el lo entendiera. Estaba demasiado acostumbrada y se relajó apra ver si así Ice dejaba de activarse al menos de momento. La encontraba un tanto agitada de más...

Echó a andar por la plaza hacia la calle de donde había salido el exorcista.

- Y porqué habéis montado una barrera? Ha habido ataques de akuma registrados? Y sobre lo del buscador... me gustaría examinar el cuerpo si no lo habéis enterrado, claro. - dijo un tanto turbada. No es que le apeteciera demasiado ver otro cadáver, pero sospechaba que podría tener algo que ver con la materia oscura o con... no quiso pensarlo, un noah. Ya le había llegado con un encuentro.- Bueno, tendrás que guiarme. -le murmuró al chico, apartándose educadamente y esperándolo.

Aquella misión le tomaría su tiempo... y aquella sombra... se dijo que de momento no diría nada. Quizá solo había sido su imaginación, y no quería alarmarles más.

Al ver cómo se acercaba mi compañera mientras iva haciendo preguntas, esperé a que estuviera a mi lado; entonces empezé a caminar hacia el improvisado cuartel mientras contestaba poco a poco sus numerosas preguntas...

Pues... ataques de akumas aun no hemos tenido... pero creemos que pueda haber varios en la ciudad... puesto que ya nos han avisado varias veces que grandes demonios voladores aparecen en varias zonas de la ciudad... dije mientras seguía caminando.

No tardamos en llegar a la barrera que protegia aquella casa.

Ahora... modera tus palabras... los demas aun no se han recuperado de la pérdida de Phil... creo que podremos hecharle un vistazo al cuerpo... dije antes de que un grito de lamentación saliera de un ser conocido... era Casio

Phil!!!!... ESPERO QUE ESTES AHORA EN EL CIELO... NUNCA TE OLVIDAREMOS! gritó el rastreador.

Casio! soy yo... ya he llegado con los refuerzos grité yo.

Al momento la barrera se levantó, permitiendonos la entrada a la casa.

Mateo... podrias enseñarme lo que había cerca de Phil cuando lo encontrasteis? pregunté a un rastreador rubio que estaba más cerca del almacén.
Claro... dijo antes de limpiarse las lágrimas y cumplir con su orden. No tardó en traer un frasco con una mariposa negra, con un resplandor violeta cuando la mirabas.

Nine... deseo cumplido... ahi tienes lo que estaba al lado del cadáver... y... serámejor que no lo veas... dije antes de susurrarle No les gustaría... aunque... está entero... asi que un akuma no es... pensamos que es un Noah o un aliado del conde dije a mi compañera antes de volver a decir en voz alta
mateo... dejael frasco en la mesa y dejanos... dije yo
Entendido... dijo antes de cumplir la orden y salir dela habitación.

Me acerqué a la mesa y separé de ella la silla máscercana al frasco, para que nine se sentara
Aqui podras verlo más cómoda dije sonriendo mientras le ofrecía sentarse en la silla

Escuchó y observó todo lo que les rodeaba mientras su ceño se fruncía cada vez más. Aquel campamento no le gustaba demasiado... todos los buscadores parecían enfurecidos y si se dejaban llevar por sus emociones con un posible noah cerca... apostaba a que sería una masacre.

Agradeció al silla que su compañero le ofrecía con una media sonrisa mientras contemplaba interesada la mariposa del frasco. Al contrario que cualquier insecto normal no sem ovía ni intentaba escapar. Estaba allí quieta, tranquila... le impresionó es raro color que poseía, que casi le impulsaba a tocarla.

Sin saber que hacía apoyó suavemente un dedo en el borde del frasco, y de pronto la mariposa se giró, como si lo sintiera, y se acercó a su dedo. Comenzó a moverse y a emitir unos extraños chillidos... ella nunca había oído a una mariposa. Aquello era demasiado raro.

Con un suspiro se inclinó de nuevo sobre el respaldo y se apartó el flequillo de los ojos.

- Desde luego no parece obra de un akuma... podría ser una mariposa creada con materia oscura... y eso nos inclinaría a un noah. Los aliados no pueden obtener su propia materia. Me da mala espina que esté ahí, podría incluso servir como... pista para que nos localizaran.

Activó a Ice y con un movimiento de mano congeló a la mariposa, frasco incluído.

- No la he matado. - dijo levantándose y ofreciéndole el bote a su compañero.- Pero creo que así será más seguro. Y en cuanto al cadáver, debo insistir en lo de verlo. Lo haremos sin que se den cuenta. -le dijo con una media sonrisa.- Antes de nada necesito tu ayuda. ¿Podrías indicarme donde es y luego distraer al que lo esté vigilando?

Le daba la sensación de que aquellos hombres no la escucharían si se lo pedía por las buenas... y por las malas no le apetecía, al menos de momento. Así que decidió confíar en Akira para aquello. El llevaba desde el principio trabajando con ellos y era, por mucho que le fastidiara todo aquel machismo, un hombre, por lo que los buscadores lo escucharían primero a el.

Clavó sus rojizos ojos en los de su compañero mientras aguardaba. No sabía cuanto tiempo tardaría el dueño en volver a por su mascota.

Al escuchar aquellas palabras de mi compañera, sentí dos sentimientos opuestos.

Por un lado me alegraba su determinación... por otro... no me gustaba la idea de tener ue distraer alos rastreadores mientras exhumaban el cuerpo de unos de sus compañeros.

Chicos! grité

Enseguida vinieron todos los rastreadores, nueve en total, a presentarse ante mi.


Que quiere señor? preguntó Casio
Quiero ue empezeis a cabar la fosa para nuestro compañero... cuanto antes lo hagamos, antes podrá descansar en paz... no? pregunté a los rastreadores mientras miraba a mi compañera... ella sabia que tenía que aprobechar ese tiempo.

Al momento los rastreadores fueron a por sus herramientas para cabar el agujero.

Salimos de la casa en silencio, e igualmente empezamos a cabar... mi compañera no tendría mucho tiempo...

Nine agradeció silenciosamente la ayuda que se le rindaba, y moviéndose como una sombra se acercó a aquel extraño lugar que emanaba.... tanto peligro.

Quizá fuese por los sentimientos revueltos de aquellos hombres, y quizá porque algo que no preveían estaba más cerca...

Sacó lentamente la lona que cubría el cuerpo, arrugando la nariz en previsión del olor, pero estaba en buen estado. Quizá debido a los fríos vientos, aunque sospechaba que habían empeorado por su culpa.

Le movió una mano para comprobar más que nada la hora de la muerte, y la sintió como si tocara un guante de carne.

Nada parecía evidenciar, al menos aparentemente el porqué de la muerte de aquel hombre, por su puesto obviando aquella terrible expresión de terror.

Recordó la extraña mariposa y un escalofrío cruzó rápido su mente.
Se preguntó cuanto tiempo el quedaba...

Recogió una tela que encontró en el suelo y se envolvió la mano en ella, tras lo cual, ignorando las náuseas, la introdujo bajo la camisa del señor, procediendo a palparle la caja torácica.

Su boca se separó en una mueca. Estaba tan blando como un globo lleno de agua, y ya no quería pensar en haber practicado una incisión...

Con mucha más tranquilidad de la que sentía, se giró depositando cada cosa en su sitio y se acercó al lugar donde su compañero trabajaba, completamente en silencio. Pensar parecía una urgencia.

Acaso aquellas mariposas tenían alguna forma de eclosionar dentro del cuerpo del individuo y devorarlo, como hacían algunos insectos con sus huéspedes, por dentro?

La respuesta resultaba espeluznante.

Sintiéndose intranquila se desplazó a los lindes del recinto, contemplando el bosque y toda la oscuridad que los rodeaba. La ciudad estaba a un lado, la naturaleza a otro. Y por alguna razón, ella prefería el bosque que la ciudad aquella noche.

El sonido de alerta llegó a su boca antes de que su cerebro procesara la orden, al menos demostró un poco de sabiduría.

- Viene... algo!

Su cuerpo, inconscientemente tenso y en modo de respuesta ofensiva, la confortó cuando se concentró en aquella pequeña forma que se acercaba un tanto tambaleante hacia ellos.

Emanaba peligro y muerte por cada uno de sus poros.

Y ella lo sentía.

- No pasarás. -murmuró más para si que para aquel pequeño, cuyos contornos cada vez mejor perfilados no hacían sino recordarle aquella vez que había ido al circo cuando todavía tenía hermano...

Yo seguía cabando con el resto de rastreadores cuando de repente, un aura maligna invadió el ambiente... una que no era la primera vez que aparecía...

Lo sentiis? Pregunté a los rastreadores

Si... dijo Casio antes de oerdenar a los demás rastreadores que parasen de cabar.

Voi a por él... cuando este entretenido, id a la casa i coged el resto de los escudos, entendido?

Si contestaron los rastreadores casi al unísono.

Tomé el arco de mi hombro y avancé por el lateral de la casa, cuando llegé a la esquina, me asomé y allí estaba, observando algo...

Tensé mi arco y me preparé para disparar... esta vez no podría escapar como la última vez, dije mientras yo esbozaba una leve sonrisa, esta vez me vengaría del Arlequín por dejarme sin uno demis rastreadores...

Off: Me tomaré la libertad de manejar al Arlequín, ya que llegados a un acuerdo universal es el juguete de Tyki.

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Se acercaba a pasos rápidos y furtivos, sin importarle demasiado que ya lo hubiesen visto, al final todo ya estaba hecho, tuviera a sus rehenes principales consigo, en su poder, ya nadie podría detenerle, nadie salvo los exorcistas que estaban esperándole con armas en mano. Esbozó una tétrica sonrisa, coronando su rostro arrugado y de facciones grotescas, como si el tiempo hubiese logrado hacer mella en su rostro risueño y carismático, lanzó un horrible chillido tan agudo que acabó aturdiendo a los que se encontraban a su alrededor, un grito de amenaza para sus oponentes.

Al estar a unos metros de ellos brincó y se posó con los dos pies bien fijos sobre una roca que quizás se pretendía usar como tumba del desdichado buscador. El que estuviese cerca se echó hacia atrás del susto, más por lo horrible que ahora lucía el enano que por su repentina aparición. Extendió sus brazos en jarra, girando su cabeza anormalmente de izquierda a derecha sin mover el cuello, sus desorbitados ojos eran puntos negros que rodaban a muchos lugares la mismo tiempo, como un muñeco de carnaval defectuoso y aterrador.

—El amo está aquí… —murmuró apenas moviendo los labios y dientes para dejar salir las sílabas, una risilla regodeada escapaba de su garganta, nerviosa y demente, casi a punto de convertirse en una carcajada. —El amo pronto vendrá, tengo que limpiar este sitio para su llegada, tengo que eliminar a los exorcistas de su camino.

Miraba en todas partes, como si no lo hiciera realmente. Inclinó su cuerpo hacia delante como queriendo enfocar su atención en los dos uniformados de negro y plata, mientras su risa estridente escapaba de lo más profundo de su retorcido interior. Su fuero interno ya no cabía de excitación en sí, su corroída alma canturreaba: “qué mueran, qué mueran, qué mueran”. La oscuridad de la criatura era tal que podía incluso verse en el ambiente que estaba al borde de todo, de cometer cualquier cosa, que era un ser que se encontraba por…

Evolucionar…

La criaturilla se lanzó en picada contra los dos jóvenes, como si pensase en atravesar su centro cual si se tratase de una misma fuerza, pasó tan rápido en medio de estos dos que levantó con su corrida una cortina de polvo y tierra junto con sus ropajes. Parecía que los ignoraba de principio, y que su principal objetivo era…

Matar, llega para matar…

—Parece que está fuera de control. — Fue su conclusión para el asunto, había escuchado con atención lo ocurrido, tras la corteza de un árbol y de espaldas a lo que sucedía. Pero no importaba que sus dorados ojos no viesen el escenario, ver a través de aquellas monstruosas máquinas era una habilidad que solo los de su clan poseían, claro, y el Creador. Sabía más que el mismo famoso “Arlequín” e incluso antes de preguntarle a su otro sirviente “de turno”, quien también había visto todo desde la rama más alta del roble, reía casi de forma idéntica con ese acento metálico marcado a su compañero.

—Señor Noé, ¿Puedo ir a jugar también? Yo también quiero divertirme con él.

—Puede que sea muy pronto aún —contestó ajustándose la chistera ladeándola hacia abajo para que no se inclinase más de la cuenta sobre su cabeza. — me da curiosidad saber hasta donde llega.

—Esperaré, esperaré. —dijo cual niño bueno. Y de hecho, presentaba la forma de un niño rubio de ojos azules y piel pálida, casi muerta. Vestía irónicamente como el Arlequín, solo que los colores de su traje eran blancos y negros, a diferencia del otro eran rojos y negros, y claro, el suyo era mucho más impecable.

Tyki sonrió con levedad, echó un vistazo girándose a su derecha para ver a medio cuerpo a los dos exorcistas, con tan poca cautela como si buscase ser visto. Levantó un poco su sombrero como si saludase a la muchacha con la que antes se había cruzado, y luego volvió tras el tronco para desaparecer tras la superficie de madera natural. Las carcajadas del Arlequín llenaron con ecos la guarida de los buscadores.